La química ha contribuido de manera amplia a la vida cotidiana a través de aportes en química inorgánica, orgánica, bioquímica, medicina, agricultura, industria y astronomía. La química orgánica en particular ha permitido el desarrollo de alimentos, plásticos, medicamentos y combustibles comúnmente usados. La bioquímica ha posibilitado avances en el tratamiento de enfermedades y el desarrollo de antibióticos.