3. 8. El siglo XVIII
• Durante el siglo XVIII, Francia fue reconocida como líder mundial de la moda femenina,
reputación que se consolidó durante el siguiente siglo, dando paso al término “moda
parisina” como referente de la moda
• Sin embargo, Inglaterra se convierte en la autoridad indiscutible en cuanto a moda
masculina, gracias a su avanzada industria de la lana, sus refinadas técnicas de sastrería
y su avanzada maquinaria textil.
• El análisis de la indumentaria durante el siglo XVIII debe realizarse en dos etapas:
Una previa a la revolución francesa en donde
el estilo dominante es el rococó y durante el
cual el predominio de Francia como centro
de la moda mundial continúa
Una moda posterior a la revolución francesa
vinculada con el neoclasicismo (que coincide
con el reinado de Luis XVI) y con el fuerte
cambio ideológico político y social que se
produjo en toda Europa.
5. 8. Siglo XVIII: EL ROCOCÓ
• Tras la coronación de Luis XV en 1715, floreció en Francia un estilo elegante y
refinado llamado “Rococó” también conocido como “estilo Luis XV”
• La cultura responsable del estilo rococó se caracterizaba por la búsqueda del
placer personal en la cual se incluía la indumentaria, que pronto fue elevada
a la categoría de arte.
• El estilo rococó, tanto en el arte, la música, el mobiliario y por supuesto la
moda configura un estilo que refleja ligereza y fluidez , donde las formas
decorativas parecen flotar hacia arriba en complejos patrones curvilíneos,
desafiando la gravedad tanto física como emocional.
• El Rococó se define por el gusto por los colores luminosos, suaves y claros.
Predominan las formas inspiradas en la naturaleza, en la mitología, en la
belleza de los cuerpos desnudos, en el arte oriental y especialmente en los
temas galantes y amorosos. Es un arte básicamente mundano, sin influencias
religiosas, que trata temas de la vida diaria y de las relaciones humanas. Es
un estilo que busca reflejar lo que es agradable, refinado, exótico y sensual.
• El fin del Rococó se inicia en torno al 1760, deja de estar de moda en Francia
en 1780, aunque se mantuvo popular fuera de las grandes capitales y en
Italia hasta la segunda fase del Neoclásico
6. 8. Siglo XVIII: EL ROCOCÓ
• Durante el siglo XVIII la moda masculina fue mas estable, menos estridente y
más discreta y refinada que en el siglo anterior.
• La indumentaria masculina básica en el periodo Rococó está compuesta de
tres piezas : Casaca, chaleco y calzón.
• El traje completo estaría compuesto por:
– Calzón corto por debajo de las rodillas, con medias de seda blancas
– Camisa blanca de manga larga, de lino o algodón.
– Chaleco abotonado, a veces con mangas.
– Casaca : confeccionada en damasco, raso o terciopelo, con delicados
bordados de paisajes, flores animales. Los botones solían ser de oro,
plata, cristal o de cerámica y pintados a mano.
– medias de seda blancas.
– Chorreras de fino encaje en cuello, pecho y bocamangas.
– Zapatos de tacón con adornos en la punta como moños y rosetones.
– Pelucas diferentes según su uso, eran empolvadas y rematadas por un
lazo
– Sombrero de dos o tres puntas
– Bastón como un símbolo de elegancia y pereza del hombre adinerado
Casaca
Chaleco
Calzón
7. 8. Siglo XVIII: EL ROCOCÓ
• Se observa una evolución, a lo largo del siglo, en las tres prendas básicas del traje
masculino, calzón-chaleco-casaca:
o En la primera mitad del siglo: La casaca es poco entallada, tiene puños anchos y
doblados hacia atrás, tiene pocos bordados, y el chaleco es largo llega hasta la
mitad del muslo.
o Desde mitad de siglo hasta 1780: La casaca se entalla y las mangas se
estrechan, el chaleco se acorta de forma que sólo llega hasta la cadera y los
bordados en el chaleco y la casaca, son cada vez mas ricos y complicados (en
hilo de oro, plata, lentejuelas y falsa pedrería)
o Al final del siglo aparecen las rayas
Alrededor de 1720Alrededor de 1760
Alrededor de 1790
1730
8. Conde Giacomo Durazzo (hacia de 1760, Martin van Meytens
el Joven)
1761 Primer Señor de Scarsdale
1764 Marianne Camasse
Marqués de Marigny (1769 Louis-Michel van Loo)
9. • Aparece una prenda llamada redingote que era un amplio sobretodo utilizado tanto por
hombres como por mujeres para montar a caballo y salir de caza.
Capitan Thomas Coram, 1740
Sophie Marie Gräfin Voss (1748
Antoine Pesne)
Luisa Isabel de Francia, en traje
de caza (1760 Jean-Marc Nattier)Tipos de pelucas de la primera mitad del siglo XVIII
Tipos de pelucas de la segunda mitad del siglo XVIII
María Antonieta en los jardines del
Petit Trianon, vestida de caza
10. 8. Siglo XVIII: EL ROCOCÓ
• El siglo XVIII es la época dorada de la cosmética
• Se inicia el siglo con las más sofisticadas cremas,
esencias y aguas.
• Las mujeres parisinas tenían la "fiebre del colorete".
• Todas las mujeres parecían cortadas por el mismo
patrón:
• Labios en forma de minúsculo corazón pintados en
tonos rojos o rosas.
• Mejillas enrojecidas con abundante colorete
• Pelucas extravagantes (moda Pouf) y empolvadas
con harina de trigo
• Cuello y hombros blanquecinos empolvados
generosamente con polvos de harina de arroz.
• Lunares coquetamente repartidos por la cara y la
espalda.
11. Colorete en mejillas
Labios pintados en
forma de minúsculo
corazón
Peluca
empolvada
Cuello y hombros
empolvados
Aplicación de polvo de arroz sobre el cabello ya listo (la dama usa un
cono para proteger sus ojos y su maquillaje)
12. 8. Siglo XVIII: EL ROCOCÓ
• La silueta femenina se caracterizaba:
– Por el uso de miriñaque o parnier, anchos aros de metal aplastados en los dos
frentes, sobre los cuales la falda del vestido toma una amplitud considerable.
Estas estructuras se confeccionaban con aros de metal y era sostenida con un
cinturón.
– Por el uso de corsé (corpiño encorsetado) marcando una cintura muy delgada.
– Por la aparición de un gran escote que desvelaba el nacimiento del pecho.
– Por mangas ceñidas que terminaban por encima del codo y llevaban varias capas
de volados de encaje, cintas decorativas o ramilletes de flores artificiales.
13. 8. Siglo XVIII: EL ROCOCÓ
• Entre los tipos de vestidos destacan:
– Vestido a la Watteau (saco francés o vestido volante) . Este tipo de vestido
era una prenda básica en el guardarropa de cualquier mujer de la alta
sociedad. Estuvo de moda desde 1705 hasta 1730
• El rasgo principal era una gran capa o volante plisado que cae desde los
hombros hasta el suelo (pliegues watteau) sobre una falda redonda.
• Vestido de satén suelto, con escote amplio y cuadrado, con corsé muy
ceñido y pieza en el estomago adornada con cintas.
• Mangas ajustadas hasta el codo, terminadas con tres volados de encaje
superpuestos (mangas pagoda)
• Bordados y estampados realizados con motivos florales.
• Falda redonda con gran volumen horizontal dado por el parnier.
• Zapatos : De tacón con la punta doblada hacia arriba (babuchas).
• El maquillaje: Rostro pálido con lunares artificiales.
• Complementos: Gorros, mantillas, cofias y sombreros de paja.
14. Frances Eleanor Dixie, (1753 Henry Pickering)
La Declaración de Amor (1731 Jean
François de Troy)
L'Enseigne de Gersaint (1720
Antoine Watteau)
EL alto durante la caza (1720
Antoine Watteau)
1725
1735
Philippa, Lady Isham (d.1786)
Sarah, Lady Innes (1757 Thomas
Gainsborough)
MANGA PAGODA
PLIEGUES
WATTEAU
ESCOTE
AMPLIO
CUADRADO
15. 8. Siglo XVIII: EL ROCOCÓ
– Vestido a la francesa. Después de 1720, el estilo suelto se convirtió en el vestido a la Francesa que
perduró hasta la revolución francesa. Los elementos básicos de este atuendo fueron un vestido con
falda y sobrefalda que se llevaban encima del corsé y del parnier, estructuras encargadas de formar las
siluetas. Se trataba de un estilo cargado de adornos superfluos tales como bordados, plisados,
encajes, cintas, etc..
– Caracterizado por :
• Cintura encorsetada y falda con miriñaque.
• Grandes escotes en V o cuadrados que se adornaba con encajes plisados.
• Mangas normalmente acampanadas, que llegaban hasta el codo y terminadas en volantes de
puntillas.
• Corpiño puntiagudo sobre el que se colocaba un peto en V que cubría el pecho y el estómago
adornado con cintas, lazos y encajes.
• Falda muy amplia abierta en la parte delantera mostrando la bajofalda. Inicialmente las faldas
eran rectas, luego son drapeadas con polizón y larga cola, a medida que el siglo transcurría, los
pliegues de la falda fueron aumentando en proporción al ancho de la pollera
• Zapatos con tacón alto y punta estrecha, y luego de algún tiempo se pasaron a los bajos.
• Complementos: Chales, citas en el cuello, guantes largos, Bonetes y sombreros de alas anchas
• Peinado hacia atrás con rizos, a medida que avanza el siglo se vuelven altos y voluminosos con
tirabuzones, lazadas y plumas.
16. Retrato de la Marquesa de Pompadour (1755,
Maurice Quentin de la Tour ) “vestido a la
francesa” realizado en seda, con peto
triangular decorado con cintas, falda y
sobrefalda, y exquisitos encajes.
Marianne Camasse, condesa de Forbach,
(1764 , Johann Christian Mannlich)
1730 1745
1760
17. Reina Sofía Magdalena de Suecia con un
traje de corte y paniers (tontillo francés)
(1773-1775, Lorens Pasch)
Lovisa Ulrika de Prusia (1771, Lorens Pasch)
Carlota Joaquina (1785/1790)
María Josefa de Baviera, emperatriz del Sacro
Imperio Romano (1765r Martin van Meytens)
María, condesa de Courtown, (Powys
1762)
CHAL
La baronesa Helena Eva
Ribbing ( 1760, Gustaf
Lundberg )
CITA
PETO ARMADO
CON LAZOS
18. En la primera mitad del siglo domina el peinado hacia atrás con rizos
A partir de la segunda mitad del siglo el peinado comenzó a "crecer“ haciéndose cada vez más alto y complejo, el tocado
se elaboraba con joyas, telas, flores, frutas, plumas, etc.
El tontillo francés
llega tener tales
dimensiones que
dificulta el paso por
las puertas
Babucha
19. Hacia el final del siglo, cuando María Antonieta se muda al palacio el Petit Trianon su
indumentaria se simplifica se hace más suelta y pone de moda color blanco y los tejidos más
blandos como muselinas, gasas y el algodón.
María Antonieta y sus dos hijos en
los jardines del Petit Trianon
El palacio del Petit Trianon muestra la transición del rococó al más sobrio y refinado neoclásico
20. 8. Siglo XVIII: EL ROCOCÓ
– Vestido a la inglesa, muestra el gusto por la vida campestre de este país.
– Consta de una chaqueta corta con solapas amplias
– El vestido entallado ceñido al cuerpo con ballenas.
– La falda no posee miriñaque, las estructuras encargadas de dar forma a la silueta son una
bajofalda y un pequeño almohadón que se disponía en la parte trasera para acentuarla.
– La falda en la parte trasera es mas larga formando una cola.
– El estilo se completaba con una accesorio de inspiración masculina, una especie de fular adornado
con encaje.
María Amalia von Bayern (1701-1756)
21. 8. Siglo XVIII: EL ROCOCÓ
– Vestido a la polonesa aparece hacia 1772, basado en los trajes rústicos usados por las
campesinas en las faenas diarias con el ganado, por lo que a veces se le llama “vestido
de lechera".
Consta de falda drapeada (fruncida en tres partes, hacia arriba, mediante un cordón
deslizante) que deja ver las enaguas y los tobillos debajo de la sobrefalda, lo que le hace
muy práctico para caminar al aire libre.
María Antonieta con vestido a
la Polonesa
Despedida entre María Antonieta y
María Teresa Princesa de Lamballe
22. 8. Siglo XVIII en España
• En España la influencia francesa dio lugar, por
efecto de rechazo, a un vestido con aire
castizo, inmortalizado por Goya en sus
cuadros: El vestido de maja o goyesca.
• Se trata de un traje compuesto de:
• Basquiña que llegaba a los tobillos, era de
colores alegres y se adornaba con
madroños de seda negros o con franjas
horizontales de un color que hiciera
contraste
• Jubón que cubría el busto normalmente
de color negro o de una tonalidad que
complementaba con la basquiña.
• El pelo se cubría con una redecilla que lo
retiraba de la cara, pero que permitía que
se viera.
Isabel Parreno ,marquesa de Llano .
Antón Raphael Mengs 1770
24. 8. Siglo XVIII: La revolución francesa
• A raíz de la Revolución francesa (1789 )se produjeron dos cambios fundamentales en la moda
europea:
• La vestimenta se convirtió en objeto de propaganda ideológica de la nueva era (El vestido, en
una sociedad igualitaria, debía expresar patriotismo y compromiso político)
• El hombre vuelve a vestirse con pantalones, después de 600 años.
• Los revolucionarios adoptaron la vestimenta de las clases bajas, así, tejidos como sedas, encajes y
brocados desaparecen del atuendo tanto en hombres como en mujeres siendo sustituido por el
algodón.
María Antonieta con sus hijos y la señora Elisabeth, cuando la
turba irrumpió en la Las Tullerías, el 20 de junio 1792
En 1792, Olympe de Gouges en su Declaración de los Derechos de la Mujer. Entre 1791 y 1793,
las mujeres formaron asociaciones, tanto para apoyar la constitucional liberal y los regímenes
republicanos como para reivindicar la igualdad de derechos políticos con los hombres.
25. 8. Siglo XVIII: La revolución francesa
• El traje revolucionario para el hombre se componía de una chaqueta con una fila de botones metálicos
(carmagnole), que se complementaba un chaleco de tres colores con una franja roja, de un pantalón largo
rayado de paño (sans-culotte), un gorro frigio (bonete rojo) con la escarapela tricolor y zuecos.
26. 8. Siglo XVIII: La revolución francesa
• El traje revolucionario para para la mujer se componía de vestido a rayas, donde los colores predominantes eran
el azul, el blanco y el rojo ( los colores de la bandera tricolor nacional); un pañuelo cruzado sobre el pecho,
cubriendo los hombros. Pelo cubierto por una especie de cofia con la escarapela tricolor.
27. 8. Siglo XVIII: la revolución francesa
• Sin embargo, a causa del caótico clima social que se vivía,
aparecieron en 1794 en la Francia posterior al Período del
Terror revolucionario tendencias contrarrevolucionarias en
protesta contra el nuevo orden, que eran absolutamente
radicales inusuales o frívolas:
• En el caso de los hombres (incroyables):
• llevaban cuellos altísimos que prácticamente los
envuelven hasta la boca, grandes solapas
dobladas hacia atrás, corbatas muy anchas,
chalecos de colores estridentes, calzones y
cabellos cortos.
• El peinado se caracterizaba por la presencia de
flequillos y largos bucles que caían a ambos lados
de la cara en forma de “orejas de perro”
• otro de los elementos característicos de su,
remilgado atuendo era el garrote lastrado de
plomo.
28. 8. Siglo XVIII: la revolución francesa
• Sus ropas, por otra parte, eran elaboradas, complejas, exageradas en los materiales, los
colores, los tejidos… demostrando así el poder adquisitivo de sus dueños y marcando
una clara diferencia con la sencillez y sobriedad del vestuario propio del periodo
revolucionario.
29. 8. Siglo XVIII: la revolución francesa
• La exageración también estuvo presente en la moda femenina (las merveilleuses):
se vestían con tejidos finísimos, casi transparentes. Los vestidos eran redondos
(vestidos que evolucionarán posteriormente hacia el vestido camisa o camisero,
atuendo de algodón más popular durante el S. XIX) o con la cintura situada bajo el
busto y formados por corpiños y faldas de una sola pieza.
31. 9. Siglo XIX
• La revolución Francesa (1789) provocó el desplome de la jerarquía social tradicional y dio paso a
una rica burguesía que caracterizó a la sociedad francesa a lo largo del siglo XIX.
• Durante el siglo XIX, época de grandes cambios en todos los ámbitos de la vida y del conocimiento
donde se producen las grandes revoluciones industriales, la moda femenina se caracterizó por una
silueta en constante fluctuación, mientras que el atuendo masculino mantuvo una forma básica en
la que sólo se modifican pequeños detalles.
• Dentro del campo de la moda se pueden diferenciar dos fases:
• Entre 1852 – 1870 (segundo Imperio), la nobleza francesa aún disfrutaba de una renovada
posición de poder y la emperatriz Eugenia, esposa de Napoleón III, se convirtió en una
destacada cabecilla de la moda, imponiendo el estilo Imperio en el vestir que recupera la
estética de la vestimenta de la antigua Grecia.
• Después de 1870 (III República francesa) la estructura de clases sociales volvió a fragmentarse
y gradualmente la rica burguesía, las actrices y las cortesanas de lujo, se fueron convirtiendo
en las figura centrales del panorama de la moda y en las principales consumidoras de la alta
costura, volviéndose a un estilo más complejo y muy cambiante a lo largo del resto del siglo.
32. 9. Siglo XIX
• La invención en Francia de los grandes almacenes, a
mediados de siglo, junto con la aparición del tren y
del barco de vapor, contribuyeron significativamente
a la expansión de las tendencias de la moda a una
amplia población.
33. 9. Siglo XIX
• La proliferación de las revistas de moda, durante este siglo, contribuyeron a acercar la
moda a todas las clases sociales y a que la moda parisina fuera conocida en todo el
mundo.
34. 9. Siglo XIX: La moda masculina
• Como consecuencia del triunfo de la revolución
francesa, el estilo de la vestimenta cambia adoptando
una nueva estética como símbolo de los nuevos
valores políticos y sociales.
• El traje masculino del siglo XIX se corresponde con el
gusto por la seguridad, y lo respetable y ya no con la
fantasía de los aristócratas del siglo anterior.
• La vestimenta masculina tiende a la uniformidad se
vuelve, sencillo, de tejidos austeros, de un solo color
o discretamente rayados constituyendo un uniforme
que no permite poner en evidencia las diferencias
sociales.
• El estilo adoptado a partir de 1820 es el traje
pantalón con la chaqueta corta por delante con largos
faldones atrás, de colores azul, negro, gris oscuro o
café. Sombrero de copa alta y ala ancha, y un peinado
corto y ligeramente enrulado, a veces con largas
patillas.
Julián Romea obra
de Cabral Bejarano
Manuel (1853 )
37. 9. Siglo XIX: Estilo neoclásico
• El estilo adoptado en la vestimenta de las mujeres hasta 1815 es el de la sobriedad
Neoclásica basado en la imitación de los estilos clásicos grecorromanos.
Los vestidos femeninos (llamados camiseros, por su parecido a una camisola interior)
eran muy simples, estaban elaborados con tejidos ligeros de muselina transparente ,
lino o seda, gasa, de colores muy claros. Estos vestidos se adaptaban a las formas del
cuerpo dando un aspecto natural, se usaban tanto en invierno como en verano, eran de
cintura alta por debajo del pecho, el cuerpo y falda eran de una sola pieza
conformando una silueta tubular, dejaban los brazos desnudos. Los complementos
habituales eran escasos, pequeños sombreros con flores y cintas de colores. Para
protegerse de la crudeza del invierno se ponen de moda prendas y complementos
exteriores como los chales de cachemira y otras de estilo inglés como el bolero y el
redingote.
Durante todo el Primer Imperio Napoleónico desaparecen los lujos, los géneros
costosos, los pesados corsés metálicos, los guardainfantes, las armaduras, los polvos
(maquillaje), los lunares postizos, las grandes pelucas y se suspende la publicación de
revistas de moda.
38. Sarah Barrett Moulton 1794
Lady Elizabeth Howard,
duquesa de Rutland
Condesa de Saint-Jean 1898
Baronesa Eleonora von
Sorgenthal 1797
Josefina de Beauharnais, primera esposa de Napoleón que impulsa el desarrollo del estilo imperio en la vestimenta femenina
Vestidos femeninos precursores del vestido camisero de la moda imperio
39. 1802 Madame Recamier por François-
Pascal Simon Gérard
Retrato de la Condesa de Duru por
David Jacques Louise
Retrato de Madame de Verninac por David
Jacques Louise
1800 Madame Recamier por Jacques-Louis
David
La marquesa de Santa Cruz por Goya (1805)
40. 9. Siglo XIX: Estilo romántico
• En la década de 1820, el estilo imperio será progresivamente
abandonado apareciendo nuevas características en la vestimenta
femenina.
• la cintura descenderá a su lugar natural y progresivamente se
fue estrechando, tendencia que llevará a la vuelta del corsé a la
indumentaria femenina.
• Los hombros y escotes cada vez serán mas bajos, tendencia que
llegó a ser exagerada y llevará a la necesidad del uso de capas y
chales para cubrir estas zonas durante el día.
• Las faldas se ensanchan adoptando forma de campana.
• La parte inferior de las faldas se decora con volantes y otros
adornos, incluso con piel.
41. 9. Siglo XIX: Estilo romántico
• Las faldas se acortan hasta los tobillos, tendencia que desarrollará la
aparición de medias ricamente ornamentadas para adornar los pies.
• Aparece la manga de tipo jamón (pernil): mangas muy voluminosas
ahuecadas desde el hombro hasta el codo que luego se estrecha hasta
llegar al puño, mangas que llegan a alcanzar su máxima popularidad hacia
1835.
• La silueta se afina con el uso de un recorte triangular en el frente y en la
espalda denominado canesú.
42. 9. Siglo XIX: Estilo romántico
• Los peinados y los sombreros se hicieron más grandes, para compensar y equilibrar las voluminosas
mangas y los generosos escotes, así:
• Aumenta el ala de los sombreros y se decoran con plumas, flores artificiales y pedrería
• Aumenta la complejidad de los peinados, con bucles que caen sobre la frente y un recogido en
la parte trasera
• Se pone de moda, fomentado por el romanticismo de la época (es bello todo aquello que nos
agrada), la imagen de una mujer delicada y melancólica. Se vuelve a valorar la tez pálida con lo que
vuelven a utilizarse polvos para emblanquecer el rostro y los hombros.
1815/18 1818/28 1820/30 1825/30 1825/35
43. 9. Siglo XIX: Estilo Miriñaque
• A partir de 1830 la moda evoluciona hacia una progresiva reducción de la cintura,
hacia el aumento del volumen en las faldas y su alargamiento hasta barrer el suelo y
hacia la desaparición de las mangas jamón que dejan de estar de moda y se vuelven
más sencillas.
• Inicialmente, el amplio contorno del vestido se conseguía superponiendo varias
enaguas colocadas debajo de la falda, que hacían del vestido una prenda muy pesada
incómoda y poco manejable.
• Estas pesadas faldas se veían como un indicador de riqueza.
• En la década de 1850, para acentuar aún más la forma cónica del vestido, las faldas se
caracterizaban por volantes dispuestos horizontalmente.
• La incomodidad y el peso generado por estas enaguas, llevaron a la aparición del
miriñaque o crinolina en 1856.
44. 9. Siglo XIX: Estilo Miriñaque
• Inicialmente el termino crinolina y miriñaque
designaba unas enaguas con aros realizados con crin
de caballo tejido con lino resistente, después el
termino se utilizó para designar la enagua con aros
metálicos o de ballena, o cualquier falda ancha que
llevara alguno de esos armazones.
• Con la llegada del miriñaque las faldas se hicieron
extremadamente anchas
Coral Pearl, cortesana de lujo con crinolina
45. 9. Siglo XIX: Estilo Miriñaque
• La gran impulsora y difusora en Europa de la crinolina fue la emperatriz
Eugenia de Montijo, durante el Segundo Imperio francés; desde allí se
introdujo en España, coincidiendo con el reinado de Isabel II, siendo
denominada como miriñaque.
• Para evitar mostrar las piernas por accidentes de viento, las mujeres
solían llevar por debajo unos pantalones que llegaban hasta los tobillos,
normalmente acabados en encaje, que en ocasiones asomaban por
debajo de la falda, en señal de elegancia.
• Durante el romanticismo el vestido de novia pasa a ser de color blanco
tradición que perdura hasta nuestros días.
Tres diseños firmados por el Frederick Worth, padre de la alta
costura que fue el primero colecciones completas coincidiendo
con las estaciones del año
46. Retrato de la Baronesa de Rothschild por
Jean Auguste Dominique Ingres 1848
Retrato de la Emperatriz Elisabeth
(Sissi) de Austria- Hungria por
Franz Xaver Winterhaler
Retrato de la Emperatriz Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III, con sus damas por Franz
Xaver Winterhaler
Charlotte, esposa de Maximilian,
emperador de Mejico. Fotografía de
J. Malovich. 1864
47. 9. Siglo XIX: Estilo Miriñaque
• En los últimos años de la década de 1850, el tamaño de las
faldas se desmesuró tanto con el uso del miriñaque que
impedía a dos mujeres entrar juntas en una habitación o
sentarse en un mismo sofá, ya que los volantes de las faldas lo
evitaban.
• A mediados de 1860, el miriñaque evolucionó, dejando la
parte delantera de la falda de forma recta, acumulando la
crinolina en la parte de la espalda, convirtiéndose en media
crinolina.
48. 9. Siglo XIX: Estilo Polisón
• A finales de 1860, las faldas ganan volumen en su parte trasera,
quedando planas por delante. Esta silueta era posible gracias al apoyo de
una prenda interior llamada polisón que eran almohadillas que iban
colocadas sobre las nalgas y que se enmarcaban y rellenaban con varios
tipos de material.
• Las faldas o sobrefaldas a veces se recogían por detrás para darles una
forma exagerada.
• Este estilo se mantuvo hasta los años ochenta.
• A partir de mediados del siglo XIX la mayoría de los vestidos consistían en
dos piezas separadas, un corpiño y una falda y a medida que transcurría
el tiempo se introdujeron adornos y detalles, como resultado la silueta
natural de la mujer resultaba casi imposible de apreciar
• El vestido de una sola pieza, “vestido línea princesa” (en honor a la
princesa Alejandra, que se convirtió e reina de Inglaterra), apareció a
principios de la década de 1870. en honor a la princesa Alejandra, que se
convirtió e reina de Inglaterra
• Los peinados de finales de siglo reflejaban una preferencia por los moños
voluminosos.
• Los tocados, se convirtieron en pequeños sombreros de ala corta.
49. Traje de novia de María de las Mercedes
de Orleans, casada con Alfonso XII, 1878
50. Tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte de Georges Seurat
1884/86