1. LA TRANSFORMACIÓN DE LA
FORMACIÓN DOCENTE
20 REFLEXIONES SOBRE LA PRÁCTICA EDUCATIVA
DEL MAGISTERIO DEMOCRÁTICO OAXAQUEÑO
Dr Marcel Arvea Damián
Catedrático de la Escuela Normal Superior Federal de Oaxaca
Coordinador General de los Círculos de Investigación
Coordinador General del Movimiento para la Integración y Recuperación del
Autismo en México
Director Académico del Instituto de Logoterapia en Puebla
Director Académico del Colegio Latinoamericano de Posgrados
marvedam@hotmail.com
2. 1
La transformación de la formación docente debe
obligadamente comprender la educación como
una relación humana, comunitaria y social;
relación política animada y orientada hacia el
humano desarrollo del ser. En consecuencia,
debemos asumir consciente y responsablemente
que educamos personas, seres humanos
concretos y sensibles, de carne y sangre, con
dignidad y libertad, con identidad, historia y
conciencia.
3. 2
Es preciso abortar de nuestra conciencia la
idea nefasta donde la práctica docente sólo
califica fuerza de trabajo y mano de obra; un
trabajo explotado, funcional e instrumental al
interés reproductor del sistema capitalista.
4. 3
A la fecha, la formación docente es
prerrogativa del Estado. Toda la formación
docente ha sido diseñada y dirigida conforme
al interés del Estado Neoliberal y del Capital
Global (por eso el Estado impone el
“desarrollo de competencias”); en
consecuencia, podemos decir que nuestra
formación docente y profesional se adquirió
conforme al interés y rectoría del Estado.
5. 4
La transformación de la
formación docente atraviesa
necesariamente por la autonomía
y autogestión en los procesos de
profesionalización del magisterio.
6. 5
La transformación de la formación docente
exige la resignificación de la práctica
educativa; es decir, es necesario reformular
los valores que alientan nuestra vocación
profesional para redefinir nuevos principios
éticos. Se trata de desarrollarnos conforme a
la ética necesaria a nuestra vocación y
práctica educativa.
7. 6
La transformación de la formación docente es
dependiente de la capacidad del magisterio
de aprender sistemáticamente de la
experiencia que le ofrece su práctica; es
decir, la transformación docente abreva
necesariamente en la acción-reflexión, en la
praxis educativa.
8. 7
La transformación de la formación docente
no podrá ser ni suceder sin la democracia
participativa que le puede hacer posible. Es
cuestión estratégica de la transformación
docente la participación democrática en la
toma de decisiones y acciones que
directamente afectan e incumben al
magisterio.
9. 8
La transformación de la formación docente
considera necesariamente la
desburocratización de todos los
procedimientos escolares para convertirlos
en procesos educativos, en procesos de
desarrollo humano, comunitario y social.
10. 9
La transformación docente exige creatividad,
crítica y cientificidad en la práctica educativa.
En consecuencia, exige la investigación
como proceso permanente para el
perfeccionamiento de su práctica.
La investigación de la práctica educativa es
capaz de producir los conocimientos
necesarios al diseño y desarrollo de la
planeación estratégica; por ello su relevancia
en la profesionalización del magisterio.
11. 10
En consecuencia, la transformación docente
debe diseñar, aplicar y evaluar planeaciones
estratégicas que alienten el humano
desarrollo del ser (humano, comunitario y
social).
12. 11
La transformación docente exige un cambio
de actitud ante el trabajo; es decir, la
transformación docente exige trabajo
colectivo e individual, intelectual y manual,
libre y voluntario. Esta actitud ante el trabajo
es la posibilidad real que tenemos para no
proletarizar ni asalariar nuestra práctica
educativa.
13. 12
La transformación docente reflexiona
críticamente la realidad y autocríticamente
su actuar, no divorcia la teoría con la
práctica ni el texto del contexto.
14. 13
La transformación docente privilegia el
aprendizaje sobre la enseñanza, la
evaluación sobre la calificación, la pregunta
sobre la respuesta, la incertidumbre sobre la
certeza.
15. 14
La transformación docente debe renunciar a
prácticas autoritarias y punitivas de poder. La
democratización de los procesos escolares
demanda nuevas relaciones de poder en el
aula; la democratización de la escuela y del
Sistema Educativo Nacional es indispensable
y necesaria a la transformación de nuestra
formación y práctica educativa.
16. 15
La transformación docente sólo será
posible gracias al diálogo, a la libertad plena
de palabra, acción, organización, creencia y
pensamiento. El diálogo como metodología
de conocimiento conviene y favorece todos
los procesos educativos.
17. 16
La transformación docente nunca podrá ser
ni suceder sin la lectura y escritura del
magisterio, sin el estudio riguroso que debe
acompañar siempre la profesionalización
docente.
18. 17
La transformación docente del magisterio
necesita recuperar la alegría, la pasión y el
sentido de la educación.
19. 18
La transformación docente debe
comprenderse necesariamente como un
proceso permanente e inacabado de
humanización y liberación.
20. 19
Es imprescindible que los procesos políticos
sindicales del magisterio no se repitan ni
condicionen los procesos político-
pedagógicos del profesorado.
21. 20
La transformación docente no es posible sin
la esperanza de un mundo mejor, sin la fe
intrínseca a nuestra vocación y profesión, sin
el amor que humaniza y hace digna nuestra
existencia y vida.