1. COMENTARIO DE TEXTO DE UN DÍA HABRÁ UNA ISLA
Pedro García Cabrera es un poeta canario nacido en La Gomera en el año 1905,
aunque vivió gran parte de su vida en Tenerife, donde murió en el año 1981. Debido a su
ideología estuvo durante 10 años de su vida huyendo de la justicia, incluso llegó a ser
encarcelado y deportado. Esto demuestra un espíritu luchador contra la opresión y la falta de
libertad de expresión que tuvo que haber vivido.
En “Un día habrá una isla” aparecen las dos constantes en su poética: el compromiso
social y su condición de isleño (“…la alegría del mar le pido a todos…”). El tema tratado es la
libertad de expresión: el autor manifiesta la esperanza de que la sociedad española alcanzará
ese objetivo, al mismo tiempo que manifiesta su confianza en que esto se conseguirá con la
unidad de todas las personas
Atendiendo a la métrica del poema, podemos observar que nos encontramos ante una
silva, ya que mezcla los versos heptasílabos con los endecasílabos a su voluntad. En cuanto a la
rima se pueden observar asonancias en algunos versos, siempre relacionadas con la palabra
“isla”.
Aunque usa un lenguaje cuidado, el léxico que emplea es sencillo. No se observa una
exagerada adjetivación, pero algunos de los adjetivos están cargados de significado (“silencio
amordazado”). En el poema se habla de una isla donde existe la libertad de expresión, que
puede considerarse como un espacio o un tiempo. En ella el autor no está solo y puede
expresar su opinión sin miedo a ser reprimido. En el texto, se destaca una gran presencia de
metáforas, tanto como para representar su falta de libertad (“…que no sea el silencio
amordazado…”) como para representar la presencia de otras personas que, a pesar de sufrir
tanto como Pedro García Cabrera, no dejan su lucha (“…aquellos que no cesan/ de mirarse la
cara en sus heridas…”). También se puede apreciar la presencia de una metonimia (“…manos
de esperanza…”) que hace referencia a la solidaridad necesaria. Observamos también un
paralelismo (“… aquellos que no cesan… /aquellos que no pierden…”). Por último, cabe
destacar la presencia de una antítesis muy significativa para expresar su estado de ánimo
motivado por la falta de libertad (”…del combate en que muero y en que vivo…”).
Isaac Suárez Rodríguez