1. XLII
Cuando me lo contaron sentí el frío
de una hoja de acero en las entrañas,
me apoyé contra el muro, y un instante
la conciencia perdí de donde estaba.
Cayó sobre mi espíritu la noche,
en ira y en piedad se anegó el alma,
¡y entonces comprendí por qué se llora!
¡y entonces comprendí por qué se mata!
Pasó la nube de dolor… con pena
logré balbucear breves palabras…
¿Quién me dio la noticia?… Un fiel amigo…
Me hacía un gran favor… Le di las gracias.
PROPUESTA Nº 2
Redacta un texto narrativo con el tema y la historia que se desprende del
poema. Procura introducir en el texto algún detalle descriptivo, diálogo
directo y narración.
Era una cálida tarde de verano, momentos antes del crepúsculo. Un suave viento, cálido
pero fresco a su vez, comenzaba a soplar, anunciando la llegada de la noche. El parque
por el que paseaba, conocido por muy poca gente en toda Sevilla, me servía como
refugio en todo momento, tanto en los buenos como los malos. Paseaba camino de la
fuente que resaltaba en el centro del parque, embobado, pensando en todo lo referente a
ella, cuando de pronto apareció una silueta conocida por el horizonte. No corría pero su
paso era acelerado… Tan familiar me resultaba que mi paso también se acelero. Ambos
coincidimos en la fuente. Era Ernesto, y tenía algo que contarme. Urgente, por lo visto.
- Encantado Gustavo.
- ¿Qué hay Ernesto?
- Lo siento Gustavo, no hay tiempo de sandeces, vallamos al grano. He visto…-
rectifico al percatarse de que iba por mal camino- ¿Cómo decirlo? Al parecer
hay otro hombre ocupando tu lugar en el corazón de Isabel.
Justo en aquel instante, noté un intenso frio en mi corazón, como si de una daga de
acero se tratase. Noté como las piernas me fallaban por lo que me apoye en el muro de
la fuente. Suerte que Ernesto se encontraba a mi lado, ya que si no, aquella tarde hubiera
me habría sumergido en las turbias aguas de la fuente. Durante unos instantes, perdí en
conocimiento. Mientras apoyaba mi cabeza en el regazo de mi fiel amigo, no paraba de
pensar. Note como la tristeza inundaba todo mi ser, y en ese mismo instante comprendí
de lo que el mismo corazón era capaz de hacer, de por qué se llora, y porque se mata.
Poco a poco, fui volviendo a la realidad, totalmente herido internamente. Después de
2. cavilar quien me había trasmitido la notica, un fiel amigo, un compañero, Ernesto, logré
balbucear:
- Eres como ningún otro, amigo mío. Me has hecho un gran favor. Te lo
agradezco profundamente.
Y, poco a poco, dejando atrás a Ernesto, abandone aquel parque, al cual no volví, nunca.
PROPUESTA Nº 3
Escribe una escena teatral a partir del poema. Deben intervenir sólo dos
personajes. Introduce la escenografía y las acotaciones.
Escenografía: Se desarrolla una tarde de verano, está a punto de anochecer y comienza a
sobrar una leve brisa. Todo esto en un gran parque a las afueras de Sevilla, casi desierto
en cuyo centro hay una fuente.
Gustavo esta paseando, embobado, cuando aparece una silueta que reconoce a duras
penas. Ambos aceleran el paso y se encuentran en la fuente.
Ernesto:(Con tono serio) Encantado Gustavo.
Gustavo:(Con tono dubitativo, sin saber qué postura adoptar) ¿Qué hay Ernesto?
Ernesto:(Con cara de tristeza y compasión, además de nervioso) Lo siento Gustavo, no
hay tiempo de sandeces, vallamos al grano. He visto… ¿Cómo decirlo? Al parecer hay
otro hombre ocupando tu lugar en el corazón de Isabel.
Gustavo cae apoyándose en el muro de la fuente y Ernesto le agarra y se sienta junto a
él. En un momento le evita caer a la fuente. Instante de silencio mientras, Gustavo
piensa y de vez en cuando suelta algún gemido. Poco después:
Gustavo:(Con el semblante inerte, sin expresar ningún sentimiento) Eres como ningún
otro, amigo mío. Me has hecho un gran favor. Te lo agradezco profundamente.
Gustavo abandona el parque lentamente mientras Ernesto sigue sentado en la fuente.