Polémica sobre la ocupación de américa bartolomé de las casas y juan ginés de sepúlveda
1. POLÉMICA SOBRE LA OCUPACIÓN DE AMÉRICA: BARTOLOMÉ DE LAS CASAS Y
JUAN GINÉS DE SEPÚLVEDA
Por del Dr. Der. Rafael Hernández Canelo
Catedrático Facultad de Derecho
Sin duda el momento más importante de la vida de fray Bartolomé de Las Casas fue la
Junta de Valladolid “para tratar de las cosas de la conversión y del modo de hacer las conquistas y
descubrimientos”, ocasión en la que este dominico sevillano presentó en cinco días –del 18 al 22 de
agosto de 1550 su Apología- para refutar el alegato de Juan Ginés de Sepúlveda con el que trataba
de justificar la conversión forzosa de los indígenas, demostrar la injusticia de la conquista española
de América y contribuir a que la política de evangelización fuera modificada. Es bien sabido que
Las Casas fue el opositor más elocuente al proceso de genocidio y sumisión de los pueblos
americanos que se desató hace más de 500 años y ha tenido profundas consecuencias hasta nuestros
días.1
Juan Ginés de Sepúlveda.- Nacido en Pozoblanco (actual provincia de Córdoba), formado
en Alcalá, Sigüenza y Bolonia, estuvo relacionado con magnates y figuras preeminentes de las
letras en Italia y España, y ocupó el cargo de cronista de Carlos V y de Felipe II. Adquirió fama por
sus traducciones latinas de Aristóteles (entre ellas de la Política). Escribió un De fato et libero
arbitro (Roma, 1527) contra Lutero. Pero debe ante todo su notoriedad a dos diálogos sobre el
oficio de las armas y la conquista de América, el segundo de los cuales tuvo una historia
agitadísima. Sepúlveda hizo imprimir en Roma una Apología pro libro de iustis belli causis (1550).
Dos años después vería la luz en Sevilla un resumen de la disputa entre Las Casas y Sepúlveda ante
la comisión de teólogos y juristas convocada por Carlos V, que se reunió en Valladolid bajo la
presidencia de Domingo de Soto.
La originalidad de Sepúlveda en orden a la filosofía, jurídica estriba en haber vuelto en
cierto modo a las posiciones del agustinismo político, y más todavía de los curialistas de la Baja
Edad Media, acerca de la licitud de la guerra por causas de infidelidad, pero sobre la base de la
teoría aristotélica de una desigualdad natural entre los hombres y los pueblos. Según su posición en
una república bien ordenada bien ordenada ha de gobernar el más perfecto sobre el que lo es menos,
así también los pueblos más excelentes por su cultura y religiosidad deben por derecho natural
imperar sobre los que permanecieron en la barbarie o culturalmente retrasados. La servidumbre es
la condición propia de cuantos son por naturaleza incapaces de regirse a sí mismos según los
dictados de la razón. La sumisión de los indios por los españoles se legitima primordialmente por su
idolatría y sacrificios humanos, opuestos a la ley natural. También puede recurrirse a las armas para
1
MARTÍNEZ LACY, Ricardo; op. Cit. pg. 87.
2. predicarles el Evangelio: no, ciertamente para imponerles la fe, sino para proponérsela,
obligándoles a que escuchen la predicación.2
2
TRUYOL Y SERRA, Antonio; Historia de la Filosofía del Derecho y del Estado, Tomo 2, op. cit. pg. 98 y 99.