1. TIPOS
DE
AYUNO
Capítulo
3
EL
AYUNO
ES
UNA
DE
LAS
DISCIPLINAS,
HERRAMIENTAS
Y
RECURSO
MAS
USADO
EN
LA
BIBLIA.
Cuando
Amán
ordenó
la
aniquilación
y
el
saqueo
de
todos
los
judíos,
Ester
llamó
a
todos
los
judíos
de
su
ciudad
a
unirse
a
ella
en
un
ayuno
de
tres
días
sin
comer
nada
ni
beber
agua.
Ana,
muy
afligida
por
no
poder
tener
un
hijo,
“lloró
y
no
comió”,
tal
como
se
registra
en
1
Samuel
1:7.
Dios
oyó
su
clamor,
y
nació
el
profeta
Samuel.
Judá,
Esdras,
el
pueblo
de
Nínive,
Nehemías
y
David
están
también
entre
aquellos
cuyos
ayunos
se
destacan
en
la
palabra.
La
Biblia
registra
muchas
diferentes
circunstancias,
tipos
y
duraciones
de
ayunos.
Los
tres
tipos
de
ayunos
que
se
encuentran
en
la
Escritura
son:
ayuno
absoluto,
ayuno
normal
y
ayuno
parcial.
En
primer
lugar,
un
ayuno
absoluto
es
extremo,
y
solamente
debería
hacerse
durante
cortos
periodos
de
tiempo.
En
un
ayuno
absoluto,
no
se
ingiere
nada:
ni
alimentos
ni
agua.
Dependiendo
de
su
salud,
este
ayuno
debería
hacerse
solamente
con
consulta
y
supervisión
médica.
En
un
ayuno
normal,
uno
típicamente
se
abstiene
de
alimentos
de
cualquier
tipo
durante
cierto
número
de
días.
Sí
se
bebe
agua,
¡y
mucha!
Dependiendo
de
la
duración
del
ayuno
normal,
también
puedes
escoger
tomar
sopas
claras(
p.e.
consome
de
pollo)
y
jugos
a
fin
de
mantener
fuerzas.
Y
luego
está
el
ayuno
parcial.
El
ayuno
parcial
puede
interpretarse
de
muchas
maneras.
La
manera
en
que
no
puede
interpretarse
es
hacerlo
entre
aproximadamente
las
once
de
la
noche
y
las
seis
de
la
mañana,
¡cuando
estás
durmiendo!
Un
ayuno
parcial
normalmente
implica
pasarse
sin
alimentos
y
bebidas
concretas
durante
un
largo
periodo
de
tiempo.
El
ejemplo
más
comúnmente
utilizado
de
un
ayuno
parcial
se
encuentra
en
el
libro
de
Daniel.
La
duración
de
los
ayunos
puede
variar.
Hay
números
significativos
que
encontramos
en
la
biblia,
entre
los
que
se
incluyen:
tres
días,
siete
días,
veintiún
días,
y
cuarenta
días.
Pero
también
hay
referencias
a
ayunos
de
medio
día
y
ayunos
de
veinticuatro
horas.
La
duración
de
tiempo
que
escojas
para
ayunar
debería
depender
de
tus
circunstancias,
pero
no
te
quedes
enredado
en
los
detalles.
Comienza
con
un
día,
desde
el
amanecer
hasta
el
atardecer.
No
intentes
hacer
más
de
lo
que
puedas
manejar.
No
hay
necesidad
de
ser
un
héroe
e
intentar
hacer
un
ayuno
de
cuarenta
días
si
nunca
has
ayunado
un
día
en
tu
vida.
Un
“ayuno
de
Daniel”,
eliminando
la
carne,
el
pan
y
los
dulces
durante
veintiún
días,
es
un
ayuno
que
casi
todo
el
mundo
puede
manejar
también.
Algunos
pueden
pensar
que
2. eliminar
solamente
esos
tres
alimentos
de
su
dieta
durante
tres
días
no
es
gran
cosa;
pero
si
significa
algo
para
ti,
significará
algo
para
Dios.
Siempre
que
comiences
un
ayuno,
recuerda:
si
no
significa
nada
para
ti,
no
significará
nada
para
Dios.
Sin
estar
combinado
con
oración
y
la
Palabra,
el
ayuno
es
poco
más
que
hacer
dieta.
Pero
quiero
que
comprendas
algo
muy
importante:
el
ayuno
mismo
es
una
oración
continua
delante
de
Dios.
Cuando
estás
ayunando,
no
es
momento
para
sentarte
delante
de
la
televisión
o
la
computadora.
Cuando
comiences
ayunos
más
prolongados,
no
es
una
buena
idea
atiborrarte
de
comida
los
días
anteriores.
En
realidad,
deberías
comenzar
a
disminuir
la
cantidad
de
alimentos
como
preparación
para
el
ayuno.
A
pesar
de
la
duración
de
ayuno,
cuando
comiences,
deberías
tratar
de
beber
al
menos
tres
litros
de
agua
purificada
a
lo
largo
del
primer
día.
El
agua
purificada
elimina
las
toxinas
y
el
veneno
de
tu
sistema
corporal,
lo
cual
te
ayudará
a
tener
un
buen
comienzo.
¡También
te
hace
sentirte
lleno!
El
agua
es
el
mejor
amigo
de
quien
ayuna,
así
que
continúa
bebiendo
mucha
agua
a
lo
largo
del
ayuno.
Cuando
yo
hago
un
ayuno,
con
frecuencia,
siento
dolor
de
cabeza
uno
o
dos
días.
Muchas
personas
me
han
dicho
que
el
diablo
les
causó
dolor
de
cabeza;
pero
lo
más
probable
sea
que
simplemente
su
cuerpo
se
está
librando
de
las
toxinas.
Ya
ves,
¡el
ayuno
es
como
una
limpieza
general
para
tu
cuerpo!
Le
da
un
descanso
a
todo
tu
sistema
digestivo,
y
médicamente
hablando,
eso
es
muy
saludable.
Si
experimentas
dolor
de
cabeza
cuando
ayunas,
es
una
señal
de
que
necesitabas
ayunar.
Los
dolores
de
cabeza
son
el
resultado
de
las
impurezas
y
los
venenos
que
el
cuerpo
está
quemando
para
obtener
energía.
Después
de
tres
días,
los
dolores
de
cabeza
normalmente
desaparecen.
Siempre
que
ayunes
durante
al
menos
tres
días,
tu
sistema
digestivo
se
cierra.
Seré
sincero
contigo:
eso
no
siempre
es
agradable.
Algunas
personas
se
sienten
lentas,
tienen
dolores
de
cabeza
y
no
pueden
dormir,
y,
seamos
sinceros,
¡tendrás
hambre!
¡Mucha!
Pero
quiero
asegurarte
que
una
vez
que
esos
primeros
días,
si
sigues
bebiendo
mucho
agua
y
jugos,
esas
toxinas
que
envenenan
tu
cuerpo
serán
eliminadas,
y
descubrirás
lo
que
solamente
puede
describirse
como
un
dulce
lugar
en
el
ayuno.
Pero
sin
excepción,
las
cosas
enseguida
se
aclaran,
y
encuentras
un
lugar
más
profundo
en
Dios
donde
el
resto
sencillamente
no
importa.
Cuando
comiences
un
ayuno,
notarás
que
se
forma
cierto
tipo
de
capara
en
tu
lengua
durante
unos
días.
Es
una
señal
de
que
el
ayuno
está
ayudando
a
tu
cuerpo
a
eliminar
toxinas.
Son
necesarios
los
ayunos
periódicos
para
eliminar
los
venenos.
El
ayuno
le
da
a
tu
cuerpo
tiempo
para
sanarse
a
sí
mismo.
Libera
nerviosismo
y
tensión
y
le
da
un
respiro
a
tu
sistema
digestivo.
El
ayuno
disminuye
tu
presión
sanguínea
y
puede
disminuir
tu
colesterol.
3. “El
ayuno
no
sólo
previene
la
enfermedad.
Si
se
hace
correctamente,
el
ayuno
tiene
increíbles
beneficios
sanadores
para
aquellos
de
nosotros
que
sufrimos
enfermedades.
Desde
resfriados
y
gripe
hasta
enfermedades
cardiacas,
el
ayuno
es
una
potente
clave
para
sanar
el
cuerpo”.
“El
ayuno
es
una
avenida
real
hacia
la
sanidad,
para
cualquiera
que
esté
de
acuerdo
en
tomarlo,
para
la
recuperación
y
regeneración
del
cuerpo,
la
mente
y
el
espíritu”.
“El
ayuno
puede
sanar
y
ayudar
al
reumatismo
en
articulaciones
y
músculos,
enfermedades
del
corazón,
la
circulación,
los
vasos
sanguíneos,
el
agotamiento
relacionado
con
el
estrés,
las
enfermedades
cutáneas,
incluyendo
espinillas
y
problemas
del
cutis,
los
ciclos
menstruales
irregulares
y
sofocos,
las
enfermedades
de
órganos
del
sistema
respiratorio,
las
alergias
como
la
fiebre
del
heno
y
otras
enfermedades
oculares”.
El
ayuno
ralentiza
tu
proceso
de
envejecimiento.
En
Deuteronomio
34:7:
“Era
Moisés
de
edad
de
ciento
veinte
años
cuando
murió;
sus
ojos
nunca
se
oscurecieron,
ni
perdió
su
vigor”.
“Cuando
ayunes,
bebe
mucha
agua”.
El
agua
es
el
estupendo
agente
de
eliminación
en
el
ayuno.
Además,
queda
demostrado
que
el
ayuno
agudiza
tu
proceso
mental
y
ayuda
a
tu
visión,
oído,
gusto,
tacto,
olfato
y
facultades
sensoriales.
El
ayuno
rompe
la
adicción
a
la
comida
chatarra.
Asi
que
empieza
YA!!!