1. Benemérito Instituto Normal del Estado
“Gral. Juan Crisóstomo Bonilla”
Licenciatura en Educación Física
Deporte Educativo y los Adolescentes I
ENSAYO
“Aspectos a considerar en la enseñanza del deporte educativo”
Yanhin Stephanie Martínez Sánchez
Quinto Semestre Grupo “B”
H. Puebla de Zaragoza a 14 de diciembre de 2012
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Introducción
Educación física y deporte deberían tener su diferenciación en el ámbito escolar, esto
ha resultado una discusión necesaria entre los propios educadores físicos, tanto de quienes
se encuentran laborando de hace tiempo y de quienes egresan recientemente con ideales de
mayor alcance pedagógico, tanto en el ámbito de educación física y el deporte, como parte
de la formación integral de niños y adolescentes en educación básica.
Es preciso entender la organización y sistematización de dichos temas, ya que no
pueden deslindarse uno del otro y que además, se encuentran organizados en los propios
contenidos y saberes que deben desarrollar niños y adolescentes, orientados desde la
manera en que sus capacidades físicas evolucionan en los organismos que son ejercitados
con continuidad, la forma en que realizan ajustes perceptivo-motores y sobre todo, la
incorporación del aspecto ludo motor en la enseñanza.
Es importante tener en consideración que la enseñanza del deporte educativo en
educación física debe atender no solo necesidades educativas, también a los intereses de los
propios niños para buscar el estímulo necesario para reforzar patrones básicos de
movimiento, destrezas, habilidades y sobre todo, la motivación para su participación en el
deporte educativo dirigido a sus intereses y expectativas. Por ello, en el presente documento
se realizan algunas sugerencias de aspectos a considerar al involucrar en la práctica docente
el deporte pero con un enfoque formador, que además precise de la reflexión no solo del
docente en relación a la forma en que lo aplica, si no también, la forma en que sea capaz de
incentivar a la reflexión sobre la propia práctica en el alumno.
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Deporte educativo
Le Boulch (1991) menciona: “un deporte es educativo cuando permite el desarrollo de
las aptitudes motrices y psicomotrices en relación con los aspectos afectivos, cognitivos y
sociales de la personalidad” por ello, es preciso hacer una revisión sobre el modo en que se
aborda la enseñanza del deporte, para comprender si este deporte verdaderamente se vuelve
educativo, además de considerar que aspectos se han de privilegiar en su enseñanza.
El deporte ha sido siempre un elemento presente en parte de nuestra historia que si bien
ha venido evolucionando, se ha considerado como un fenómeno que privilegia a quienes
poseen mayores habilidades. Pero también se ha modificado en su acepción dentro del
marco de la educación física pasando a ser considerado como “deporte para todos”
considerando las características y necesidades de los escolares.
Sin duda alguna este elemento va ligado a la práctica de un educador físico, quien se
adentra en la enseñanza de algunos deportes perdiendo a veces, el enfoque de dicha
enseñanza, debería considerarse el momento en que un deporte se vuelve educativo, esto es,
cuando se permite desarrollar aptitudes motrices en relación con las esferas que integran al
sujeto: afectiva, cognitiva y social, ya que todos estos aspectos integran a un sujeto y por
tanto se ven ligados en su conducta, comportamiento y desempeño.
Se trata de no solo transmitir los conocimientos básicos o técnicos acerca de una
disciplina, es trabajo de un educador físico motivar la participación del alumno en las
distintas actividades, haciendo una inclusión de todos los elementos y no de privilegiar a
unos cuantos, para que estos además reconozcan sus propias potencialidades y mejoren su
desempeño.
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El deporte escolar es utilizado por la educación física como un medio para apoyar su
práctica de la mano con los contenidos de la educación básica. Como menciona Pablo
Latapì (2000): “lo que distingue al maestro, no es lo que enseña, sino lo que aprende
continuamente. Es la suya una profesión intelectual abocada a indagar la naturaleza del
conocimiento y a su difusión y apropiación” por ende, desde la perspectiva de un educador
físico el deporte escolar, vendría a ser una herramienta, y en su enseñanza el educador
presta atención a cómo enseñar.
En definitiva pueden existir tantos docentes que se abocan a la enseñanza de algunos
aspectos únicamente técnicos, que si bien deben aprenderse para llevarlos a la práctica,
también existe la forma en que el docente puede transmitir los conocimientos y es ahí
donde verdaderamente ese aprecia un trabajo, esfuerzo y compromiso del educador al
buscar el modo más conveniente para lograr que todos tengan un aprendizaje y no solo
basándose a la enseñanza repetitiva.
Recordemos que, como menciona Dávila (2011): “no se trata de educar para el deporte,
debemos educar a través de él” no debemos buscar al niño con mayor habilidad para
incorporarlo a una disciplina, sino de apoyarnos de este medio para la enseñanza que
permita una visión diversa de los objetivos dirigidos a cada acción que propicie además
otro tipo de aprendizajes y que lleve a la reflexión en la práctica.
Cambio de idea en la enseñanza
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El deporte de espectáculo o de alto rendimiento no otorga desarrollo y formación al
niño, algunas ideas de enseñar el deporte a través de la misma práctica que realizara un
adulto deben cambiar (Dávila, 2011), tales como:
• El trote por largo tiempo en las canchas, la utilización de implementos sin la
adaptación necesaria para la edad de los niños que tienen que practicar en espacio
para los adultos.
• Las exigencias técnicas para realizar movimientos especializados, debemos
entender que no son adultos pequeños, tienen una necesidad de aprender en base a
un modelo explicativo sobre la realización de algunas actividades para lograr la
apropiación de habilidades.
• Dureza en el trato: no olvidemos la forma de dirigirnos hacia los niños y
adolescentes también afecta su desempeño.
• Asignación de posiciones de campo sin que el niño participe en esa decisión: se
debe tomar en cuenta sus necesidades e intereses.
• Castigos a quien realice erróneamente el movimiento: esto debe erradicarse ya que
de ninguna forma ayuda o motiva al alumno, muy por el contrario crea un sentido
de frustración ante la realización de alguna actividad.
• Designación de los equipos titulares y suplentes: recordemos que el deporte
educativo debe ser inclusivo y no exclusivo, deben brindar la oportunidad de
participación a todos los miembros del equipo ya que esto se refleja como parte
motivadora al ser considerado en la actividad. (pp-39-40).
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El deporte escolar debe ser atendido desde otra perspectiva que elimine las prácticas
tradicionales, donde se cree un ambiente favorable para la enseñanza, que además, genere
estructuras cognitivas que se vean también reflejadas en su vida cotidiana.
¿Qué hace que un deporte se vuelva educativo?
Según Blázquez (1998) lo educativo de las prácticas deportivas no es el aprendizaje de
sus técnicas o tácticas, ni siquiera los beneficios físicos o psíquicos de una buena
preparación física que sustenta su rendimiento, sino que lo realmente y único educativo son
las condiciones en que puedan realizarse esas prácticas que permitan al deportista
comprometer y movilizar sus capacidades, de tal manera que esa experiencia, organice y
configure su propio yo, logrando con ello, su auto estructuración. Por ello, es importante
tener consideración sobre cómo se realizan las prácticas y el mejor modo de llevarlas a
cabo, y en medida de lo posible que no solo contribuya a su desarrollo, también que sea un
medio para movilización de saberes.
Debemos comprender que no se trata de enseñar solamente los fundamentos propios o
técnicos, se trata de que el sujeto se apropie de elementos que le favorezcan en la práctica,
conduciéndolo así a un mejor desempeño y mayor bagaje de respuestas motrices.
Como educadores físicos debemos atender a este precepto de volver al deporte
educativo por medio de la adecuación de la enseñanza volviéndonos observadores del
proceso, procurando que los alumnos participen y no enseñando únicamente los modelos
que conducen a la repetición, con esto no digo que este bien o mal enseñar de uno u otro
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modo, solo sugiero que lo ideal es la enseñanza que comience con un modelo integrado,
para que si, posteriormente se intentará trabajar con un modelo aislado, este viene con una
previa noción y adquisición de experiencias que le permitan movilizar los saberes, ya que
sin duda en algún momento habrá niños o adolescentes que se dediquen a la práctica
deportiva y se encontrarán con entrenadores que trabajen de manera aislada, pero debemos
favorecer el desarrollo de habilidades previamente para que puedan ir en mejora.
¿Táctica o técnica?
¿Cuál es la mejor forma de enseñar un deporte para que este se vuelva educativo? Si
bien ahora tenemos una idea sobre las características del deporte educativo, pero falta
entonces un modelo a partir del cual podamos llevar a la practica la enseña de este mismo
que nos conduzca a la reflexión, donde se privilegien no solo las habilidades técnicas, sino
que sea capaz de crear un espacio que de amplitud al pensamiento estratégico y que
privilegie la capacidad de crear nuevas respuestas llevando adaptabilidad de acuerdo a la
situación que se le presente.
Algunos fundamentos teóricos sobre la enseñanza, según Devís y Peiró (1998) son:
1. El conocimiento implicado en los juegos deportivos.
2. La comprensión de la naturaleza de los juegos deportivos.
3. El aprendizaje motor en los juegos deportivos.
4. La creación de un nuevo marco y modelo conceptual.
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5. La presentación de unas actividades adecuadas para la comprensión.
Con esto podemos comprender que se debe atender a la naturaleza del juego para que
de esa manera comprenda que es lo que tiene que hacer, porque conoce en que consiste su
práctica, y a su vez esto le brinda seguridad al desempeñarse, pero claro, teniendo antes la
estructura mental ideal para que pueda desenvolverse en contexto de juego.
El por ello que la enseñanza del deporte educativo se vuelve una herramienta
fundamental en parte de la intervención docente, ya que es un medio con el que se puede
privilegiar no solo habilidades abiertas, este principio en la enseñanza por parte de la táctica
permitirá conducirnos a la cuestión técnica pero adecuando los principios de cada deporte.
Es importante entonces, la constante actualización para mejorar nuestro desempeño en
las practicas, fijándonos a la enseñanza diversa, no únicamente con estrategias didácticas
que creemos, resulten ser las mejores para la enseñanza de un deporte, si bien, la enseñanza
y aplicación de estrategias depende en gran medida de la actitud del docente y querer
romper paradigmas en la enseñanza y no en la instrucción.
Referencias
Blández, J. (1995). La utilización del material y del espacio en educación física:
propuestas y recursos didácticos. Barcelona: INDE.
Blázquez, D. (1998). Perspectivas de la evaluación en educación física y deporte,
Barcelona: Física y deportes.
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Dávila, M. (2011). La enseñanza de la educación física. México: Trillas.
Diaz, J. (1999) “La evaluación de las habilidades y destrezas motrices básicas”, en
La enseñanza y aprendizaje de las habilidades y destrezas motrices básicas,
Barcelona: INDE. pp. 115-138
Florence J. (2000). La elección de las tareas, en las tareas significativas en
educación física escolar. Barcelona: INDE. pp. 31-57.
Gómez, Jorge (2002), "Contenidos", en La educación física en el patio. Para una
enseñanza eficaz de las actividades físico-deportivas, Barcelona: INDE.
Piéron, M. (1988) Didáctica de las actividades físicas y deportivas. Madrid:
Gymnos.
Ruiz, L. (1995). Competencia motriz. Elementos para comprender el aprendizaje
motor en educación física escolar. Madrid: Gymnos.
Sánchez Bañuelos, F., Bases para una didáctica de la educación física y el deporte.
Madrid, Gymnos, 1992.
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La enseñanza y aprendizaje de las habilidades y destrezas motrices básicas,
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