El documento habla sobre la transmisión de la fe a los hijos. Señala que la familia es el principal ámbito para la educación en la fe. Resalta la importancia del testimonio personal de los padres a través de su vida de oración y virtudes. También menciona cuatro ámbitos clave para transmitir la fe: la piedad, la doctrina, las virtudes y el ambiente familiar.
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Todos buscamos
transmitir la fe, lo
hacemos con la
mejor voluntad…,
pero a veces nos
decepciona un poco
el resultado, o
miramos un poco
alrededor y tememos
cuál puede ser.
La fe es mejor legado que seLa fe es mejor legado que se
puede transmitir a los hijospuede transmitir a los hijos
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El principal ámbito de educaciónEl principal ámbito de educación
en la fe es la familiaen la fe es la familia
Ninguna comunidad
humana está tan
bien dotada como
la familia para la
educación de los
hijos.
Catequesis familiar.
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La educación de la fe no esLa educación de la fe no es
mera enseñanza, sinomera enseñanza, sino
transmisión de un mensaje detransmisión de un mensaje de
vida.vida.
La palabra de Dios es eficaz en sí
misma, pero adquiere una fuerza
mucho mayor cuando se
encarna en la persona que la
anuncia.
Esto vale de manera particular
para los niños, que apenas
distinguen entre la verdad
anunciada y la vida de quien la
anuncia.
“Para el niño apenas hay distinción
entre la madre que reza y la oración;
más aún, la oración tiene valor
especial porque reza la madre".
(Juan Pablo II)
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Por eso, si bien el camino de la fe de es el más
personal que existe –pues hace referencia a lo más
íntimo de la persona, su relación con Dios–,
podemos ayudar a recorrerlo: eso es la educación.
Si consideramos despacio en nuestra oración
personal el modo de ser de cada persona, Dios nos
dará luces para acertar.
Transmitir la fe no es tanto una cuestión de
estrategia o de programación, como de facilitar
que cada uno descubra el designio de Dios para su
vida. Ayudarle a que vea por sí mismo que debe
mejorar
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Todo lo que los padres dicen
o hacen o dejan de hacer
es un mensaje que forma o
deforma.
Que encuentren en la familia
modelos que atraigan y
sirvan de referencia.
Los padres parten con todo a
favor para lograrlo.
Los hijos conocen bastante bien a los padres,
tanto en lo bueno como en lo menos bueno. No
menospreciar su perspicacia, aunque parezcan
pequeños e ingenuos.
«Que os vean rezar: es lo que yo he visto hacer a mis padres y se
me ha quedado en el corazón. De modo que cuando tus hijos
lleguen a mi edad, se acordarán con cariño de su madre y de su
padre, que les obligaron sólo con el ejemplo, con la sonrisa, y
dándoles la doctrina cuando era conveniente, sin darles la lata».
(San Josemaría, Retamar, 1972)
10. Transmisión de la FeTransmisión de la Fe
La familia es una “Iglesia familiar”, “Iglesia
doméstica” (como ya vimos).
Los primeros educadores de la fe de
nuestros hijos somos sus padres.
El “despertar religioso” de nuestros hijos
acontece en el ambiente familiar.
El ambiente familiar ha de ser para nuestros
hijos verdadera experiencia cristiana.
Dar testimonio con nuestra vida.
Educar para la oración y orientar la
conciencia moral
No infantilizar la religión.
No falsear ni hacer odiosa la religiosidad
popular.
12. «Una vez salió un sembrador a sembrar. Y al
sembrar, unas semillas cayeron a lo largo del
camino; vinieron las aves y se las comieron.
Otras cayeron en pedregal, donde no tenían
mucha tierra, y brotaron enseguida por no
tener hondura de tierra; pero en cuanto salió
el sol se agostaron y, por no tener raíz, se
secaron. Otras cayeron entre abrojos; crecieron
los abrojos y las ahogaron. Otras cayeron en
tierra buena y dieron fruto, una ciento, otra
sesenta, otra treinta. El que tenga oídos, que
El desafío culturalEl desafío cultural
13. Los retos de la cultura al matrimonio y la familia
No hay una verdad objetiva sobre el hombre.
Cada uno configura libremente su propia verdad
•Relativismo antropológico
•Relativismo ético
No hay bien ni mal universalmente válidos.
Cada uno decide libremente lo que es bueno
El desafío culturalEl desafío cultural
14. «A quien tiene una fe clara, según el
Credo de la Iglesia, a menudo se le
aplica la etiqueta de fundamentalismo.
Mientras que el relativismo, es decir,
dejarse “llevar a la deriva por
cualquier viento de doctrina”, parece
ser la única actitud adecuada en los
tiempos actuales. Se va constituyendo
una dictadura del relativismo que no
reconoce nada como definitivo y que
deja como última medida sólo el propio
yo y sus antojos»
•El relativismo
El desafío culturalEl desafío cultural
15. Los retos de la cultura al matrimonio y la familia
«Educar es introducir en la realidad» (Jungmann):
el relativismo renuncia a una verdad y unos valores
objetivos.
Individualismo: el hombre se construye por la
afirmación de sí mismo (afirmación del sujeto:
subjetivismo), no por su relación con los demás
(personalismo).
Despreocupación por los demás, falta de presencia
en el hogar.
Al carecer de referencias seguras, el joven
experimenta miedo e inseguridad.
Cf. Discurso de Benedicto XVI. Roma 6 de junio de 2005.
• Repercusiones del relativismo en la formación
de las personas.
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• Piedad
• Doctrina
• Virtud
• Ambiente
Cuatro ámbitos de atención queCuatro ámbitos de atención que
tienen gran importancia paratienen gran importancia para
transmitir la fetransmitir la fe
18. 18
En muchos chicos
flaquea la fe porque
cuando vienen los
problemas no los
hablan con las
personas adecuadas.
Ambiente deAmbiente de
confianzaconfianza
y de amistady de amistad
19. 19
Hablar a fondo con los hijos es de las
cosas más gratas que existen, lo que
más satisfacciones humanas y
sobrenaturales nos dará en la vida, y la
puerta más directa para hacer una
profunda amistad con ellos.
Cuando una persona
adquiere confianza
con otra, se abre un
camino de mutua
satisfacción,
y pocas veces
desaprovechará la
oportunidad de
hablar de sí misma,
de sus inquietudes y
de sus sentimientos.
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–Sentirse escuchado con interés por un adulto
hace sentirse importante a un chico.
–Ojo al consejo precipitado, reiterativo,
innecesario.
–No hacer observaciones moralizantes a cada
cosa que dicen.
–Aprovechar las buenas ocasiones.
–En los temas delicados, procurar ahorrarle las
palabras fuertes.
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Educar en esos
valores impulsa al
hombre por
encima de las
apetencias
materiales, le
hace más lúcido,
más apto para
entender las
realidades del
espíritu.
Ambiente de exigencia, trabajo,Ambiente de exigencia, trabajo,
generosidad, templanzagenerosidad, templanza
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Quienes educan a sus
hijos con poca exigencia,
con exceso de bienes,
con afán de satisfacerles
todos sus deseos, ciegan
con eso las puertas del
espíritu.
Es una condescendencia
que puede nacer del
cariño, pero que más
frecuentemente nace del
egoísmo, del deseo de
ahorrarse el esfuerzo que
supone educar bien.
CAPRICHOS
23. 23
Educar en la fe no es tanto
cuestión de estrategia y de
programa como ayudar a cada
uno a descubrir el designio de
Dios para su vida.
El camino de la fe en cada uno es
un camino bastante personal.
Tenemos una diversidad de
modos de educar, de explicar y de
plantear las cosas, de situaciones
personales y familiares y de
entorno social. Pensar en cada
uno, considerarlo en la oración,
pedir a Dios luces para acertar
con cada uno.
Benedicto XVI al comienzo
pontificado (24.IV.2005):
“Mi verdadero programa de
gobierno es no hacer mi
voluntad, no seguir mis
propias ideas, sino
ponerme, junto con toda la
Iglesia, a la escucha de la
palabra y de la voluntad
del Señor y dejarme
conducir por Él”.
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Hacer que el alma quiera.
Ayudarle a que vea por sí
mismo que debe mejorar, y
que lo haga.
Nosotros propiamente no
cambiamos a nadie:
cambian ellos porque
quieren, con nuestra ayuda.
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Una piedad sin
doctrina es muy
vulnerable ante el
acoso intelectual
constante que
sufren.
Formación
apologética muy
práctica.
Ejemplo: por que
existe sufrimiento si
Dios es bueno?
Porque ir a misa?
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Si hay piedad y doctrina,
pero poca virtud,
esos caminos se borran:
acaban pensando
y sintiendo
como viven.
Además, quienes poseen
virtudes humanas están
muy cerca de Dios.
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NaturalidadNaturalidad
Ver rezar a los padres
desde muy
pequeños.
El niño capta la
sinceridad y
profundidad de la
piedad, y eso hace
que la fe se aprenda
de modo interiorizado
y no meramente
social o formalista.
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No esconder la realidad de la muerte.
Puede ser una buena ocasión
para hablar de cosas serias.
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AlegríaAlegría
Demostrar, con
nuestro modo de
hablar de lo
sobrenatural, que la
fe es fuente de
alegría, de dicha y
de entusiasmo.
Sería muy negativo tener un aire hastiado y
desagradable cuando se habla de Dios.
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Debemos hablarles de
Dios de modo grato y
atractivo, no reiterativo y
tedioso.
No se puede invocar el
nombre de Dios para
que el niño se tome la
sopa o para que baje a
hacernos un recado.
La realidad de Dios es algo
que conviene hacerle
descubrir y querer, no un
instrumento con el que
golpearle en la cabeza.
Nada de brujas, duendes,
fantasmas, cigüeñas…
–
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Educación moral. Son
malas acciones a su
nivel, pero malas
acciones. Nos
jugamos la formación
de su conciencia.
La confesión es una
necesidad espiritual y
también una gran
ayuda para su
psicología y su
educación afectiva.
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Aunque haya piedad,
doctrina y virtud, el
ambiente tiene una enorme
fuerza de arrastre.
Crear un ambiente que
facilite el crecimiento de la
fe y de la virtud.
Como sucede en un jardín:
nosotros no hacemos crecer a
las plantas, proporcionamos la
ayuda y el ambiente adecuado
para que crezcan.
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Leer: las buenas ideas propias
suelen nacer al leer o escuchar
buenas ideas de otros.
Dar cosas a leer, y luego
comentarlas de modo muy
participativo y abierto.
Meter cuanto antes el gusanillo de
la lectura.
Conocer buenas websites
www.encuentra.com
www.almudi.com
Crear un ambienteCrear un ambiente
favorable a formarsefavorable a formarse
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Fases en la formaciónFases en la formación
1. Enseñar (mostrar la verdad).
2. Hacer pensar (reflexionar sobre la verdad).
3. Ayudar a poner el corazón (hacer atractiva la
verdad).
4. Animar a decidir (decidirse por la verdad).
5. Ayudar a concretar (llevar la verdad a la vida).
6. Acompañar (estar cerca sin suplantar).
7. Exigir (poner frente a la propia responsabilidad).
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Los padres creyentes que dan poca importancia a la
formación religiosa de sus hijos suelen acabar por
darse cuenta de su error,
pero casi siempre tarde y con amargura.
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Hablar con
frecuencia de la
Iglesia
como de algo
muy propio
y muy cercano.
Hablar mucho
de la figura
de Cristo.
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Educar en una profunda
preocupación social
(empezando por su casa y su clase).
Notas del editor
NO INFANTILIZAR = ADAPTAR A SU EDAD, PARA QUE TAMBIÉN VAYAN CRECIENDO EN LA FE AL IGUAL QUE EN EL RESTO DE ASPECTOS DE SU VIDA
RELIGIOSIDAD POPULAR = VALORAR LAS PROCESIONES, EL ROSARIO, ETC. Y NO MINUSPRECIARLO AUNQUE NOSOTROS NO LOS PRACTIQUEMOS. TAMPOCO PRESENTAR LA RELIGIÓN COMO ALGO ABURRIDO, DE REZOS INTERMINABLES… NI A DIOS COMO ALGUIEN AL QUE HAY QUE TENER MIEDO Y CASTIGA…
NO INFANTILIZAR = ADAPTAR A SU EDAD, PARA QUE TAMBIÉN VAYAN CRECIENDO EN LA FE AL IGUAL QUE EN EL RESTO DE ASPECTOS DE SU VIDA
RELIGIOSIDAD POPULAR = VALORAR LAS PROCESIONES, EL ROSARIO, ETC. Y NO MINUSPRECIARLO AUNQUE NOSOTROS NO LOS PRACTIQUEMOS. TAMPOCO PRESENTAR LA RELIGIÓN COMO ALGO ABURRIDO, DE REZOS INTERMINABLES… NI A DIOS COMO ALGUIEN AL QUE HAY QUE TENER MIEDO Y CASTIGA…