Tipos de mundos ficticios creados en la literatura
1. Tipos de Mundos Ficticios
creados en la Literatura
Cotidiano o realista
Ciencia Ficción
Onírico o Fantástico
Maravilloso o mítico
Real Maravilloso
2. “Agazapado tras el frondoso follaje, el
aborigen miraba con asombro aquel objeto
que flotaba sobre el mar y que a cada
instante se hacía más y más grande. A
bordo de la nave, en tanto, el Almirante
rebozaba de gozo y de admiración al ver la
belleza del paisaje que se abría y ampliaba
ante sus ojos.”
Mundo Cotidiano
3. Onírico o Fantástico
“Alcanzó a cerrar otra vez los párpados, aunque ahora
sabía que no iba a despertarse, que estaba despierto,
que el sueño maravilloso había sido el otro, absurdo
como todos los sueños; un sueño en el que había
andado por extrañas avenidas de una ciudad
asombrosa, con luces verdes y rojas que ardían sin llama
ni humo, con un enorme insecto de metal que zumbaba
bajo sus piernas. En la mentira infinita de ese sueño
también lo habían alzado del suelo, también alguien se
le había acercado con un cuchillo en la mano, a él
tendido boca arriba, a él boca arriba con los ojos
cerrados entre las hogueras.”
4. Real Maravilloso
“Úrsula salió a tomar agua en el patio y vio a Prudencio
Aguilar junto a la tinaja. Estaba lívido, con una expresión muy
triste, tratando de cegar con un tapón de esparto el hueco
de su garganta. No le produjo miedo, sino lástima. Volvió al
cuarto a contarle a su esposo lo que había visto, pero él no le
hizo caso. “Los muertos no salen”, le dijo. “Lo que pasa es que
no podemos con el peso de la conciencia”. Dos noches
después, Úrsula volvió a ver a Prudencio Aguilar en el baño,
lavándose con el tapón de esparto la sangre cristalizada del
cuello. Otra noche lo vio paseándose bajo la lluvia. José
Arcadio Buendía, fastidiado por las alucinaciones de su mujer,
salió al patio armado con la lanza. Allí estaba el muerto con su
expresión triste.
5. Mundo Ciencia Ficción
“Baley, como cualquier otro terrestre, sabía cuál era
esta situación. Los Cincuenta Mundos Exteriores, que en
conjunto tenían una población mucho menor que la de
la Tierra, mantenían una potencia militar quizás cien
veces mayor. Con sus mundos casi despoblados,
basados en una economía de robots positrónicos, su
producción de energía por ser humano era miles de
veces superior a la de la Tierra. Y era precisamente la
cantidad de energía que el ser humano producir lo que
determinaba la potencia militar, el nivel de vida, el
goce personal y todo lo demás”.
6. Cotidiano o realista
“Pocos días después, en el Armería, al ir pasando el río,
nos volvimos a encontrar con Petronilo Flores. Dimos
marcha atrás, pero ya era tarde. Fue como si nos
fusilaran. Pedro Zamora pasó por delante haciendo
galopar aquel macho barcino y chaparrito que era el
mejor animal que yo había conocido. Y detrás de él,
nosotros, en manada, agachados sobre el pescuezo de
los caballos. De todos modos la matazón fue grande.
7. Mundo Ciencia Ficción
“El día siguiente sería Navidad y, mientras los tres se
dirigían a la estación de naves espaciales, el padre y la
madre estaban preocupados. Era el primer vuelo que el
niño realizaría por el espacio, su primer viaje en cohete, y
deseaban que fuera lo más agradable posible. Cuando
en la aduana los obligaron a dejar el regalo porque
pasaba unos pocos kilos del peso máximo permitido y el
arbolito con sus hermosas velas blancas, sintieron que les
quitaban algo muy importante para celebrar esa fiesta. El
niño esperaba a sus padres en la terminal. Cuando éstos
llegaron, murmuraban algo contra los oficiales
interplanetarios.
8. Mundo Onírico o Fantástico
"Era otra vez el Conejo Blanco, que volvía saltando
poco a poco y mirando ansiosamente a uno y otro lado
como si estuviera buscando algo. Alicia oyó que
mascullaba para sus adentros: "¡Ay, la Duquesa! ¡La
Duquesa! ¡Por vida de mis queridas patitas! ¡Ay de mi
piel y de mis bigotes! ¡Estoy tan seguro de que me
mandará ejecutar como de que los grillos son grillos!
¡Dónde diablos puedo haberlos dejado caer! ¡dónde,
dónde!". Alicia adivinó al instante que lo que estaba
buscando eran el abanico y el par de guantes blancos
de cabritilla, y con la mejor disposición se puso ella
también a mirar por todas partes, sin resultado alguno,
pues no aparecían por ningún lado."
9. Mundo Maravilloso
La niña le pregunto ¿Quién eres tú? Soy tu hada madrina y
no llores, que yo te ayudare. Desde ese día, cada vez que
su ama de llaves la castigaba, ella se las arreglaba para
llegar al bosque.
Un día el hada la invito a conocer su reino, en donde ella
vivía, era un castillo maravilloso, en el que también
habitaban ogros lavados, duendes, animales que
hablaban, una bruja hechicera, entre otros.
10. Mundo Real Maravilloso
Había venido a Roma en aquella primavera radiante en
que Pío XII padecía una crisis de hipo que ni las buenas ni
las malas artes de médicos y hechiceros habían logrado
remediar. Salía por primera vez de su escarpada aldea de
Tolima, en los Andes colombianos, y se le notaba hasta en
el modo de dormir. Se presentó una mañana en nuestro
consulado con la maleta de pino lustrado que por la forma
y el tamaño parecía el estuche de un violonchelo, y le
planteó al cónsul el motivo sorprendente de su viaje. El
cónsul llamó entonces por teléfono al tenor Rafael Ribero
Silva, su compatriota, para que le consiguiera un cuarto en
la pensión donde ambos vivíamos. Así lo conocí.
11. Mundo cotidiano o realista
“Yo tenía en mi laboratorio un frasco con un invento. Era
hecho de muchas cosas y, entre otras, tenía dos cajas de
cabezas de fósforos, Rinso, miel de abeja, un poco de
aceite, crema para la cara y pólvora. La idea mía era ver
lo que resultaba y por eso hice con él un sándwich para
algún ratón goloso. Lo dejé sobre mi velador, pero cuando
volví, no estaba. Y la Domitila me dijo que se lo había
comido. Naturalmente que a ella no podía decirle yo que
estaba envenenada. Pero le pregunté qué haría si supiera
que se iba a morir.
- Me daría una vuelta de carnero – dijo”.
12. Mundo Maravilloso
“Había alimentos de todas clases, alimentos pequeños y
grandes, plantas pequeñas y plantas grandes. Los animales
les enseñaron el camino. Y moliendo entonces las mazorcas
amarillas y las mazorcas blancas, hizo Ixmucané nueve
bebidas, y de este alimento provinieron la fuerza y la gordura
y con él crearon los músculos y el vigor del hombre. Esto
hicieron los Progenitores, Tepeu y Gucumatz, así llamados.
A continuación entraron en pláticas acerca de la creación y
la formación de nuestra primera madre y padre. De maíz
amarillo y de maíz blanco se hizo su carne; de masa de maíz
se hicieron los brazos y las piernas del hombre. Únicamente
masa de maíz entró en la carne de nuestros padres, los
cuatro hombres que fueron creados.