El documento explora las preguntas existenciales sobre la vida, la muerte y el sufrimiento a través de una serie de preguntas retóricas que comienzan con "¿Por qué?". El autor reflexiona sobre la voluntad divina, la fragilidad de la vida humana, el paso del tiempo, el amor y la pérdida.
2. Era mayo. La placidez de la luna parecía eternizarse colgada en la quietud del universo, cuando sobrevino la tormenta. Las nubes, color de cieno, se precipitaron sombrías hasta asaltar enloquecidas mis esencias. Y en mi alma surgió la pregunta: ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?
3. Si acepté sin júbilo el día de mi nacimiento, ¿por qué me ha de afligir el de mi muerte?
4. Si confío en las manos del destino, ¿por qué preocuparme del incierto porvenir si turba el encanto del presente?
5. ¿Por qué inquietarme? Algún día mis cenizas, dispersas por el viento como abono de la tierra que me acune, renacerán en el perfume de las flores y en el vuelo de las mariposas.
6. Si ni un solo de mis cabellos cae sin la voluntad divina, ¿por qué me angustio? ¿Acaso puedo sustraerme al designio de mi suerte?
7. Señor si así me creaste y tus obras son modelo de perfección, ¿por qué mi vida puede ser diferente a como tú quisiste?
8. ¿Por qué fueron barridos por la muerte? Antaño me solazaba con mis amigos. Ahora, en mi soledad, resuenan sus risas sólo como bálsamo al más cruel de mis pesares.
9. Señor si con tus manos de orfebre me hiciste como artística figura. ¿Por qué me rompes ahora?
10. Viejo ya, amada mía, ¿por qué no he de encontrarte? Serás la luz. La luz que llene el mundo, que dé vida a las flores, que conmueva mi estampa y aplaque mis temores.
11. Visité prostíbulos y supe de la existencia de los hombres. Me postré en los templos sin percibir la presencia de Dios. Y ahora, ¿por qué su silencio y el destino que me tiene reservado?
12. Señor, ¿por qué mi egoísmo, por qué mi rebeldía, por qué mi incomprensión? Si tú, todopoderoso, así me hiciste; desata ahora mis ligaduras antes de venir a verme.
13. ¿Por qué si amé a mi prójimo coseché ingratitud? ¿Por qué conseguí dolor? ¿Mas qué fue de aquellos que me hirieron? Incliné la cabeza y les dí mi perdón.
14. ¿Por qué humillar a mis semejantes? Derramaré el cielo que está en mi corazón con tímido amor. ¿Acaso no es así el aliento tibio de Jesús?
15. Si me vestí con un manto de humildad y de pobreza, ¿por qué me despreciaron los sabios y poderosos? ¡Hoy un coro de serafines canta en mi corazón!
16. Siendo joven la impetuosa corriente de la vida me arrastró en su vértigo insensato. Pero hoy, ¿por qué no percibo el encanto de las cosas en mi mente tachonada de fracasos?
17. Cansado de las palabras de los hombres, posé mis labios sobre los rojos labios de mi esposa y pregunté: ¿Qué será cuando muera? Y ella me respondió: ¡Bebe, bebe largamente porque no has de volver jamás!
18. ¿Por qué cuando florezcan los almendros y las rosas exhalen su último suspiro me habré ido? Pero en mi soledad, amiga mía, diré tu nombre sentado a la sombra del olvido.
19. ¿Por qué los muertos no tienen palabras? Tiempo, déjame vivir pues necesito el consuelo de volver al encuentro de mi amada. ¡Y seré libre al escuchar sus palabras en mi escondido mundo de nostalgias!
20. ¿por qué? Texto y composición: pedro martínez borrego. Imágenes: Internet. Tema musical: Enigma – Enya.