ÉTICA, NATURALEZA Y SOCIEDADES_3RO_3ER TRIMESTRE.pdf
Plan de modificación de conducta
1. Identificación y formulación
comportamental del problema
• Cuando el comportamiento es
perjudicial para la integridad
física del individuo: autoagresión
o autodestrucción.(ej: golpes)
• Cuando el comportamiento es
perjudicial para la adaptación
social del individuo. Conductas
que interfieren con las
habilidades de automanejo
personal y de integración y
adaptación social.(ej: higiene
personal)
2. • Cuando el comportamiento interfiere con la
eficacia profesional o académica del individuo.
Negativismo recurrente, apatía, stress, fatiga, etc.
3. Definición operativa de la conducta
• Describir de forma precisa lo que hace el sujeto,
para situar el problema en un marco de claridad.
Evitando el “etiquetado” y las “descripciones vagas”.
• Etiquetado: María es “muy agresiva”
• Descripción vaga: María “se porta muy mal, pega
a sus compañeros”
• Definición operativa (descripción operativa):
María “durante el recreo· de la mañana ha
golpeado con una regla a dos compañeros de
clase.
4. • Ejercicio: Desarrollar un ejemplo similar al
aportado anteriormente
• Etiquetado:
• Descripción vaga:
• Definición operativa (descripción operativa):
5. Especificación de metas y objetivos finales
• Es necesario plantearse hacía donde nos dirigimos:
• Ampliar el repertorio de habilidades del sujeto
• Perfeccionar o incrementar la ejecución de comportamientos
funcionales ya adquiridos
• Reducir o extinguir comportamientos manifiestamente
inadecuados y disfuncionales.
6. • El objetivo final deberá cumplir las siguientes
características:
• Estar definido con claridad, expresando
claramente lo que el sujeto deberá ser capaz de
hacer cuando haya finalizado el proceso de
aprendizaje.
7. • Ser observable, es decir que se manifieste de forma
operativa, comprobable. Para ello en la redacción se
deben utilizar verbos de acción externa (identificar,
señalar, enunciar) evitando los de acción interna:
(conocer, entender, comprender)
• Razonable o posible en la ejecución.
8. Análisis funcional (valoración
del sujeto)
• Se pretenden analizar
• el conjunto de circunstancias
• eventos
• Variables
• Las cuales están en interacción con la conducta problema y que son
fundamentalmente los responsables de su ocurrencia o no ocurrencia.
9. Cuantificación de la conducta
problema.
• Se pretenden analizar el conjunto de circunstancias,
eventos, variables, que están en interacción con la
conducta problema y que son fundamentalmente los
responsables de su ocurrencia o no ocurrencia.
10. Por ejemplo:
1. Una adolescente con bulimia
2. Un adolescente que se sale de las clases
3. Un niño que llora mucho en las mañanas porque no quiere ir
a la escuela
4. Una niña que solo quiere comer chatarra
5. Un adolescente que le roba dinero a sus papás
6. Un niño que llora cuando va al doctor
7. Una niña que no se quiere bañar
8. Una adolescente que incumple la hora de llegada
9. Un niño que le pega a su mamá
10. Un adolescente que fuma
11. Una niña que siempre quiere dormirse con sus papás
12. Un niño que raya las paredes de la casa
11. • a) Identificar las manifestaciones y conductas que presenta un
sujeto. Los tres sistemas de respuestas.
• R. motoras o conductuales
• R. fisiológicas.
• R. cognitivas
El triple sistema de respuestas es el modo de responder de
cada persona ante las distintas situaciones y problemas.
12. • b)Precisar los parámetros de las mismas.
• Frecuencia: número de veces que aparece u
acontecimiento por cada unidad de tiempo.
• Duración: tiempo que dura un acontecimiento o suceso
determinado.
• Intensidad: magnitud de los cambios experimentados.
13. • Para determinar si el problema se manifiesta por exceso o por
defecto hemos de obtener la línea-base o representación gráfica
del patrón estable de desempeño de la conducta observada. La
correcta ejecución de la línea-base requiere de las destrezas
• Observación controlada: La observación ocular es el mejor
procedimiento. Se sugiere el uso de varios observadores.
• Registro de las observaciones: Recuento de frecuencias y
registro de duración.
14.
15. Ejercicio
• Para realizar un ejercicio de conteo de frecuencias, deben
tomar en cuenta el caso con el que han de trabajar.
• Van a ejemplificar dos registros mediante redacción, con la
conducta ya identificada o con la definición operacional.
• Pueden utilizar una situación hipotética si no han tenido una
entrevista.
16. Cuantificación de la conducta
problema
• c) Graficación de los registros
• Este es un recurso que proporciona con rapidez
elementos para estimar.
• El curso de la conducta tratada.
• El estado (alto, bajo, decreciente, etc.) en que se
manifiesta.
• La variabilidad producida entre sesiones de
observación.
17. • La línea base servirá de referencia constante en el transcurso de
las fases de intervención y seguimiento.
• Una vez definidas las conductas-problema a través de la línea-base
(análisis topográfico), la evaluación ha de completarse con
la determinación de las variables que controlan dichas
conductas.
18. Identificación de características
relevantes
• d) Análisis de prerrequisitos:
• Definida la conducta problema y analizada su
topografía, es imprescindible evaluar si el sujeto
dispone en su repertorio de las conductas
deseables o por lo menos de aquellas que podrían
facilitar el aprendizaje de estas.
• Con esto se pretende analizar la conducta
terminal que se pretende obtener en el sujeto,
descomponiéndola “hacía atrás” o “hacía delante”
en tantas unidades o pasos como requiera la tarea
para su dominio. Es decir, se construye una
secuencia de conductas con arreglo a un criterio
de competencia.
19. • Hecho esto, se comprueba la cantidad de pasos que
domina el sujeto estableciéndose el punto de partida
desde el que se debe iniciar el proceso de
modificación.
20. • e) Estado biológico del organismo:
• Muchas respuestas alteradas, originalmente incondicionadas por
alteraciones patológicas, se siguen manteniendo de forma
condicionada por las “ventajas” que reportan al sujeto.
• La atención social, puede ser actualmente “reclamada”, con
conductas que remedan la enfermedad, cuando el sujeto percibe
que se modifican las pautas de interacción a las que se hallaba
acostumbrado.
• Hecho esto, se comprueba la cantidad de pasos que domina el
sujeto estableciéndose el punto de partida desde el que se debe
iniciar el proceso de modificación.
• conductas que remedan la enfermedad, cuando el sujeto percibe
que se modifican las pautas de interacción a las que se hallaba
acostumbrado.
• Hecho esto, se comprueba la cantidad de pasos que domina el
sujeto estableciéndose el punto de partida desde el que se debe
iniciar el proceso de modificación.
21. • f) Análisis de la situación:
Es la valoración del ambiente que rodea a la conducta
y como se relaciona con las contingencias.
Mediante el análisis situacional se pretende
establecer:
• La condición de los acontecimientos que se producen en la
situación. Es decir, cuales desempeñan la función de
precedente y cuales de consecuente, respecto de la conducta
previamente definida.
• La correspondencia existente entre estímulos precedentes,
respuesta y estímulos consecuentes (relación de
contingencia).
22. Hipótesis funcional.
• Es el equivalente al diagnóstico en los modelos de
evaluación tradicional.
• Una vez obtenidos los registros y analizados todos los
datos del caso, se formula un juicio en el que deben
quedar especificados claramente:
• La naturaleza de las variables del problema (eventos
observables del ambiente: personas, animales, cosas).
23. • Su condición funcional (estímulos, respuestas, eventos
disposiciones).
• La relación funcional existente entre ellos (estímulo
incondicionado, respuesta condicionada, operante,
refuerzo, imitación, modelo, etc.)
La hipótesis funcional ha de ser conveniente expresarla en
términos comprensibles aunque respetando rigurosamente
los aspectos conceptuales subyacentes.
24.
25. • Deberán entregar por parejas, la siguiente actividad:
1.En carpeta (no engargolado)
2.Hoja de presentación de la pareja
3.Reporte el cual debe contener :
• Nombre
• Motivo de consulta
• Definición operacional
• Descripción redactada de: ¿Cuál/es /son, el/los problema/s
presente/s? (los identificados por el padre y el terapeuta)
• ¿Qué impacto tiene la conducta problemática en el
funcionamiento actual del paciente?
26. • ¿En qué situaciones ocurre normalmente la conducta
problemática?
• ¿Cuáles son las cosas que provocan esta conducta y cuál es la
responsable de su mantenimiento?
• ¿Qué tipo de estrategias ha utilizado la familia para el control de
las conductas? ¿ha funcionado alguna? ¿Cuál?
• Instrumentos de evaluación:
• Objetivo final (general (1) y específicos (3))
• Resultados: (estos en caso de tenerlos, se incluirán en el reporte
final)
27. Luego de la primera sesión
del paciente:
• Deberá iniciarse el proceso de redacción
• Por ejemplo:
• MC: “Mari Carmen se chupa el dedo
28. • Redacción:
• María del Carmen, de 8 años de edad, se succiona reiterada y
continuamente el pulgar hasta el punto de tener ligeramente
deformado el arco dental superior. Tal conducta tiene lugar
indistintamente durante cualquier momento del día
independientemente de la actividad que realice.
• Se definió operativamente la succión del pulgar como “la respuesta
de introducir total o parcialmente el pulgar en la boca hasta
traspasar, en alguna medida, la barrera de los labios.
• Una vez formulado comportamentalmente el problema, definida la
conducta, operativamente, planteado el objetivo final: “eliminación
total de la respuesta de succión del pulgar”, y evaluadas las
características del sujeto, había que comenzar a medir.
29. • 2ª fase
• Primer Paso. Medida de la duración o frecuencia de una
respuesta.
• P. ¿Cuál sería la técnica de observación y registro más aconsejable en el
presente caso?
• Registro de duración.
• Bastaría indicar al observador que, durante 30´de recreo, contabilizara
el tiempo que dedica a la succión del pulgar, tarea fácil de materializar
con la ayuda de un cronómetro o de un reloj con segundero. Finalizada
la sesión bastará anotar en el gráfico el tiempo total acumulativo que
cubrió dicha respuesta.
• Podría igualmente programarse un registro de intérvalo indicando a los
observadores que dividan el tiempo de observación en unidades de 30
´´. De dichas fracciones de tiempo se dedicarán los 30´´ a observar y a
anotar. En la hoja de registro se hará constar únicamente el signo + o –
indicativo de que la respuesta de succión del pulgar se dio, o no, en los
30´´ de observación. Más de una succión en dicho intervalo se
contabiliza como una sola frecuencia.
• Finalizada cada sesión bastará anotar en el gráfico oportuno las veces
que succionó en cada periodo de observación, si bien estimamos
aconsejable reflejar los resultados en porcentajes.
30.
31. • 2ª fase: Medida de lo que está presente.
• Efectuada la medida de la duración de la respuesta se hace
imprescindible una adecuada y completa valoración del ambiente
donde los estímulos antecedentes, consecuentes, las conductas
asociadas y la interacción general sujeto-ambiente quede
suficientemente reflejada.
• Se procede en primer lugar mediante el análisis topográfico de
contingencias
32.
33. • Después de una intensa entrevista con los padres y de
una observación minuciosa y de las circunstancias
concurrentes en el tiempo de observación se discriminan
como reforzadores de dicha respuesta los siguientes:
• Mirada del padre o madre
• Contacto verbal positivo.
• Contacto verbal negativo (Reprensión).
• Aproximaciones físicas.
• Contacto físico reforzante.
• Represión física.
34. • En el presente caso las conductas asociadas a las
respuestas de succión fueron
1. Estar sentada
2. Estar de pie.
3. Manipulación de objetos.
4. Leer.
5. Oír música.
6. Balanceo de piernas.
7. Balanceo del tronco.
• La valoración de las mismas se llevó a cabo durante 2 días de
observación en un tiempo de 30 minutos. El mantenimiento de la
conducta parecía, en el presente caso, deberse más a las propias
consecuencias reforzantes que a los reforzadores dados por el
ambiente
35. EL PLAN DE MODIFICACIÓN DE
CONDUCTA
• FASE DE EVALUACIÓN CONDUCTUAL
• FASE DE INTERVENCIÓN.
• Elaboración del programa de intervención.
• Aplicación del programa.
• Seguimiento
La fase de intervención se inicia haciendo contacto con el
último paso de la fase de evaluación, es decir, con la
hipótesis funcional.
36. Elaboración del programa de
Intervención
• 4.1.1. Hipótesis de intervención
• Consiste en “predecir” en términos operativos acerca de la
probabilidad y dirección del cambio que podría obtenerse en la
conducta problema, si se provocan
• determinados cambios en sus variables
• o en la relación existente entre ellas.
• Es un juicio del tipo:
““SSii...... EEnnttoonncceess......””
37. Formulación de objetivos y criterios de
logro intermedios.
• El diseño del programa de intervención debe especificar los
objetivos intermedios por los que circulará el sujeto a lo largo
del proceso de modificación, así como los criterios que
permitirán controlar si se van alcanzando dichos objetivos.
38. Formulación de objetivos y criterios de
logro intermedios.(2)
• Conocer el objetivo terminal no es suficiente para aplicar un
programa de modificación, máxime cuando éste ha de aplicarse
considerando el estado funciona lespecífico del momento de
cada sujeto.
39. 4.1.2. Formulación de objetivos y
criterios de logro intermedios.(3)
• El programa de modificación debe incluir, en
función de la envergadura del objetivo
terminal, la delimitación de una serie de etapas
de aprendizaje u objetivos intermedios que
van a servir, por un lado de prerrequisistos
para acceder con más garantías al oobbjjeettiivvoo
tteerrmmiinnaall y, por otro, como criterios intermedios
de éxito que irán suministrando información
acerca de la marcha del programa y de los
logros objetivos por el sujeto.
40. 4.1.3. Selección de los reforzadores
• En función de los objetivos intermedios, se
seleccionarán los rreeffoorrzzaaddoorreess que puedan ser
más apropiados para los fines de modificación,
teniendo siempre en cuenta que los objetos o
acciones reforzantes adquieren su condición de
reforzador solamente cuando se ha comprobado
su eficacia modificadora. Mientras tanto sólo
serán reforzadores potenciales.
41. 4.1.3. Selección de los reforzadores (2)
• Para seleccionar un menú de reforzadores, pueden
emplearse varios procedimientos
• La observación objetivo (por ej. Un maestro observa que
los comentarios elogiosos y alentadores, incrementan la
atención de un alumno en clase.)
• El ofrecimiento de alternativas de refuerzo (ej. Dándole a
un niño a elegir entre varios objetos o actividades).
• Preguntando directamente al sujeto o a terceros por sus
gustos e intereses.
42. 4.1.4. Selección de las técnicas y
recursos modificadores
• Hay que tener en cuenta todos los datos obtenidos en la
evaluación conductual. Dado que en el enfoque conductual
la intervención está íntimamente relacionada y se nutre de
la eevvaalluuaacciióónn, para la selección de las técnicas tendrán que
tenerse en cuenta las características de la conducta
problema, del sujeto que la emite, del medio físico y social
en que se lleva a cabo y de la/s persona/s que van a
responsabilizarse de la administración de las ccoonnttiinnggeenncciiaass
aalltteerrnnaattiivvaass. (Condición de poder ser o también de no ser.)
• Es decir, habrá que tener presente la naturaleza de la
conducta problema y las variables que la tienen bajo su
control.
43. 4.1.4. Selección de las técnicas y
recursos modificadores (2)
• a) Criterios intrínsecos:
• El objetivo global del programa. Si lo que se pretende es
implantar, refinar, mantener, reducir o extinguir la
conducta y en qué medida.
• La modalidad de la conducta. Si es de tipo respondiente
(c. clásico), instrumental (c. operante), o vicario.
• El canal de respuesta utilizado. Si la conducta se
manifiesta preferentemente por el canal motor,
fisiológico o cognitivo.
44. 4.1.4. Selección de las técnicas y
recursos modificadores (3)
• a) Criterios intrínsecos (2)
• Las condiciones del medio ambiente. Que pueden facilitar o impedir
la aplicación de algunos procedimientos, hasta el punto de tener que
modificarlos o sustituirlos.
• La flexibilidad de los procedimientos. Deben ser fácilmente
sustituibles, de forma que si no producen los resultados previstos,
puedan suspenderse y sustituirse por otros con facilidad.
• La eficacia demostrada en casos similares.
• La gravedad del problema y la urgencia del cambio. Determinados
casos pueden aconsejar la combinación de varios procedimientos.
• El coste del procedimiento. Algunos procedimientos incluyen un
componente ligeramente aversivo. Suelen emplearse con conductas
muy disruptivas que requieren un cambio urgente o con conductas
insensibles a los procedimientos positivos.
45. 4.1.4. Selección de las técnicas y
recursos modificadores (3)
• b) Criterios extrinsecos
• Los derechos humanos del sujeto de intervención. Aun a riesgo
de que el sujeto ponga en marcha sus habilidades de
contracontrol, en la medida de lo posible, debe ser informado,
consentir y pactar con el agente de intervención las
contingencias que van a ser empleadas a lo largo del proceso. En
caso de adolescentes y menores, deben ser informados los
padres o tutores legales.
• La competencia del agente de intervención del programa.
• La ética del agente de intervención. Deben utilizarse sólo
aquellas técnicas éticamente aceptables que se basan en las
leyes del aprendizaje y que pueden ser útiles para que el sujeto
adquiera comportamientos socialmente aceptables y
personalmente saludables y provechosos.
46. 4.1.5. Determinación de las situaciones y
condiciones de intervención
En este paso se pretende dar respuesta a las siguientes
preguntas:
•¿Dónde? Usualmente, el programa se debe llevar a
cabo en el medio en que el sujeto ejecuta la conducta
problema. De esta forma, el control de contingencias
puede realizarse sin extraer al sujeto de la situación.
Sin embargo, en algunos casos puede ser necesario
situar temporalmente al sujeto fuera del contexto
habitual al objeto de conseguir un mayor control
estimular (por ej. En determinadas adicciones)
47. 4.1.5. Determinación de las situaciones y
condiciones de intervención (2)
• ¿Quién? Establecer quien/es serán los agentes de
intervención. En determinadas fases del programa o
situaciones pueden ser los padres, esposa/o hijos,
TSIS, quienes colaboren con los profesionales.
48. 4.1.5. Determinación de las situaciones y
condiciones de intervención (2)
• ¿Cuándo? Si el objetivo es implantar repertorios que no
existen en el sujeto, pueden aprovecharse los
momentos en que la conducta debiera ser
funcionalmente exhibida (comer, jugar, asearse, etc)
para practicarla. Si el objetivo es aumentar, mantener,
reducir o extinguir comportamientos, lo más eficaz será
actuar cuando la conducta haga su aparición de forma
espontánea en el ambiente. En algunos casos, instigar su
aparición con objeto de incrementar la ejecución o
incorporar paréntesis para hacer un role-playing o un
ensayo conductual, pueden ser recursos igualmente
facilitadores del aprendizaje.
49. 4.2 APLICACIÓN DEL PROGRAMA
• En el caso de que se esté trabajando con una llíínneeaa--bbaassee
ssiimmppllee (una sola conducta) se procederá sin más.
• Si se trata de dos o más conductas simultáneas ((llíínneeaa--
bbaassee ccoonnccuurrrreennttee)) se iniciará la intervención con aquella
cuyo control pudiera resultar clave para el control de las
demás.
• Si se trata de conductas independientes ((llíínneeaa--bbaassee
mmúúllttiippllee)) se empezará por la más problemática o por
aquella cuyo cambio facilite mejor el logro del objetivo
final.
50. 4.2.1. Evaluación continua de la
intervención y control de cambio
• Iniciada la intervención se irá comprobando
paulatinamente con la ayuda de la observación y el
registro, si se van alcanzando los objetivos intermedios
en que se había fraccionado el terminal.
• Dependiendo de los caso se considerará un éxito el
alcanzar un grado parcial de modificación del
comportamiento, pero en otros caso solo se considerará
un éxito si se consigue totalmente.
51. 4.2.1. Evaluación continua de la
intervención y control de cambio (2)
• En cuanto al control de cambio o explicación de la
relación de causalidad existente entre los
procedimientos diseñados para la modificación y la
conducta modificada, si la conducta es susceptible de
reversión y no se van a deriva por ello consecuencias
prácticas o éticamente objetables, puede emplearse
alguna de las fórmulas usuales en el ddiisseeññoo AABBAABB ddee
llíínneeaa--bbaassee ssiimmppllee.(pág. 13)
• No obstante, en muchos casos, trabajando como TSIS
será más importante lograr cambios que determinar los
factores específicos que lo consiguen, sobre todo si se
aplican varias técnicas simultáneamente.
52. 4.2.2. Reorganización del programa (si
es pertinente)
• Una de las ventajas de la metodología conductual es
la flexibilidad en su aplicación. Por tanto, cuando se
observe que los cambios esperados no se producen,
se debe proceder a revisar cada uno de los pasos
dados con el fin de introducir las rectificaciones
oportunas. Los indicadores para considerar la
posibilidad de reorganizar un programa de
intervención son:
53. 4.2.2. Reorganización del programa (si
es pertinente) (2)
• a) Si la conducta intervenida se está aproximando al objetivo.
Para ello se examinará la línea-base y se irá comparando con los
resultados obtenidos en cada paso intermedio. Si el programa no
arranca o se atasca en alguno de los objetivos intermedios, se
revisarán las posibles causas que, con toda probabilidad se
encontrarán entre las siguientes:
• Selección inadecuada o aplicación defectuosa de la técnica de
modificación.
• Objetivo intermedio inadecuado o análisis impreciso de sus
componentes (tareas)
• Evaluación e hipótesis funcional defectuosas o insuficientes por la no
inclusión de datos relevantes.
• El tiempo que hay que esperar para decidirse e iniciar la revisión del
programa.
• Se aconseja esperar de 7 a 15 días y tener presente que pueden presentarse un
incremento de la conducta problemática al inicio.
54. 4.2.2. Reorganización del programa (si
es pertinente) (3)
• b) Si la conducta se mantiene a lo largo del tiempo se
generaliza a situaciones nuevas. Determinados efectos
sólo se mantienen mientras dura el programa. Estos
casos requieren una intervención adicional.
• c) Si aparecen efectos secundarios negativos
imprevistos. A veces una estrategia es eficaz para una
conducta pero genera en el sujeto otras conductas
indeseables.
55. 4.2.3. Desvanecimiento del programa
• Obtenidos los resultados previstos, es decir, situada la
conducta en niveles satisfactorios de FFrreeccuueenncciiaa,, iinntteennssiiddaadd
oo dduurraacciióónn no se debe retirar bruscamente la intervención
puesto que se correrá el riesgo de que la conducta problema
recupere su condición de línea-base.
• En este momento la conducta meta se encuentra mantenida
por una gran cantidad de contingencias de refuerzo, y por
tanto, es necesario que la conducta se emita sin la rigurosa
dependencia de la abundancia de reforzamiento protésico,
entre otras razones porque se corre el riesgo de la saciedad y
esto provocaría también la remisión de la conducta recién
adquirida.
56. 4.2.3. Desvanecimiento del programa
(2)
• La retirada del programa de intervención debe realizarse
paulatinamente solapándola con los componentes del
programa de mantenimiento, que consiste básicamente en
pasar de una modalidad de aplicación continua de
contingencias protésicas a una aplicación intermitente y a la
sustitución paulatina de aquellas, por las contingencias
naturales del medio en que habitualmente se lleva a cabo la
conducta y por reforzadores intrínsecos, con lo cual se dará
por terminada la intervención iniciándose la fase de
seguimiento, no sin antes haber informado al sujeto, padres,
familiares, etc. De los logros obtenidos.
58. 4.3.1. Programación del seguimiento.
• Su duración no debe ser inferior a un año, sobre
todo en casos de conductas complejas o muy
problemáticas, con tres o cuatro sondeos a lo
largo de estos meses, por ejemplo: al mes, a los
tres meses, a los seis meses, al año, … El
terapeuta adaptará este calendario a las
circunstancias de cada caso, a sus posibilidades
de intervención y a las características del equipo
de trabajo en que se encuentre integrado.
59. 4.3.2.Mantenimiento y generalización
del cambio.
• El oobbjjeettiivvoo de la última fase de un programa de
modificación de conducta debe ser “mantener
los logros conseguidos como consecuencia de la
intervención”, puesto que no todas las
contingencias bajo las que vive el sujeto pueden
ser puestas bajo el control del programa de
modificación.
• Los rreeccuurrssooss que se están descubriendo como
firmes puntales en la labor de afianzamiento de
los logros y su generalización a otras situaciones
son..
60. 4.3.2.Mantenimiento y generalización
del cambio (2)
• La propia funcionalidad que para el sujeto tenga
la conducta recién adquirida
• Por ej. Leer, escribir, asearse, vestirse, poder hacer
deporte sin cansarse, etc., será una garantía para el
futuro de la ejecución.
• La aplicación intermitente y aleatoria de las
contingencias de refuerzo empleadas en la
intervención.
• La reestructuración de precedentes y
consecuencias
• Si tomo un café no pienso en el cigarro.
61. 4.3.2.Mantenimiento y generalización
del cambio (3)
• La transferencia del control de la conducta
desde las contingencias del programa, a otras
contingencias naturales en el ambiente pero no
programadas.
• Ej. Si la conducta de provocar y agredir ha sido extinguida
empleando el aislamiento cuando se produce la agresión y el
reconocimiento social y la aprobación cuando se llevan a cabo
conductas de colaboración y ayuda, este cambio puede
estabilizarse si como consecuencia del nuevo comportamiento,
el sujeto empieza a ser mejor aceptado socialmente y obtiene,
por tanto, reforzamiento de otras personas.
62. 4.3.2.Mantenimiento y generalización
del cambio (3)
• La ampliación de la conducta en presencia de otros
estímulos (ambientes, personas, etc)
• Ej. Un sujeto con timidez es entrenado dentro de un grupo de
terapia en habilidades de contacto social. Conseguidos los
objetivos en el seno del grupo, el terapeuta programa una serie
de actuaciones para que el sujeto practique las habilidades
sociales recién adquiridas: contactar con otros grupos, etc.
• Asignar tareas.
• Por ejemplo, a un niño que hurtaba objetos se le asignó la tarea
de hacer a otros niños en el plazo de quince días, dos regalos
con sus propios recursos o pertenencias.
63. 4.3.3. Evaluación del seguimiento.
• El objetivo de esta evaluación es conocer en qué medida los
logros obtenidos con el programa de intervención, se
mantienen a lo largo del tiempo sin el control sistemático
que el programa ejercía sobre la conducta.
• El procedimiento consiste en tomar registros en los sondeos
y compararlos con los obtenidos en el momento en que se
dio por terminada la intervención y se inició el
desvanecimiento del programa.
• Si se observa una tendencia en la curva de seguimiento a
separarse de la obtenida en la intervención, será necesario
delimitar qué factores lo están provocando con el fin de
hacer posible su corrección.