2. INTRODUCCION
En este tema hemos de hablar sobre la proclama “Por un país al alcance de los
niños” por Gabriel García Márquez donde se habla que en los primeros españoles
que vinieron al Nuevo Mundo vivían aturdidos por el mundo, el canto de los
pájaros, los olores y acabaron una especie de perros mudos que los indígenas
criaban para comer. Muchos de ellos eran criminales sin razón de libertad y no
tenían razones para quedarse.
Cristóbal Colon fue un navegante y cartógrafo al servicio de la Corona de Castilla,
fue el que al haber realizado el denominado descubrimiento de América el 12 de
octubre de 1492. Su llegada a América impulsó decisivamente la expansión
mundial de Europa y la colonización por varias potencias europeas de gran parte
del continente americano y de sus pobladores. Su antropónimo inspiró el nombre
de un país: Colombia.
En todo sentido era un mundo mas descubierto desde que Cristóbal Colon llego a
Latino América a gobernar y tener más poder sobre este país, cambio su lenguaje
llevó consigo hombres infectados con enfermedades del viejo mundo, creencias
religiosas que los indígenas americanos nunca habían experimentado y una
ideología que forzaría un choque entre los hombres de Colón y los indígenas. Las
enfermedades del viejo mundo, los animales y culturas afectaron tanto a los
indígenas americanos que muchos de ellos desaparecieron de América para
siempre.
3. LA NUEVA ERA DE LOS ESPAÑOLES
Cuando Cristóbal Colon llego respaldado por una una carta de los reyes de
España para el emperador de China, había descubierto un país para poder
gobernar. En su diario a bordo escribió que los nativos los recibieran en la playa
como sus madres los parieron, que eran hermosos y de buena índole y tan caídos
de natura, que cambiaban cuanto tenían por collares de colores, sonajas de latón,
cosas preciosos, etc. Perdió los estribos cuando descubrió que sus narigueras
eran de oro, al igual que las pulseras, todos sus collares, los grandes y finos
aretes y las tobilleras que tenían campanas de oro.
Cristóbal Colon condenó a los pobres indígenas a ser protagonistas del nuevo
Génesis que empezaba ese día. Muchos de ellos se murieron sin saber de dónde
habían venidos los mayores invasores, también muchos de ellos murieron sin
saber donde estaban o porque los mataron, Los incas con diez millones de
habitante, ellos tenían un gran y buen estado constituido con ciudades
monumentales en las cumbres andinas para tocar al dios solar, también tenían
muchos sistemas magistrales de cuenta de razón y archivos, memorias de uso
popular que sorprendieron a matemáticos de Europa.
Tenían un culto laborioso de las artes públicas, cuya obra magna fue el jardín del
palacio imperial, con árboles y animales de oro y de pata en un tamaño muy
natural. Los aztecas y mayas habían plasmado su conciencia histórica en
pirámides sagradas entre volcanes acezantes y tenían emperadores clarividentes,
astrónomos insignes y artesanos sabios que desconocían el gran uso industrial de
la rueda, pero la utilizaban en los juguetes de los niños y además producían mas
diferentes maneras de aprender a usar la rueda hacia los niños con sus juguetes.
En la esquina de los grandes océanos se extendían más de cuarenta mil lenguas
cuadradas que Cristóbal Colon entrevió apenas en su cuarto vieja, y que hoy lleva
su nombre: Colombia. Lo habitaban desde hacía unos doce mil años atrás en
varias comunidades disperas de lenguas diferentes y culturas distintas y sus
identidades propias bien definidas. No tenían una noción de Estado ni unidad
política entre ellas, pero habían descubierto el prodigio político de vivir como
iguales en las diferencias. También tenían una variedad de sistemas antiguos de
ciencia y educación y una rica cosmología vinculada a sus obras de orfebres
geniales y alfareros inspirados.
Su madurez era muy creativa se había propuesto para incorporar el nuevo arte la
vida cotidiana, y lo consiguieron con aciertos memorables, tanto en los utensilios
domésticos como en el modo de ser. El oro y las grandes piedras preciosas no
tenían parara ellos un valor de cambio, sino un poder cosmológico y artístico, pero
los españoles los vieron con los ojos de Occidente, oro y piedras preciosas de
sobra para dejar sin oficio a los alquimistas y empedrar los caminos del cielo con
4. doblones de cuatro, esa fue la razón y la fuerza de la Conquista y la Colonia, el
origen real de lo que somos.
Los tres o cuatro millones de indios que encontraron los españoles estaban
reducidos a no más de un millón por la crueldad de los conquistadores y las
enfermedades desconocidas que trajeron consigno. Pero el mestizaje ere ya una
fuerza demográfica incontenible. Los miles de esclavos africanos fueron traídos,
por la fuerza de trabajos barbados de minas y haciendas, que habían aportado
una tercera dignidad al caldo criollo. Con nuevos tituales de imaginación y
nostalgia y otros Dioses remotos
Pero las leyes de indias habían impuesto patrones milímetros de segregación
según el grado de sangre blanca dentro de cada raza: mestizo de distinciones
varas, negros esclavos, negros libertos, mulatos de distintas escalas. Llegaron a
distinguirse hasta dieciocho “18” grados de mestizos, y los mismos blancos
españoles segregaron a sus propios hijos como blancos criollos. Los mestizos
estaban desfilachados para ciertos cargos de mando y gobierno y otros oficios
púbicos, o para ingresar en colegios y seminarios. Los negros carecían de todo,
incluso de un alma, no tenía derecho a entrara en el cielo ni el infierno
Su sangre se consideraba impura hasta que fuera decantada por cuatro
generaciones “4” generaciones de blancos. Semejantes leyes no pudieron
aplicarse con demasiado rigor por la dificultad de distinguir las intricadas fronteras
de las razas, y por la misma dinámica social del mestizaje, pero de todos modos
aumentar las tensiones y la violencia raciales. Hasta hace pocos años no se
aceptaban todavía los colegios de Colombia los hijos de uniones libres. Los
negros, igual en la ley, padecen todavía de muchas discriminaciones, a de más
de las propias pobrezas
5. CONCLUSION
En este inspirado texto, el premio Nobel de literatura, Gabriel García Márquez,
realiza una breve reseña de la amarga y dura historia de nuestro país, el lugar en
donde él y yo nacimos y del que a pesar de todos sus problemas, nos sentimos
orgullosos y al que aún le encontramos cosas hermosas las cuales podemos
expresar con gran afectación. Colombia, el lugar en este mundo que recibió una
pútrida herencia colonial que consiste en haber construido un país de puertas
cerradas, clausurado del mundo, lejos de las leyes de democratización y del
desarrollo social, y ese no es el único problema, ni siquiera el más importante, lo
peor es que somos conscientes de nuestros desarreglos, pero nos preocupamos
más por acabar con los pequeños inconvenientes mientras las causas de fondo
son evadidas o tapadas con curitas mientras el pueblo se muere por la
enfermedad de la eterna ignorancia. A lo largo de la historia se nos ha enseñado
y oficializado la versión modificada de los hechos, dispuesta más para tapar una
verdad vergonzosa que para clarificar la historia oficial, en ella se conmemoran
momentos históricos que aún no entendemos y algunos ni conocemos, quizá
porque se ganaron batallas que nunca se dieron y se consagraron glorias que
nunca alcanzamos y a lo largo de esta apocada adaptación de la historia la
esperanza de los pocos colombianos a los que nos corre sangra amarilla, azul y
roja por las venas, nos queda la esperanza de que la historia no se parezca a la
patria en la que vivimos, sino que Colombia acabe por igualarse a la historia que
se encuentran plasmada no solo en los sinnúmero de libros sino en la mente de
las personas que fuimos educadas por estas versiones.
En conclusión, la imagen del futuro debe cambiar por lo menos para nuestros
niños, Colombia debe procurarse una educación fortalecida con nuestras
verdaderas raíces y con ambientes sanos donde se pueda vivir, en donde se
pueda correr, jugar, explorar en paz, en un lugar adecuado para el crecimiento de
los sueños, metas, aspiraciones y sobre todo del conocimiento de los miles de
niños colombianos, quienes cada día buscan en su país el apoyo que necesitan
para convertirse en el futuro de una patria marginada.