2. 2 3
SUMARIO
05. EDITORIAL.
06. REPORTAJE. TOKIO, ESPACIO URBANO.
DIEGO SANTOS GARCÍA MARTINEZ
16. ILUSTRACIÓN. MATRIMONIO CONYUGAL.
LETICIA ESTEBAN
17. REPORTAJE. CULTURA INQUIETA
MARIXA GIL
21. ILUSTRACIÓN. CULTURA SUMERGIDA.
MARÍA POLAN
22. ILUSTRACIÓN. CULTURA XXI.
CÁNDIDO HOYAS
23. MICRORRELATO. “TRAICIÓN”
VICTOR M. JIMÉNEZ ANDRADA
24. OPINIÓN. DEFINIENDO CULTURA.
M. ISABEL DIAZ PÉREZ
27. ILUSTRACIÓN. LA CABEZA ES LA PECERA DE LAS IDEAS.
MARÍA POLAN
28. ILUSTRACIÓN. CULTIVAR (SE).
NATALIA PÉREZ CHAZARRA
29. OPINIÓN. LA CULTURA Y SU DIVERSIDAD DE CONCEPTOS.
ANA LIBERAL
30. REPORTAJE. EDIFICIO METROPOL PARASOL Y TORRE PELLI.
SEVILLA. UN EJEMPLO DE CONTROVERSIA.
JUAN PABLO GARCÍA MORALES
37. PRÓXIMO NÚMERO.
AÑO I. NÚMERO 0
3. 4
DIRECCIÓN
ISABEL DÍAZ
MARÍA POLÁN
dosdedos.gestioncultural@gmail.com
DIRECCIÓN DE CONTENIDOS
ISABEL DÍAZ
MARÍA POLÁN
MAQUETACIÓN
MARÍA POLÁN
DIRECCIÓN DE COMUNICACIÓN
ISABEL DÍAZ
SIN ELLOS NADA HUBIERA SIDO POSIBLE
TEXTOS
MARIXA GIL
VICTOR M. JIMÉNEZ ANDRADA
ANA LIBERAL
JUAN PABLO GARCÍA MORALES
FOTOGRAFÍA
DIEGO SANTOS GARCÍA MARTINEZ
ILUSTRACIÓN
LETICIA ESTEBAN
NATALIA PÉREZ CHAZARRA
doblespaciomagazine.wordpress.com
Editorial
Todo camino, por interminable que pueda parecer en algún momento, llega a su fin.
Y hoy hemos concluido el camino que nos ha traído hasta estas páginas, fruto de la
ilusión y de la pasión por la cultura, pero también de la generosidad de aquellos que
dedicaron su tiempo a escribir sus pensamientos, a indagar en sus recuerdos, a poner
color a sus ideas.
Hoy nace doblespacio magazine: un webmagazine que inicia su andadura con el
propósito de descubrir la esencia de la cultura,las visiones de quienes participan de un
modo u otro en este mundo, la actualidad del sector… Son muchos los aspectos que
en el futuro trataremos, pero hemos querido empezar la trayectoria de doblespacio
magazine con una pregunta. Tal vez sea una pregunta evidente. Un magazine cultural
girará en torno a la Cultura,pero… ¿Qué es la Cultura? ¿Qué es para ti la Cultura? ¿Qué
significa la Cultura?
Intentar responder a esta pregunta no es precisamente una tarea sencilla,incluso diría
quesuponedespertaraúnmásincógnitassicabe.¿Hayunadefinición claradeCultura?
Puede que no, tal vez tengamos que indagar en nuestro interior para que cada uno
aporte su particular visión para completar el puzzle.
En las siguientes páginas veremos que para algunos la cultura está salpicada por los
recuerdos de la niñez, cuando descubríamos nuevos mundos en los que aventurarnos.
Para otros será la bandera que guíe nuestros pasos. Habrá quien vea a la cultura como
la simiente de proyectos de futuro… Mil y una opiniones diferentes basadas en mil y
una experiencias diferentes. Porque la cultura es una experiencia que se siente, que se
respira, que va más allá de las palabras.
Pero antes de poner el punto final debemos agradecer la colaboración de todos los
que habéis participado de un modo u otro en el nacimiento de doblespacio magazine,
tanto a los presentes como a los ausentes. A ambos os esperamos en los próximos
números. Feliz lectura.
Isabel Díaz
Doblespacio Magazine 2013.
Año I, Número 0
ISSN 00000
Doblespacio magazine by María Polán Morato y Mª Isabel Díaz Pérez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-
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8. 14 15
“TOKIO, ESPACIO URBANO” es el resultado de las
vivencia del fotoperiodista freelance Diego Santos
García en Tokio. Un licenciado en Historia con
alma de fotógrafo al que le gusta usar la máxima
de Capa: “Si tus fotos no son lo suficientemente
buenas es que no estás lo suficientemente cerca”.
A Capa se le olvidó decir que, en muchos casos,
si estás lo suficientemente cerca es que estás lo
suficientemente loco como para estar allí.
Podéis ver el reportaje completo en la web
del artista:
http://www.diegosantosphotography.
com/#!tokyo-humanized-concrete/c1s9q
Página izquierda: Mural de Hachiko (detalle)
Esta página abajo: Oraciones en un templo de Shibuya (detalle)
9. 16 17
REPORTAJE Marixa Gil
Las experiencias a lo largo de la vida nos marcan el camino, nos dan
lecciones vitales, nos hacen crecer. La cultura es una vivencia que se
cruza delante de uno y que estrecha entre sus brazos a todo aquel
que se deja querer.
Tenía unas tres mil quinientas palabras escritas
que se empeñaban en redactar lo que para
mí es la Cultura. Describía el hecho cultural,
el significado de diccionario, la significancia
de la palabra buscando concreción, el aire
reivindicativo que tiene, o en ésa que hacía
una abstracción con parábola incluida…, y no
me decían nada. Eso, todas esas explicaciones
pueden o pueden no ser aclaradoras, ni siquiera
ser la verdad de lo que pienso que es la Cultura.
Recapacitándolo mejor me he dado cuenta
de que esto es algo que se tiene, que viene
adjunto al ansia por crecer, por vivir y que son
los demás los que marcan las metas que te van
identificando para decirte si eres culto o no.
Caí que solo hay una cosa que me marca para
saber si la tengo, eso que creo es proporcional
al hecho de disfrutarla… la inquietud, las ganas
de obtener respuestas, de buscarlas. Es el medio
que me sirve para llegar a conclusiones que no
sean solo subjetivas, para ver los condicionantes
que rodean las cuestiones. Y al final, para no
entender nada.
En mi despertar a la vida encontré útil saber
cosas, no era como destripar un aparato para ver
qué era lo que contenía, más bien, escuchar lo
que otros habían destripado y pensar que a lo
mejor algún día podría reunir muchos pedazos y
crearalgonuevo.Inventar.Pocomeduróelansia,
ya inventaron los colegios y querían que aquello
que tanto me gustaba se quedase en casa y en
la casa solo pensaban en lo mejor para mí. Poco
tiempo tardé en darme cuenta de que eso tan
importante no tenía importancia,que solo servía
para otros, para los concursos o los crucigramas,
sobre todo para esos que daban la solución en
la página final. A lo mejor, las respuestas a las
preguntas estaban en la página final de algo, en
alguna parte y era cosa de ponerse a buscar. Es
por esto que siempre empiezo a leer la prensa,
revistas o libros por el final, para estar preparada
cuando llego al principio, es tan intrigante…
y si algo he de aprender no tendrá mucha
importancia el orden, más, cuando puedo saber
la solución.
Esta manera mía de entender las cosas
me ha traído problemas, aunque no me gusta
reconocerlo. Marqué desde el principio una
teatralidad en mi comportamiento, cada día me
convertía en una especie de monstruo sarcástico
y cuando hacía una pregunta en la escuela ya
sabía la solución, esto me provocaba mucha risa
y destapaba la duda de si esas personas estaban
lo suficientemente preparadas para enseñarme
algo. Fue sencillo desentenderme del tema,
aunque esto me acarreaba muchos problemas y
seguía teniendo dudas.
Empecé a interesarme por lo que sabían
los otros, dándome igual la especialidad que
tuviesen, de todo se podía sacar algo sugestivo.
Aprendíamirarlascosasporunviejoquepintaba
al borde del mar. Debía ser un señor famoso
ya que algunos que se acercaban ni siquiera le
quitaban la sombra y me miraban mal. Me contó
cómo se debe mirar para poder percibir, que no
es de conformarse solo con ver. El hombre acabó
pronto la pintura, y aunque no la vi terminada,
siempre supe cómo iba a quedar, ya la había
visto desde el principio. En otra ocasión me
planteé cuál era la diferencia entre sentarse
LeticiaEsteban
10. 18 19
en la sala de lectura infantil o la gran sala para
adultos en la biblioteca. No había niños en la
propia, pero tampoco había muchos adultos en
la que tenía unos sillones enormes. Allí tuve que
subirme a una pequeña escalera para poder abrir
la puerta que en vez de cristal tenía una reja de
gallinero, cosa que me pareció divertida y un
tanto desalentadora. Pensé que los libros que
allí se guardaban debían de tener vida propia
y que de no estar retenidos bien podían salir
corriendo y a buen seguro se subirían por aquella
larga y encerada mesa. Cogí un libro al azar, uno
que no pertenecía a ninguno de los que estaban
agrupados, tenía una piel de color marrón con
letras doradas de formas curiosas. Había filas
enteras de tomos gordos y pieles oscuras que al
llevar una etiqueta amarillenta en la parte baja
del canto, parecían que estuviesen vestidos de
uniforme, casi igual que el que llevábamos al
colegio, era desalentador.
Un viejo con barba, orondo y de gafas
pequeñitas me miraba curioso, no conseguí un
gesto de aprobación, pero tampoco de reproche.
Me sentaba alejada, no fuese a molestarle,
parecía que lo que leía le producía gran desazón,
ya que no hacía más que secarse los ojos con el
pañuelo. El libro que realmente me inició en la
lectura, comenzado por el final, era una gloria,
no había boda con perdices, ni felices, ni nada
parecido.
“Pero ponga su esperanza
En el dios que lo formó;
Y aquí me despido yo
Que he relatao a mi modo
Males que conocen todos,
Pero que naides contó.”
Nuncaanteshabíasentidoquesepodíacontar
una historia solo con versos y Martin Fierro tenía
un final tan interesante que no dudé en querer
leerlo. No tenía mucho tiempo ya que a los críos
siempre los están vigilando y en cuanto que el
señor mayor se fue de la sala apareció uno de
los de la biblioteca y me echó de allí, eso sí, me
hablaba muy bajito, como si molestásemos a los
libros que nos miraban desde sus jaulas. Hasta
mucho después no pude leer completa aquella
historia del gaucho argentino, pero esa noche en
vistadenoconseguirqueenmicasamecontasen
nada serio sobre el país, me dediqué a buscar en
el libro de geografía donde estaba la Argentina y
supe de sus pampas donde vivía el señor Fierro.
Volví muchas veces más a la biblioteca y leí
muchos finales de bellos libros que nunca pude
volver a encontrar. Por mucho que mirase en la
zona donde los había descubierto, se ve que me
despistaba. Los empleados ya me conocían y me
dejaban hacer, nunca me llamaban la atención
hasta que daban las siete y me hacían gestos
tocándose la muñeca señalando el reloj y salía
corriendo camino a casa.
En otra ocasión, un sábado por la mañana
me fui a sacar al perro y me acerqué a una casa
medio abandonada, un caserío arreglado, sin
animales, casi sin tierras, solo un pequeño jardín
que lo bordeaba. Era la casa natal de un famoso
señor que habían hecho museo con su nombre.
Allí me acerqué y entré con perro y todo. No
había nadie en la puerta y pude pasear por las
diferentes estancias. El hombre era un científico
y un estudioso, en cada habitación se podía ver
cómo había vivido, las cosas que estudiaba y los
muchos trastos con que se rodeaba.
Casi había atravesado toda la primera planta
cuando se abrió una puerta y apareció Ramón.
Lo primero que hizo fue sonreírme y lo siguiente
intentar quitarse de encima aquel perro pesado
quenadamásverloseabalanzóasuspantorrillas,
comosiloconociesedetodalavida.Amíelperro
no me gustaba nada, me daba la sensación que
no me pertenecía y que solo era un remedio de
compañía de unos padres que pensaban que
una hija única debía tener. A ellos tampoco les
gustaba mucho el bicho. Se llamaba Whisky,
bebida rara que no circulaba por la casa. Ramón
me preguntó qué era lo que quería y se ve que
le contesté algo que le emocionó y tras una
breve presentación dejamos atado al perro en la
entrada y nos fuimos a dar un paseo por todas las
estancias de aquel museo que no visitaba nadie.
En cada una de las habitaciones me explicaba lo
que allí se hacía, los descubrimientos del amo,
las visitas que tenía, que tal cuadro era de no sé
qué pintor, que tal otro era un regalo, o cómo
se llamaban aquellas botellas de cristal, los
matraces. Este hombre lo sabía todo del otro y
disfrutaba contando esta historia. Curiosamente
comenzaba por el final. “Don Fulano de Tal,
falleció a la edad de 83 años en París y nació
en esta casa el año de gracia de…” no recuerdo
cómo se llamaba el dueño,pero sí como el señor
Ramóncomenzóarelatartodoloqueallísucedió,
incluso lo que no había pasado y él revivía con
tanta emoción. Mis visitas se repitieron, y ahora
era el perro el que me saludaba con cariño, esa
primera vez lo dejé allí, se lo regalé para que no
se sintiese solo en aquella casa a su cargo que no
contenía más que historias de otros. Al regresar
a casa casi descansaron cuando lo dije, no nos
gustaba tener perro.
Los siguientes años fui dando tumbos entre
mis compañeras de clase, la religión o los
libros. Era preceptivo conocer a Dios y toda esa
historia tan singular y simple que tienen los
libros religiosos. Solo me gustaba leer sobre la
vida y milagros de los santos; éstos sí que saben
comenzar por la gracia del Salvador,donde todos
habían muerto siendo santificados y recibiendo
títulos que ya contenían el final de su historia:
San Fulanito, franciscano asesinado por las
hordas rojas tras un tormento. Seguían con una
biografía rápida explayándose en las partes
en que conoció la religión y decidió dedicarse
a la santidad. Más o menos las historias eran
iguales, pero siempre encontrabas sorpresas con
reyes malvados que explotaban a los siervos, o
enfermos que sanaban por obra y gracia de la
fe. Cosas así, oscuras, dramatizadas sin muchas
descripciones del modo de vida. Daban mucho
pie a imaginar cómo eran los pueblos y venían
bien para buscar en los libros de historia por
donde andaban esos reyes o en los de geografía,
saberellugardondehabíanvividoydartecuenta
de que nunca se hubiese dado el caso, allí no
hubo romanos o era una isla tan pequeña que a
poco que se empeñasen se conocían todos.
Con mis compañeras del colegio tuve suerte.
La mayoría eran las descendientes de vivos
aburridos y sin gracia ninguna para sobresalir,
pero si ahondabas un poco,cada familia tenía sus
secretos.Me lancé a la aventura de ir poco a poco
sonsacándolos. A estas alturas en los diferentes
colegios que estuve, a uno por año cursado, tuve
lasuerteoladesgraciadecogermalafamacomo
buena redactora. Para el resto de los estudios
era una pobre chica que jamás destacaría en
nada, pero a la hora de rellenar hojas blancas
decoradas con aquellas paralelas azules, me las
valía sola. Nadie sabía que todo era un engaño
monumental. Ninguna de mis redacciones de
aquellos años eran mías, todas, absolutamente
todas, eran transcripciones de libros que había
leído. Nadie se dio cuenta de esto. Ninguno de
aquellos maestros, monjas en su mayoría, se
merecía que les contase lo que sabía. La primera
vez que me pidieron que hiciese una redacción
que hablase de la ciudad donde vivía, les copié
palabra por palabra, saltando algunos párrafos,
la descripción que el ayuntamiento hacía en las
páginas azules,que era un listín de teléfonos que
venía de regalo con el de las páginas amarillas
y blancas. En la segunda página alguien había
descrito muy bien lo que era mi ciudad, no hacía
falta inventarse nada nuevo. Esto me propició
una excursión por todas las aulas del colegio,
recibiendo por primera vez el aplauso general.
La segunda redacción que hice la copié de una
revista que había llegado del otro lado del
charco. Tener familia en Venezuela es algo que
tenía ventajas, no solo nos enviaban fardos con
ropas imposibles de usar,llenas de colorido y con
extrañas formas,también solían mandar algunas
publicaciones cargadas de lo mismo, colorido y
formas de vida bien diferente a la nuestra. Tome
la explicación de una cadena de montaje en una
fábricadediscos.Inclusomiabuela,quetrabajaba
en una como capataz, se puso muy contenta y
volví a merecer un inmerecido aplauso. Así lo
hice año tras año, redacción tras redacción; una
11. 20 21
buena manera de acercarme a mis compañeras.
Les contaba que me gustaban los secretos y que
había un juego de los mismísimos indios que
era algo así. Se contaban secretos, pero solo
los buenos secretos familiares y esto les hacía
amigos para siempre. Me inventaba dramas con
hijas pródigas que vivían en París y que tenían
una vida más que alegre; también podía contar
cosas de refugiados de la guerra que andaban
escondidos en las montañas y que para tener
contacto con ellos solíamos ir al monte. No
los veíamos, pero les dejábamos fotos, ropas y
comida en un punto que teníamos acordado. La
guerra había acabado hacía muchos años, pero
ellos no podían regresar a casa por haber sido
autores de distintas atrocidades. Estos cuentos
les animaban a contar los secretos más tapados
de cada casa y yo los absorbía con placer, como
si me estuviesen contando un cuento cualquiera.
Ésa era la cultura de mis compañeras, la que
tenía la familia escondida y a mí me gustaba. En
la mayoría de los casos no merecían la pena ni de
serescritas,peroenotros,enotrospodíaimaginar
lossucedidosyponercarasalosprotagonistas.El
finaldeestashistoriaseranellasmismasvestidas
de uniforme de un colegio de monjas cualquiera.
Un día me regalaron un libro grande, con
tapas duras y un celofán alrededor. Me sentí
especial por esto, casi mayor, por fin habían
dejado de regalarme aquellos horribles libros
que no traían más que lectura segmentada,
con muchos dibujitos feos que no alegraban a
nadie. Nunca me gustaron los juguetes, ni a los
tebeos les encontré gracia alguna; ni siquiera me
interesaban los dibujos animados, con historias
estúpidas y acentos extraños. Este primer libro
que tuve se llamaba Mujercitas y me resultó
de tediosa lectura. Habiendo leído otras cosas
interesantes, aunque solo fuesen unas páginas
no me parecía propio ponerme a la tarea de
ver qué era lo que pensaban y que les pasaba
a aquellas mujeres que parecían tontas en sus
infortunios. Después de leer un libro tan grueso,
podía agarrarme a lo que quisiera.
La Cultura andaba siempre dándome cariñosos
abrazos, no me dejaba de la mano, incluso si
no deseaba tenerla como amiga, sobre todo
aquellas veces que me fallaba o que no me
servía para tener de mi lado al chico que me
gustaba. Así que empecé a inventarla, le di la
vuelta y la convertí en un ser que modelaba a mi
antojo. Podía inventar lo que quisiera y era raro
que trasladase un profundo río a otra parte, pero
lo hacía, incluso podía demostrarlo, cosa que a
nadie le interesaba. Exageraba en los conceptos,
les obligaba a salir de bocas importantes, como
si no fuesen míos y en ésas, a nadie le importaba
porque ellos ni siquiera habían escuchado nunca
hablar de Ramón el biógrafo, o del hombre que
sentado en el trono del palacio, donde tienen a
los libros retenidos, era capaz de llorar por las
historias que contenían y que sin remedio debía
leer a todas horas o su país pasaría a manos de
un maldito que con sus pinceles trasladaba el
mundo a los cuadros y los retenía para poder
mirarlos el solo en su cueva.
Es triste ver que los adultos no te hacen caso
cuando intentas contarles cosas que les pueden
ayudar a saltar de una cultura a otra. Todos
quieren ponerse un título por montera, como el
libro de letras doradas y nunca se paran a pensar
que deben tener secretos dignos para que sus
hijos los puedan contar en un compromiso de
amistad.
CreentenerlaCulturaatadaybienatada,para
poder responder cuando ven un crucigrama, sin
pensar que para eso está, para cruzarse delante
de uno y no tener que mirar las páginas finales
que han de darte la solución.
MaríaPolán
12. 22 23
CándidoHoyas
microrRElAto Víctor M. Jiménez Andrada
Según dictaminó el juez, había cometido un acto de terrorismo sin precedentes.
Aquella traición se pagaba con la vida. Hasta que llegó el día de la ejecución, sufrió
torturas terribles, pero le consolaba saber que las consecuencias de sus actos
eran irreversibles y que aquellos tiranos tenían los días contados, aunque él no
estuviera para verlo. Muchos intentaron visitarle, pero los guardias no consintieron
otra presencia allí que la del capellán de la prisión. La orden de aislamiento era
estricta. El día señalado, se llegó a concentrar tanta gente a las puertas del penal
que el ejército, aún empleándose a fondo, no consiguió disolverlos. Se cumplió la
sentencia poco después del amanecer, pero para entonces y gracias a su labor, los
hijos de los esclavos sabían leer.
Publicado en “Comidas para llevar”,
Ed. Rumorvisual, 2011
TRAICIÓN
13. 24 25
Cada día repetimos miles de palabras, teniendo la total seguridad de que las empleamos
correctamente y que controlamos su significado. Pero…¿qué ocurre cuando nos piden que las
definamos?
- “Pensar, ¿qué significa pensar?”
- “Pues… pensar es sinónimo de reflexionar, discurrir, imaginar…”
Así de pronto se nos ocurren varios términos para definir este verbo.Pero,qué pasa cuando pedimos
que nos expliquen, por ejemplo, qué es cultura. Al principio te mirarán con cara rara, pero después te
pueden contestar esto:
- “¿Cultura…? Pues mira, cultura es una exposición, una película, una conferencia que hubo el otro
día en la casa de la cultura… Eso…, eso es cultura”
Y si, podemos entender que todas esas son manifestaciones culturales. Pero puede que si nos
paramos a reflexionar sobre ello, consigamos desmenuzar aún más el significado de este vocablo.
En un diccionario veremos que es el conjunto de los elementos materiales y espirituales (lengua,
técnicas,artes,costumbres,pautasdecomportamiento,etc.)quecaracterizanaunasociedadrespecto
a otra.
Para algunos cultura son simplemente esos actos culturales que se celebran en los centros cívicos
o las casas de cultura: teatro, cine, conferencias, exposiciones…
Para los gestores culturales es su campo de trabajo, un campo de cultivo en el que tienen que
sembrar sus ideas y cuidarlas lo mejor posible, para que en función de la meteorología que toque en
ese momento, recoger sus frutos.
Y si continuamos, encontraremos una y mil maneras de entender la cultura.
Opinion Isabel Díaz
¿Qué ocurre cuando nos piden que definamos un intangible? Tenemos dos
opciones: bloquearnos o buscar esa imagen que la transforme en tangible.
14. 26 27
Y ¿para mi? Para mi la cultura es una necesidad, representa el bagaje de una sociedad, es la seña
de identidad de una comunidad. Cultura es pasado, presente y futuro. La cultura está en mi, en ti, en
nosotros, en ellos…, en todo. En cierto modo, respiramos cultura aún sin ser conscientes de ello.
Una vez me hicieron esa pregunta “¿Qué es la cultura?” y ciertamente me resultó muy complejo.
Al final, decidí hacer una comparación.
¿Qué es cultura?
Me ha costado contestar a esta pregunta porque para mi cultura es una de esas palabras de muy
difícil definición. Me he sentido como en el colegio, cuando el profesor hacía una pregunta y todos
comenzábamosamirarelsuelooeltechoolasmusarañas.Conoceslarespuestaperocuestaencontrar
las palabras exactas por ser un término muy subjetivo. Todo el mundo, independientemente de
su forma de vida, su formación, su experiencia o sus vivencias, puede definir el término cultura y,
evidentemente, nos encontraremos con opiniones muy diversas. Precisamente por esa subjetividad
es por lo que considero una tarea muy complicada el poder lograr una definición universal para este
concepto.
Cuando pienso en cultura recuerdo la imagen de un árbol genealógico; uno de esos grandes
cuadros en los que había un enorme árbol y de cada una de sus ramas colgaba el retrato de un
miembro de la familia. Pues para mí la cultura viene a ser como un gran árbol centenario con
multitud de ramas que se van entrelazando entre sí. Si mirásemos detenidamente cada una de esas
ramas, veríamos música, teatro, cine, obras de arte, creencias, folklore, tradiciones, saber popular,
nuevos conocimientos…
Cultura, un enorme árbol centenario que se alza ante nosotros impasible, como un ser inerte, que
sigue ahí a pesar del viento, de la lluvia, de los rayos…; firme ante el devenir de la historia, de los
acontecimientos.
Parece inerte, inamovible. Pero eso solo es fachada. Es un ser vivo, que, aún sin demostrar su
movimiento, se mantiene firme a pesar de las inclemencias del tiempo.
Sus enormes raíces se pierden en la tierra buscando el sustento que mantenga su entramado.
Hunde sus raíces en el pasado de civilizaciones antiguas, en la historia, en nuestros antepasados,
bebiendo de costumbres ancestrales.
Su gran tronco administra esa sabiduría que se convertirá en ramas, hojas y frutos de las más
variadas formas y colores,de los que luego disfrutaremos: arte,patrimonio,historia,escritura,lectura,
tradiciones, música, baile, diseño, moda, arquitectura…
MaríaPolán
15. 28 29
Títulos
Títulos
REPORTAJE Alicia Liberal
ParaAlicia,lacultura,másalládesusignificadoetimológico,estáíntimamenterelacionadaconel“Arte”.
El Arte, como expresión del ser humano, en sus distintas vertientes y proyecciones, es una búsqueda
hacialaexpansióndelconocimientohumanoysuentorno,desdeunpuntodevistasensible,queremueve
nuestro interior hasta hacernos descubrir sensaciones hasta entonces desconocidas. Esto lo percibimos
todos nosotros al contemplar un cuadro, leer un libro, escuchar una melodía…
Tener “cultura” es sinónimo de conocimiento, clase y estilo, más allá del status socioeconómico en
el que nos encontremos. Cuando hablamos de “cultura”, hablamos también de abrir nuestra mente a
nuevas experiencias, conceptos e ideas a veces rompedoras y revolucionarias, respetando y aceptando
la pluralidad y diversidad que nos rodea.
Hojas secas
Hojas secas,
que caen de los árboles,
cubriendo el parque
de una alfombra ocre…
hojas tan secas…
como tu amor y el mío.
Árboles que sacuden el viento…
Ya es tiempo, sí…
¿no crees?
de decir…
“lo siento”
Hojas secas,
volando sin un destino cierto.
Hojas tan secas
como tu amor y el mío…
Hojas que vuelan,
sin sentido,
hacia ningún lugar,
sin ningún motivo…
Como tu amor y el mío.
Árboles que sacuden el viento…
ya es tiempo, sí…
de decir…
“lo siento”.
Ya no estabas
El mar…
estaba en silencio,
ya no escuchaba el rumor de sus olas.
El silencio…
llenaba el espacio,
y yo no notaba
que tú ya no estabas…
La luna…
ya no brillaba,
las estrellas apagadas lloraban.
El cielo…
oscuro y vacío,
notaba que ya te habías ido.
La playa…
estaba desierta,
las nubes, el sol ocultaban
y es que notaban que tú…
ya no me amabas.
Lágrimas
Lágrimas…
agua salada que resbala,
por mis mejillas,
lágrimas por tu ausencia.
lágrimas de impotencia.
Lágrimas…
sólo lágrimas,
que resbalan por mi piel…
hasta mojar este papel
Lágrimas,
sólo lágrimas,
lágrimas a escondidas,
lágrimas,
sólo lágrimas,
Lágrimas que no son en vano,
son lágrimas de dolor…
y lágrimas de amor,
sí…de amor,
de amor…
por ti…
La cultura
y su diversidad de conceptos
Ilustración:NataliaPérezChazarra
16. 30 31
Estos edificios son dos ejemplos de
arquitectura contemporánea sevillana (más bien
coetánea, el primero finalizado y el segundo
en fase de construcción) emplazados en dos
zonas un tanto polémicas para la ciudad y que
tendríamos que entrar a analizarlos de forma
separadas debido a su relación en el marco en
el que se desenvuelven. El edificio Metrosol
Parasol se ubica en la histórica plaza de la
Encarnación, en cambio, la Torre Pelli o Torre
Cajasol que está en fase de construcción se
encuentra dentro del complejo Puerto de Triana.
Es ahí donde obtendremos una crítica diferente
o común para cada caso. Es obvio afirmar la
complejidad en la que nos encontramos a la
hora de hablar de estos temas y más aún, en
la sociedad en la que vivimos donde no existe
una educación sobre la integración de edificios
contemporáneos (también ocurre en escultura,
pintura o cualquiera de las demás artes) y cascos
antiguos o ciudades históricas.
Lo que vamos a tratar de mostrar es nuestra
opinión de estos dos ejemplos bajo unos
fundamentos o exigencias que se describen en
REPORTAJE Juan Pablo García Morales
varias instituciones que velan por la protección
del patrimonio como pueden ser ICOMOS o la
UNESCO.
Por partes, el edificio Metropol Parasol o “Las
setas de la Encarnación” como es popularmente
conocido, se integra dentro del casco histórico
de Sevilla. Es una estructura de madera con
dos columnas de hormigón que albergan los
ascensores de acceso al mirador y que está
ubicada en la céntrica plaza de la Encarnación.
Históricamente, los comienzos de la
plaza se remontan al siglo XIX (1) donde se
edificó el Mercado de la Encarnación, siendo
demolida parcialmente en 1948 con el nuevo
planeamiento urbanístico de la zona. El
mercado se mantuvo hasta el año 1973, en que
fue derruido a causa de su estado ruinoso, y su
solar permaneció inutilizado hasta los años
1990, en que el ayuntamiento de la ciudad
decidió construir un aparcamiento subterráneo;
además,el proyecto era autofinanciado e incluía
la rehabilitación del espacio como plaza de
abastos. Durante el movimiento de tierra de
este proyecto fueron descubiertos importantes
Un ejemplo de controversia
REPORTAJE Juan Pablo García Morales
17. 32 33
restos arqueológicos correspondientes a los
periodos romano y andalusí de la ciudad, por
lo que las obras fueron paralizadas tras haber
invertido 14,6 millones de euros.En el año 2004
elayuntamientodecidióponerenvalordenuevo
el espacio, para lo que llevó a cabo un concurso
público de carácter internacional con el fin de
recibir ideas y proyectos que reorganizasen el
espacio, incluyesen un mercado de abastos
y una plaza pública y además un espacio
destinado a un museo arqueológico en el que se
conservasen los restos arqueológicos hallados.
Al concurso se presentaron 65 proyectos, y el
jurado eligió el denominado Metropol Parasol,
del arquitecto Jürgen Mayer, siendo además el
más caro de todos.
El nuevo edificio que se diseña tiene
unas dimensiones de 150 x 70 metros y una
altura aproximada de 26 metros, y fue el
proyecto ganador del concurso abierto por el
Ayuntamiento de Sevilla para llevar a cabo la
rehabilitación de la plaza en la que se ubica.
Las obras comienza el 26 de junio de 2005, con
un coste estimado de 50 millones de euros, y
que atravesaron serias dificultades hasta 2010.
Una vez solventadas éstas y tras haber elevado
el coste del proyecto hasta los 86 millones de
euros, fue inaugurado el 27 de marzo de 2011,
después de que su incremento económico, su
aspecto y su ubicación hubiesen provocado
una fuerte polémica durante su construcción.
Debido a su estructura, que tiene forma de
hongos, es conocido popularmente como las
“Setas de la Encarnación”. Sus instalaciones
albergan un mercado con locales comerciales
y de restauración, una plaza de espectáculos,
un mirador y el museo Antiquarium. Por su
diseño vanguardista y funciones turísticas, se
ha convertido en un reclamo más del centro
histórico de Sevilla, llegando a protagonizar
reportajes internacionales de periódicos de
prestigio internacional tales como el New
York Times o el Washington Post. En enero de
2013, el espacio Metropol Parasol fue elegido,
entre los 335 proyectos candidatos, como uno
de cinco proyectos finalistas del Premio de
Arquitectura Contemporánea Mies van der Rohe
que conceden bianualmente la Unión Europea y
la fundación Fundación Mies van der Rohe.
Si valoramos toda la obra, la conservación de
losrestosarqueológicos,suintegraciónenlaplaza
y sus características,a mi juicio se ha logrado una
unión de varios espacios y actividades mediante
una buena obra arquitectónica. El arquitecto J.
Mayer ha conseguido en este caso integrar este
espacio de vital importancia para la ciudad, no
sólo de lo que se valía esta zona como es el
mercado, sino también incorporar la adecuación
y conservación de los restos arqueológicos
encontrados durante las obras e incluso ampliar
nuevos espacios como plazas o restaurante.
Hasta aquí todo bien, pero si además se realiza
un edificio donde integran aspectos inspirados
enlasbóvedasdelaCatedraldeSevillaylosficus
delaplazadelCristodeBurgos,estácreandouna
adaptación del entorno mediante sus propios
signos de identidad y sobre todo respetándolo.
Para mi muy acertado. Ahora, entra el dilema de
si gusta o no la obra y ésta tiene que ser una de
las cuestiones menos importantes y deberían de
pasar a un segundo plano si valoramos el trabajo
realizado por el arquitecto.
El ámbito económico lo voy a pasar de
lejos resumido en una frase del propio alcalde
J. I. Zoido: “es más importante no parar la obra
porque sería más costoso no hacerlo por las
personas que dependen de él”.
Es también importante el apoyo a través
de plataformas que están ayudando a la
integración del edificio en el entorno de la
sociedad haciendo enseñar y entender de lo
atractivo y lo original de la obra arquitectónica.
ProblemáticacomoéstadelMetropolParasol
de Sevilla en lo que respecta a la integración del
edificio en el entorno social, bien podría ser el
Museo Guggenheim de Bilbao. En un principio,
sus propios ciudadanos (alguna parte de la
población) tenían una opinión no muy buena de
él entendiendo que rompía con la estética del
centrourbanodeBilbao,gastosdesmesurados,…
Pero sin embargo, hoy día cualquier bilbaíno se
siente identificado con el propio museo y se ha
convertido en el símbolo de la ciudad.
Sin embargo, una obra arquitectónica
bastante diferente con respecto al anterior es
sin duda la Torre Pelli o Torre Cajasol. De ésta
no vamos hablar si es estéticamente bella o
no, más bien lo haremos de su repercusión en
el ámbito donde se enmarca y los efectos sobre
el Patrimonio Mundial de la ciudad declarados
por la Unesco. Es decir, no vamos a valorar si el
edificio se integra en el medio social o no, ahora
nos encontramos con un problema diferente
como es la falta sensibilidad por parte del
proyecto y organismos que en él intervienen con
respecto a los demás monumentos declarados
Patrimonio de la Humanidad de Sevilla.
Su realización viene precedida tras un nuevo
Plan General de Ordenación Urbana en 2006,
donde se le dota a esta zona (Isla de la Cartuja,
Puerto de Triana) la integración en la ciudad tras
el paso de la Expo 92. Para ello, el arquitecto
argentino César Pelli diseña un edificio de una
buena calidad e incluso con unos materiales
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que le hacen ganar el premio internacional
de arquitectura sostenible. Hasta aquí todo
correcto.
Pero en el proyecto no se recoge, como así
lo hace el informe de ICOMOS en 2007, las
consecuencias que supone la creación de este
edificio en el marco donde se va a construir,
dándole más importancia a la repercusión que
va a tener visualmente con los monumentos
Catedral-Giralda.Algoasícomounacompetición
de a ver quién es más alto. Tras varios acuerdos
en sucesivas reuniones por parte del equipo
del proyecto junto a la administración y
ayuntamiento, se decide elaborar un informe
por parte de ICOMOS para comunicarlo a la
UNESCO debido a la poco atención que ambos
tienen sobre la construcción de la Torre Pelli y
el efecto negativo que tendrá éste sobre los
monumentos históricos de la ciudad como son
la Giralda-Catedral y también el entorno del río
Guadalquivir.Aquí se va a desglosar una serie de
conflictosqueafectandirectamentealpanorama
de la ciudad como son el conjunto histórico o el
entorno del río Guadalquivir entre otros, pero
que a mi juicio son los más importantes, ya que
enellosebasandiferentestextosinternacionales
en el panorama protección y conservación del
patrimonio.
Habrá defensores y detractores de diversa
índole como es el caso del ex director del
Patrimonio Mundial de la Unesco (2), afirmando
que tendrá un impacto positivo, algo paradójico
si lo comparamos con el informe de ICOMOS-
España. Pero sin duda, hay que valorar la
obra desde el punto de vista de protección,
conservación y acción medioambiental con
respecto a sus monumentos y no como un
choque positivo en el futuro porque dejarías de
lado a los anteriores que son la imagen de la
ciudad, sin entrar a discutir que pueda ser otra
la nueva imagen de la ciudad como es la Torre
Pelli.
Como ejemplo podríamos indicar El Museo
de la Evolución Humana de Burgos. Este
nuevo edificio se alza en la otra parte del río
Arlazón enfrente de la Catedral de Burgos y que
interactúan ambos diciéndose uno al otro “tú
estás ahí y yo aquí”, pero no enfrentándose a ver
quién es el más alto. Esto es un ejemplo muy
parecido donde la crítica ha sido buena, pero
respeta todas las medidas de conservación y
protección referente al patrimonio y es a donde
hay que llegar, y después hacer un juicio de
impacto positivo en el fututo.
La torre Pelli y las Setas de la Encarnación,
dos formas diferentes de ver la arquitectura
contemporánea integrándose en su entorno.
Podremos tener o no conocimientos sobre ello,
pero siempre habrá que ajustarse a las normas
queseestablecenenelámbitodelaconservación
del patrimonio. De ahí la controversia entre un
edificio y el otro. Uno se ajusta a ellas y el otro
no del todo.
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Convocatoria Redacción
Esta es la presentación de doblespacio magazine, un primer paso para adentrarnos y conocer en
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