LA CONCEPCIÓN DE ENGELS SOBRE LA LIBERTAD Y PROPIEDAD COMO CONDICIONANTE DE LA JUSTICIA SOCIAL
1. LA CONCEPCION DE ENGELS SOBRE LA LIBERTAD Y PROPIEDAD COMO
CONDICIONANTE DE LA JUSTICIA SOCIAL
DAVALOS TOBIAS AMANDA LUCIA
DIAZ NAVARRO JESUS DARIO
MATTA DAGIL ANDREA
CORPORACION UNIVERSITARIA RAFAEL NUÑEZ
PROGRAMA DE DERECHO
PAT COLECTIVO II SEMESTRE
BARRANQUILLA – ATLANTICO
2015
2. CAPITULO I
CONCEPTO DE ENGELS SOBRE LIBERTAD Y PROPIEDAD
Federico Engels, gran luchador y pensador revolucionario, tuvo una vida larga y
plena.
Engels fue el más notable científico y maestro del proletariado contemporáneo de
todo el mundo civilizado y desde que el destino lo relacionó a Carlos Marx dirigió las
luchas revolucionarias de la clase obrera, ayudando a fundar organizaciones proletarias
internacionales y nacionales y orientando sus actividades. Engels hizo una contribución
preciosa a la formación y el desarrollo del comunismo científico, a la defensa y a la
propagación del marxismo, la obra a la que ambos amigos consagraron su vida se convirtió
en común. Por eso, para comprender el pensamiento de Engels referente a la libertad y
propiedad es necesario entender claramente la importancia de la doctrina y actividad de
Marx; fueron los primeros en esclarecer en sus obras científicas que el socialismo no es una
invención de soñadores, sino la meta final y el resultado inevitable del desarrollo de las
fuerzas productivas dentro de la sociedad contemporánea. Toda la historia escrita hasta
ahora es la historia de la lucha de clases, del cambio sucesivo en el dominio y en la victoria
de una clase social sobre otra. Y esto continuará hasta que desaparezcan las bases de la
lucha de clases y del dominio de clase: la propiedad privada y la producción social caótica.
Para (Hunt.2011), Engels nunca concibió su obra y la de Marx como una doctrina,
sino como un método, algo que también tendrían que tener en cuenta todos aquellos que se
ponen a la tarea de seguir la estela y la obra de filósofos maestros de nuestro tiempo. Y así
enseña Engels: “Todo el pensamiento de Marx, más que una doctrina, es un método. Más
que dogmas prefabricados, ofrece ayudas para proseguir la investigación y el método para
llevarla a cabo”.
Tanto para Engels como para Marx, la libertad sólo puede consistir en que el
hombre socializado y los productores asociados, regulen racionalmente el intercambio de
materias con la naturaleza, lo pongan bajo su control común en vez de dejarse dominar por
él como por un poder ciego, y lo lleven con el menor gasto posible de fuerzas y en las
3. condiciones más adecuadas y más dignas de su naturaleza humana. Pero, con todo ello,
siempre seguirá siendo éste un reino de la necesidad. Al otro lado de sus fronteras comienza
el despliegue de las fuerzas humanas que se considera como fin en sí, el verdadero reino de
la libertad, que sin embargo sólo puede florecer tomando como base aquel reino de la
necesidad. La condición fundamental para ello es la reducción de la jornada de trabajo".
Pero en el reino de la libertad las necesidades no se estancan y tampoco desaparecen ya que
el devenir social en sentido humano y cualitativo está motivado por la necesidad, es decir,
por las contradicciones naturales y sociales que mueven al hombre a superar el reino de la
necesidad en general en pro de la comunidad humana, puesto que en la medida en que
surgen necesidades al mismo tiempo se hace más sofisticado el desarrollo tecnológico que
permite superar no sólo las necesidades naturales sino también las necesidades humanas
producidas por el hombre mismo. La necesidad humana y no humana no condicionará ni
determinará la existencia del hombre, sino que será éste quien conscientemente rija su
destino histórico al superar el reduccionismo económico y cuantitativo de la sociedad
redificada. La libertad real está basada en la necesidad pero, la necesidad no determina el
reino de la libertad. En el reino de la libertad se producirá una interrelación entre la
necesidad humanamente constituida y el hombre, lo que permitirá a éste trascender el
mundo de lo económico y objetual y desdoblarse en la esfera de la armonía de la sociedad
desmitificada: La Felicidad.
Bajo la perspectiva estrictamente materialista, nos encontramos con Marx y Engels,
en donde la consideración de la propiedad es en gran parte histórica y nos acerca su
objetivismo natural.
Tanto para Engels como para Marx, la propiedad es aquel concepto que surge y se
va realizando a medida que la familia se va conglomerando y desarrollando hasta propiciar
un punto en el que las necesidades son numerosas, tanto sociales como económicas,
entonces se toman cierto tipos de medidas que dieron origen al Estado y a una evolución de
la familia misma. Vale la pena, hacer una breve observación a la evolución de la familia
primeramente, según lo concibe Engels, para acercarse de manera directa a la
transformación de la propiedad en un concepto producto de ciertas acciones. (Engels, 1891)
4. Engels toma como base, las sociedades primitivas pre-históricas ubicadas en
América, India y algunas civilizaciones de Europa como Grecia y Roma. Principalmente
concibe cuatro etapas de familia; la familia Consanguínea, caracterizada por su
promiscuidad y formas de matrimonio donde se regía por el derecho maternal, la familia
Punalúa donde lo que Engels llamaba Gens también relacionada con Tribu o clase, adquiere
una serie de cambios como respuesta a nuevas necesidades sociales, la familia Sindiástrica
en la cual, algunos factores como el matrimonio empiezan a considerarse bajo el cambio
del derecho maternal al derecho paternal, para establecer un solo linaje y procurar la
mejoría de la especie. Y por último la familia Monogamia, en la que la mujer debe ser
mujer única de un hombre y de esta manera el derecho paternal concebía la herencia en un
solo linaje de consanguinidad. Y es entre estas dos últimos tipos de familia en la que la
propiedad se vuelve una necesidad para la subsistencia. Por esta razón debía conservarse,
trabajarse y protegerse, y de ahí que hubiese un linaje de herencia entre las tribus, para que
los bienes y terrenos como así mimo las riquezas fuesen heredades y poseídas por los hijos
e hijas, etc. De esta manera, la propiedad surge como forma de subsistencia entre la gens,
cuya conservación debía implementarse en la herencia. (Engels, 1891)
En cuanto Engels hace esta observación a la evolución de la propiedad como una
respuesta a la necesidad de subsistencia de las gens, entabla una posición de la propiedad
con base en las civilizaciones, de la cual, amanera breve, se puede deducir que, la
propiedad se enmarcaba en los medios de producción, con el fin de multiplicar esta, de ahí
los primeros orígenes de la acumulación de riqueza. Sin embargo, dada las numerosas
masas y gens, surgió la institución que regularía las relaciones de producción social entre
las gens, conocida como el estado, que dado su objetivo, se fue apropiando de los medios
de producción de tal manera, que los individuos fueron despojados de su propiedad libre,
aun nuevo asentamiento de propiedad común. Es aquí donde las relaciones de producción,
de marcan a la propiedad privada como el factor de acumulación.
5. CAPITULO II
IDEAL DE JUSTICIA SOCIAL DESDE LA PERSPECTIVA DE ENGELS
Para Marx y Engels el tema de justicia se plantea en el terreno económico,
concretamente en la propiedad privada. La injusticia radical y primaria está en la
apropiación y acumulación que ciertos individuos hacen de los bienes de producción. El
Estado moderno basado en el respeto por los derechos civiles no hace más que perpetuar la
desigualdad y la injusticia, por lo que para el comunismo el Estado liberal no es otra cosa
que la institucionalización de la injusticia (García, 1989, p.237).
Según la concepción materialista se parte de la tesis que la producción, y tras ella el
cambio de sus productos, es la base de todo orden social. En todas las sociedades que
desfilan por la historia, la distribución de los productos, y junto a ella la división social de
los hombres en clases o estamentos, es determinada por lo que la sociedad produce y como
lo produce, y por el modo de cambiar sus productos. Según eso las ultimas causas de todos
los cambios sociales y de todas las revoluciones políticas no deben buscarse en las cabezas
de los hombres ni en la idea que ellos forjen de la verdad eterna ni de la eterna justicia sino
las transformaciones operadas en el modo de producción y de cambio; han de buscarse no
en la filosofía, sino en la economía de la época que se trata, cuando nacen en los hombres
conciencias de que las instituciones sociales vigentes son injustas, de que la razón se ha
tornado en sin razón y la bendición en plaga, esto no es más que un indicio de que en los
métodos de producción y en las formas de cambio se han producido calladamente
transformaciones con las que ya no concuerda el orden social, cortado desde el patrón de
condiciones económicas anteriores, con ello queda que en las nuevas relaciones de
producción han de contenerse ya más o menos desarrollados los medios necesarios para
poner término a los males descubierto. Y esos medios no han de sacarse de la cabeza la que
tiene que descubrirlo en los hechos materiales de la producción tal como los ofrece la
realidad.
En nuestros días todo el proletariado lucha por su emancipación a hechos suyos
estos conceptos de Marx y de Engels pero cuando los dos amigos colaboraron en la época
del 40 en las publicaciones socialistas, y participaban en los movimientos sociales de su
tiempo, estos puntos de vista eran completamente nuevos. A sazón había muchos hombres
6. con talento y otros sin él, muchos honestos que en el ardor de la lucha de la libertad,
política, en la lucha contra la autocracia de los zares, de la policía y el clero, no percibían el
antagonismo existente entre los intereses de la burguesía y los del proletariado. Esos
hombres no admitían siquiera la idea de que los obreros actuasen como fuerza social
independiente. Por otra parte hubo muchos soñadores, algunas veces geniales que creían
que bastaba hablar con los gobernantes y a las clases dominantes de la justicia del régimen
social existente para que resultara fácil implantar en el mundo la paz y el bienestar general.
7. CAPITULO III
EL CONCEPTO DE LIBERTAD Y PROPIEDAD DE ENGELS EN ARAS DE LA
JUSTICIA SOCIAL
En opinión de Marx ninguno de los llamados derechos humanos va más allá del
hombre egoísta, más allá del hombre como miembro de la sociedad civil, del individuo
retraído en sí mismo, en sus intereses privados (Marx, 1997, p. 85) Veamos en sus palabras
cuál fue el hilo conductor de sus trabajos:
El resultado genera al cual llegué y el cual un vez obtenido me sirvió de hilo
conductor en mis estudios puede, en pocas palabras, formularse así: en la
producción social de su existencia, los hombres anudan relaciones determinadas,
necesarias, independientes de su voluntad, las cuales corresponden a un grado del
desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de esas relaciones
forma la estructura económica de la sociedad, la fundación real sobre la cual se
eleva el edificio jurídico y político y al cual responden formas determinadas de la
conciencia social. El modo de producción de la vida material, domina en general el
desarrollo de la vida social, política e intelectual. No es la conciencia de los
hombre la que determina su existencia, sino, por el contrario, la existencia social es
la que determina su conciencia, En un cierto grado de su desarrollo, las fuerzas
productivas materiales de la sociedad entran en conflicto con las relaciones de
producción existentes, o con las relaciones de propiedad en el seno de las cuales se
movían hasta entonces y no son más que expresión jurídica (Marx, 1997, pp. 100-
101).
Federico Engels rechaza la idea de la igualdad burguesa y sostiene que bajo el
capitalismo es imposible alcanzar la igualdad entre los seres humanos. Para él, mientras la
burguesía mantuviera dominio sobre los bienes de producción, no podría haber igualdad
entre burgueses y proletarios. Solo la abolición del capitalismo y de la propiedad privada
permitiría avanzar hacia la igualdad social y por ende hacia la justicia. Engels si pensaba en
la igualdad y la promovía, sólo que la condicionaba a la destrucción del capitalismo. En
8. cierto momento Federico Engels describe el comunismo como la real igualdad; en un
pasaje del su Anti-Dühring, precisa esta noción:
La demanda de igualdad en boa del proletariado tiene un doble significado. Es ya
sea como fue el caso desde el mismo principio, por ejemplo en la guerra
campesina, una reacción espontánea contra las escandalosas desigualdades
sociales, contra el contraste entre ricos y pobres, los señores feudales y su siervos ,
los opulentos y los hambrientos; como tal, es una expresión del instinto
revolucionario y encuentra su justificación en eso y solo en eso… En ambos casos,
el contenido real de la demanda proletaria de igualdad es la demanda por la
abolición de las clases sociales (Engels, citado por Roemer, 1989, p.325).
En conclusión, diagnostico de Marx y Engels necesariamente conducía a la
eliminación de la propiedad privada sobre los medios de producción y la destrucción del
sistema capitalista, como camino para buscar una igualdad real entre los hombres. Era
indiscutiblemente una propuesta revolucionaria que debía conducir a la dictadura del
proletariado primero y después a la eliminación de las clases sociales y el Estado en la
sociedad comunista. Varios contenido de estas propuestas no son viables para la sociedad
contemporánea, el determinismo de la base económica y la consiguiente subordinación de
la superestructura política y cultural es bastante equivocado y poco útil para la dinámica
real de la sociedad y, lo más grave, el camino seguido por el denominado socialismo real
se apartó de los fundamentos de sus principales inspiradores, Sin embargo, es evidente,
muy a pesar de los enemigos de Marx, que la explotación capitalista, con nuevas
modalidades, prosigue y se profundiza, en que seguimos en un mundo muy lejano de la
libertad real, de la igualdad y de la justicia en el cual la mayoría de sus habitantes sigue
sufriendo los rigores del hambre, de la pobreza y de la exclusión.
9. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
TY - JOURTI - Reseña de "El gentleman comunista. La vida revolucionaria de Friedrich
Engels" de Tristam HuntPY -2011RP - IN FILET2 - NómadasVL - IS - 32SN - 1578-6730
UR - http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=18120706026ER -
Engels, Federico; "Anti-Dühring", Crítica, Grupo editorial Grijalbo (OME 35), Barcelona,
1977.
Marx, Karl; "El Capital", Fondo de Cultura Económica, T. III. Bogotá, 1977.
Marx, Karl; "Manuscritos de París. Anuarios Franco alemanes, 1844". Crítica, Grupo
editorial Grijalbo (OME 5), Barcelona, 1978.
Engels, F. (1891). El origen de la familia, la propiedad privada y el estado. Genesis Bogotá.
Marx, C. (1858). Formas de Propiedad Precapitalistas.Historia y Socie
https://www.marxists.org/espanol/m-e/1880s/dsusc/3.htm