Esto es lo que siento. Esto es lo que creo

1. ESTE SOY YO
Por Alberto Levy
Nunca había escrito de temas que no fueran específicos de mi trabajo como especialista en
Dinámica Empresarial. Ese es el foco de mi vida como consultor, de lo que vivo fascinado por
la gente que he conocido y conozco. Y de profesor, que es mi hobby del que no le soltaré
jamás la mano a la gente joven para no dejar de aprender a vivir la vida en el mañana en lugar
de en el ayer.
Pero hace un tiempo empecé a manifestar mi identidad como judío porque no hace muchos
años que me decidí a aprender qué es eso de ser judío.
Y hace todavía muchos menos años, yo diría meses, que me di cuenta que tenía la obligación
de asumir mi responsabilidad como argentino y de repente este nuevo equipo de gobierno me
llenó de ilusiones y de confianza que siento la obligación de compartir.
Y empecé a opinar como un judío más que es un argentino más.
Entonces me parece honesto explicitar qué siento, qué pienso y qué quiero.
1. A pesar de mi formación científica, neopositivista popperiana, tuve la suerte de poder
empezar a creer en Dios y a vivir mejor. Muchas veces volviendo a dudar y, gracias a
Dios, siempre volviendo a creer. Con fe no hay preguntas. Sin fe no hay respuestas.
No me pasó nada malo por lo que cambié. No fue para rezar por nadie ni por mi. Pasó.
Primero dije que iba a "hacer de cuenta que lo de Dios podía ser verdad" y que valía la
pena vivir como si así fuera. Y empecé a vivir mejor. A sentirme mejor persona.
2. Pero eso podía hacerlo siguiendo a cualquier religión. Entonces me decidí a aprender
qué es el judaísmo, después de miles de años de ser judío. Y me encantó. Y estudié
más. Y me dí cuenta que la clave es respetar a los demás, valorar la dignidad de la
vida. Y aprendí que "Ama a tu prójimo como a tí mismo" está en la Torá (La Biblia en
hebreo, el Pentateuco, Levítico 19:18) y que ésta es la ley de oro que irradió a toda la
civilización judeocristiana.
3. Y creo que el Estado de Israel es, por ahora, la única democracia republicana de Medio
Oriente y que me enorgullece como judío que haya renacido después de todo lo que
pasó en la historia y que, a pesar de todos los incidentes malos o pésimos que haya
que tenido que vivir su ejército por los daños colaterales que implican su supervivencia
como Nación, uno de sus valores centrales sea "La Pureza de las Armas" (vale la pena
googlearlo). (Y vale la pena estudiar la diferencia entre el Derecho de la Guerra y el
Derecho en la Guerra y profundizar en el tema de los escudos humanos,
especialmente cuando hablamos de chiquitos.
4. Que quiero que haya paz y que, por primera vez en la historia de la humanidad, nazca
un Estado Palestino, vecino al Estado de Israel y que este hecho formalice la
verdadera inquietud que todos tienen de generar dos sociedades diferentes pero
basadas en el respeto mutuo y la complementariedad, sumando a todo el resto de los
países de la región para que todos potencien el bienestar individual y grupal. Y que se
terminen los misiles desde el aire y los puñales por la epalda.

2. 5. Ahora aquí cerquita, en la esquina de casa, y en el extremo norte de nuestra Argentina,
y en el extremo sur, en Tierra del Fuego, en Malvinas, que este nuevo gobierno en el
que confío profundamente, gobierno de Integración, Desarrollo, Innovación, Respeto y
Sustentabilidad, pueda tener éxito y lograr los tres objetivos que deben alinearnos a
todos: Pobreza Cero, Combate sin parar al narcotráfico y unión de toda nuestra gente
tras un destino compartido. Y que elijamos Argentina antes que cualquier partido.
SIEMPRE.
6. Que, si bien vivo exclusivamente de mi trabajo, no atiendo a empresas que no sientan
respeto irrestricto por su gente. No puedo convivir con empresarios que transforman a
sus organizaciones en morgues de almas o que repiten la barbaridad "Los problemas
personales hay que dejarlos afuera" "Si. Pero mi nenita está volando de fiebre -
AFUERA!" (Por Dios!!!)
7. Que los empresarios y gerentes y jefes y supervisores y colaboradores que sí respeto
son los que se manejan en el marco de virtudes (más que valores) tales como la
Bondad, la Justicia, la Compasión, la Perseverancia, la Solidaridad y la Nobleza. Y,
volviendo al primer punto, si estas son las manifestaciones de Dios, estas son las
virtudes que nos hacen a Su Imagen y Semejanza
Este soy yo.
Avi Levy