2. A fines del siglo XIX nace en los centros academicos
de Europa una nueva corriente de pensamiento
económico, la escuela Marginalista (con la
publicación casí simultánea de las obras de Walras,
Meger y Jevons) y los principios de economía
(Alfred Marshall),publicado en 1890, concreta su
consagración.
Nace como respuesta a la revolución teórica del
Marxismo y del pensamiento socialista en general.
Se la conoce también como escuela neoclásica,
buscando señalar una continuidad con los primeros
grandes pensadores de la economía. Sin embargo,
la revolución marginalista busca alzarse contra el
sistema clásico y sus implicancias políticas, se
parece más a un quiebre que a una continuidad
3. La expresión economía política se reduce sólo
a economía, se excluyen de los analisís los
intereses y la explotación.
Los Marginalistas reinventan la ciencia
económica sobre fundamentos que eliminan
las referencias al conflicto social
4. Se centra en los individuos.
La sociedad es como un conjunto integrado por
átomos sociales
Grupos sociales = individuos + empresas
No existe la clase obrera
Los mecanismos psicológicos (de los agentes
económicos) explican los procesos económicos
El hombre siempre tuvo necesidades
El problema de la económia es como máximizar el
placer
5.
6. Es un individuo que siempre elige de la
manera más óptima posible, guiado por su
interés personal, qué necesidades satisfacer
de acuerdo a los recursos que dispone
7. Se cumplen en todo tiempo y lugar
Leyes Económicas
Absolutas Objetivas
Modelo de competencia perfecta
El supuesto principal en el que se basan los analisís marginalistas, es
considerar que los mercados en los que no interviene el Estado, tienden por
su mismos a una situación de competencia perfecta (ningún empresario o
consumidor tiene poder por sí mismo para modificar los precios) .
En un mercado de competencia perfecta no existen los sindicatos, ni los
grupos de presión, ni los carteles de empresas, ni otros tipos de grupos
sociales (tan habituales actualmente)
8. Los marginalistas pretenden ser ideológicamente neutrales
en su analisís económico, y para ello aplican a sus estudios
formulas e instrumentos que toman de la física y la química
(todo se explica con números).
A través de las matemáticas intentan encontrar soluciones
óptimas, la respuesta correcta a todos los problemas
económicos, desconociendo que la elección de determinado
camino o modelo, depende fundamentalmente de
cuestiones sociales y políticas.
Las leyes universales que rigen la economía, se derivan de
la misma manera que actúa un científico en su laboratorio,
aislando y simplificando las variables más importantes de
los problemas económicos
9. Los marginalistas desarrollan una teoría
opuesta al analisís clásico. Subjetiva significa
que el valor se determina en el momento del
intercambio de la compra-venta, de acuerdo a
las circunstancias del momento. El valor surge
entonces del juicio del consumidor, acerca de la
utilidad de los bienes. Para los marginalistas en
las mercancías no hay nada objetivo que
determine su precio, de esta manera, dejamos
de lado la discusión acerca de la explotación del
trabajo humano.
10. Las cosas útiles tienen precios sólo si son
escasas si se encuentran ubicadas en
cantidad, lo que no ocurre con el agua. La
mercancía tiene precio porque son útiles y
estan limitadas en cantidad.
Lo importante para los consumidores, lo que
determinará el precio, es la utilidad marginal
(la que brinda la última porción del producto
que se consume y no el producto como tal)
11. La oferta y la demanda del factor trabajo, se
igualan entonces a un determinado precio
(salario de equilibrio=lo que el trabajador
aporta a la producción). La lucha de clases no
cumple ningún rol, ya que hay fuerzas objetivas
que determinan cuanto le corresponde al
trabajador y cuanto al capitalista. La
distribución se da a partir de lo que aporta cada
factor a producción.
Los individuos reiben de acuerdo a lo que
aportan.
12. Consecuencia de las fuerzas que atentan contra
la libre competencia como los sindicatos y la
legislación laboral, quienes eliminan la
regulación del salario