Este documento describe los errores más comunes en la nutrición de las personas mayores, incluyendo dejar de cocinar, consumir muchos alimentos precocinados que contienen conservantes y azúcares en exceso, y suprimir alimentos como la carne y el pescado sin considerar opciones alternativas. También señala que planificar comidas, ir de compras e cocinar contribuyen a mantener a los mayores activos física y mentalmente.

1. Grupo Reifs:
Nutrición y dietas para personas mayores III
GRUPO REIFS
Mejoramos la calidad de vida de las personas
mayores con necesidades asistenciales

2. ¿Cuáles son los errores más comunes?
Las personas mayores son un grupo de alto riesgo para padecer malnutrición.
Suelen cometer una serie de errores que repercuten de manera negativa en su
estado nutricional, repasemos los más comunes:
Dejar de cocinar: por falta de apetito, cansancio o problemas de movilidad
muchas personas mayores sustituyen los guisos por picoteos que no le aportan
ni los nutrientes necesarios ni el aporte calórico. Además, estos alimentos no
saludables pueden provocar obesidad por su alto contenido en azúcar o grasa.
Otra práctica bastante corriente es no cenar porque se ha merendado tarde
café y dulces. O lo que es lo mismo, no comer al mediodía porque se ha tomado
un aperitivo a base de refresco y patatas fritas. Estos son hábitos poco
saludables que pueden originar o agravar patologías como la hipertensión,
hipercolesterolemia o diabetes.
Consumir muchos alimentos precocinados: al no cocinar abusan de estos
productos. Además como se pueden conservar durante bastante tiempo en la
nevera, así tienen que ir con menor frecuencia al supermercado. No obstante,
estos productos contienen altos niveles de conservantes, sal y azúcares que
resultan altamente perjudiciales para su consumo diario ya que puede elevar los
niveles de colesterol o de azúcar.
Suprimir de su dieta determinados alimentos: eliminan de su dieta la carne,
porque les cuenta masticarla; o el pescado, porque no ven bien las espinas. Sin
embargo no se plantean métodos alternativos para consumir estos alimentos,
como por ejemplo picar la carne para hacerla albóndigas o hamburguesas; o
consumir pescados con pocas espinas o fáciles de localizar como el atún, el
lenguado o la merluza.

3. Tareas sencillas como planificar el menú del día, ir a comprar los ingredientes y
preparar la comida son actividades que contribuyen a que las personas mayores
ejerciten la mente, se mantengan activas y en contacto con el entorno que les
rodea.

4. Esperamos que el presente documento haya
sido de su agrado.
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