1. Los Dos Reinos Obra de teatro evangelística infantil
Los Dos Reinos
Obra de Teatro Evangelística para Chicos
Esta pintoresca y efectiva obra de teatro ha sido representada en varias ocasiones, inclusive en el
Festival Anual de la Liga Argentina Pro Evangelización del Niño (LAPEN). Por medio de estas
representaciones decenas de niños han conocido al Señor Jesús como salvador, lo cual representa la
mayor de las alegrías para los autores.
Sin duda encontrará que la sencillez de la obra, la calidez de los personajes, la vigencia de los
conflictos planteados, la clara predicación del evangelio por "el visitante", y las cuatro canciones que
apuntalan la pieza; serán una gran ayuda a la hora de llevar el evangelio a los niños.
Objetivo
Lograr por medio de una obra de teatro que los chicos que aún no han aceptado a Jesucristo como
Señor (y Salvador) lo hagan, y que aprendan a alabarlo por su obra tan grande.
Resumen
La acción transcurre en el reino De Abajo. Los habitantes de este reino muestran y cuentan que el
idioma de ese país es la queja y que su ley es hacer cada uno su voluntad. Mientras están contando
esto, llega un ciudadano del reino Altísimo. Ellos le preguntan cómo es y qué idioma hablan y el les
responde. Después de esto, el visitante pasa a un lugar para descansar y cuando el no está, ocurre un
hecho que sensibiliza a uno de los De Abajo. Sale el del reino Altísimo y le empieza a predicar,
contándole que la ley de su reino es hacer lo que Jesús quiere que hagamos. Sigue hablando y se juntan
otros. Llega un momento en que hace una invitación a ellos y a los chicos del público a tomar una
decisión. Después de hacerlo y de explicar lo básico, uno de los que pertenecía al reino De Abajo, dice
que tiene ganas de hacer algo en agradecimiento. Entonces les enseña a alabar. La obra termina con la
alabanza a Dios.
Atención: la obra se puede detener en el momento de la invitación a recibir a Cristo. Allí entran en
acción los consejeros. Luego se puede continuar con la última parte a modo de “epílogo”, una vez que
todos han sido aconsejados.
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2. Los Dos Reinos Obra de teatro evangelística infantil
(La obra comienza con la sala a oscuras. Hay silencio y se escucha una grave música de cuerdas. Una
voz en off empieza a relatar y paulatinamente se ven los detalles de la decoración: Hay una
construcción medieval con torretas en la parte superior, con una puerta ojival y con dos ventanas.
Sobre la puerta se puede leer "Posada". Delante de la construcción hay una mesa donde trabaja un
herrero de barba. A la izquierda hay un grupo de 4 chicos jugando, por la ventana se observa una
señora con vestido de época que esta cocinando.)
VOZ- Vamos a trasladarnos a un reino muy, muy antiguo. Es un país grande y muchas personas viven
en él. El nombre de este reino es (la voz y la música se vuelven graves) el Reino De Abajo. ¡Qué
nombre raro para un reino, ¿no?! (la música se relaja, se hace más divertida y paulatinamente viene la
luz). Vamos a ver cómo son las personas de este reino y qué es lo que hacen...
(Los personajes que hasta ahora estaban inmóviles, empiezan a moverse: el herrero martilla unos
fierros, la señora cocina y se mueve como si estuviera muy ocupada, los chicos juegan y ocasionan
breves peleas)
HERRERO- ¡¡¡Ayayayayayay!!! ¡Me martillé un dedo! ¡Que porquería! ¡Este martillo no sirve para
nada! ¡No se para qué tengo tanto trabajo, siempre tengo que trabajar y trabajar!! ¡Ay! ¡Qué dolor de
dedo!
SEÑORA- ¡Pero cállese un poco la boca, Don Herrero! ¿Qué tengo que decir yo entonces? Con esta
humedad me duelen todos los huesos, y aparte se me re-hinchan las piernas ¡Qué mal que me siento!
¡Qué va’ser! Hay que seguir cocinando...
FITO- ¡Pará pibe! ¿Qué hacés? ¿No vés que gané yo?
PATO- ¡Qué vas a ganar vos, si a mí me tocaba tirar ahora!
FITO- ¿Quién lo dice? ¿Vos?
PATO- ¡Sí!
FITO- ¡Ahora vas a ver!
(Empiezan a pelearse, se revuelcan por el piso, se pegan, al final, Fito se sube encima de Pato y lo
castiga duramente. Mientras tanto, los otros dos chicos -July (una nena) y Chito (un nene)- los alientan
a pelear.)
FITO- ¿Y? ¿Quién ganó?
PATO- No se...
(¡Chas!)
CHITO- ¡Matálo a piñas, Fito!!
(¡Plas!)
FITO- ¿¿Quién ganó??
PATO- Esteee... (¡Pif!) ¡Ay! Vos Fito...
FITO- ¡Muy bien! Así me gusta.
JULY- ¡Ahhh! (Suspira embelesada...) ...Fito es tan fuerte, siempre gana en todo...
(Se escucha una trompeta a lo lejos.)
HERRERO- Bueno chicos, llegó la hora de cantar la canción de nuestro pueblo. ¡Atención!
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3. Los Dos Reinos Obra de teatro evangelística infantil
(Los chicos se paran y se ponen en fila uno al lado del otro, de frente al público. Los acordes de una
música simple y rítmica empiezan a sonar, mientras el Herrero se pasea por delante de los chicos, como
pasando revista)
HERRERO-Ahora vamos a cantar
con toda emoción
vamos a gritar
nuestra gran canción
No sea bestia,
no es una broma
¡esta canción muestra
cuál es nuestro idioma!
(Empiezan a cantar)
TODOS- Quejarse, quejarse,
hay que quejarse.
En toda situación
en toda la nación
hay que quejarse.
JULI- Cuando de la escuela vuelvo
y la comida veo
que mi mamá me preparó
¡Que asco,que horrible pronto digo yo!!
TODOS-Quejarse, quejarse...
HERRERO- Cuándo el dedo me martillo,
cuándo el sol con su brillo
me da mucho calor:
¡Me quejo, y grito, claro, sí señor!!
TODOS-Quejarse, quejarse...
(Canta desde la ventana:)
SEÑORA- Cuándo tengo que lavar
o tengo que planchar
una montaña de ropa:
¡Rezongo y digo, esto no me copa!!
TODOS- Quejarse, quejarse...
FITO- Cuando me voy a bañar
y cuando me voy a acostar
casi todas las noches...
¡Protesto, me enojo y hago mil reproches!!
TODOS- Quejarse, quejarse...
HERRERO- ¡Muy bien! Y acuérdense: el idioma de nuestro reino es la queja: siempre tenemos que
quejarnos. Tengo que felicitarlos porque cada día se quejan más y mejor. Ahora...¡Ufff! ¡Hay que
volver a trabajar!
(El herrero vuelve a su mesa y sigue su trabajo...)
CHITO- Estoy aburrido, ¿que podemos hacer?
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4. Los Dos Reinos Obra de teatro evangelística infantil
JULY- ¿Si jugamos a la maestra?
PATO- ¡No, nena! ¿Sos loca vos?
FITO- ¡Ya sé que podemos hacer! Vengan y escuchen...
(Hacen una ronda y cabeza con cabeza hablan en secreto)
CHITO- ¡Dale! ¡Qué bueno!
FITO- Bueno vamos... pero en silencio, eh...
(Sigilosamente van hacia donde está trabajando el Herrero. Sin que el se de cuenta, le sacan una
herramienta, mientras Fito -por abajo de la mesa- le ata los cordones a la pata de la mesa. Cuando
terminan, se alejan con cuidado. Entonces se ponen a jugar con la herramienta, tirándosela uno a otro y
haciendo mucho ruido para que el Herrero se dé cuenta que se la sacaron.)
HERRERO- ¡Eh!¿Qué están haciendo, malvados? ¡Devuélvanme inmediatamente esa herramienta!
Ahora van a ver...
(Se para y trata de ir corriendo hacia donde están los chicos, pero arrastra la mesa y se cae. Los chicos
se ríen, le dejan la herramienta y salen corriendo).
HERRERO- Pero ¡qué cosa con estos chicos! ¡Siempre molestando! Cuando son bebitos ¡lloran todo el
tiempo!, y cuando son más grandes hacen lío y a uno no lo dejan vivir tranquilo...
(Los chicos se quedan jugando en el costado izquierdo, por la derecha llega una persona canturreando
una canción)
VISITANTE- ..tengo alegría por el lindo día radiante de sol...
(El Herrero lo mira extrañado y hace una seña a los chicos como que está loco)
HERRERO- Perdón señor...¿usted se siente bien?
VISITANTE- Si señor ¿por qué me pregunta?
HERRERO- Y le digo porque usted canta que este es un lindo día, pero en realidad es un día de calor
horrible, aparte tengo que trabajar, me martillé un dedo y un montón de cosas más. Usted debe estar
loco ¡hay que protestar por este día!
VISITANTE- ¿Protestar? ¡Pero yo nunca me quejo!
HERRERO- ¿Cómo no se va a quejar? ¡Si es el idioma de nuestro país!
VISITANTE- ¡Ah, pero yo no soy de este país! Y en mi país está prohibido quejarse.
HERRERO- ¡No puede ser! ¿De qué reino es usted?
VISITANTE- Yo soy del reino Altísimo.
HERRERO- ¿Altísimo? No lo conocía. Y ¿qué idioma hablan ahí?
(Los chicos se fueron acercando mientras hablaban y se sientan en el suelo)
VISITANTE- ¿Quiere que le cuente? Y ustedes chicos ¿quieren que les cuente?
CHICOS- ¡¡Sí!!
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5. Los Dos Reinos Obra de teatro evangelística infantil
(Empiezan a sonar los acordes de una canción lenta y el visitante empieza a cantar...)
VISITANTE- En mi país
la gente es feliz
y aunque vean problemas llegar
ni una queja van a escuchar.
Donde vivo yo
ni una protesta se oyó
todos contentos están
nadie se quiere callar...
Alabamos al Señor,
Bendecimos con amor
Adoramos y cantamos a Dios.
CHITO- Pero ¿nunca tienen ganas de quejarse?
VISITANTE- Cuando la tristeza viene
si alguien dolor tiene
se pone a cantar
y pronto empieza a adorar.
No importan las ganas
no importan nuestras nanas
lo que puede respirar
a Dios tiene que alabar...
Alabamos al...
FITO- La verdad es que a mí no me gustaría cantar siempre, no entiendo por qué tiene que hacerlo...
VISITANTE- Ya lo vas a entender... Bueno, si quieren después seguimos charlando, pero ahora me
gustaría comer algo y descansar un poco. ¿Saben dónde puedo hospedarme?
HERRERO- Si, aquí mismo. Venga que lo acompaño.
VISITANTE- Con permiso...
(El Herrero y el Visitante entran en la Posada)
PATO- ¡Qué tipo raro!
CHITO- ¡Sí! Y su país también es extraño.
JULY- A mi me gustaría poder ir a ese reino Altísimo...
FITO- No, a mi no. Yo prefiero quedarme acá.
CHITO- Uy, me estoy aburriendo de nuevo...
PATO- Miren chicos, la señora hizo una torta y la puso a enfriar en la ventana.
JULY- ¡Que ganas de comer torta!
FITO- ¿Quieren comer torta? Vengan que les digo cómo vamos a hacer...
(Se reúnen nuevamente alrededor de Fito y cuchichean un ratito)
FITO- ¿Vamos?
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CHICOS- ¡Dale!
(Van agachados hasta abajo de la ventana. Toman el plato con la torta sin asomar la cabeza, sacan la
torta y ponen el plato vacío. Luego agarran un gato y lo tiran para adentro)
CHICOS- ¡Miau! ¡Miau!
SEÑORA- ¡Mi torta! Ya no está. ¡Seguro que te la comiste vos, gato malo! ¡Fuera de acá! ¡Pero que
barbaridad, ahora tengo que cocinar de nuevo!
(La Señora se sigue quejando, los chicos se ríen y siguen comiendo la torta. El Visitante sale de
adentro y mirando hacia adentro dice)
VISITANTE- Cuando termine de hacer la comida vuelvo, señora.
(Desde dentro se escucha la respuesta.)
SEÑORA- ¡Bueno!
(El Visitante cuando está saliendo mira para abajo y ve las migas de la torta. Las sigue y llega a donde
están los chicos.)
VISITANTE- ¡Así que fueron ustedes los que se robaron la torta!
(Estaban en cuclillas comiendo la torta, del susto se caen sentados)
FITO- Esteee...
VISITANTE- ¿Por qué lo hicieron? ¿No se dan cuenta que está mal?
FITO- ¡No, no está mal! ¡Está bien! Estamos obedeciendo la ley de este lugar.
VISITANTE- ¿La ley? ¿Qué ley?
FITO- Vamos a contarle chicos...
(Empieza la música)
CHICOS- Hago lo que quiero, hago lo que quiero,
hago lo que quiero, hago lo que quiero
FITO- Ahora vos July
JULY- Tenemos solo una ley
que es hacer lo que queremos
cada uno es su rey
a nadie obedecemos
CHICOS- Hago lo que quiero...
FITO- Hago lo que tengo ganas
no me van a parar
aunque a otros saque canas
yo no voy a cambiar!
VISITANTE- Pero esto no es así
están en un error
a Jesús hay que seguir
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7. Los Dos Reinos Obra de teatro evangelística infantil
El es el Señor
FITO- Los que vivimos aquí
no tenemos señor
"tranqui" vamos a vivir
sin gobernador
CHICOS- Hago lo que quiero...
(Finaliza la música)
VISITANTE- Chicos, están equivocados. Haber robado la torta estuvo mal, es algo que a Dios no le
gusta.
FITO- ¿Y qué? ¡Nosotros igual hacemos lo que queremos!
JULY- Me parece que el Visitante tiene razón porque...
FITO- ¡No! No tiene nada de razón.
(Se escucha una voz desde adentro)
SEÑORA- ¡La comida está lista!
VISITANTE- Ahora me voy a comer, pero después me gustaría seguir hablando con ustedes...
(El Visitante entra a la Posada)
JULY- ¡Uy! ¡Es la hora de la comida! Nos tenemos que ir a comer. ¡Vamos Chito!
(Se van July y Chito por la derecha)
FITO- Bueno, yo también me voy a comer.
PATO- Yo me voy a quedar un rato más jugando con mi juguete.
(Se va Fito por la izquierda, Pato se queda jugando con su caballo de juguete sobre la mesa del
Herrero. Poco después se oye la voz de la mamá de Pato, llamándolo desde la izquierda)
MADRE DE PATO- ¡Pato! ¡A comer!
PATO- Ya voy...
(Se va corriendo y sale por la derecha, olvidándose el caballo sobre la mesa. Luego de pocos instantes,
vuelve Fito por la izquierda...)
FITO- ¡Ufff! Otra vez había polenta... ¡Qué la voy a comer! Es más fea.... Uh, Pato se olvidó el
caballito.
(Se pone a jugar con al caballo de Pato)
FITO- ¡Qué hambre que tengo! Pero aunque me muera de hambre, no voy a comer la polenta de mi
mamá.
(Se escucha desde fuera por la derecha, la voz de un Vendedor)
VENDEDOR- ¡Queso! ¡Queso! ¡Rico, fresquito el quesooo!
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FITO- ¿¡Queso?! Hummm... ¡Qué bueno! ¡Qué lástima que no tengo plata! Bueno no tengo plata
pero...
(Fito mira el caballito de madera que tiene en la mano. Mientras tanto, por la derecha ingresa el
Vendedor)
VENDEDOR- ¡Quesito! ¡Qué rico el queso, señora!
FITO- ¡Eh! ¡Quesero, venga!
(El Vendedor se acerca a Fito. Por la izquierda aparece July y Chito. Al ver que Fito está con el
quesero, July vuelve atrás y se esconde para espiar. Como Chito sigue caminando, lo toma por el cuello
de la camisa y lo esconde con ella. Ambos quedan atentos viendo qué pasa)
VENDEDOR- ¿Si?
FITO- ¿Cuánto sale el queso?
VENDEDOR- Nada más que una moneda.
FITO- ¡Una moneda! Yo no tengo una moneda. Pero espere... tengo algo muy especial, que vale más
que una moneda. ¿Le interesa?
VENDEDOR- ¿A ver que es?
FITO- ¡Este hermoso caballito de madera!
(July y Chito se miran sorprendidos; el Vendedor toma el caballo entre sus manos y lo mira,
evaluándolo)
VENDEDOR- Si, es lindo... pero sólo te voy a dar medio queso.
(Fito le arranca el caballo de las manos)
FITO- ¡No! ¡Este caballito vale más que 3 quesos!
VENDEDOR- ¡¿Qué?! Bueno, te doy un queso entero. Es mi última oferta.
FITO- Mmmm...¡Acepto!
(El Vendedor le da el queso y Fito le entrega el caballito)
VENDEDOR- ¡Hasta luego! ¡Quesitos! ¡¡Quesazos!!
(El Vendedor se va para la derecha, July y Chito al verlo se van por la derecha. Luego el Vendedor
también sale por la derecha. Fito se pone a comer aceleradamente el queso. Aún está comiendo cuando
Pato entra por la derecha. Fito al verlo esconde rápidamente el queso tras sí)
PATO- Hola Fito. ¿No viste algo que dejé acá arriba de la mesa?
FITO- ¿Algo? ¿Algo como qué?
PATO- Un caballo de madera, con el que estaba jugando...
FITO- ¿Un caballo de madera marrón?
PATO- ¡Sí! ¿Lo viste?
FITO- (¡Glup!) Eeeee... ¡Sí! ¡Uy, no me vas a creer!!
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PATO- ¿Qué pasó?
FITO- Yo estaba llegando, después de comer la polenta, cuando pasó un tipo a caballo, con una
máscara negra.
PATO- ¿El tipo o el caballo?
FITO- ¡Los dos! Y cuando llegó al lado de la mesa, frenó, se tiró al piso, dio una vuelta carnero y
agarró el caballito. Yo le dije que lo suelte, pero el sacó una espada así de grande y me amenazó que
me iba a matar si te decía algo. Pero yo no tengo miedo así que te cuento igual ¿para qué somos
amigos?
PATO- ¡Gracias Fito! Vos sí que sos un amigo. ¿Por dónde se fue el tipo?
FITO- Se subió a su caballo y se fue por allá...
(Señala hacia la derecha. Al mismo tiempo, también por la derecha, entran July y Chito)
JULY- ¡No le creas Pato! ¡Fito te engañó, es todo mentira!
PATO- ¿Mentira?
CHITO- ¡Sí, no hubo ningún tipo a caballo con máscara!
(Pato se vuelve hacia Fito)
PATO- Pero ¿entonces...?
JULY- Fito agarró tu caballito y se lo cambió a un vendedor por un queso.
PATO- ¡¿Qué?!
CHITO- ¡Sí! ¡Mirá, ahí atrás todavía tiene!
FITO- No, pero este queso me lo dio mi abuelita...
PATO- ¡No! ¡Sos un mentiroso! Me engañaste a mi y querías engañar también a los chicos ¡Y me
robaste el caballito que me regaló mi papá! A partir de ahora ya no sos nuestro jefe ni nuestro amigo ni
nada. ¡¡No te vamos a volver a hablar más!!
JULY- ¡Sí! ¡No te queremos más!
CHITO- ¡Chau! Bdldldldl!! (Saca la lengua)
(Los chicos salen por la derecha)
FITO- Pero chicos...¡Chicos!..
(Fito queda solo, con la cabeza gacha y triste. Luego se sienta en el piso con la cara entre las manos.
Un instante después, sale el Visitante de la Posada. Pronto ve a Fito y se acerca)
VISITANTE- ¡Fito! ¿Que te pasa?
(Fito responde con la cabeza gacha)
FITO- No se... Nada.
VISITANTE- ¿Nada? ¿Entonces por qué estás tan triste?
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FITO- Lo que pasa es que los chicos se enojaron conmigo.
VISITANTE- ¿Por qué?
FITO- Porque le vendí un caballito a Pato...
VISITANTE- ¡Ah! Eso sí que no está bien.
FITO- Pero si en este país nos dejan hacer todo lo que queremos...
VISITANTE- Si, pero esa ley está mal. No podemos hacer cualquier cosa. Hay cosas que están mal.
Esas cosas que a Dios no le gustan se llaman pecado, y se hacemos pecado, nos va mal. Dejame que te
cuente...
(Empieza la música)
VISITANTE- Cuando mal te portás
tu vida ensuciás
y te alejás de Dios.
Y si piensas seguir
mal te vas a sentir
allí, en tu corazón.
Entregate a Jesús
Entregate a Jesús
por su muerte en la cruz
el te perdona hoy
Entregate, entregate a Jesús.
(La música sigue, Fito sigue sentado en el piso con la cabeza entre sus manos pero está llorando. Pato,
July y Chito entran por la derecha)
JULY- Señor ¿por qué está llorando Fito?
VISITANTE- Porque está triste por su pecado.
JULY- ¿Pecado?
VISITANTE- Si. Quédense que tengo algo para decirles.
(Los chicos se sientan alrededor del visitante, que continúa con la canción)
VISITANTE- Si tristeza tenés
si tu pecado vés
a él debes buscar
si ya no podés
no te vayas otra vez
a Cristo hay que encontrar
Entregate a Jesús
Entregate a Jesús
por su muerte en la cruz
el te perdona hoy
Entregate, entregate a Jesús.
(Termina la música. El Visitante habla dirigiéndose a Fito)
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VISITANTE- Fito, vos te sentís mal porque tus amigos te dejaron solo. Hubo un problema, y ese
problema te separó de ellos. Pero hay un problema mucho más grande, un problema que tenemos todos
y que nos separa de Dios. Vos querés a los chicos y no querés estar lejos de ellos. Y Dios también nos
ama mucho y no quiere que estemos lejos de El. Por eso mandó al Señor Jesús para hacer un puente
entre nosotros y El: Jesús vino y murió por nuestros pecados, y cuando resucitó, ¡el puente con Dios se
formó!. Si quieren estar cerca de El, necesitan hacer algo: pedirle a Dios que entre en su corazón. Fito,
Dios quiere estar en vos como vos querés estar con tus amigos. ¿Querés que Dios esté en vos?
(EL Visitante le pregunta a los otros 3 chicos)
VISITANTE- ¿Quieren que Dios esté en ustedes?
(Ahora el Visitante, adelantándose, habla a los chicos del público)
VISITANTE- Si queremos que Dios esté en nosotros, tenemos que dejar que El nos mande. Vamos
todos a cerrarlos ojos. Voy a hacer una oración pidiendo a Dios que nos limpie de nuestros pecados y,
todos los chicos que quieran ser hijos de Dios y que nunca le pidieron a Jesús que entre su corazón,
van a repetir conmigo.
(Los chicos cierran los ojos e inclinan la cabeza)
VISITANTE- Dios te pido hoy que me perdones todas mis cosas malas, todo mi pecado. Limpiá mi
corazón y haceme tu hijo, porque quiero seguirte siempre. Gracias porque ya soy tu hijo. En nombre
del Señor Jesús, Amén.
¿Quiénes hicieron hoy por primera vez esta oración? Levanten la mano.
(Fito, Pato, July y Chito levantan la mano. Seguramente del público presente también habrá chicos que
levantarán la mano. Es conveniente que se anote el nombre de esos chicos para aconsejarlos con
posterioridad)
VISITANTE- ¡Que bueno! ¡Gracias a Dios! Saben que cuando una sola persona le pide a Dios que lo
haga su hijo, ¡miles de ángeles hacen fiesta en el cielo! ¡Qué alegría!
(El Visitante vuelve hacia los cuatro chicos)
VISITANTE- Fito, ¿no pensás que tenés que hacer algo?
FITO- Si...
(Fito se levanta y va hacia Pato)
FITO- Pato, perdoname por haberme robado tu caballito, estuve muy mal. Y aunque no me lo merezco,
me gustaría seguir siendo tu amigo...
(Pato se levanta y se abrazan. Luego habla al Visitante)
FITO- ¡Qué bueno! Pero ahora yo ya no quiero vivir más en este lugar, quiero irme al reino Altísimo.
TODOS- ¡Si, nosotros también!
VISITANTE- Pero en el reino Altísimo no se puede quejar y hay que hacer lo que Jesús manda en la
Biblia...
FITO- ¡Por eso queremos ir allá!
VISITANTE- Bueno, entonces tengo que darles una sorpresa: ¡el Reino Altísimo ya está acá!. Y
¿Saben por qué? Porque el Reino Altísimo, que es el Reino de Dios, viene a dónde están sus hijos.
Cuando le pidieron a Jesús que entre en sus vidas, el también trajo este reino a sus corazones. ¡A este
reino llegó Jesús!
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CHICOS- ¡¡¡Bieeeen!!!
JULY- ¡Estoy tan contenta que me gustaría hacer algo, pero no se qué...!
VISITANTE- ¡Alabar!
CHITO- ¿A lavar la ropa?
VISITANTE- ¡No! Alabar es decirle a Dios todas las cosas lindas y buenas que El es, y decirle todo lo
que sentimos por El. ¿Quieren alabar?
TODOS- ¡Sí!
(El Herrero y la Señora salen de adentro. Mientras empieza a sonar una melodía)
HERRERO- ¡Nosotros también queremos alabar!
SEÑORA- ¡Sí, yo también!
VISITANTE- Bueno, entonces vamos a aprender una canción que nos ayude a alabar.
(Canta una canción corta y simple de alabanza, todas las veces que sea necesario. En el escenario todos
alaban y levantan sus brazos. Los maestros se mezclan entre los chicos del público y ayudan a los
chicos a alabar. El Visitante dirigirá este culto a Dios con entera libertad. Al terminar el culto, habla el
Visitante dirigiéndose al público)
VISITANTE- Y ustedes chicos, no se olviden que ahora están en el reino Altísimo: alaben y den
gracias a Dios siempre. Obedezcan en todo momento a Jesús porque el es nuestro Rey.
¡Chau!
TODOS- ¡Chaaau!
(Cae el telón)
FIN
Escrito por Pablo Sparta. Composición Musical por Pablo De Roia. 1991.
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