La Unión Europea tiene como objetivos impulsar el progreso económico y social, afirmar la identidad europea internacionalmente, establecer una ciudadanía europea y desarrollar un espacio de libertad, seguridad y justicia. Aunque la UE está compuesta por estados heterogéneos, mantiene una política regional solidaria mediante préstamos e inversiones para reducir las disparidades entre las regiones más pobres. La ampliación de la UE ha creado desequilibrios debido a las diferencias de desarrollo entre los nuevos y antiguos