Las pilas son unidades electroquímicas cilíndricas o cuadradas con dos polos, positivo y negativo, que pueden contaminar debido a que contienen elementos tóxicos como mercurio, cinc y cadmio; por lo que se debe evitar su uso innecesario, exigir depósitos para su recolección y que los fabricantes utilicen sustancias no tóxicas, en lugar de tirarlas a la basura.