2. Es un conjunto de conductas necesarias que nos permiten
interactuar y relacionarnos con los demás, de manera efectiva y
satisfactoria.
Existen dos tipos de habilidades, una básica y la otra compleja:
Las habilidades básicas incluyen saber escuchar y hacer
preguntas, dar las gracias, iniciar y mantener una conversación,
presentarse, saber despedirse, hacer cumplidos, elogiar, etc.
Mientras que las habilidades complejas incluyen conductas como
saber disculparse y pedir ayuda, admitir la ignorancia, afrontar las
críticas, convencer a los demás, etc.
3. * La persona que se comunica asertivamente, expresa en forma clara lo
que piensa, siente o necesita, teniendo en cuenta los derechos,
sentimientos y valores de sus interlocutores. Para esto, al comunicarse da
a conocer y hacer valer sus opiniones, derechos, sentimientos y
necesidades, respetando las de las demás personas.
* La comunicación asertiva se fundamenta en el derecho inalienable de
todo ser humano a expresarse, a afirmar su ser y a establecer límites en
las relaciones con las demás personas. Así se aumentan las posibilidades
de que las relaciones interpersonales se lesionen menos y sea más
sencillo abordar los conflictos.
4. *Verbal: La comunicación verbal se sirve del lenguaje y es sin duda el
instrumento más importante del que disponen las personas para comunicarse.
El lenguaje y el pensamiento van íntimamente unidos, de manera que los
pensamientos (ideas), deben transformarse en palabras (signos), para que las
demás personas puedan entender lo mejor posible lo que se quiera transmitir.
*No Verbal: En el mundo adulto la comunicación no verbal es un recurso
importantísimo para enfatizar, contextualizar, apoyar y en definitiva, hacer
comprender el discurso que tratamos de comunicar. Cuando hablamos de
lenguaje no verbal no sólo estamos refiriendo a la expresión gestual y corporal,
también hacemos referencia a la expresión plástica, así como al lenguaje
rítmico musical.
5. *Empatía: se trata de una habilidad humana, que hace que se comprenda a
los demás, y se experimenten los diferentes puntos de vista ajenos, sin llegar
a pensar de la misma manera que esa persona. La empatía motiva a quien la
practica y a quien la recibe, ya que ayuda a concienciar sobre la posesión
oculta de conciencia social.
En esta habilidad de la empatía no existe un continuo donde ubicarla, aquí es
cuestión de tener esa habilidad o no, y de saber emplearla en el contexto
adecuado, y con personas receptivas de ella.