Una persona con trastorno de personalidad antisocial se caracteriza por la impulsividad, baja frustración, conflicto con normas sociales y problemas en las relaciones. Existen varias teorías sobre las causas, incluyendo factores biológicos, psicológicos y ambientales. El tratamiento se enfoca en terapia cognitivo-conductual y programas de prevención, pero la psicopatía puede ser difícil de tratar debido a la falta de remordimiento y empatía.
1. Autores:
Díaz Velásquez Ailin Brissette
Pimentel Arriola Lucero
Anthoanet
Uceda Espinoza Joel Augusto
Vegas Rocha Juan Francisco
Vera Fonseca Juana July
2. Una persona con TPAS o un psicópata en general es un tipo
de personalidad que se caracteriza principalmente por su
impulsividad y baja frustración, su franco conflicto con las
norma sociales, personalista en su proceder, frio e inmaduro
emocionalmente y que presenta problemas en su relación con
los demás (De Corral, 2009; Rodríguez, 2008; Stoff, Breiling y
Maser, 2002; DSM-IV, 1994; OMS, 1992; Lyon, 1978)
4. TEORIAS EXPLICACIONES
Neurofisiológicas y Bioquímicas Disfunción en el lóbulo frontal, Déficit funcional del
hemisferio izquierdo, inmadurez cortical y disminución de la
actividad del sistema serotoninergico
Psicofisiológicas Baja activación cortical, necesidad de mayor estimulación,
déficit en el aprendizaje por evitación y en los mecanismos
de inhibición conductual
Psicodinámicas Conflicto de pulsiones insatisfechas además de una
negación de la culpa
Conductuales Dificultad en el aprendizaje emocional
Cognitivas Interpretación de la realidad mediante creencias y valores
morales heterodoxos, victimización
Cognoscitivas Déficit en el desarrollo moral de la persona
Análisis Transaccional Déficit en la programación paterna de la infancia
Psicosociales Disfuncionalidad familiar, rechazo parental, castigo
inconsistente y hogares rotos
5. Según el DSM-IV (1994) la prevalencia
total del TPAS en las muestras de
población general es de aproximadamente
3% en varones y 1% en mujeres.
El trastorno es 5 veces más frecuente
entre parientes biológicos de primer grado
de los hombres con un TPAS que en la
población general (De Corral, 2009).
6. En una comunidad urbano marginal, empleándose
la entrevista diagnóstica estructurada (DIS) y
usándose los criterios DSM-III, Hayashi y col.
encontraron 6,8% de personalidad antisocial
(Perales, 1998).
Investigaciones efectuadas por profesionales del
Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio
Delgado - Hideyo Noguchi” exponen una
prevalencia de personalidad antisocial de 7,1% en
la población general (Oliveros y Ramirez, 2008).
9. Conductual
Heteroagresividad
Robos
Promiscuidad sexual
Mentiras reiteradas
Pobre control de
impulsos
Irresponsabilidad y
despreocupación
Manipulación ajena
Locuacidad y encanto
superficial
Arrogancia
Afectivo
Ausencia de
remordimiento o
sentimientos de culpa
Ausencia de cordialidad
Irritabilidad e
impulsividad
Falta de empatía
Baja tolerancia a la
frustración
Sentimientos de
venganza
Emocionalmente fríos o
“vacíos”
10. Cognitivo
Déficit en la solución de
problemas
Predisposición a atribuir
intenciones hostiles a los
demás
Pensamientos de
sobrevaloración personal
Incapacidad de aprender
de la experiencia
Carencia de
introspección
Interpersonal
Culpabiliza a los demás
Incapacidad para
mantener relaciones
interpersonales
Conductas antisociales
Problemas en la familia
11. PCL-R -
Clinica
• Factor afectivo e interpersonal (CIE-
10)
Universidad
de
Washingston
• Factor del comportamiento antisocial
(DSM-IV)
12. Cruel despreocupación por los sentimientos de los demás y
falta de capacidad empática.
Actitud marcada y persistente de irresponsabilidad y
despreocupación por las normas, reglas y obligaciones
sociales.
Incapacidad para mantener relaciones personales duraderas.
Muy baja tolerancia a la frustración con bajo umbral para
descargas de agresividad, dando incluso lugar a un
comportamiento violento.
Incapacidad para sentir culpa y para aprender de la
experiencia, en particular del castigo.
Marcada predisposición a culpar a los demás o a ofrecer
racionalizaciones verosímiles del comportamiento conflictivo.
13. Un patrón general de desprecio y violación de los derechos de los demás
que se presenta desde la edad de 15 años, como lo indican tres (o más) de
los siguientes ítems:
• Fracaso para adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al comportamiento
legal, como lo indica el perpetrar repetidamente actos que son motivo de detención.
• Deshonestidad, indicada por mentir repetidamente, utilizar un alias, estafar a otros para
obtener beneficio personal por placer.
• Impulsividad o incapacidad para planificar el futuro.
• Irritabilidad y agresividad, indicados por las peleas físicas repetidas o agresiones.
• Despreocupación imprudente por su seguridad o la de los demás.
• Irresponsabilidad persistente, indicada por la incapacidad de mantener un trabajo con
constancia o de hacerse cargo de obligaciones económicas.
• Falta de remordimientos, como lo indica la indiferencia o la justificación del haber
dañado, maltratado o robado a otros.
El sujeto tiene al menos 18 años
Existen pruebas de un trastorno disocial que comienza antes de la edad de
15 años
El comportamiento antisocial no aparece exclusivamente en el transcurso
de una esquizofrenia o un episodio maniaco.
15. PCL-R ( Entrevista
estructurada + Escala) - Hare
SRP (Escala de psicopatía) -
Hare
MCMI-III , MMPI-2, Inventario
Psicológico de California
16. Stoff, D; Breiling, J; y Maser, J. (2002)
señalan que en base a los resultados
obtenidos en diversas investigaciones
sobre la respuesta al tratamiento, en todos
los casos se ha llegado a la conclusión de
que no existen pruebas sólidas de que la
psicopatía o TPAS sea tratable; sin
embargo tampoco hay pruebas
fehacientes de que no lo sea.
17. No obstante estos resultados no condicionan de que
no puedan haber programas prácticos, factibles para
el control y manejo del comportamiento psicópata;
ante esto se proponen programas de prevención de
reincidencias, los cuales se integren con programas
correccionales cognitivos-conductuales, enfocados a
crear mayor empatía y conciencia o efectuar cambios
en la personalidad (Stoff et al, 2002).
Stone (2002) señala que la ausencia de determinados
rasgos psicopáticos del Factor I como los engaños, la
manipulación, la ausencia de culpa y la falta de
compasión podría facilitar el tratamiento de la
antisocialidad.
18. Gabbard (1994, citado por Stone, 2002)
recomienda que el terapeuta tenga las siguientes
cualidades para trabajar con personas
antisociales:
• Ser integro, estable y persistente.
• Confrontar rápidamente la negación y minimización del
paciente respecto a su comportamiento antisocial.
• Ayudar al paciente a conectar sus actos con sus estados
internos.
• Confrontar los comportamientos del aquí y ahora.
• Controlar la contratransferencia con el fin de evitar
respuestas inadecuadas.
• Evitar expectativas muy levadas de mejoría.
21. Establecer un contrato de
tratamiento
Revisión de la biografía del paciente
Definir una lista de zonas problema y
distorsiones cognitivas
22. Justificación: “Mis acciones siempre se justifican porque quiero algo
o quiero evitar algo”.
Todo lo que se piensa es verdad: “Mis pensamientos y sentimientos
son totalmente exactos, simplemente porque se me han ocurrido”.
Infalibilidad personal: “Siempre elijo bien”.
Lo que se siente es lo real: “Sé que tengo razón porque siento que
está bien lo que hice”.
Impotencia de los otros: “Lo que piensen los otros no tiene por qué
pesar en mis decisiones, a menos que controlen las consecuencias
inmediatas para mí”.
Consecuencias de bajo impacto: “No habrá consecuencias
indeseables, o no me importarán”.
23. Jerarquía de operaciones cognitivas,
basadas en teorías sobre el desarrollo moral
y cognitivo, en las que se intentará orientar al
paciente hacia un proceso de pensamiento
más elevado y abstracto:
• Primer nivel: Interés propio, no toma en cuenta a los
demás.
• Segundo nivel: Interés propio a largo plazo, identifica
y reconoce las consecuencias de su conducta, ligera
preocupación por los demás.
• Tercer nivel: Difícil de definir, preocupación no solo por
los demás sino por la sociedad en general, percibe las
RI como parte de su vida.
24. El terapeuta debe explicarle al paciente brevemente su problema
como un trastorno del estilo de vida cuyas raíces podrían ubicarse
en la infancia o la adolescencia temprana, el mismo que se
desarrolla durante un periodo prolongado y que tiene serias
consecuencias negativas.
Presentar a la terapia como un conjunto de encuentros en los que
se evalúan situaciones que obstaculizan la independencia y éxito del
paciente para obtener lo que desea (Psicoeducacion).
la terapia se conciba como una actividad no coercitiva y benéfica.
Utilizando el proceso del descubrimiento guiado para ayudar al
paciente a determinar las ventajas y desventajas de cada alternativa
conductual a sus problemas (Reseña de opciones).
25. Las comunidades son tratamientos
multimodales que comportan diferentes
tipos de terapias de grupo, terapia
cognitiva individual y entrenamiento en
habilidades sociales, que permiten y
mejoran la autoestima y las oportunidades
de reinsertarse a la sociedad
26. Se usa el modelo
jerárquico
Bastante tolerancia a los
sentimientos agresivos
Métodos de aprendizaje
social
27. Mayor
efectividad
si:
No poseer rasgos psicopáticas de
Factor I (afectivo e interpersonal)
La capacidad, aunque inicialmente
escasa para la colaboración y la
autorreflexión
La habilidad para soportar y sacar
provecho de las críticas.
28. Se han planteado algunas alternativas de
prevención e intervención para afrontar
este tipo de comportamientos, en especial
sobre conductas delictivas, enfocados en
la infancia y la adolescencia.
• Intervenciones orientadas a los entornos prenatal y de
la niñez temprana.
• Intervenciones orientadas al entorno familiar.
• Intervenciones dirigidas al ambiente escolar o
simultáneamente a entornos diversos.
• Programa para transgresores juveniles violentos y
TMS (Tratamiento multisistemico).
29. McCord, W. & McCord, J. (1966) El
psicópata: un ensayo sobre la mente criminal.
Buenos Aires: Paidos
Stoff, D., Breiling, J. & Maser, J. (2002)
Conducta antisocial: causas, evaluación y
tratamiento. México D.F: Oxford University
Press.
Echeburrua, E. (2009) Personalidades
Violentas. Madrid: Piramide.
Millon, T. (1998). Trastornos de personalidad:
mas allá del DSM-IV. México: Masson.