1. Andrea Cabrera Lara
1°B
27 de septiembre de 2010
Práctica de observación
El día viernes 24 de septiembre a las 9:00 hrs. nos permitieron presenciar tres
sesiones de educación física en diferentes modalidades preescolar,
matrogimnasia y primaria, docentes mostrando sus estrategias y técnicas de
enseñanza, claro unas mejores que otras. Este acercamiento me sirvió para
detectar las formas correctas e incorrectas en que desarrollaron su clase y para
en un futuro tomarlos como tips para tener un mejor desempeño como docente.
En general las tres sesiones fueron bien estructuradas: fase inicial, medular y
retroalimentación, utilizaron material didáctico –novedoso, llamativo creativo y
adecuado para el manejo de los niños-. Los maestros Hugo Humberto Maceda,
Viviana Bartlett Sánchez y Jorge Flores Serrano fueron los representantes de
estas sesiones en matrogmnasia, preescolar y primaria, respectivamente. Pero
matrogimnasia hizo la diferencia con las demás, desde el docente, porque los
otros no tenían mucho tacto con los niños, su forma de hablarles no me convencía
porque su terminología no era adecuado para las edades del grado en el que
trabajaron y no tuvieron un control, organización y manejo del material que
ocuparon, e incluso, el material que ocupo el maestro Jorge fue tan sofisticado que
no causo inquietud por los alumnos a comparación del maestro Hugo, que el
material que llevo fue tan simple de hacer pero muy creativo y nuevo que podía
utilizarse de diferente maneras y en diferentes actividades, el de la maestra
Viviana no fue tan impresionante, no fue muy claro para lo que pretendía.
Decidí hacer exclusivamente mi opinión hacia la sesión de matrogimnasia porque
la considero importante para el estimulo del desarrollo de los niños con la
orientación de los padres, ya que se ha demostrado que nada ayuda más a un
bebé a crecer y desarrollarse, en todos los sentidos, que el afecto y el cariño.
Como muchos sabemos, uno de los propósitos de la matrogimnasia es fortalecer
el lazo afectivo padre-hijo, para que los niños sean más seguros en su
desenvolvimiento social, ya que al trabajar con sus padres adquieren seguridad
que él necesita en esta etapa, principalmente en preescolar; en ella también se
pueden estimular aspectos tanto físicos como cognitivos. El profesor Hugo
Humberto Maceda desarrolló la lateralidad durante toda su sesión a través de
juegos organizados y recreativos. Antes de iniciar, primero hizo que activaran su
conocimiento que tenían los niños sobre izquierda, derecha, arriba, abajo, al lado,
enfrente, atrás, etc., para que tuviera como base esa información y después
promover nuevos aprendizajes. Genero rápidamente la confianza de los alumnos y
padres de familia por la forma en que hablaba -incluso en mí- , transmitía cierta
seguridad que hacía que los papas y los hijos se desinhibieran y ejecutaran sin
vergüenza todas las actividades, los motivaba constantemente para que perdieran
2. miedo, participaran y tuvieran un mejor aprovechamiento, (en la fase inicial fue
donde la motivación fue aplicada principalmente) fue una técnica muy eficaz para
la integración de todos, porque al inicio había niños que estaban nerviosos,
aunque una causa fue que había muchas personas alrededor observando; pero
para esto, el profesor les dijo que nos echaran polvos para desaparecernos e
hicieran de cuenta que no había nadie, y bueno, sirvió para que no se cohibieran y
se sintieran cómodos.
Su material didáctico me encanto, bastante creativo y muy simple de hacer con
materiales que encuentras fácilmente, unos aros forrados con tela que formaban
como un costal y rodillos hechos con palos, gancho para la ropa y con botella de
plástico llena de cascabeles de colores, otro tipo de material de apoyo fue la
música, en una actividad los puso a que se metieran el papa y el niño en el costal
y tenían que bailar a modo que solo fuera una persona, parecían botargas, estuvo
muy creativa y original. Otra actividad fue que con los rodillos los niños pintaran a
sus papas en todas las formas en que pudieran o supieran, de arriba abajo, los
lados, de pies a cabeza.
Pude detectar durante la sesión, que no todos los padres e hijos tenían una
relación muy afectiva y de confianza, había un papa y su hija que al momento de
darse el abrazo de oso, no lo hacían con ímpetu, eran muy “fríos”, en cambio
había papas demasiado afectivos y otros sobreprotectores porque, hubo una
actividad en donde los niños tenían que correr por donde ellos quisieran con el
rodillo en mano y una mama que le dice a su hijo: no por aquí¡ y ella le decía por
donde tenía que correr y lo agarraba por la espalda; otros de plano se divertían al
máximo con sus hijos; cuando tenían que cargar a su hijo de manera no
convencional, una mama no le importo y lo pesco bruscamente de los pies, la niña
parecía muñeco, fue muy chistoso porque ambas lo disfrutaban y se reían.
Estos juegos organizativos y recreativos ayudaron a los niños que tuvieran un
conocimiento más concreto y significativo de lateralidad, ubicación y con la ayuda
de sus papas estimular la expresión corporal y habilidades de percepción
mediante todos sus sentidos. En la retroalimentación se vieron los resultados que
adquirieron los alumnos, porque les hizo preguntas de lo que aprendieron y que
habían hecho, aquí, los padres de familia hicieron una concientización y reflexión
sobre cómo deben tratar a sus hijos, la manera correcta en que deben hablarles y
entenderlos, evitando la agresión y golpes. Esta fase fue emotiva porque se dio el
acercamiento padre-hijo, donde cada papa abraza a su hijo acercándolo a su
pecho para que escuchara los latidos de su corazón y de esta manera relajar y
tranquilizar al niño, una forma de hacerle ver que su papa o mama están en todo
momento con ellos, que los protegen y para que se sientan con seguridad de que
nada les va a pasar.
3. Realmente me gustó la forma en que trabajo el maestro, sus 14 años de servicio
se hicieron notar, las fases de la clase (la inicial, medular y la retroalimentación)
las desarrollo organizadamente, llevaba una planeación adecuada, conjugo
adecuadamente los elementos psicológicos, pedagógicos y técnicos con la
habilidad didáctica y organizativa que él tenía; el material fue un medio que ayudo
favorablemente al proceso de enseñanza, fueron adecuados tanto para el niño
como para los padres de familia y divertidos. Me gustó la sensibilidad para aceptar
otras propuestas y sugerencias que los niños le daban para hacer de distinta
manera los ejercicios y los ponía como monitores para que todos hicieran de igual
forma el ejercicio. Jamás limito el espacio de trabajo a los alumnos y él se
manejaba activo en cada parte del área, su actitud fue un factor principal para
ganar la atención porque los hacía reír y manejaba conceptos comparándolos con
personajes de animación. Mantuvo siempre una frecuencia de ritmo para que no
fuera aburrida la clase.
Si yo disfrute al máximo viendo esta sesión, imaginen como se divirtieron los
papas y los niños, una experiencia inolvidable; fue una clase tan bien estructurada
y tan completa en todos los aspectos y sentidos, que me atrevería a decir que es
la mejor que he visto hasta ahora, que es un claro ejemplo para todos los
docentes de educación física, de cómo se debe realizar la matrogimnasia y que no
es una tarea tan sencilla como aparenta ser, debe tener las precauciones y
cuidados que se necesitan para el trabajo con los niños en edad temprana. La
función y desempeño del profesor es fundamental en la clase, Hugo Humberto
Maceda demostró calidad y experiencia en su área, un excelente trabajo
merecedor de respeto y admiración.