El aprendizaje basado en proyectos es un proceso activo y flexible que permite adaptarse a distintos grupos de estudiantes y recursos disponibles. Consiste en tres fases: planificación, ejecución y evaluación. Los proyectos se basan en los intereses de los estudiantes y promueven el desarrollo de habilidades a través de actividades dinámicas e integración de áreas curriculares. En la planificación se establecen objetivos, tareas y cronogramas. La ejecución implica realizar las actividades planificadas