3. “De Víctimas a Constructoras y Constructores de Paz”
Sistematización de la experiencia desarrollada
en nueve municipios del occidente de Antioquia
ISBN:
Junio de 2014
Realiza
Corporación Conciudadanía
Carrera 49 No. 60-50 Medellín-Colombia
Teléfono (57 4) 284 95 46
conciudadania@conciudadania.org
www.conciudadania.org
Director
Ramón Moncada Cardona
Equipo de proyecto y Equipo de sistematización
Gloria Eugenia Ríos Madrid – Coordinadora
María Ruth Ospina Mejía – Asesora municipal
Mónica Isabel Cartagena David – Asesora municipal
John Fredy Taborda Flórez– Asesor municipal
Asesor de sistematización
Ramón Moncada Cardona
Diseño
Al Cubo Publicidad
Impresión
Nicolás Aristizábal
Litografía - Tipografía
Edición
Henry Tobón – Comunicador Conciudadanía
Fotografías
Archivo del proyecto – Conciudadanía
El Proyecto “De Víctimas a Constructoras y Constructores de Paz” se realizó
con apoyo del Fondo Sueco - Noruego de Cooperación con la Sociedad Civil
Colombiana - FOS. El contenido de este libro no representa necesariamente la
opinión de esta entidad.
El texto de esta publicación puede ser reproducido en su totalidad o en partes,
respetando y citando la fuente
4. 3
Agradecimientos
A los y las participantes del proyecto, por su apuesta y compromiso para la búsqueda
de la convivencia pacífica en sus localidades y por aceptar el reto de convertirse en
constructoras y constructores de paz.
A las organizaciones sociales e instituciones públicas y privadas de los municipios,
por su respaldo a los procesos y las apuestas por la paz y la reconciliación.
Al Fondo Sueco - Noruego de Cooperación con la Sociedad Civil Colombiana,
por su respaldo y confianza, por haberse convertido en aliados del sueño de paz y
reconciliación para nuestro país.
5.
6. 5
TABLA DE CONTENIDO
Presentación
Proceso de Sistematización
Descripción del proyecto
CAPÍTULO 1:
Logros y dificultades en las estrategias implementadas
Estrategia de Redes Locales de Paz y Reconciliación
Estrategia de Apoyo Psicosocial
Estrategia de Memoria Colectiva del Conflicto Armado
CAPÍTULO 2:
Principales aportes del proyecto a cambios y transformaciones
Cambios en las personas
Aportes a transformaciones en ambientes municipales
Aportes a cambios en la movilización por la paz y la reconciliación
Aprendizajes y recomendaciones finales
Anexo 1: Elementos de caracterización de los municipios
Anexo 2: Plan de género
Anexo 3: Ejemplo de agenda local de paz y reconciliación
7
9
13
23
25
43
55
67
69
73
77
81
87
99
105
7.
8. 7
Presentación
La sistematización es un proceso orientado a la reflexión de las prácticas
y proyectos sociales con el fin de construir memoria de la propia
experiencia, para uso de organizaciones y comunidades participantes
en la ejecución y para difusión por fuera de las propias experiencias; así
mismo, la sistematización permite ahondar de manera reflexiva y crítica en
las experiencias, de acuerdo con los asuntos seleccionados a través de las
preguntas de sistematización, que permiten enfocarse en algunos asuntos
específicos de la experiencia sobre los que se quiere profundizar en el análisis.
Toda experiencia social requiere estar acompañada de reflexividad, para lo cual
es muy importante que la dinámica de realización de los proyectos sociales
estén simultáneamente acompañados de un proceso de sistematización, para
no dejar la sistematización como un ejercicio de último momento, puesto que
ella permite tener una lectura comprensiva y crítica permanente durante la
realización de la experiencia.
El presente texto es el resultado del proceso de sistematización del proyecto
“De víctimas a Constructoras y Constructores de Paz” realizado por
Conciudadanía en municipios del Occidente de Antioquia entre junio de 2011
y junio de 2014, con el apoyo del Fondo Sueco - Noruego (FOS).
El texto inicia relatando el proceso que se siguió para la sistematización y
continúa con la descripción del proyecto implementado a través de las
estrategias principales de su plan de acción (Redes de paz y reconciliación,
Apoyo psicosocial, Memoria colectiva del conflicto armado y Sistematización
del proyecto). Después de estos textos introductorios y de contextualización
sobre el proyecto, se desarrolla el centro y el énfasis de esta sistematización
mediante dos capítulos; en el primer capítulo se resaltan los principales logros
y dificultades en cada una de las estrategias implementadas en los municipios
asesorados y al nivel subregional; en el segundo capítulo se analizan las
principales contribuciones del proyecto con cambios y transformaciones al
nivel personal y también a nivel colectivo en los municipios participantes.
Finalmente, el texto concluye con una selección, a manera de síntesis, de
algunos aprendizajes y recomendaciones generales.
9.
10. Proceso de Sistematización
9
Proceso de Sistematización
Conelfindepromoverlareflexióndelaexperienciaporpartedelequipo
responsable del proyecto, se conformó el equipo de sistematización
con las mismas personas responsables de la ejecución del proyecto
con la asesoría interna del director de Conciudadanía, teniendo en cuenta
su experiencia en el acompañamiento de procesos de sistematización de
proyectos sociales, a partir de la siguiente comprensión de la sistematización:
“Se entiende la sistematización de proyectos y experiencias sociales como el proceso
metódico orientado a la reflexión de la propia experiencia con el fin de comprenderla,
mejorarla y comunicarla. La sistematización tiene una comprensión y una mirada
sistémica y compleja de la experiencia, en la que intervienen diferentes factores y
componentes; enfoca el registro de información, el análisis y la producción de resultados
en relación con las preguntas de sistematización que se convierten en las articuladoras
para la reflexión interna del equipo del proyecto y para la difusión de resultados y
productos finales de la sistematización”1
.
Este proceso estuvo orientado por un Plan de Sistematización definido por el
equipo desde el año 2012, en el cual se plantea el objetivo, las preguntas directas
y las asociadas, las fuentes e instrumentos de recolección de información,
además una ruta metodológica y un cronograma que orienta la acción del
equipo en el tiempo, al cual se le hizo revisión y ajustes periódicos.
El objetivo de la sistematización:
Identificar logros, dificultades y aprendizajes institucionales obtenidos a partir
de la implementación del Proyecto “De Víctimas a constructoras y constructores de
Paz” en el Occidente Antioqueño, entre junio de 2011 y mayo de 2014.
Preguntas de sistematización:
1. ¿Cuáles son los principales logros, dificultades y aprendizajes
encontrados en las estrategias metodológicas implementadas por el
proyecto?
Preguntas asociadas:
1.1. ¿Qué retos puso al proyecto la promoción de la actuación en red en
el nivel municipal y subregional?
1.2. ¿Cuáles son los principales logros, dificultades y aprendizajes
1
Ramón Moncada. Sistematización de experiencias y proyectos sociales
11. “De Víctimas a Constructoras y Constructores de Paz”
10
encontrados en la estrategia de apoyo psicosocial?
1.3. ¿Cuáles son los principales logros, dificultades y aprendizajes
encontrados en la estrategia de memoria?
2. ¿Cuáles son los principales aportes del proyecto en cuanto a
trasformaciones o cambios (personales y en ambientes municipales)
de participantes y contribución a una movilización por la paz y la
reconciliación?
Preguntas asociadas:
2.1. ¿Qué cambios o transformaciones personales (en conocimiento, actitudes
y comportamientos) se dieron en participantes?
1.2.¿Qué cambios o transformaciones y efectos se dieron en ambientes
municipales?
1.3.¿De qué manera la actuación en red contribuyó a la promoción de una
movilización por la paz y la reconciliación?
Para responder a las preguntas de sistematización se identificaron fuentes
primarias y secundarias de información. Como fuentes primarias se eligió
a las personas y grupos participantes o beneficiarios directos del proyecto;
es decir, a los integrantes de las Redes Locales de Paz y Reconciliación, a las
mujeres Animadoras de Grupos de Apoyo entre Iguales y a los integrantes de
los grupos focales de memoria. Así mismo, el equipo del proyecto actuó como
grupo focal aportando información directa del desarrollo de la experiencia.
En cuanto a las fuentes secundarias, es decir, las documentales, se consultaron
algunos textos relacionados con temas del proyecto, sitios web institucionales
y municipales, monografías y estudios investigativos, así como informes y
memorias de eventos.
Para la recolección de la información primaria con participantes directos
del proyecto se diseñaron y aplicaron los siguientes instrumentos de
sistematización: encuestas a integrantes de Redes de Paz y Reconciliación;
encuestas a Animadoras de Grupos de Apoyo entre Iguales; encuestas a
promotores(as) de memoria; entrevistas a funcionarios públicos.
De igual forma, se diseñó una guía metodológica para orientar la conversación
concadaunodeloscincogruposfocalesqueseconformaronparadarrespuesta
y analizar cada una de las preguntas de sistematización. Los cinco grupos
focales constituidos fueron: integrantes de Redes de Paz y Reconciliación;
12. Proceso de Sistematización
11
Animadoras de Grupos de Apoyo entre Iguales; participantes (abrazadas y
abrazados) de Grupos de Apoyo entre Iguales; equipo de memoria y equipo
responsable del proyecto.
El equipo de sistematización, integrado por los tres asesores municipales, la
coordinadora del proyecto y el asesor interno de sistematización, se reunió de
manera periódica entre 2012 y 2014 con el fin de hacer seguimiento al plan de
sistematización, planear las actividades de recolección de información y hacer
lectura y análisis colectivo de los textos de avance en función de las preguntas
de sistematización.
13.
14. Descripción del Proyecto
13
DESCRIPCIÓN DEL
PROYECTO
El proyecto “De Víctimas a Constructoras y Constructores de Paz”
fue realizado en 9 municipios del Occidente de Antioquia, apoyado
por el Fondo Sueco-Noruego de Cooperación con la Sociedad Civil Colombiana -
FOS para un período de tres años, comprendido entre el segundo semestre de
2011 y el primer semestre de 2014. Este fondo fue inicialmente administrado
en Colombia por la organización sueca Forum Syd y en el último semestre
del proyecto, fue asignada como administradora del fondo la firma sueca
ORGUT.
Los municipios inicialmente seleccionados para el proyecto fueron: 1)
Uramita, 2) Frontino, 3) Cañasgordas, 4) Giraldo, 5) Buriticá, 6) Liborina, 7)
Sopetrán, 8) Santa Fe de Antioquia y 9) San Jerónimo.
Después del primer año, no se continuó en el municipio de Sopetrán por
análisis de condiciones muy poco propicias para desarrollo y continuidad del
proyecto. En su reemplazo se eligió al municipio de Caicedo.
Para el último semestre del proyecto, no se continuó en el municipio de
Uramita por análisis de condiciones muy poco favorables para el desarrollo
de acciones del proyecto.
La subregión del Occidente Antioqueño, donde se ejecutó el proyecto,
está conformada por 19 municipios. Ubicada entre las Cordilleras Central
y Occidental de Colombia, entre el Valle de Aburrá al sur, y el Nudo de
Paramillo y Urabá al norte. La extensión de la subregión se estima en 7.291
Km² esto con relación a los 62.839 Km² del departamento, que representa
el 11.6% del territorio antioqueño. La subregión tradicionalmente se ha
dividido en dos zonas: Occidente Lejano, que comprende los municipios de
Abriaquí, Cañasgordas, Dabeiba, Frontino, Giraldo, Peque y Uramita, y el
Occidente Medio o Cercano en el cual se ubican los municipios de Anzá,
Armenia, Buriticá, Caicedo, Ebéjico, Heliconia, Liborina, Olaya, Sabanalarga,
San Jerónimo, Santafé de Antioquia y Sopetrán.
15. “De Víctimas a Constructoras y Constructores de Paz”
14
El Occidente Antioqueño ha sido escenario de los distintos momentos de
la violencia que ha azotado al país, especialmente de la aguda confrontación
armada entre fuerzas guerrilleras, paramilitares y la fuerza pública (1995-
2005), que dejó gran número de víctimas de masacres, desapariciones,
asesinatos, desplazados, huérfanos, mujeres víctimas de la violencia sexual
e incremento de la maternidad adolescente. Produciendo impactos como:
pérdida de población; cambios drásticos y rápidos en los roles masculino y
femenino; fracturas del tejido social; presencia temporal en el territorio por
parte de combatientes, legales e ilegales, que han contribuido al incremento
de la violencia machista o patriarcal; el debilitamiento de las institucionalidad
pública y la democracia local.
Las mujeres han sido uno de los sectores poblacionales más afectados por
el conflicto armado. Son ellas las que, en general, quedan al frente de sus
hogares, asumiendo la carga económica y la educación de los hijos.
Desde los años cincuenta esta región del Occidente fue uno de los territorios
en los que con mayor intensidad se vivió la violencia que alimentó los
grandes flujos migratorios en las regiones de colonización, y fue escenario de
intercambio de “bandoleros” con otras zonas del país, sometidas al mismo
fenómeno. Históricamente se han movilizado los frentes 34, 18 y 5º de la
16. Descripción del Proyecto
15
guerrilla de las FARC, hasta los últimos años de la década del 90, cuando a
la sombra de las Autodefensas de Córdoba y Urabá, se organiza el Frente
Occidente Medio Antioqueño, que controló desde la subregión del Occidente
los corredores estratégicos de Antioquia hacia los departamentos de Caldas,
Córdoba, Chocó y de la Región del Magdalena Medio, para revertir la posición
hegemónica de la guerrilla.
La siguiente tabla muestra la grave crisis humanitaria que vivió la subregión
por violación a los derechos humanos y el DIH, por parte de todos los actores
armados, en un poco más de una década (1995 – 2006).
En esta misma época un hito importante a destacar es el secuestro (Abril de
2002), largo cautiverio y asesinato por parte de las FARC del Gobernador de
Antioquia Guillermo Gaviria Correa y su asesor de Paz Gilberto Echeverry
Mejía. Fueron secuestrados mientras lideraban una caminata de solidaridad
con los campesinos productores de café del municipio de Caicedo.
Esta subregión se ha caracterizado por una baja capacidad organizativa,
de movilización e incidencia política de los ciudadanos y las ciudadanas,
además, una baja participación de los mismos en los asuntos de la vida local
y puntualmente en los procesos de convivencia y construcción de una cultura
de paz.
Lo anterior debido al predominio de la cultura patriarcal, a la escasa voluntad
política de los gobiernos locales, a las condiciones de exclusión económica
y política de la población, especialmente de las mujeres, y a los temores
que tienen las sociedades locales para afrontar procesos de atención a las
víctimas y de reconstrucción de la memoria histórica, que permitan prevenir
la repetición de los conflictos y construir la paz.
El proyecto desarrolló cuatro estrategias que se desprenden de los resultados
definidos en su matriz de planificación:
17.
18. Promoción de Redes Locales y Subregionales de Paz y Reconciliación
17
Promoción de Redes Locales y
Subregional de Paz y
Reconciliación
LasRedesfueronpropuestascomoelespaciodeparticipaciónciudadana,
encargado de liderar acciones y procesos en pro de la convivencia
pacífica, la paz y la reconciliación. Ello implica ir posicionando en
lo local la necesidad de un cambio cultural para desaprender las prácticas y
creencias que han generado ambientes de exclusión, indiferencia y violencia.
Las redes son integradas por ciudadanos y ciudadanas convencidos de
la necesidad de este cambio y dispuestos a convertirse en constructores y
constructoras de paz en los distintos espacios de socialización (familia,
escuela, comunidad). Para la dinamización de la Red Local se realizaron
reuniones y talleres periódicos de planeación, seguimiento y formación,
cada Red desarrolló actividades de proyección en su municipio con el fin de
promover la convivencia pacífica, la paz y la reconciliación. Las redes locales
se apoyaron en colectivos de comunicaciones que ayudaron a la difusión de
los propósitos y propuestas de la red y para la convocatoria y difusión de sus
actividades.
Integrantes Red de Paz Municipio de Giraldo
19.
20. Apoyo Psicosocial a Víctimas
19
Apoyo Psicosocial a Víctimas
Es la estrategia que permite brindar “Primeros Auxilios Emocionales”
a las víctimas del conflicto armado de los 9 municipios. Se les
denomina primeros auxilios porque se trata de la primera “atención
que se brinda a las víctimas del conflicto armado, permitiéndoles el uso de la
palabra para la expresión y el trámite de los duelos y afectaciones emocionales
dejadas por los hechos de violencia vividos en la guerra que afectó la
subregión. Esta expresión requiere una escucha asertiva y solidaria y por eso
la realizan mujeres víctimas del conflicto, que pasan por un proceso de apoyo
psicosocial que luego ellas ofrecerán a sus comunidades convirtiéndose así en
Animadoras de Apoyo Mutuo. El proceso de formación y apoyo emocional
con la Animadoras se denomina “PASOS” y el proceso que ellas realizan
con sus comunidades se denominan “ABRAZOS” o Grupos de Apoyo
entre Iguales – GAI (conformados por 15 personas en territorios urbanos y
rurales).
Taller de formación de Animadoras – PASO-
21. “De Víctimas a Constructoras y Constructores de Paz”
20 Acto simbólico Grupo de Apoyo entre Iguales - ABRAZO
22. Apoyo Psicosocial a Víctimas
21
Procesos de Reconstrucción de la Memoria Histórica
en 9 Municipios.
Comprende la reconstrucción y contextualización del conflicto
armado desde la mirada de las víctimas, esto es desde la memoria
colectiva de las comunidades que vivieron y sufrieron las afectaciones
producidas por el conflicto armado y siguen padeciendo sus secuelas.
Este proceso permite, además de la compresión de lo que pasó en los
territorios con las dinámicas de la guerra, propiciar escenarios de encuentro
entre las comunidades, brindar la palabra a las víctimas, lo que además tiene
efecto terapéutico, y convertir la memoria colectiva en un instrumento
de pedagogía social para construir proyectos de vida de las víctimas y
comunidades y la identificación de propuestas de no repetición de la violencia.
En los municipios se creó un comité impulsor de la memoria, del cual hace
parte de la Red Local de Paz y Reconciliación y se conforman grupos focales
urbanos y rurales. El producto tangible de este trabajo es un texto (libro) que
recoge la experiencia y la memoria colectiva de las comunidades participantes.
Sistematización del Proyecto.
De esta estrategia se da cuenta precisamente en este texto, para identificar
y analizar los logros, las dificultades y los aprendizajes obtenidos por
Conciudadaníaenestostresaños,ytambiéndeloscambiosytransformaciones
en los y las participantes, en los ambientes municipales y en la movilización
ciudadana en las localidades.
Taller subregional sobre
Memoria Histórica.
Mapa del Conflicto.
26. ESTRATEGIA DE REDES LOCALES
DE PAZ Y RECONCILIACIÓN
Foto: Taller de la Red Local de Paz y Reconciliación del municipio de Cañasgordas
27.
28. Logros, dificultades y aprendizajes en las estrategias implementadas
27
Las Redes Locales de Paz y Reconciliación se han concebido en el
proyecto como un espacio de participación ciudadana, que agrupa a
personas delegadas o representantes de organizaciones, instituciones
públicas y privadas, y también a ciudadanos y ciudadanas no organizados o
institucionalizados, que en las localidades se interesan por los asuntos de la
convivencia pacífica, la paz y la reconciliación. Cada año construyeron un
plan de acción y constituyeron un colectivo de comunicaciones encargado
de hacer visible la existencia de la red y sus apuestas y de promover sus
actividades.
Los y las ciudadanos y ciudadanas convocados a conformar las redes
son reconocidos como actores sociales locales, a los que se les propone
“enredarse” para pensar, proponer, planear y ejecutar acciones en lo local que
promuevan un cambio cultural que incida en los espacios de socialización
donde se convive cotidianamente y donde se producen las interacciones de
las y los pobladores del municipio; este cambio cultural pasa por desaprender
las formas de tramitación de los conflictos, que usualmente son violentas y
no dialogadas, para aprender otras formas, concertadas y no violentas. Pasa
también porque los ciudadanos y ciudadanas se descubran como sujetos
de derecho, con posibilidades de expresarse y movilizarse frente a aquellos
asuntos que tienen que ver trascendentalmente con su vida, y sobre los cuales
se toman generalmente decisiones en el ámbito público gubernamental. Se
trata entonces que las redes se interesen por los asuntos públicos y se expresen
y movilicen frente a ello, que hagan propuestas, concerten e interactúen con
la institucionalidad pública local en los asuntos que tienen que ver con la
garantía de sus derechos.
Las redes están conformadas en su mayoría por mujeres y víctimas (hombres
y mujeres) del conflicto armado en estos 8 municipios de la subregión. Esta
composición fue una clara decisión desde la concepción e inicio del proyecto.
También están integradas por representantes de organización e instituciones,
por ello se habla de red de actores. Esta composición llevó también a proponer
la estructura de “red” local, pues las mujeres y las víctimas en el Occidente son
sectores poblacionales con escaso nivel de organización, poco acompañadas
en sus procesos y problemáticas sociales y organizativas. Las redes entonces
se convierten para ellas en una estructura que las acoge, fortalece, acompaña
y habilita, para posicionarse y actuar como sujetos y sujetas de derecho, que
recobran su status de ciudadanía.
Las organizaciones e instituciones que hacen parte de las redes, son:
Asociaciones de mujeres, organizaciones de víctimas, Juntas de Acción
29. “De Víctimas a Constructoras y Constructores de Paz”
28
Comunal (veredal o barrial), Asociaciones Municipales de Juntas de Acción
Comunal (Asocomunal), jóvenes, estudiantes, grupos de ambientalistas,
Cabildos Mayores, grupos de teatro, maestros y maestras jubilados y
jubiladas y en ejercicio laboral en representación de la comunidad educativa,
policías, representantes de las administración municipales, concejales y
concejalas, personeros y personeras, miembros de instituciones privadas
como corporaciones o cooperativas, miembros del Consejo Municipal de
Planeación, miembros de iglesias, clubes de la salud, el SENA y ejecutores de
programas del orden nacional o departamental que operan en los municipios.
Alrededor de 25 personas conforman cada Red Local, quienes hacen parte
o representan aproximadamente a 21 organizaciones o instituciones por
municipio.
Las redes, en estos tres años de ejecución del proyecto, realizaron una variedad
de acciones que propiciaron avanzar en su fortalecimiento organizativo, en la
formación y cualificación del liderazgo de sus integrantes, en la proyección y
gestión de sus apuestas.
Estas acciones se refieren en general a: Seminarios, foros, encuentros y talleres
de capacitación y planeación a nivel local y subregional. Eventos públicos de
recordación, marchas, cine foros, conmemoración de fechas especiales (Día
Internacional de los Derechos de las Mujeres, 8 de marzo; Día Nacional de
la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas, 9 de abril; Día Internacional de
Acción por la Salud de las Mujeres, 28 de mayo: Semana por la paz en el mes
de septiembre; Día internacional de la eliminación de la violencia contra las
mujeres el 25 de noviembre).
También se pueden señalar las acciones que impactan a instituciones y a
sectores poblacionales en particular, como las jornadas pedagógicas y talleres
en instituciones educativas con estudiantes y profesores. Las jornadas de
concertación con Concejos Municipales, Alcalde y funcionarios públicos para
presentación y gestión de propuestas. La participación en espacios municipales
como mesas y comités de asuntos de mujeres, asambleas ciudadanas, comités
técnicos de proyectos y programas del nivel departamental y nacional. Además
la realización de programas radiales y diferentes piezas comunicativas para
dar a conocer la red y sus apuestas programáticas, a través de su colectivo de
comunicaciones.
Es importante destacar que el proceso de trabajo en red en cada localidad
tiene dinámicas internas y lógicas distintas, de acuerdo con el nivel de
liderazgo, con las fortalezas de las organizaciones que representan y con la
disponibilidad de los actores para comprometerse con el trabajo articulado
que promueve la red.
30. Logros de las Redes Locales de Paz y Reconciliación
29
Logros de las Redes Locales
de Paz y Reconciliación
A
l finalizar el proyecto han quedado motivadas ocho (8) Redes
Locales de Paz y Reconciliación, las cuales están integradas
por actores locales, representantes de distintas organizaciones o
instituciones municipales, quienes se han comprometido con la promoción,
ejecución y participación en una gran variedad de actividades en el nivel
local y subregional, alrededor de acciones en pro de la paz, la convivencia, la
reconciliación y otros temas relacionados con el desarrollo local.
Las redes se constituyeron en el escenario propicio para la cualificación
del liderazgo de mujeres y víctimas, dotándolas de conocimientos y
habilidades para la gestión de sus derechos, para comunicarse, para participar
y movilizarse en torno a temas y propuestas de interés que se desarrollan
en la vida pública local. Ellas son quienes lideran muchos de los procesos
y actividades desarrolladas por las redes, son una “cara” visible de estos
espacios y han vivido importantes cambios y transformaciones en su vida
personal y comunitaria, trasformaciones que son percibidas por otros actores,
quienes las reconocen y valoran.
Taller de la Red Local de Paz y Reconciliación del municipio de Cañasgordas.
31. “De Víctimas a Constructoras y Constructores de Paz”
30
Se posicionaron y avanzaron en hacer público el tema de la convivencia,
la paz y la reconciliación desde un enfoque conceptual y fundamentalmente
como práctica llevada a los distintos espacios de socialización como la familia,
la escuela y la comunidad. Estos temas eran ajenos a la cotidianidad de las
localidades donde se desarrolló el proyecto y sólo algunos municipios habían
tenido algún proceso similar con la creación de Comités de Reconciliación, es
elcasodeLiborina,Frontino,SantaFeyBuriticá.SóloenSantaFedeAntioquia
para la llegada del proyecto existía un exiguo Comité de Reconciliación, en los
otros municipios eran ya inexistentes.
“Hemos cambiado de mentalidad con relación a los derechos y deberes, a la paz,
al desarrollo, a los valores universales y a la equidad de género, el respeto por las
diferencias y por la expresión libre de pensamiento y sentimientos.”
(Líder municipio de Liborina).
Tienen reconocimiento como fuerza viva encargada de impulsar y posicionar
en la agenda pública los temas antes mencionados. Reconocimiento que
permitió mayor acercamiento y mejoría en las relaciones entre la
institucionalidad pública local y la ciudadanía, posibilitando que las
redes sean convocadas para la realización de actividades conjuntas; que se
concerten programas y proyectos a ejecutar. En algunos casos se logró el
aporte de recursos de los municipios para la realización de actividades
conmemorativas o para proyectos de apoyo psicosocial y memoria como
es el caso de Giraldo y Frontino, donde las administraciones municipales
destinaron recursos para desarrollar la estrategia de “Abrazos”, vinculando
a las Animadoras ya formadas en el proyecto, como Animadoras de Apoyo
Mutuo con víctimas en nuevos territorios urbanos y rurales de las localidades.
“Un logro muy importante de la Red en mi municipio es ser reconocida como espacio
de concertación y construcción de relaciones armoniosas en la comunidad Jeronimita.”
(Líder municipio de San Jerónimo).
“Valoro el ambiente generalizado en la comunidad buritiqueña, acerca de la presencia
de la Red y su actuación para mejorar las relaciones entre la ciudadanía basada en
el respeto y la tolerancia.”
(Líder municipio de Buriticá).
32. Logros de las Redes Locales de Paz y Reconciliación
31
Integrantes de la Red Local de Paz y Reconciliación del municipio de San Jerónimo
Las redes han contribuido al fortalecimiento del tejido social en tanto
promueven la articulación de la ciudadanía y la institucionalidad. Se identifican
intereses comunes entre los distintos actores o nodos de la red, se aúnan
esfuerzos y recursos y se articulan procesos. Así mismo, los y las integrantes
de las redes se han vinculado a organizaciones, espacios y procesos de
participación ya existentes en los municipios, como son las Asocomunales,
los Consejos de Política Social – COMPOS y los Consejos Territoriales de
Planeación – CTP.
“Ahora hay alianzas estratégicas establecidas por la Red y los demás actores
interesados en la reconstrucción del tejido social en las comunidades.”
(Líder municipio de Buriticá).
La participación y movilización ciudadana se han fortalecido en las
localidades, alrededor de los temas de la convivencia, la paz y la reconciliación.
La subregión del Occidente ha sido un territorio en el que ha existido escasa
presencia y oferta de este tipo de proyectos por parte de la institucionalidad
pública departamental, nacional o de ONG. Este proyecto permitió a
Conciudadanía fortalecer su presencia e incidencia en municipios y al nivel
subregional de Occidente. Los continuos eventos y actividades que promueve
la Red movilizan un gran número de población de forma transitoria pero
también permanente.
Las redes se han convertido en el espacio de discusión para tratar
asuntos de interés colectivo y problemáticas de coyuntura que afectan la
vida local (el microtráfico de drogas, el consumo de sustancias psicoactivas,
33. “De Víctimas a Constructoras y Constructores de Paz”
32
los embarazos en adolescentes, los feminicidios, el maltrato y las violencias
contra las mujeres, el impacto de la minería del oro en el territorio, entre
otros).
Se han vinculado a los procesos municipales de implementación de
la Ley de atención a las víctimas (Ley 1448). Las redes y las víctimas que
las integran han sido actores claves en los municipios del proyecto para que
se hiciera efectiva la llegada de esta Ley a las localidades. Ellas impulsaron la
formulación del Plan de Atención Territorial -PAT, impulsaron y ocuparon
los espacios de participación como las Mesas Municipales de Víctimas y los
Comités Municipales de Justicia Transicional. Participaron en la discusión y
reflexión de propuestas del protocolo de participación de las víctimas y en la
formulación del Plan Operativo para la Atención Integral que por ley deben
formular las administraciones municipales.
La creación, fortalecimiento y puesta en marcha de los colectivos de
comunicación, los cuales han aportado en la promoción y el reconocimiento
de la Red en cada localidad, difundiendo los contenidos y enfoques
relacionados con paz y reconciliación. Estos hacen convocatorias y elaboran
piezas comunicativas para el desarrollo de campañas y actividades. Los
colectivos están integrados por 5 ó 6 personas de la Red interesadas y con
habilidades en el tema de la comunicación pública. Se reúnen por fuera de los
espacios de encuentro de la Red y tienen un plan de comunicaciones que es
elaborado al inicio del año como componente del plan operativo anual de las
redes.
34. Logros de las Redes Locales de Paz y Reconciliación
33
La descentralización de actividades de la Red en algunos municipios
paranoconcentrarsesoloenlazonaurbanaeiralaszonasrurales,hasido
un logro importante. Esto demuestra posicionamiento de la red y proyección
de su trabajo a otras comunidades, que por estar en sitios lejanos a la cabecera
municipal no reciben los impactos positivos del trabajo que se promueve
en la localidad. En las zonas rurales de municipios como Frontino, Buriticá,
Liborina y Uramita las redes han realizado encuentros comunitarios, marchas,
actos simbólicos y talleres, estos se han programado para la conmemoración
de fechas especiales, propuestas desde el nivel nacional e internacional, como
las que ya señalábamos. Esta descentralización y la participación de líderes y
lideresas del área rural en la Red local (que actúa en general en la zona urbana)
han permitido la articulación de actores de diferentes territorios (urbano y
rural) y ha promovido de este modo la interculturalidad.
La vinculación del sector educativo. En algunos municipios, profesores,
profesoras y estudiantes hacen parte de las redes, logrando concertar con ellos
y ellas la realización frecuente de actividades en las instituciones educativas,
como jornadas pedagógicas, foros, talleres de formación y sensibilización,
actos simbólicos, jornadas de escritura y pintura infantil y juvenil alrededor
de los temas de la convivencia, la paz y la reconciliación. Este es un asunto
importante de valorar porque hace más efectivo el propósito de las redes de
generar cambio cultural, cuando se trabaja con población juvenil e infantil,
porque se contribuye a la formación de las nuevas generaciones en nuevos
principios éticos y democráticos y actitudes no violentas.
El proyecto incentivó la propuesta de los municipios noviolentos siguiendo
la experiencia del municipio de Caicedo. Varias alcaldías se interesaron en
esta iniciativa y han iniciado un proceso de sensibilización con los actores
políticos y sociales locales para declararse y asumirse como municipios
noviolentos, siguiendo los principios de la noviolencia y adoptando medidas
y estrategias de promoción local de actitudes pacifistas. De manera particular,
en el municipio de San Jerónimo se desarrolló un valioso ciclo de formación
a través de talleres de noviolencia.
La realización de un ejercicio de planificación de la Red y la
construcción de una Agenda Local de Paz y Reconciliación, no sólo
puso en los y las participantes una serie de herramientas metodológicas y
técnicas para la planeación participativa del territorio, sino que contribuyó a
ampliar el conocimiento sobre el municipio, a valorar sus potencialidades y
a detectar sus falencias y las posibles soluciones, a través de perfilar ideas de
proyectos. Este ejercicio permitió el encuentro, diálogo y valoración entre los
35. “De Víctimas a Constructoras y Constructores de Paz”
34
saberes de los técnicos y los propios de las comunidades, contribuyendo a
lograr una mirada más amplia e integral.
El ejercicio de planeación de la acción de la Red partió de la construcción de
un sueño personal, familiar y comunitario para terminar en la identificación
de un sueño de municipio. Se abordaron las cinco dimensiones del desarrollo:
cultural, social, ambiental, económica y política, permitiendo una apropiación
mayor de este concepto y de su realidad en la localidad. Las cinco dimensiones
fueron analizadas en términos de sostenibilidad, además se identificaron para
cada una, potencialidades, retos y proyectos.
Por las temáticas propias de interés y manejo de las Redes de Paz, del
proceso de planificación se priorizaron las dimensiones cultural y política,
constituyéndose en los asuntos centrales de la Agenda Ciudadana de Paz y
Reconciliación, la cual va acompañada de un plan de incidencia, que orienta
la gestión que debe hacer la Red para posicionar este conjunto de propuestas
ante actores locales, buscando su inclusión en los planes, programas y
presupuestos municipales. Las otras dimensiones del desarrollo abordadas
constituyen igualmente insumos para complementar las propuestas futuras
que las redes posicionaran ante candidatos a alcaldías y concejos, buscando
ser incorporadas en programas de gobierno y planes de desarrollo. Al ser una
construcción colectiva, la comunidad se siente representada en cada una de
las propuestas planteadas.
Red Local de Paz y Reconciliación del municipio de Buri cá en taller de
deliberación.
36. Logros de las Redes Locales de Paz y Reconciliación
35
Todo este proceso de planificación participativa y la formulación de la agenda
fue muy valorado por los miembros de las redes, pues les permitió conocer
el territorio de una forma más integral, ampliar su mirada sobre el mismo
y descubrir con una mirada nueva asuntos de su cotidianidad. Además
les posibilitó construir sueños de futuro a partir de una mirada positiva y
esperanzadora superando las limitaciones que los ejercicios de planificación
tradicional imponen, al partir solo de las problemáticas y necesidades y de
las propuestas de solución inmediatistas o cortoplacistas. Involucrar a los
“ciudadanos y ciudadanas de a pie” en los procesos de planificación del
territorio posibilita cambios en la manera como las personas de la comunidad
asumen el desarrollo y pueden identificar su papel en la construcción del
mismo.
Algunos líderes y lideresas expresan su valoración así:
“Pensarse el territorio como uno solo y desde todas las dimensiones del desarrollo,
amplía la mirada y la hace mucho más esperanzadora.”
(Líder municipio Cañasgordas).
“La oportunidad de conocer un poco el municipio nos brinda la posibilidad de
apropiarnos y comprometernos con su desarrollo y las propuestas que contribuyan a
mejorar las condiciones de vida de las y los habitantes.”
(Líder municipio de Frontino).
“Lo más importante de este proceso ha sido la participación de las diferentes
instituciones del municipio como la administración municipal, la personería municipal,
la institución educativa, las víctimas de la violencia, la asociación de mujeres, entre
otros, con un conocimiento muy preciso sobre la realidad y lo que debemos cambiar o
mejorar.”
(Líder municipio de Buriticá).
“Existe una intención colectiva para soñar e imaginar un mejor futuro lleno de
esperanza y calidad de vida para las personas.”
(Líder municipio de San Jerónimo).
La Red Subregional de Paz ha quedado en cabeza de la Corporación de
Víctimas del Occidente Antioqueño -Cosviocant. Antes Comité Subregional
de Víctimas, el cual se había constituido entre los años 2008 y 2009, más o
menos 3 años antes de la llegada del proyecto. El comité estaba conformado
para la época por alrededor de 7 personas provenientes de igual número de
municipios de la subregión. Ellos lograron mantener la organización a partir
37. “De Víctimas a Constructoras y Constructores de Paz”
36
de su propia gestión con entidades de los municipios, como los hoteleros
e incluso con el apoyo y la asesoría que Conciudadanía con frecuencia les
brindaba. No contaban con un plan que les orientara su actuación, pero su
empeño y compromiso los mantenía en actividad.
Conciudadanía y Cosviocant, deciden a comienzos del 2013 realizar una
alianza para que lidere la Red Subregional de Paz y Reconciliación, además
de promover el trabajo con y por los derechos de las víctimas del Occidente.
Esta alianza implicó también para Conciudadanía y el proyecto, desarrollar
un proceso de asesoría, formación y acompañamiento para la formulación de
un plan estratégico que orientara la actuación de Cosviocant a mediano plazo,
le diera enfoque y le propusiera tarea permanente, de acuerdo con la visión -
misión formulada colectivamente.
Cosviocant, en la actualidad está integrada por delegados y delegadas de
las organizaciones de víctimas de 12 municipios y de las Redes de Paz y
Reconciliación de 9 localidades donde se desarrolló el proyecto.
Esta alianza es una manera de garantizar continuidad y algún grado de
sostenibilidad del proceso organizativo en la subregión. La tenacidad de estos
lideres y lideresas, su compromiso con la causa de la paz y de las víctimas es
muestra de que a pesar de los escasos recursos y de las dificultades de una
subregión con constantes conflictos, se puede mantener un trabajo como
este.
Taller de construcción del Plan Estratégico de la Red Subregional de Paz – Cosviocant-
38. Logros de las Redes Locales de Paz y Reconciliación
37
En términos de movilización ciudadana en el Occidente, a través de las
redes municipales y la Red subregional promovimos espacios de discusión,
diálogo y visibilización de experiencias de paz y reconciliación. De igual
manera, contribuimos a vislumbrar la necesidad de consolidar el trabajo y la
articulación entre los actores subregionales, en torno a los temas del desarrollo
y el patrimonio ambiental, buscando ampliar el horizonte de comprensión
que posibilite la implementación de acciones colectivas permanentes.
Es importante señalar también que la actuación subregional permitió el
trabajo articulado entre la institucionalidad pública y privada y de estas con la
sociedad civil, a través de la realización de alianzas estratégicas, para trabajar
sobre temas relacionados con las víctimas y la reconciliación. Este es el caso
de varias actividades realizadas con la Unidad Nacional de Atención a las
Víctimas – UARIV, la Gobernación de Antioquia, el Centro de Memoria
Histórica articulado al DPS, la Defensoría del Pueblo y Cosviocant. Estas
alianzas optimizaron recursos y posibilitaron tener mayor impacto en la
presencia y apuestas subregionales.
Veamos a continuación algunos de los testimonios expresados durante el
encuentro final realizado el 30 de mayo de 2014 con integrantes de Cosviocant,
con respecto a la dinámica subregional:
“Valoramos la alianza que Conciudadanía y el proyecto realizaron con Consviocant,
pues permitió el trabajo conjunto alrededor de apuestas comunes: la paz, la
reconciliación y las víctimas de la subregión.”
“Le abrió posibilidades de participación a otros municipios de la subregión en la
dinámica de la organización subregional.”
“Ha brindado a las víctimas oportunidades de participación, expresión y gestión de
derechos.”
“Promovió y fortaleció coordinación interinstitucional en favor de las víctimas y sus
derechos.”
Cosviocant valoró igualmente el aporte del proyecto a la dinamización de los
procesos locales de víctimas de la red subregional que las integra. Veamos
algunas de las valoraciones que hicieron integrantes de Cosviocant en el
encuentro de finalización del proceso acompañado por este proyecto:
39. “De Víctimas a Constructoras y Constructores de Paz”
38
“Asesoría para la creación de las Mesas Municipales de Víctimas
y asesoría permanente para su fortalecimiento.”
“Se movilizaron y visibilizaron las víctimas, sus problemáticas y sus derechos.”
“Se hicieron duelos y se sanaron dolores. Crecimos a nivel personal, social y político.”
“Nos ha ayudado a mirar la vida desde otra perspectiva más positiva.”
“Promovió la integración de la comunidad con la institucionalidad.”
“Ahora conocemos más el territorio, sabemos que pasó
y queremos transformarlo para vivir mejor.”
Dificultades en el trabajo con las Redes Locales de Paz y
Reconciliación
La participación ciudadana y la organización social, por fuera del trabajo
comunitario, no han sido suficientemente desarrolladas en los municipios
del Occidente. Si bien hay liderazgos destacados en muchos líderes, estos
provienen de organizaciones de larga existencia como son las Juntas de
Acción Comunal, los clubes de la salud o las organizaciones de mujeres, las
cuales se caracterizan por ejercer un liderazgo sectorial, donde se movilizan
principalmente intereses particulares y sectoriales que aún no tocan la
dimensión de lo público. Esto crea resistencias y escasa motivación en los
líderes y las organizaciones al momento de convocar a un espacio como la
Red, que promueve asuntos para la movilización y la participación de carácter
más político y más público y donde se promueve un enfoque de trabajo
orientado a los aspectos del cambio cultural, la noviolencia y la reconciliación;
temas que generan resistencia por desconocimiento o por estar asociados a
asuntos religiosos y, a veces, hasta peligrosos porque “nos ponen en la mira
de los actores armados”.
La poca disponibilidad de tiempo de algunos actores, especialmente de los
funcionarios públicos, hace que su participación en la Red sea intermitente;
esto retrasa los procesos de construcción de identidad con la Red y hace
que la formación y el nivel de liderazgo sea desigual entre miembros. Otro
asunto que dificulta la participación constante de los líderes y lideresas son
sus múltiples ocupaciones, debido a las grandes demandas que reciben para
participar en diferentes escenarios, espacios y organizaciones. Especialmente
enmunicipiospequeñosloslíderesylaslideresassonpocosysongeneralmente
los mismos para todas las instancias y escenarios de participación.
40. Logros de las Redes Locales de Paz y Reconciliación
39
Las largas distancias entre la zona urbana y rural, los largos períodos de tiempo
para los viajes a caballo o en transporte público y los costos de los mismos,
desmotivan e impiden en muchas ocasiones la participación de líderes y
lideresas en los procesos que se desarrollan en las zonas urbanas. Muchos
campesinos y campesinas tienen que abandonar sus actividades agrícolas o
domésticas por uno o varios días para poder asistir a actividades propuestas
por la Red, esto implica dejar de ganar los jornales correspondientes, lo que
desmotiva su participación o la hace más difícil e irregular.
El poco respaldo de algunas administraciones municipales al trabajo de la Red
y, en general a la participación ciudadana, desmotiva a la ciudadanía, que ve
que sus esfuerzos y su voluntad de contribuir al desarrollo del territorio no
son tenidos en cuenta por la institucionalidad pública local.
Es importante señalar que en el transcurso del proceso tuvimos dificultades
con posicionar el trabajo en los municipios de Sopetrán y Uramita. A pesar de
que nos dimos el tiempo de insistir a través de la convocatoria y concertación,
tanto con las organizaciones sociales, como con las dependencias de las
administraciones municipales. Los resultados en un año, en el caso de
Sopetrán, y de dos años, en el caso de Uramita, no fueron significativos, no
veíamos avances en términos del empoderamiento de las redes locales y por
eso debimos desistir de la continuación de los procesos en ambos municipios.
En varias de las redes locales había poca asistencia a las reuniones y la
participación de las personas era irregular; varias de las actividades que se
Taller de la Red Local de Paz y Reconciliación del municipio de Cañasgordas.
41. “De Víctimas a Constructoras y Constructores de Paz”
40
planeaban y proyectaban a nivel municipal no tenían la suficiente acogida.
Eran actividades de poca asistencia y muy difíciles de concertar o tener una
respuesta favorable y apoyo por parte de las administraciones municipales.
Laapuestaporlareconciliacióngeneratodavíadesconfianzaenalgunosactores,
líderes y funcionarios públicos, porque la asocian con una intencionalidad
religiosa de perdón y olvido que desconoce la garantía de derechos, la verdad
y la justicia. Esta desconfianza hace que la credibilidad y los respaldos a este
tipo de propuestas sean más lentos y cuesta bastante influir en un cambio de
mentalidad.
A muchos actores les cuesta dejar a un lado sus propios intereses para
construir uno de carácter más colectivo. Quieren ver resultados concretos
frente a sus demandas particulares, y a corto tiempo, esto mengua el interés
por la participación, por el trabajo articulado.
Las dificultades de comunicación y de relacionamiento entre algunos
miembros de la Red y de estos con agentes externos, también representan
algunas dificultades. Retrasa convocatorias y debilita el trabajo articulado que
propone la Red, genera estrés y conflictos recurrentes entre los integrantes.
Las redes no cuentan con un espacio propio para las reuniones y talleres, esto
ocasiona el tener que estar gestionando un espacio con la institucionalidad
local, y estar cambiando de sitio, lo que genera desacomodos y retrasos para
el desarrollo de las actividades.
Los cambios de asesores o asesoras por parte de Conciudadanía generan
incomodidad en los destinatarios y destinatarias, quienes se apegan
y acostumbran a las formas de ser y de trabajar de los funcionarios y
funcionarias. También genera retrasos en los procesos, pues se requieren
encuadres y procesos de adaptación mutua. Durante el desarrollo del proyecto
dos asesores y una asesora renunciaron por ofertas de otros trabajos, lo que
generó la necesidad de su reemplazo.
El conflicto armado también se ha convertido en una dificultad significativa
para los procesos de participación de la ciudadanía en las localidades. La
comunidad ha tomado distancia, siente miedo, no se integra fácilmente, ni se
vincula a actividades municipales concretas. Además delegan la realización de
sus derechos a la voluntad de los gobernantes y se excluyen también de sus
deberes como ciudadanos.
42. Logros de las Redes Locales de Paz y Reconciliación
41
Los conflictos y tensiones políticas partidistas y la falta de credibilidad de los
ciudadanos y ciudadanas en las autoridades locales, generan apatía y excluye a
muchos ciudadanos y ciudadanas de la vida pública local. La participación se
vuelve instrumental para obtener beneficios propios o se usa para persecución
del contendor político. Estas tensiones se intensifican en época de campañas
electorales.
En cuanto al trabajo con la Red subregional, en cabeza de la Corporación
Subregional de Víctimas del Occidente Antioqueño -Cosviocant, las
dificultades radican en que ésta es una organización incipiente en estructura,
sin recursos económicos propios, cuya sostenibilidad depende exclusivamente
de la gestión que logren realizar con aliados, no pueden hacerlo mediante
convenios o la figura de prestación de servicios porque aún no tienen resuelta
la situación jurídica de la organización. Para los encuentros subregionales hay
dificultad de financiamiento de los costos que ellos implican y dificulta la
representación permanente de los líderes y lideresas de los municipios más
alejados del sitio de encuentro que es Santa Fe de Antioquia. En muchas
ocasiones los líderes tienen que asumir por cuenta propia los costos de los
viajes, lo que no es viable para muchos. Otro asunto en términos de debilidad,
está en que falta fortalecer los lazos de comunicación y representación de
los delegados municipales de las redes y organizaciones de víctimas con el
Foro subregional con candidatos a corporaciones públicas
en municipios del Occidente An oqueño.
43. “De Víctimas a Constructoras y Constructores de Paz”
42
nivel subregional. La organización subregional no puede ser una sumatoria
de representantes, sino la construcción de identidad como organización
subregional que construye propuesta con mirada supramunicipal, y que
contribuye a su vez, con el fortalecimiento de las dinámicas locales.
EsimportanteseñalarqueenelOccidentenohahabidoprocesossubregionales
significativos, ni actores sociales que lideren procesos de convergencia
ciudadana. No hay por lo tanto, proyecto de subregión. Hay pocos actores
con presencia subregional porque es poca la presencia institucional.
45. “De Víctimas a Constructoras y Constructores de Paz”
44
El Apoyo psicosocial a las víctimas del conflicto armado, es una
propuesta
desarrollada por Conciudadanía desde el año 2004 en diferentes
zonas del departamento de Antioquia; para su implementación nos hemos
aliado con varias instituciones y organizaciones del país. Esta propuesta
recoge elementos conceptuales y metodológicos de muchas experiencias
desarrolladas en Colombia y en Suramérica.
Nace en Conciudadanía, con el fin de acompañar y brindar espacios de
expresión y escucha al sinnúmero de víctimas que el conflicto armado ha
dejado en las subregiones de Antioquia, propiciando encuentros de sanación
y elaboración de los duelos que reclaman ser expresados, visibilizados y
transformados.
Sustenta el desarrollo de esta propuesta en el Occidente Antioqueño, la grave
afectación humanitaria que el conflicto armado ha producido en la subregión.
Este territorio, por su ubicación estratégica en la geografía del departamento
y del país, y por la riqueza natural y su potencial desarrollo, ha atraído el
interés de múltiples actores armados ilegales.
Así pues, la disputa del territorio, la permanente confrontación y el
involucramiento de la sociedad civil, han producido un alto número
de víctimas de secuestros, asesinatos, desapariciones, desplazamiento,
violaciones, lesiones por minas antipersonal y han dejado a las personas con
las consecuentes afectaciones emocionales.
Apoyo psicosocial en el contexto de la violencia generada por el conflicto
armado, tiene que ver con el acompañamiento y apoyo a las víctimas en su
proceso de restablecimiento, tanto individual como familiar y comunitario,
que les permita su recuperación integral personal y social.
Elapoyopsicosocialbuscaayudaralacomprensiónysuperacióndelosdolores
y duelos de las afectaciones resultantes del conflicto armado; así mismo, se
propone reducir el sufrimiento en personas, familias y comunidades mediante
la disminución del dolor emocional. Ayuda también para la transformación
de sentimientos y actitudes de rabia, miedo, agresión y venganza; contribuye
a abrirle posibilidades al perdón y a la reconciliación; fortalece el sentido de
dignidad de las personas y ayuda para la revitalización de los proyectos de
vida individuales y colectivos; además aporta a la integración y dinamización
de procesos comunitarios y municipales.
La vivencia de lo psicosocial en el Occidente se dio en dos espacios
46. Estrategia de Apoyo Psicosocial
45
fundamentales de sanación emocional, reflexión y encuentro solidario y entre
quienes como víctimas vivieron y sufrieron los horrores y consecuencias de la
guerra. Estos dos espacios se denominan PASOS y ABRAZOS.
Los “PASOS” son espacios mensuales en los que, además de acompañar
el proceso de sanación emocional de las víctimas, se les prepara como
Animadoras de Grupos de Apoyo entre Iguales, GAI. En este espacio
se aportan algunos referentes conceptuales y se comparten herramientas
metodológicas, para que ellas puedan asumir un proceso de acompañamiento
conotrasvíctimasdesuslocalidades,enunespaciodenominado“ABRAZO”,
en el cual a partir de las actividades simbólicas desarrolladas también con
periodicidad mensual por parte de las Animadoras, las comunidades van
trabajando y superando sus duelos y recuperando sus sueños, ganando
en confianza y reconstruyendo tejido social, comprometiéndose con la
construcción de futuros de vida posibles.
Los “PASOS” se planean con base en un contenido temático y cada sesión consta a su
vez de tres momentos o fases: inicial (apoyo mutuo), intermedia (comprensión teórica) y final
(preparación de abrazos).
En los “PASOS” se busca facilitar la elaboración individual a partir de
sentir, pensar y reconstruir lo ocurrido, desde el sentido que cada persona
Acto simbólico en taller de formación de Animadoras – PASO-
47. “De Víctimas a Constructoras y Constructores de Paz”
46
le atribuye. Igualmente, los Pasos sirven para la vivencia y expresión del
diálogo de saberes como forma de enriquecer el bagaje teórico y práctico de
las participantes, porque cada uno contribuye con su saber y su experiencia
personal, construyéndose también un saber colectivo. En los Pasos se da
también un valioso proceso de elaboración y expresión grupal a través de
vivencias y reflexiones plasmadas en forma de expresiones gráficas, plásticas,
de movimiento corporal y de narración verbal. En los pasos se forman y
se fortalecen las capacidades de las Animadoras para el Apoyo Psicosocial
entre Iguales, allí se aprenden enfoques y se conocen herramientas y procesos
metodológicos para la realización de los Abrazos. El Paso es por lo tanto, un
espacio de planificación colectiva para llevar a la práctica en los Grupos de
Apoyo entre Iguales que son acompañados por las Animadoras en las veredas
y las zonas urbanas de sus municipios.
El contenido desarrollado en los “PASOS” está organizado por módulos
temáticos que se abordan en las sesiones de encuentro con las animadoras.
Los contenidos están organizados para la comprensión y actuación sobre
sentimientos como la desconfianza, la rabia, el miedo, la agresión; así mismo,
varias de las sesiones están encaminadas a la formación de capacidades
para la escucha activa, el perdón y la reconciliación; también se promueven
reflexiones de comprensión y de actuación sobre la verdad, la memoria y la
justicia; de igual forma, en otras sesiones se reflexiona sobre la vida colectiva
municipal, con el fin de desensimismarse y participar de la vida pública.
Los “ABRAZOS” son sesiones de práctica de aprendizajes y de solidaridad
desarrollados por las Animadoras para el apoyo psicosocial, a través de los
GruposdeApoyoentreIguales,conmujeresyhombresdesuscomunidades
urbanas y rurales víctimas del conflicto armado.
Acto simbólico en Grupo de Apoyo entre Iguales – ABRAZO-
48. Estrategia de Apoyo Psicosocial
47
Los encuentros de estas personas son reuniones entre “iguales”, dentro de las
cuales no hay profesionales, pues la animadora no lo es, pero sí actúa como
persona que escucha, facilita y se preocupa por la expresión y la participación
de todos y todas. A través de los Pasos la animadora ha desarrollado
competencias para el apoyo psicosocial entre iguales y dispone de enfoques y
de herramientas metodológicas planificadas colectivamente para las sesiones
de acompañamiento en los Abrazos.
El GAI se convierte en un recurso no sólo para la concientización del hecho
violento y comprensión de la dinámica del conflicto armado, sino también de
apoyo emocional, en otras palabras, para la prestación de “primeros auxilios
emocionales”, ya que es el lugar donde al compartir dolores e ideales nace
la solidaridad y surgen las estrategias de resistencia, de reintegración social,
política y psicológica de las víctimas.
El GAI ofrece diferentes recursos para el apoyo mutuo, los cuales consisten
en: Escucha activa, controlar las reacciones impulsivas, reconocer los
sentimientos, generalizar las experiencias, llevar adelante soluciones,
desarrollar el poder colectivo y facilitar la expresión colectiva.
Las Animadoras de Grupos de Apoyo entre Iguales –GAI, son
seleccionadas por su reconocimiento de liderazgo dentro sus comunidades;
porque también han sido víctimas del conflicto armado y se encuentran
dispuestasalacomprensiónysuperacióndesusduelos.Tambiénesimportante
en la selección su potencialidad y respeto por la escucha, su capacidad de
generación de confianza y especialmente porque está interesada en ayudar
a otras personas víctimas del conflicto a comprender y tramitar sus duelos.
La actitud democrática en la forma de establecer relaciones con las personas
y con los grupos con los que interactúa es otra de las características que se
observan para la selección y formación de las Animadoras. También es un
asunto importante de selección la preocupación e interés de las Animadoras
por lo que pasa en sus comunidades y por su interés de contribución a la
transformación de sus problemáticas y el desarrollo de sus potencialidades.
Logros del proceso de Apoyo Psicosocial
En el Occidente Antioqueño se han formado 27 Animadoras de Grupos
de Apoyo Psicosocial, las cuales a su vez han acompañado a 30 grupos de
apoyo mutuo, integrados por un promedio de 15 hombres y mujeres cada
uno, lográndose atender alrededor de 450 víctimas del conflicto armado. La
propuesta ha logrado llegar a 30 territorios urbanos y rurales de 9 municipios.
49. “De Víctimas a Constructoras y Constructores de Paz”
48
27 mujeres de 9 municipios de la subregión han pasado por un proceso
de apoyo psicosocial que les ha permitido, por un lado, entender la guerra,
superar sus miedos y sanar sus propios duelos, y por el otro, entrenarse para
acompañar a sus comunidades en procesos de sanación similares.
Se ha dejado en estos 9 municipios del Occidente Antioqueño un recurso
humano formado y cualificado para brindar apoyo psicosocial a población
víctima del conflicto armado en la modalidad de apoyo entre iguales. No solo la
formación sino también su entrenamiento metodológico, permitirán que este
grupo de mujeres sea puesto al servicio de los procesos de acompañamiento
psicosocial que se puedan realizar en los municipios y pueden ser un recurso
valioso para colaborar en el desarrollo del componente de atención psicosocial
incluido en la Ley de víctimas (Ley 1448).
Alrededor de 450 víctimas del conflicto armado fueron atendidas durante
un año, en procesos de acompañamiento psicosocial que les permitieron
restablecer su salud emocional al elaborar sus duelos, recuperar su status
de ciudadanía reintegrándose a los procesos comunitarios, reconociéndose
como sujetos de derechos y motivándose a participar en procesos de paz y
reconciliación.
Aprendieron a valorarse como personas y como mujeres, fueron ganando
confianza en sí mismas, lo que les hizo ganar amor propio y confianza en las
posibilidades de enfrentar sus miedos e inseguridades. Al llegar al proyecto
Acto simbólico en Grupo de Apoyo entre Iguales – ABRAZO-
50. Estrategia de Apoyo Psicosocial
49
se sentían tímidas, les costaba hablar en público y desconfiaban de sus
capacidades. Así hablan de sus logros:
“Perdí el miedo hacia mí misma, pues no confiaba en mis capacidades.”
“Tengo mayor reconocimiento de mi propia identidad y ahora me reconozco y valoro
como mujer.”
(Animadora municipio de San Jerónimo).
“Ahora soy más segura al tomar decisiones… Aprendí a vencer la timidez ante un
público... me siento más segura de mi misma.”
(Animadora municipio de Giraldo).
Algunas de las mujeres que llegaron al proceso no habían tenido experiencia
en trabajos con sus comunidades y ninguna había estado involucrada
en proyectos de carácter psicosocial ni como beneficiaria, y menos como
ejecutora (Animadora). Las Animadoras se comprometieron profundamente
con su nuevo papel en la comunidad, fueron reconocidas, valoradas y hoy son
un referente para muchos de sus vecinos-as.
“No sabía que podía ser convincente (aquí lo descubrí), me siento una mujer con poder,
carácter y muy asertiva… Logré la confianza de las víctimas y generé credibilidad en
los grupos.”
(Animadora municipio de Liborina).
“Somos mujeres capaces de apoyar y acompañar a otras mujeres a sanarse,
transformarse y renovarse… Aprendí a conocer y a escuchar a los demás.”
(Animadora municipio de Cañasgordas).
“Podemos apoyar los procesos de formación de las personas que nos rodean.”
(Animadora municipio de Frontino).
“Aprendí a convivir con personas distintas.”
(Animadora municipio de Uramita).
Se avanzó en la adquisición de nuevos conocimientos teóricos y
metodológicos para acompañar los Grupos de Apoyo Mutuo. El
proceso de formación de las Animadoras las dotó de elementos conceptuales
necesarios para entender el conflicto armado, su propia situación como
víctimas y para comprender y apropiarse de la metodología del apoyo mutuo,
propuesto por el proyecto.
51. “De Víctimas a Constructoras y Constructores de Paz”
50
“Adquirí más conocimientos sobre temas que no conocía…
Tuve aprendizajes que no olvidaré.”
(Animadora municipio de Santa Fe de Antioquia).
“Conocí experiencias inolvidables como el trabajo de las mujeres del Caquetá.”
(Animadora municipio de Buriticá) .
“Aprendí a ser una muy buena Animadora, me gusta lo que hago y la gente lo
reconoce.”
(Animadora municipio de San Jerónimo).
Las Animadoras logran recuperarse emocionalmente. Muchas de estas
mujeres, a causa de la situación de victimización que les tocó vivir en medio
del conflicto armado, perdieron sus lazos comunitarios, se encerraron en sí
mismas y en sus casas, la desconfianza en las personas era la constante y esto
estaba acompañado de un miedo paralizante; a partir del proceso de sanación
que vivieron en el proyecto lograron tramitar duelos, superar miedos y
recuperar el sentido y el valor por la vida.
Grupo inicial de Animadoras de Apoyo Psicosocial en ac vidad de formación
52. Estrategia de Apoyo Psicosocial
51
“He aceptado que hay que elaborar un duelo por las pérdidas sufridas y que la vida
continúa.”
(Animadora municipio de Cañasgordas).
“Fui capaz de expresar mis sentimientos… me he sanado y liberado, sé que podemos
recuperarnos de esos duelos.”
(Animadora municipio de San Jerónimo).
“Aprendí a reconocer que todos somos iguales y a compartir con las demás personas.”
(Animadora municipio de Uramita).
“Hoy somos mujeres formadas para vivir en sociedad,
me siento restaurada para amar y vivir en sociedad.”
(Animadora municipio de Santa Fe de Antioquia).
“Soy capaz de ver la vida con ojos nuevos, visionar, soñar, proyectarme.”
(Animadora municipio de Liborina).
La Animadoras se reencontraron con la capacidad y posibilidad de reconocerse
como sujetas de derechos y como actoras sociales. Se vincularon rápidamente
a los espacios de participación ciudadana que existen en los municipios.
Su liderazgo se destaca en el espacio de la Red de Paz y Reconciliación y
se han vinculado a los procesos y espacios de aplicación de la Ley 1448,
gestionando sus derechos y aportando a la cualificación de la participación en
sus localidades.
“He recuperado el interés por volver a participar de los espacios con otras personas.”
(Animadora municipio de Buriticá).
“Se ha producido recuperación de la confianza en las instituciones.”
(Animadora municipio de Giraldo).
“Tengo reconocimiento en mi entorno y más conocimiento de nuestra vida cotidiana.”
(Animadora municipio de Santa Fe de Antioquia).
Dificultades del proceso de Apoyo Psicosocial
En algunos casos, el perfil esperado en las personas convocadas para iniciar el
proceso de apoyo psicosocial y de entrenamiento para el apoyo mutuo en las
comunidades, no fue el esperado. A pesar de que las mujeres interesadas en
53. “De Víctimas a Constructoras y Constructores de Paz”
52
cada municipio se postulaban enviando fichas de inscripción, las cuales fueron
revisadas por el equipo del proyecto y seleccionadas las de mayor perfil, nos
encontramos con bajo nivel de liderazgo o con poca experiencia en el trabajo
comunitario; bajo nivel de escolaridad y dificultades en lectoescritura; alta
afectación emocional a causa de la victimización sufrida a raíz del conflicto
armado; dificultades para el relacionamiento interpersonal y con rasgos
de personalidades conflictivas. Cada una de estas situaciones representó
retos para el equipo de Conciudadanía que estuvo al frente del proceso de
acompañamiento psicosocial y formación, y en ocasiones, demandaron ser
atendidas desarrollando estrategias de diálogo y psicorientación con personas
específicas, seguimiento y evaluación del proceso de formación en plenarias
en los Pasos, dedicación de mayor tiempo a los Grupos de Apoyo Mutuo
realizados en los pasos, reforzar contenidos, organización de equipos de
animadoras para desarrollo de los abrazos y un mayor acompañamiento por
parte de los asesores y asesoras de Conciudadanía al trabajo de las Animadoras
en los municipios.
Taller de Grupo de Apoyo entre Iguales – ABRAZO-
54. Estrategia de Apoyo Psicosocial
53
“Se me dificultaba hablar en público y tenía miedo de equivocarme. Soy muy tímida.”
(Animadora municipio de Uramita).
“Tenía miedo a expresar todo lo que sentía, no tenía confianza en las demás personas
ni para darles a conocer las habilidades que tengo.”
(Animadora municipio de Liborina).
“Tenía miedo de no tener respuestas para ciertas cosas y preguntas.”
(Animadora municipio de Santa Fe de Antioquia).
“Tenía dificultades para asimilar y aprender los temas.”
(Animadora municipio de Cañasgordas).
Algunas situaciones generaron deserción en varias Animadoras, pues de 36
mujeres convocadas para realizar el proceso de acompañamiento psicosocial,
logran terminar y ser certificadas 27 Animadoras. Las principales causas de
la deserción fueron las limitaciones de tiempo por su rol de amas de casa,
restricciones de esposos o compañeros e hijos/as para que las mujeres
asistieran al espacio de capacitación mensual por fuera de su municipio, largas
distancias y desplazamiento hasta la zona urbana de sus municipios y luego
hasta Santa Fe de Antioquia, lugar sede para los encuentros de formación al
nivel subregional.
“Se me dificultó no poder llegar a tiempo al comienzo del Paso por la lejanía de mi
vereda.”
(Animadora municipio de Buriticá).
“Las dificultades que se nos presentan son por las múltiples ocupaciones, en general
somos gente del hogar, estudiantes o jefas de hogar.”
(Animadora municipio de San Jerónimo).
“Dos días de capacitación siempre son bastante para salir de la casa.”
(Animadora municipio de Cañasgordas).
“Tengo poca aceptación de la familia para participar en este proceso.”
(Animadora municipio de Giraldo).
La formación de Animadoras para el apoyo psicosocial también tuvo
dificultades en los municipios de Sopetrán y Uramita; del primer municipio,
sólo se logró mantener en el proceso de formación y práctica a una
Animadora, de 4 seleccionadas, las otras tres, se fueron desvinculando del
proceso cuando ya no era posible reemplazarlas (pues la metodología y el
enfoque del trabajo de apoyo psicosocial requiere que se realice con un grupo
estable que se mantenga durante el proceso y no es conveniente el ingreso de
55. “De Víctimas a Constructoras y Constructores de Paz”
54
nuevos miembros después de un tiempo de iniciado el proceso). En Uramita
se mantuvieron dos Animadoras de 4 seleccionadas. Las personas que se
retiraron manifestaron que no se identificaron con el tipo de proceso que
exige esta metodología de apoyo psicosocial.
56. ESTRATEGIA DE MEMORIA
COLECTIVA DE LAS VÍCTIMAS DEL
CONFLICTO ARMADO
Foto: Línea del empo construida en taller subregional sobre Memoria Histórica
57. “De Víctimas a Constructoras y Constructores de Paz”
56
Como parte de la pedagogía social para la construcción de paz y
reconciliación, Conciudadanía ha acompañado durante varios años,
la realización de procesos de memoria histórica del conflicto armado
desde la experiencia de las víctimas en varios de los municipios donde tenemos
presencia en las subregiones del Oriente, Suroeste y Occidente de Antioquia.
La memoria histórica del conflicto tiene una doble finalidad; en primer lugar,
como una de las dimensiones y acciones de reparación simbólica de las
víctimas considerando sus experiencias dolorosas y las afectaciones sufridas
por el conflicto armado; y en segundo lugar, como pedagogía social para que
no se olviden las atrocidades generadas por el conflicto, para que se propicien
las condiciones de no repetición y se garanticen los derechos de reparación
que posibiliten el desarrollo de proyectos de vida individuales de las víctimas
y los proyectos colectivos de sus comunidades.
Conciudadanía ha querido enfatizar en los procesos que acompaña, los
ejercicios de memoria histórica desde las propias víctimas y sus comunidades;
en este sentido privilegia el relato que realizan las propias víctimas desde sus
experiencias colectivas e individuales. Este relato se pone en contexto y se
relaciona con otras informaciones de carácter histórico y sociopolítico, pero
se preserva como hilo conductor el testimonio de las víctimas privilegiando el
relato de la experiencia humana. No se trata por lo tanto, de análisis históricos
a profundidad sobre el conflicto armado y las afectaciones generadas por este,
sino del acompañamiento de procesos participativos de memoria histórica
con las propias víctimas y sus comunidades, puesto que se trata también de
acompañar a las víctimas en la comprensión de lo sucedido y en la superación
de sus propios duelos, para lo cual buscamos relacionar cada vez que sea
posible, los procesos de memoria histórica con el acompañamiento psicosocial
en la modalidad de apoyo entre iguales, desarrollado por Conciudadanía desde
hace varios años con hombres y mujeres afectados por el conflicto armado.
Así mismo, entendemos la memoria histórica como la reconstrucción de
los hechos del pasado en función del presente y el futuro. El proceso de
reconstruir los hechos directamente con las víctimas otorga la posibilidad de
recrear el pasado y concebir el presente como una transformación continua en
búsqueda de estrategias que fortalezcan los intereses colectivos para construir
una visión compartida del futuro.
La memoria de las víctimas tiene que ver con las experiencias concretas de los
sujetos que han sido marcados con acontecimientos pasados que requieren
ser visibilizados para su comprensión y elaboración por parte de las víctimas
y para la generación de solidaridad y de responsabilidad con lo que les ha
sucedido.
58. Estrategia de Memoria Colectiva de las Víctimas del Conflicto Armado
57
Cuando las personas hacen memoria, mediante el discurso sostienen,
reproducen, extienden, engendran, alertan y transforman sus relaciones.
En este proceso, la memoria de cada persona cambia y cambian también las
relaciones.
En los tres municipios del Occidente donde desarrollamos la estrategia,
propusimos que fueran las Redes de Paz y Reconciliación quienes adoptaran
la tarea de reconstruir la memoria histórica colectiva de las víctimas. Así que
la Red se convirtió en el espacio impulsor del proceso, formándose para
ello y funcionando en determinados momentos como grupo focal para la
recolección de información y la reflexión colectiva.
Así mismo, se constituyeron grupos focales en las zonas rurales de los
municipios, cada localidad logró consolidar entre 3 ó 4 grupos dependiendo
de algunas restricciones que la presencia de grupos armados puso para que se
pudieran hacer en algunas zonas rurales como estaba previsto. Cada uno de
estos grupos focales realizó cinco sesiones diferentes, realizándose en total 20
sesiones de memoria en cada municipio.
Grupo focal sobre Memoria Histórica en el municipio de Liborina.
Caja de Arena.
59. “De Víctimas a Constructoras y Constructores de Paz”
58
Los grupos focales para la reconstrucción de la memoria son espacios y
sesiones colectivas para la reconstrucción de los hechos del pasado en relación
con el conflicto armado y para el análisis de las situaciones presentes y las
proyecciones que tienen para el futuro. En los grupos focales se trabajó a partir
de la construcción colectiva y el diálogo de saberes. Se compartieron también
elementos conceptuales sobre la memoria, su sentido y las motivaciones para
desarrollar el proceso. Se reconstruyeron mapas del conflicto y se elaboró una
línea del tiempo para ubicar espacial y temporalmente los hechos ocurridos
en cada municipio. Se utilizaron técnicas como la pintura para reconstruir los
hechos de violencia, sus consecuencias y expresión de sentimientos frente
a sus efectos. Se realizaron conversatorios para profundizar y relacionar
contextualmente lo que pasó.
Además de los grupos focales se realizaron talleres de arte terapia o memoria
pintada, a través de los cuales los participantes plasmaron en dibujos los
hechos victimizantes y los sueños o proyectos de vida. El producto de estos
talleres quedó como insumo para realizar una galería itinerante de la memoria
en cada municipio. En el nivel local se realizaron también entrevistas a
diferentes actores que fueron definidos como claves, por tener, por una u otra
razón, información y conocimiento sobre las dinámicas de la guerra en estos
territorios. Se hizo revisión de fuentes secundarias para contrastar y conectar
los hechos relatados localmente con las condiciones socio-económicas y
políticas que determinaron el conflicto en la subregión.
Además de las actividades municipales, se realizó un taller de formación
sobre memoria al nivel subregional y se compartieron los resultados y textos
de memoria en un evento de finalización del proyecto, donde se contó
con comentaristas reconocidas por su trabajo sobre memoria histórica del
conflicto, quienes expresaron sus reflexiones sobre los procesos de memoria
desarrollados en los tres municipios.
Logros del proceso de memoria colectiva de las víctimas.
Tres municipios de la subregión Occidente cuentan con un documento
publicado (600 ejemplares por municipio) que recoge la memoria colectiva
de las víctimas del conflicto armado. Proceso desarrollado de forma
participativa, bajo la modalidad de grupos focales, talleres y entrevistas.
Además, el proceso permitió la formación de las Redes Locales de Paz y
Reconciliación en el tema de la Memoria, no sólo en los tres municipios
donde se desarrollaron los procesos, sino también en los otros 5 municipios.
En cada municipio queda un grupo de ciudadanos y ciudadanas sensibilizado
y con conocimiento sobre el tema y la metodología para la reconstrucción
de la memoria colectiva, que puede servir para acompañar las iniciativas de
60. Estrategia de Memoria Colectiva de las Víctimas del Conflicto Armado
59
memoria que las administraciones municipales deben desarrollar en el marco
de la implementación de la Ley 1448.
Se ha hecho pública la magnitud del conflicto armado en las localidades,
a partir de reconstruir con las comunidades las causas y los efectos de la
guerra en los hombres y las mujeres y en los diferentes ámbitos del desarrollo.
Se han visibilizado las principales victimizaciones que el conflicto armado
produjo en la sociedad y en el territorio.
“Nos dimos cuenta que en nuestro municipio hay más víctimas y casos de victimización
que los que conocíamos.
Que todos los compañeros tienen una historia de mucho valor para este proceso de
reconstrucción”.
(Testimonio participante en grupo focal Liborina).
“Identificamos el conflicto, empezamos a conocer los actores y las consecuencias de lo
que hacían, nos dimos cuenta que se ha callado mucho, que falta mucho por decir”.
(Testimonio participante en grupo focal Santa Fe de Antioquia).
Grupo focal sobre Memoria Histórica en el municipio de Liborina.
Caja de Arena.
61. “De Víctimas a Constructoras y Constructores de Paz”
60
Se avanzó en procesos de sensibilización sobre la memoria histórica, con
las poblaciones participantes y también con los funcionarios y funcionarias de
las administraciones municipales. Ambas comprendieron la importancia de
hacer memoria para contribuir al resarcimiento de las víctimas, en tanto ésta
contribuye con la garantía directa del derecho a la verdad y consecuentemente
con los de justicia y reparación. Además, posibilita identificar estrategias
frente a la no repetición del conflicto armado. Se generó solidaridad entre
las víctimas y de sectores de la comunidad que no lo fueron, con quienes
sufrieron los horrores del conflicto.
“Uno de los logros más importantes es poder conocer las historias de los demás
compañeros y dar a conocer mi historia, saber que todos somos uno solo”.
(Testimonio participante en grupo focal Liborina).
“Conocer la historia del conflicto es muy importante para Santa Fe y para cualquier
municipio, tal vez así nos sensibilizamos y luchamos para que lo que pasó no vuelva
a pasar”.
(Testimonio participante en grupo focal Santa Fe de Antioquia).
El tema del conflicto armado, sus causas, consecuencias y por lo tanto,
la “verdad” sobre lo que pasó, desde la visión de las victimas ha sido
escasamente abordado en la subregión. Este es un tema sobre el que hay
bastantes prevenciones y sobre el que no se habla preferiblemente. Muchas
víctimas al empezar los procesos consideraban que recordar es malo o dañino,
que sólo sirve para volver a sufrir y que por lo tanto, es mejor olvidar. Para
algunas administraciones el tema representa una amenaza, porque al hacer
público lo que pasó se afecta la imagen de los municipios y además, crea
expectativas en las víctimas, de las cuales la institucionalidad local no se puede
hacer cargo. Estas prevenciones fueron cambiando durante el proceso y se
logró la participación activa de las comunidades y de las administraciones.
En el trascurso de la ejecución de esta estrategia, las alcaldías recibieron
convocatorias del Centro de Memoria Histórica del DPS y del Ministerio
de Cultura, para presentar proyectos relacionados con memoria en relación
con el conflicto armado y su victimización, para lo cual se presentaron varias
propuestas de municipios asesorados en este proyecto.
“Este proceso ha permitido conocer parte de la verdad el recuerdo de los sentimientos
maltratados”.
(Testimonio participante en grupo focal Liborina).
62. Estrategia de Memoria Colectiva de las Víctimas del Conflicto Armado
61
“Mucha gente se ha sensibilizado y ha empezado a entender lo importante que es
recordar, más cuando se hace en grupo, pues esto ayuda a conocer otras historias que
no conocíamos y que son muy duras, pero también muy importantes de sacar a la luz
pública”.
(Testimonio participante en grupo focal Frontino).
El proceso fue además respaldado por las organizaciones de víctimas
en las localidades, las cuales descubrieron su importancia y comprendieron
la necesidad de apoyar este tipo de procesos, sintiéndose responsables de
contribuir a la realización del derecho a la verdad, estrechamente vinculado a
los procesos de memoria. Es importante aclarar que no se trata de la verdad
jurídica que corresponde a los entes responsables de investigación y de
judicialización. Este es un ejercicio de memoria colectiva desde la verdad
vivida, reconstruida y narrada por las propias víctimas.
“La memoria ayuda a sanar las heridas, ahora entiendo mi tristeza y no me siento tan
culpable” esta es una frase de una mujer víctima participante en un grupo focal
del municipio de Liborina, a través de la cual podemos referirnos a otro de los
logros de este proceso. Comprender el conflicto, sus causas, dinámicas
y efectos, ayudó a las víctimas participantes a desaprender conceptos,
deshacerse de prejuicios y mirar la realidad de otras formas. Esto hace alusión
al sentido terapéutico que tiene el que colectivamente y a través de la palabra,
las víctimas vuelvan a hablar de lo que les pasó. Se vuelve importante para las
víctimas, saber que su dolor no es único, incluso que hay otros más grandes
o tal vez más pequeños, en todo caso, que el dolor adquiere sentido para
cada persona y es vivido de forma diferente. La expresión de sentimientos
y el entender la guerra también desde lo social, lo político y lo económico,
ayuda a liberarse de culpas y a asumirla como algo externo, de lo cual han sido
exclusivamente víctimas, y sobre lo que no queda sino levantarse, aprender y
continuar viviendo, con un nuevo sentido y recobrando la esperanza.
“Identificación de los acontecimientos en nuestro municipio, conocimos muchos hechos
que afectaron el orden establecido.
Y nos concientizamos de las secuelas infaustas de hechos acaecidos”.
(Testimonio participante en grupo focal Frontino).
63. “De Víctimas a Constructoras y Constructores de Paz”
62 Si bien en las localidades desde la promulgación de las distintas leyes y decretos,
se han desarrollado procesos de denuncia de hechos victimizantes, el proceso
de memoria reactivó la necesidad y el interés de algunas víctimas que
no habían denunciado actos de violencia de los cuales habían sido objeto
por parte de diferentes actores en el marco de la confrontación armada que
vivieron los territorios. Las víctimas ampliaron sus conocimientos sobre los
tipos de victimización, sobre sus derechos, y sobre la importancia de la verdad
y la memoria para el cumplimiento de los mismos.
“Estos talleres han despertado el interés de las víctimas en denunciar y decir la verdad
de lo que pasó”.
(Testimonio participante en grupo focal Liborina).
El proceso ayudó a las víctimas a zafarse del peso del pasado para darle
valor al futuro. Esto se evidencia en la respuesta de los y las participantes
cuando se les convoca en el último grupo focal a resignificar el territorio
para darle ahora un nuevo valor y significado. Se identifican sueños de futuro
y compromisos personales y colectivos para continuar trabajando para la
no repetición del conflicto armado ni de la violencia en cualquiera de sus
manifestaciones.
Grupo focal sobre Memoria Histórica en el municipio de Fron no.
Dinámicas del conflicto armado.
GGrupo ffocall sobre MeM mo iria HiHi tstóóriica en ell mu inicipiio dde FFron no
64. Estrategia de Memoria Colectiva de las Víctimas del Conflicto Armado
63
“Aprendimos que este proceso es importante para la construcción de tejido social y la
transformación de territorio”.
(Testimonio participante en grupo focal Frontino).
Dificultades en el proceso de memoria
En general, las dificultades encontradas en el proceso de reconstruir la
memoria colectiva de las víctimas fueron superadas; sin embargo, hubo
algunos inconvenientes que generaron cambios en el proceso diseñado para
el acompañamiento de los ejercicios de memoria colectiva con las víctimas
del conflicto armado en los tres municipios seleccionados.
Si bien, en los municipios de la subregión del Occidente y propiamente en
los tres donde se desarrolló el proceso de memoria, no hay en la actualidad
confrontación entre grupos armados, es innegable la presencia de actores
armados, identificados por las comunidades como “los que han vuelto a
resurgir”, venidos de otros territorios o de los grupos de desmovilizados de las
AUC que tenían presencia en la subregión, quienes han vuelto a organizarse
y rearmarse para controlar la vida cotidiana de las comunidades rurales.
Algunos de los actores venidos de afuera, en los municipios son ligados a
las actividades mineras que se desarrollan en la subregión, que han buscado
vivienda y se han ido incorporando a la vida social y comunitaria de las
comunidades rurales. Según la opinión de participantes de estos municipios,
no hay enfrentamientos entre actores armados pero sí control por parte de
grupos armados. Una muestra de esto se vivió en el municipio de Buriticá
donde grupos de mineros se han enfrentado con armas de fuego a la policía
asentada en este municipio.
Esta presencia, específicamente en el municipio de Frontino, intimidó a
algunas personas y las hizo dudar o desistir cuando fueron convocadas a
participar en actividades de memoria. La presencia de actores influyó en
participación de algunas personas en los grupos focales, algunas desistieron
en medio del proceso, y en otros casos el grupo focal tuvo que ser desarrollado
en otra vereda o en el casco urbano.
Algunas de las principales dificultades fueron: el miedo a contar lo que nos ocurrió,
la desconfianza para hablar y el que no hemos sanado nuestras heridas y nos duele
recordar”.
(Testimonio participante grupo focal Liborina).
“Temor a que a partir de las discusiones se puedan generar acciones violentas contra
el grupo y se dé la repetición del conflicto”.
(Testimonio participante grupo focal Santa Fe de Antioquia).
65. “De Víctimas a Constructoras y Constructores de Paz”
64
No se pudo llevar a cabo el proceso de memoria que teníamos programado
desarrollar en el municipio de Buriticá; en su reemplazo se realizó el tercer
proceso de memoria en el municipio de Santa Fe de Antioquia. Esta decisión
se debió a las dificultades de orden público que vivió Buriticá a finales del
año 2013, precisamente cuando apenas estaban iniciando las actividades con
los grupos focales de memoria. Las dificultades estuvieron en el cierre de la
carretera de acceso al municipio desde Medellín, la orden de la administración
municipal de suspender todas las actividades comunitarias y a las precarias
condiciones de seguridad que se presentaron para el ingreso a la localidad y
a las zonas rurales, tanto de la funcionaria de Conciudadanía, como de los
líderes de las comunidades. Estas condiciones hicieron retrasar el cronograma
de actividades previsto y llevó al equipo del proyecto a tomar la decisión de
un cambio de municipio, para lo cual fue seleccionado Santa Fe de Antioquia
por toda la historia de hechos de victimización ligados al conflicto armado
en esta localidad.
Las percepciones y prevenciones previas sobre el sentido y la
importancia de la memoria, acompañado de desconocimiento sobre el
tema, pusieron también límite para que algunas personas se quisieran vincular.
Para algunas personas la memoria “reactiva dolores” y por lo tanto, prefieren
olvidar.
Taller subregional de Memoria Histórica. Línea del empo.
66. Estrategia de Memoria Colectiva de las Víctimas del Conflicto Armado
65
“Ya he llorado mucho, para qué volver a llorar?
Yo quiero olvidarme de lo que pasó y que no me duela más”.
(Testimonio participante grupo focal Liborina).
“Una dificultad que se presentó en el grupo es por el miedo
de algunas personas a participar en estos procesos, porque creen que si recuerdan y
hablan de lo que pasó, se vuelve a dar la violencia”.
(Testimonio participante grupo focal Santa Fe de Antioquia).
También se encontró desconocimiento por parte de las víctimas sobre
sus derechos y confusión en el sentido de la reparación simbólica y la
reparación económica y en algunos casos interés sobre todo por esta última,
lo que implicaba su retiro del grupo focal cuando comprendían que en él no
encontrarían ningún tipo de subsidio o beneficio económico.
“Hubo falta de participación, hay apatía de las víctimas frente a procesos de memoria,
por miedo, pero también porque desconocen sus derechos y todo lo que esto les puede
servir”.
(Testimonio participante grupo focal Santa Fe de Antioquia).
Para el proceso de memoria fue muy importante la organización de grupos
focales en zonas rurales y en la zona urbana. Por la metodología implementada,
cada grupo focal se mantenía a lo largo del proceso de memoria con la
expectativa de permanencia de las mismas personas durante todas las sesiones;
sin embargo, algunos líderes y lideresas no pudieron asistir de forma periódica
o permanente a los grupos focales debido a los compromisos personales,
familiares y comunitarios por los que son demandados permanentemente y
también por las largas distancias que algunos tenían que recorrer hasta el sitio
donde se desarrolló el grupo focal. Esto implicó retrasos en las llegadas a las
horas acordadas, tener que salir antes de finalizar el trabajo y además desistir
de ir cuando era imposible dejar las labores agrícolas y perder el “jornal” o la
remuneración económica por el trabajo.
“No pude asistir siempre porque vivo muy lejos y tengo que dejar todo hecho antes
de venir.
Un día también mi hija se enfermó y no pude venir, aunque quiero, a veces es difícil
asistir”.
(Testimonio participante grupo focal Liborina).
Según el nivel de afectación emocional en las victimas, algunas a pesar
de su interés en participar en los grupos focales, evidenciaron las dificultades
para expresar sus recuerdos. En algunas ocasiones el miedo, la tristeza y el
llanto afloraron sin recato y fue necesario la atención y el acompañamiento
personalizado que ayudara a tranquilizar la emocionalidad y permitiera
reanudar el trabajo. Considerando estas reacciones emocionales que suscitan
67. “De Víctimas a Constructoras y Constructores de Paz”
66
los procesos de memoria, Conciudadanía ha tratado de hacer coincidir los
ejercicios de memoria con los procesos de apoyo psicosocial, con el fin de que
haya espacios y oportunidad de tramitación de las afectaciones emocionales
que provocan los ejercicios de memoria.
En el caso de las fuentes secundarias, nos encontramos la gran dificultad
de la inexistencia o precariedad de datos estadísticos en los archivos y bases
de datos de las administraciones municipales, esto restringió las posibilidades
de validar la información que aportaron las comunidades. Además es una
gran limitante el poco registro existente en la prensa nacional y regional sobre
los hechos sucedidos en los municipios y en la subregión. En algunos casos
los datos se contradicen entre fuentes diferentes, por ejemplo, entre los que
aporta el SISBEN municipal y los que reporta el DPS, a través del Centro de
Memoria Histórica. En todo caso, preferimos entonces, registrar los datos
que más se acerquen entre la información brindada por las comunidades y
las registradas en los Planes de Atención a las Víctimas, por ser ejercicios
recientes que merecieron un proceso de investigación y actualización por
parte de las administraciones municipales.
68. CAPÍTULO 2
PRINCIPALES APORTES DEL
PROYECTO EN CAMBIOS Y
TRANSFORMACIONES
Foto: Encuentro municipal con víc mas. Municipio de Uramita.
69.
70. Principales Aportes del Proyecto en Cambios y Transformaciones
69
Cambios en las Personas
Foto:Taller de formación de Animadoras de Grupos de Apoyo entre
Iguales- PASO-.
71. “De Víctimas a Constructoras y Constructores de Paz”
70
Uno de los cambios más visibles en los y las participantes del proyecto,
tiene que ver con la elaboración del duelo, la rabia, el miedo y los
deseos de venganza, de los hombres y las mujeres que han pasado
por el proceso de apoyo psicosocial, a través de los PASOS y los ABRAZOS.
Ellos y ellas han podido transformar el dolor y han superado muchas de las
secuelas dejadas por la guerra en su emocionalidad y en sus cuerpos. Esta
elaboración les ha permitido ver la vida con mayor optimismo, han vuelto
a confiar en sus vecinos, han recuperado su amor propio, creen en sus
capacidades para superarse y emprender una nueva vida. Les ha llevado a
recobrar su estatus de ciudadanía, puesto que se han vuelto a interesar en
organizarse y en participar en los asuntos comunitarios y ciudadanos, se
reconocen con derechos y se disponen a gestionar su realización ante las
instituciones y autoridades competentes.
Tanto abrazados y abrazadas como las Animadoras de apoyo psicosocial,
se han interesado en conocer los desarrollos legislativos, propiamente la
Ley 1448, que ampara sus derechos a la verdad, la justicia, la reparación
y las garantías de no repetición, y se han dispuesto a contribuir con su
implementación, vinculándose a los espacios de participación propuestos por
esta ley y a los procesos que implican la construcción de los planes operativos
y los protocolos de participación. Le hacen seguimiento a la aplicación de
los mismos y concertan propuestas con alcaldes o alcaldesas y Concejos
municipales; también se han vinculado a otros espacios y procesos ciudadanos
que existen en sus municipios como Asambleas, Mesas Ambientales, Mesas
de Género, etc. De igual manera, participan activamente en actividades
municipales programadas por la Red de Paz, y en eventos públicos de carácter
subregional y municipal.
“Antes no tenía claridad sobre lo que había pasado, me sentía sin valor ni fuerzas y
llena de preguntas, no quería ni ver la foto de mi hermano muerto y luego del abrazo
he podido ver la foto y no sentir tanto dolor, cada día he asimilado más, ya no tengo
tanto resentimiento por lo que pasó, ya puedo abrazar al que odia y sin dolor ni
rabia”.
(Abrazada del municipio de Cañasgordas).
“En la comunidad todos éramos cada uno por su lado, éramos indiferentes y ahora
todos somos iguales y nos encontramos para trabajar en equipo, yo he ido posibilitando
esto, he aprendido a trabajar en equipo y buscando el bienestar de todos. Antes era
una persona vacía, había perdido el interés por todo y hasta por mí.
La gente me nota el cambio, porque ya me gusta participar
y tengo buena comunicación con la gente”.
(Abrazado del municipio de Buriticá).
“Antes era muy tímida y casi no me relacionaba, pero con los abrazos he aprendido
y ahora comparto más, me integro más a la vida del municipio,
72. Principales Aportes del Proyecto en Cambios y Transformaciones
71
soy más solidaria y he aprendido a estar más fortalecida”.
(Abrazada del municipio de Santa Fe de Antioquia).
“Esta estrategia ha llenado un gran vacío que tiene la administración municipal
por la limitación que tiene en sus recursos y que no le permite tener una persona
dedicada al apoyo psicosocial de las víctimas. El apoyo psicosocial y la formación de
las animadoras les ayuda bastante a entender que es lo que ha pasado y como se puede
superar. Le ha dado a la comunidad en general la posibilidad de entender la realidad
de lo que ha pasado y el horizonte que debe seguir”.
(Funcionario público municipio de Cañasgordas).
Una gran transformación personal en los y las integrantes de las Redes de
Paz y Reconciliación está en su capacidad de encontrarse, dialogar, concertar
y negociar sus puntos de vista con los otros y otras, precisamente en el
escenario de la Red. Este es un espacio que ha permitido el encuentro de
las diferencias y que ha enseñado la importancia de la palabra, el diálogo, la
discusión pacifica de las ideas, y también ha resaltado la potencia de la unión,
de la concertación y negociación de los intereses.
Estos líderes y lideresas han entendido la participación como un derecho y un
deber y así la ejercen. Se han empoderado de sus derechos, los conocen, los
respetan y los gestionan.
Grupo de Apoyo entre Iguales- ABRAZO-. Municipio de San Jerónimo