2. La imaginería de Francisco
Salzillo aglutina la esencia
de la Cultura Barroca del
siglo XVIII, sus esculturas
de motivos religiosos
alcanzan unas cimas de
virtuosismo técnico y
capacidades expresivas
sin parangón en la
tradición escultórica. Sus
composiciones insuflan
vida a unos personajes,
cuyas vivencias a través
del arte de Salzillo se nos
muestran en toda su
magnitud dramática, como
resulta observable sobre
todo en el ciclo sobre la
pasión y muerte de Jesús.
3. Las influencias de Salzillo
Un núcleo floreciente de artistas
extranjeros
-Nicolás de Bussy, Antonio Dupar
y Nicolás Salzillo- viene a enriquecer el
arte murciano de esta época y sin duda
influyen
en la obra de Francisco Salzillo.
Parece lógico que adquiriera la técnica del
oficio en
el taller de su padre, aunque su soltura en
el
10. 3) ANTONIO
DUPAR: ESCULTOR
NATURAL DE MARSELLA QUE
TRABAJÓ EN MURCIA A
PRINCIPIOS DEL SIGLO XVIII
SAN JUAN BAUTISTA, IGLESIA
DE SAN JUAN BAUTISTA
(MURCIA)
12. Antonio Dupar, sabemos que
realiza, entre 1718 y1720, el
San Juan Bautista para la
iglesia de este mismo
nombre.
Se trata de una obra de
pliegues armoniosos y ritmo
de avance inspirado en la
estatuaria clásica que sin
duda anticipa el arte de
Francisco Salzillo.
Dicha influencia en nuestro
imaginero fue tal que la
crítica ha estado dudando
entre ambos acerca de la
paternidad de ciertas obras.
13. Las influencias del barroco
italiano que, sin duda, son perceptibles
en la obra de
Francisco, le llegaron por otras vías muy
diferentes:
grabados, bocetos, imágenes,
estampas
y obras de aquella procedencia que
habían formado parte del entorno artístico
del escultor, pues su padre, Nicolás
Salzillo, oriundo de
Nápoles, había llegado hasta Murcia en
tiempos
del último de los Austrias.
Otra de las grandes influencias que
ejercían
en el ánimo de los artistas fueron los
escritos y manuales de composición o
ilustración que les aconsejaban
14. El artista y su obra.
Salzillo (1707- 1783)
El día 12 de mayo de 1707 nace en Murcia el escultor e
imaginero Francisco Salzillo y Alcaraz.Tercer hijo del
escultor napolitano Nicolás Salzillo y de la murciana
IsabelAlcaraz.
En 1727, fallece su padre y se responsabiliza del taller
paterno. En este momento, Francisco Salzillo inicia su
carrera artística ya que conocía los secretos del arte de
la escultura y recogerá los encargos pendientes,
adoptando una línea escultórica semejante a la del
padre. Sus hermanos José Antonio y Patricio trabajaron
estrechamente con él.
En 1755, obtiene el nombramiento de escultor de la
ciudad.
Fallece el 2 de marzo de 1783 y es enterrado en el
convento de las capuchinas de Murcia, según los deseos
BIOGRAFÍA
15. Característicasde su obra
1. Salzillo utiliza la policromía a pulimento, reflejada en
las telas que presentan ricas labores normalmente flores y
tallos, hechas a base de rajado sobre oro o realizadas a
punta de pincel, dando lugar a delicados estofados que se
combinan al temple y al óleo con tonos rojos, verdes y
azules.
2.Carácter popular de su obra: Los vestidos de las
figuras del “belén” o los sayones de los “pasos” son reflejo
de los trajes habituales, suponiendo una anacronía con
respecto a la época de lo representado. Lo mismo cabe
decir de los tipos humanos, inspirados en personajes de la
vida cotidiana.
3. Es importante destacar el ritmo creado en algunas de
sus imágenes, dotándolas de una tendencia implícita de
16. Técnica del estofado y sentido
rítmico de avance; volumetría del
manto
Tipos populares en el
Belén
17. Laprimeraobraa partirde 1727
Junto a los rasgos lógicos de sus
inicios
comienzan a aparecer en Salzillo
realizaciones personales en las que el
escultor mostrará algunas de sus
constantes artísticas.
La influencia italiana fue el primer
rasgo destacado de la obra realizada
entre 1733-1735.
San José y el Niño del Real
Monasterio de Santa Clara.
Esta obra desde el punto de vista
técnico es
fiel exponente de la minuciosidad del
artista
al tallar su obra, donde juntamente con
la
«profunda gubia» aparecen otros
recursos
destinados a extraer de la madera sus
auténticas
cualidades, como por ejemplo, la
imitación
18. La Sagrada Familia
Iglesia de San Miguel (Murcia), hacia 1733
Es un grupo escultórico
realizado en madera tallada y
policromada.
La composición del grupo viene
definida por la ubicación de la
Virgen sedente con el Niño
como eje central en posición
frontal, a los lados se sitúan las
figuras de San Joaquín y Santa
Ana semiarrodillados o
mostrados de perfil, y en la
parte posterior, la imagen de
San José que parece
contemplar la escena en actitud
contemplativa.
En su conjunto, el grupo nos
da una sensación de
movimiento sugerido y pausado
(la disposición de las figuras de
San Joaquín y Santa Ana, del
mismo Niño, que se oponen a
la quietud que manifiestan San
José y la propia Virgen).
La Sagrada Familia de San
Miguel es una de sus primeras
creaciones de pequeño
formato.
Todas las figuras giran en torno
al Niño que sostiene María en
sus brazos, describiendo
actitudes propias de un
19. OBRAS DE JUVENTUD
DE SALZILLO (HASTA
1740)
La Sagrada Familia
Iglesia de San Miguel (Murcia),
hacia 1733
Es un grupo escultórico
realizado en madera tallada y
policromada.
La composición del grupo
viene definida por la ubicación
de la Virgen sedente con el
Niño como eje central en
posición frontal, a los lados
se sitúan las figuras de San
Joaquín y Santa Ana semi-
arrodillados o mostrados de
perfil, y en la parte posterior,
la imagen de San José que
parece contemplar la escena
en actitud contemplativa.
En su conjunto, el grupo nos
da una sensación de
movimiento sugerido y
pausado (la disposición de las
figuras de San Joaquín y
Santa Ana, del mismo Niño,
que se oponen a la quietud
que manifiestan San José y la
20. Laplenitud(1740-1777)
La década de los cuarenta se inicia con
una de sus obras más importantes, como es
La Piedad de San Bartolomé de Murcia
(1741) y se cierra con La flagelación de la
Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno
(1777). Entre ambas fechas se realiza la
mejor escultura de Salzillo, la que le consagró
y difundió su fama; es el período donde
se alcanzan las mayores cotas de calidad y
fecundidad artísticas.
22. La talla representa una obra
cumbre, excepcional, en la
imaginería de Salzillo, relacionada
con la tradición hispana de
Torriggiano, (escultor renacentista),
y Martínez Montañés (barroco
sevillano). Lejos del preciosismo
de los estofados salzillescos, San
Jerónimo es obra naturalista de
acentuación realista exhibiendo
una anatomía aviejada por la vida
ascética del santo, aspecto este
utilizado para la descripción de
pormenores anatómicos.
San Jerónimo está representado
como es habitual en su iconografía,
con león, libro, calavera y
sombrero, emblema este de su
dignidad; desnudo la parte superior,
apartado en el desierto de Belén,
en estado de éxtasis espiritual
frente al crucifijo.
La figura forma una composición
abierta al disponerla con los brazos
San Jerónimo
Museo de la Catedral
de Murcia (1755)
23. PROCESIÓN DEL VIERNES SANTO EN MURCIA
CONJUNTO ESCULTÓRICO DE PASOS PROCESIONALES
ENCARGADOS A SALZILLO POR LA COFRADÍA DE NUESTRO
PADRE JESÚS NAZARENO
Respecto a los pasos procesionales (que salen a la calle
durante la Semana Santa en Murcia), hay que destacar
los de la Cena, el Prendimiento, la Flagelación (conocido
popularmente como “Los azotes”) y, el que se considera
su obra maestra, La oración del huerto.
La escultura procesional no fue sólo un ejercicio de
sutileza técnica, en lo que se refiere a la compleja forma
de componer un paso equilibrando las cambiantes
condiciones visuales de la imagen, sino también una
probada muestra de los fundamentos sociológicos de la
cultura tradicional y la manera espontánea con que
adoptó determinadas formas plásticas.
Las composiciones escultóricas destinadas a los pasos
procesionales se hacen, normalmente, de madera
policromada pero también se introducen figuras de vestir.
24. Las composiciones escultóricas
destinadas
a los pasos procesionales se hacen,
normalmente,
de madera policromada pero también
se introducen figuras de vestir.
En Salzillo, el vestido alcanzó una
honda
significación iconográfica como
elemento de
contrapunto y de jerarquía simbólica.
Las
imágenes vestidas de Cristo en La
Caída,
Prendimiento y La Oración en el Huerto
marcan la dignidad de los personajes.
Se trata de pasos constituidos por
varias
figuras de tamaño natural, con gestos
veraces,
indumentaria de la época y tipos de la
calle, algunos de ellos identificables
como si
25. El más valioso exponente de la
concepción del movimiento entre
toda la producción de Salzillo lo
encontramos en “San Juan”. Se
trata de una imagen de elegancia
cortesana en la que el movimiento
está magistralmente solucionado.
La impresión de levedad está
conseguida por la disposición en
ejes abiertos de manos y pies y en
la colocación del manto que cae
con desenvoltura en diagonal con
fuertes e inflados pliegues. Aparece
adelantando una pierna y
recogiendo su túnica para no
perder el paso, señalando con su
brazo izquierdo extendido, el lugar
por donde marcha Jesús, al tiempo
que gira la cabeza y el torso sobre
su propio eje vertical.
El plegado que forma la túnica es
anguloso, y contribuye a determinar
el volumen de la figura.
La imagen trasciende los límites
propios del sentimiento religioso
visibles en sus otros pasos, pues
San Juan es ante todo la
representación de un elegante
efebo de bien modeladas facciones
y corrección cortesana al andar. Su
policromía se cuenta entre las
mejores realizaciones de la
imaginería española de su tiempo.
San Juan
27. La últimacena
El “Paso de la Cena” se
encarga en 1761.
Este conjunto escultórico
plantea a Salzillo una cuestión
centrada en la resolución de su
composición, aspecto que en
pintura,casi siempre se ha
resuelto de forma simétrica.
Salzillo se decidió por una mesa
oblonga, facilitando la visión del
conjunto e individual de cada
figura. El momento elegido
representa la denuncia de la
traición de Judas, por eso los
apóstoles gesticulan con las
manos. Junto a Cristo
permanece San Juan dormido,
expresión del discípulo amado,
mientras que en Judas se
concentra el odio, por lo que
Salzillo, como en los sayones,
acentúa su fealdad haciéndole
bizco.
29. 1755-6
Es una imagen de vestir con un
exquisito modelado de cabeza,
manos y pies.
Se encuentra en actitud de
comenzar el paso en la dirección
que le ha marcado San Juan.
“La Dolorosa” presenta en su
rostro la
mayor expresión de dolor
materno de toda su producción.
Está concebida en una actitud
emotiva y teatral cuyas manos se
abren en suplicante petición de
consuelo, como refugiando el
quebranto en un anhelante
auxilio, reforzada por los ángeles
– niños llorosos, colocados a sus
pies y en los que destaca una
vez más, la innata capacidad de
Salzillo para tratar la temática
infantil.
Se pagó al escultor 675 reales
La Dolorosa
30. 1755-6
Es una imagen de vestir con un
exquisito modelado de cabeza,
manos y pies.
Se encuentra en actitud de
comenzar el paso en la dirección
que le ha marcado San Juan.
Muestra el dolor de una madre
que está en actitud de
comprender lo que le ocurre a su
hijo.
La Dolorosa
32. De 1763 data “El Prendimiento”,
también
llamado “El Beso de Judas”, que
representa
el momento en que Judas traiciona
a Cristo
señalándolo con un beso. La
composición se
desdobla en dos acciones. En el
centro tiene
lugar el beso. Las figuras de Cristo y
Judas
están labradas en un mismo tronco
para dar
idea de su proximidad. Los rostros
concentran la intensidad del
instante.
Salzillo lo soluciona con el
movimiento de los ojos. Los de
Judas perdidos en el espacio,
dignos y esquivos, los de Cristo,
clavados inteligentemente
en la faz de quien le traiciona. Por
otra
El prendimiento
33.
34. LA ORACIÓNEN ELHUERTO
De 1754 es el paso de “La Oración
en el
Huerto”, constituido por cinco
imágenes, San
Pedro, San Juan y Santiago echados
en el
suelo, dormidos y las dos figuras
principales,
Cristo y el Ángel. La cabeza de Cristo
dirige
la vista hacia el cáliz, símbolo del
sacrificio
que ha empezado a consumarse.
Junto a él,
está el ángel, que con el brazo señala
el cáliz
alentándole a seguir adelante. En el
rostro se
aprecian rasgos de belleza ideal, tal
vez quiso
expresar Salzillo deliberadamente la
impersonalidad humana de los seres
angélicos.
35.
36. LA CAÍDA
El mayordomo de la cofradía de
Jesús,
don Joaquín de Riquelme,
encarga en 1752“La Caída”,
integrado por cinco figuras. En
medio se halla Cristo, cargando
con la cruz, intentando levantarse
ante los tirones de la soga que
impulsa un sayón. En esta obra
se combinan las imágenes de
talla, los sayones, y la de vestir
Cristo, en cuya cabeza ha
realizado Salzillo uno de sus más
patéticos rostros.
Toda la emoción se visualiza en el
primer
término, en el que los dos
sayones, medio
desnudos para exhibir su
estudiada anatomía y su acerada
maldad, encuadran la sublime
mansedumbre de Cristo.
En segundo plano se sitúan el
38. LOSAZOTES
El último paso ejecutado para la
cofradía de
Nuestro Padre Jesús fue el de “La
Flagelación”, popularmente
conocido como “Los Azotes”.
Este paso tuvo un precedente en el
Cristo de la Columna, que portaba
el gremio de alpargateros.
Datado en 1777, representa la
figura de un
Cristo de suave anatomía y alejado
de la tensión barroca de otros
pasos similares acaso para reforzar
la retórica barroca de unas
imágenes que oponían a la
consideración pública dos formas
simbólicas y reales: la
mansedumbre de Cristo y la fuerza
de los sayones.
39.
40. LA VERÓNICAH. 1756 (CASI CON
SEGURIDAD NO ES OBRA DE
SALZILLO)
En “La Verónica” se aprecia una
imagen
bella y elegante, en la que Salzillo
regresa a
su italianismo paterno, según
Sánchez
Moreno. El mayor valor es la
gentileza de la
figura pues el rostro, más que
dolor, expresa melancolía. Vestida
a la moda setecentista, sus ropas
nos ofrecen soluciones notables en
pliegues, que caen sencillamente.
41. NuestroPadreJesúsNazareno: de fines del
siglo XV es el titular de la cofradía
y fue realizada por un autor
italiano.
La talla fue restaurada y
adaptada para procesión en
1600; destaca su pelo natural
y sus brazos articulados,
además de la policromía que
dota a la imagen de un gran
patetismo
42. OTRAS OBRAS SIGNIFICATIVAS DE
SALZILLO
MEDALLÓN DE LA VIRGEN DE LA LECHE (INSPIRADO EN CORREGGIO) TALLA EN MADERA
POLICROMADA [70 x 53 cm.] Museo Diocesano de la S. Iglesia Catedral. Murcia. La Virgen de la Leche,
relieve de estructura piramidal que forman la Virgen y el Niño que juega con San Juanito, configura una
escena plenamente rococó, con elementos clasicistas en la composición.
44. ELBELÉNDESALZILLO El origen y finalidad
religiosa de este Belén
determinaron igualmente
su sentido de la
composición y del color.
La cronología de los
hechos fue
escrupulosamente
respetada para mostrar
en toda su plenitud
argumental el panorama
de la Navidad. Con estos
fundamentos, la
distribución de las
escenas se adaptó a la
precisión espacial y
rústica de unos hechos
que habían tenido lugar
en el paisaje agreste y
campesino de Palestina.
El Belén de Salzillo evocó
ciertas sugerencias
napolitanas en la introducción
de modelos y tipos populares
y en la ambientación festiva de
algunas escenas, sin
embargo, como
posteriormente veremos los
clásicos personajes que
recuerdan el universo popular
del Nápoles dieciochesco, se
transformaron en una galería
pintoresca muy próxima a la
sensibilidad hispana presente
en la pintura costumbrista, en
los tapices contemporáneos y
en el mundo castizo de
comedias y sainetes.
45. El Belén está formado por 556 piezas y fue
encargado por el noble murciano Jesualdo
Riquelme a Salzillo en 1776 y acabado por su
taller.
Aunque los belenes se pusieron de moda en la
España de Carlos III, ya existía en Murcia la
tradición de su montaje (hay que recordar que el
padre de Salzillo era oriundo de Napolés, lugar
donde surge la tradición del belén).
Las figuras tienen un tamaño de unos 30
centímetros y están modeladas en arcilla o
talladas en madera, aunque se utilizan también
otros materiales. Destacan por su uniformidad de
estilo y coherencia interna, gracias a las pautas
dadas por la gran personalidad artística de
Salzillo y a la que se acoplaron sus
colaboradores. En este universo popular, que
representa a la España del siglo XVIII, convive,
ante el fondo de magníficas arquitecturas, la
refinada nobleza local con pastores y gañanes.
46. Francisco Salzillo realizó con este
Belén
una de sus obras más sublimes,
jugando con las formas y los
colores de un modo prodigioso.
A través de sus figuras, desarrolló
su amor por lo pequeño, por lo
delicado, por la policromía,
demostrando su condición de
escultor y pintor en las quinientas
cincuenta y seis piezas que lo
componen. El Belén, que eleva
cada figura hasta la altura de una
obra de arte y constituye
el más refinado grupo de
pequeñas esculturas realizadas
en los años finales del barroco,
está considerado como la mejor
representación del belén español
y una valiosa aportación a la
escultura europea de su siglo.
“La Dolorosa” presenta en su rostro la
mayor expresión de dolor materno de toda su
producción. Está concebida en una actitud
emotiva y teatral cuyas manos se abren en
suplicante petición de consuelo, como refugiando
el quebranto en un anhelante auxilio,
reforzada por los ángeles – niños llorosos,
colocados a sus pies y en los que destaca una
vez más, la innata capacidad de Salzillo para
tratar la temática infantil.
El mayordomo de la cofradía de Jesús,
don Joaquín de Riquelme, encarga en 1752
“La Caída”, integrado por cinco figuras. En
medio se halla Cristo, cargando con la cruz,
intentando levantarse ante los tirones de la
soga que impulsa un sayón. En esta obra se
combinan las imágenes de talla, los sayones,
y la de vestir Cristo, en cuya cabeza ha realizado
Salzillo uno de sus más patéticos rostros.
Toda la emoción se visualiza en el primer
término, en el que los dos sayones, medio
desnudos para exhibir su estudiada anatomía
y su acerada maldad, encuadran la sublime
mansedumbre de Cristo. En segundo plano
se sitúan el Cirineo y un soldado romano,
que permanece impasible enfundado en su
armadura.
El mayordomo de la cofradía de Jesús,
don Joaquín de Riquelme, encarga en 1752
“La Caída”, integrado por cinco figuras. En
medio se halla Cristo, cargando con la cruz,
intentando levantarse ante los tirones de la
soga que impulsa un sayón. En esta obra se
combinan las imágenes de talla, los sayones,
y la de vestir Cristo, en cuya cabeza ha realizado
Salzillo uno de sus más patéticos rostros.
Toda la emoción se visualiza en el primer
término, en el que los dos sayones, medio
desnudos para exhibir su estudiada anatomía
y su acerada maldad, encuadran la sublime
mansedumbre de Cristo. En segundo plano
se sitúan el Cirineo y un soldado romano,
que permanece impasible enfundado en su
armadura.