El documento describe la evolución de la administración de empresas y el papel de un administrador. Inicialmente, las personas dirigían sus negocios de forma empírica y sin formación, pero con el tiempo la administración se volvió una disciplina con investigación y herramientas para lograr mayor productividad. Hoy en día, un buen administrador debe poseer habilidades sociales para liderar una organización, tomar decisiones y resolver problemas para alcanzar los objetivos de la empresa.
2. En la actualidad nuestra sociedad, nos exige retos
importantes en campo de la economía, por tanto un
administrador debe poseer grandes habilidades
sociales y de interacción que le permitan ser un
líder, capaz de sacar adelante una organización o
empresa en un ámbito específico.
3. Inicialmente ,las personas dirigían sus negocios de
manera empírica, sin ningún tipo de orientación o
formación académica y no se fundamentaban en
ningún tipo de investigación o proyectos exitosos en el
campo de la economía, que los orientara o les sirviera
de ejemplo a seguir, .hacía el trabajo como les parecía
más fácil y ante las dificultades no planteaban
alternativas de solución, de igual manera no se
visionaba o proyectaba al futuro, por tanto, sus
empresas no pasaban de ser familiares o poco
rentables.
4. Con el tiempo el campo de la administración empezó a
evolucionar lo que dio paso a la investigación y
experiencias en éste campo, lo que llevo a la formación
de organizaciones y empresas con mayor
productividad y rentabilidad, gracias a que
empezaron a desarrollar herramientas técnicas de
producción, procedimientos de control de calidad,
empezaron también a analizar la contabilidad y a
planear los trabajo, acción que debían ser ejecutados
por personas capacitadas o formadas en el área, lo que
dio paso a las facultades de administración.
5. Teniendo en cuenta lo anterior, en la actualidad
cuando hablamos de un administrador, hacemos
referencia a una persona capaz de
organizar, planear, dirigir y evaluar las actividades y
recursos de una organización o empresa y que posea
grandes habilidades para resolver situaciones y tomar
decisiones dentro del que hacer de las mismas para el
logro de sus objetivos.
6. Por tanto, un buen administrador debe poseer un
conjunto de actitudes y valores tales como:
Autoestima, responsabilidad, disposición, motivación,
integridad, honestidad, sensibilidad social y
humanística y ética profesional: además de una gran
experiencia en el campo que les facilite dar solución a
cada uno de los problemas que se presentan y al
mismo tiempo proponer ideas para unas mejores
condiciones laborales y una buena imagen
empresarial.
7. En consecuencia, la persona encargada de
planear, dirigir, organizar y evaluar, una empresa u
organización, debe estar dispuesto a asumir la
responsabilidad y ofrecer las condiciones necesarias
para que todo salga bien, poniendo en juego su
creatividad, innovando y buscando alternativas para
lograr ser reconocidos ante la sociedad, y así alcanzar
los objetivos propuestos en pro de la productividad y
rentabilidad.