SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 174
Descargar para leer sin conexión
Mindf*ck Series
S.T. Abby
1 The Risk
2 Sidetracked
3 Scarlet Angel
4 All the Lies
5 Paint It All Red
NOTA
Los autores (as) y editoriales también están en Wattpad.
Las editoriales y ciertas autoras tienen demandados a usuarios que
suben sus libros, ya que Wattpad es una página para subir tus propias
historias. Al subir libros de un autor, se toma como plagio.
Algunas autoras ya han descubierto los foros que traducen sus libros
ya que algunos lectores los suben al Wattpad, y piden en sus páginas
de Facebook y grupos de fans las direcciones de los blogs de descarga,
grupos y foros.
¡No subas nuestras traducciones a Wattpad!
Es un gran problema que están enfrentando y contra el que luchan
todos los foros de traducción. Más libros saldrán si no se invierte
tiempo en este problema. Igualmente por favor, no subas capturas de
los PDF a las redes sociales y etiquetes a las autoras, no vayas a sus
páginas a pedir la traducción de un libro cuando ninguna editorial lo ha
hecho, no vayas a sus grupos y comentes que leíste sus libros, ni subas
capturas de las portadas de la traducción, recuerda que estas tienen el
logo del foro o del grupo que hizo la traducción.
No continúes con ello, de lo contrario: ¡Te quedaras sin
Wattpad, sin foros de traducción y sin sitios de descarga!
STAFF
SINOPSIS
~Lana~
No lo esperaba. No quería enamorarme. Pero no puedo dejarlo ir.
Logan Bennett hace del mundo un lugar más seguro. Es brillante.
Es un héroe.
Encierra a los enfermos y depravados.
Pero mientras él está salvando vidas, yo las termino. Cobrando las
deudas que se me deben. Hace diez años, me dieron por muerta.
Deberían haberse asegurado de que siguiera muerta.
Ahora los estoy desapareciendo.
Un nombre a la vez.
He entrenado durante demasiado tiempo.
He sido paciente.
No puedo detenerme ahora.
La venganza se sirve mejor fría...
Nunca me ven venir, hasta que pinto sus paredes de rojo.
Logan no sabe cómo me lastiman. No sabe sobre los gritos que ignoraron.
No sabe lo retorcido que es ese pueblo.
Sólo sabe que la gente está muriendo.
No sabe que está enamorado del asesino.
Nadie sospecha de una chica muerta.
Y Logan no sospecha de la chica en su cama.
Están buscando un monstruo.
No una chica que ama el Rojo.
No una chica enamorada.
Soy una pesadilla sin rostro.
Por lo menos hasta que les cuente la historia que han pretendido que
nunca ocurrió.
Pero al final, ¿Logan los elegirá? ¿O los veremos arder juntos?
ADVERTENCIA
**Gráfico
**Lenguaje para adultos
**Algunos detonantes podrían ser demasiado para el lector fácilmente
perturbado
**Contenido sexual
**Jodida brújula moral; lea bajo su propio riesgo.
The Risk
Libro 1 de la Serie Mind Fuck
S.T. Abby
The Risk
Copyright © 2016 S.T. Abby
Libro 1 de la Serie Mind Fuck
S.T. Abby
Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o almacenada en un
sistema de recuperación o transmitida de ninguna forma o por ningún
medio, ya sea electrónico, mecánico, de fotocopiado, de grabación o de
otro tipo, sin el permiso expreso por escrito del autor. Este libro
electrónico está licenciado sólo para su disfrute. No puede ser revendido
o regalado a otras personas.
La historia de este libro es propiedad del autor, en todos los medios tanto
físicos como digitales. Nadie, excepto el dueño de esta propiedad puede
reproducir, copiar o publicar en cualquier medio cualquier historia
individual o parte de esta novela sin el permiso expreso del autor de este
trabajo.
Actualmente estamos trabajando en la creación de todas las redes
sociales. Pero por ahora, puedes encontrarme aquí My Facebook.
O envíame un email a stabbyauthor@gmail.com
Sé que esta mierda está jodida, así que no te molestes en escribirme para
decirme que estoy mal de la cabeza. ;)
Esto es para los que perdieron la voz. Esto es para los que desearían ser
Lana Myers. Esto es para aquellos sobre los que la gente todavía
murmura.
Esto es para los que luchan todos los días para olvidar.
No están solos.
Tim Hoover
Chuck Cosby
Nathan Malone
Jeremy Hoyt
Quedan tantos nombres por delante...
Einstein dijo: "Los débiles toman venganza, los fuertes perdonan y los
inteligentes ignoran".
Al diablo con eso. Einstein no siempre tuvo razón.
La venganza es un plato que se sirve mejor frío... Ahora que estoy de
acuerdo. Significa que se olvidan de que vendrán por ellos, y sus gritos
suenan mucho más bonitos cuando finalmente llega el momento.
ÍNDICE
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Sobre el autor
Captiulo 1
Me encanta la humanidad, pero odio a los humanos.
—Albert Einstein
LANA
—Parece que te han dejado plantada —dice un tipo, mientras me
aparto del teléfono haciendo un discreto clic en la pantalla de
bloqueo, para que no pueda ver lo que estoy viendo.
Arqueo una ceja mientras lo estudio. Guapo, de unos 20 años,
sonrisa arrogante, postura dominante... Aunque definitivamente
está llamando a la puerta equivocada.
—En realidad, disfruto comiendo sola —le digo con una jodida y
dulce sonrisa.
No entiende la indirecta, porque sus ojos se estrechan con
determinación. Los alfas prefieren el desafío, debería haberlo
sabido.
—Soy Craig. Tú eres... —Deja que sus palabras se desvanezcan
mientras me mira, pero no digo nada antes de beber mi café—. Si
no me das tu nombre, te llamaré Belleza.
Qué original.
Su intento de coqueteo es obviamente inexperto y ciertamente
subdesarrollado. Por supuesto, está acostumbrado a salirse con la
suya sin mucho alboroto, lo que significa que tampoco hace ningún
esfuerzo después de conseguir su premio. Considerando su traje
caro y su visible atractivo no me sorprende.
Muchas mujeres pasarán por alto su arrogancia, confundiéndola
con la vanidad, incluso es posible que la encuentren encantadora.
Pero soy la chica equivocada.
—¿Qué tal si me llamas No Interesada? porque es la descripción
más adecuada de mí en este momento —le digo reclinada en mi
silla, relajada y en completo control.
—Aparentemente no te has fijado bien —procede, inclinándose
hacia atrás y posando en una postura que no me da nada más que
mirar a un idiota arrogante.
—He visto más que suficiente. Aún no me interesa.
Su mirada se oscurece cuando da un paso atrás.
—Bien. A la mierda. No necesito que se me congele la polla de todas
formas —dice antes de darse la vuelta y caminar hacia una mesa
donde hay otro tipo sentado.
El sol hoy no brilla, considerando que está nublado. Sólo somos
unos pocos los que optamos por el patio en lugar del interior de la
cafetería, porque parece que va a llover. A pesar de que están a
varias mesas de distancia, todavía puedo ver a su amigo riendo y
moviendo la cabeza mientras el Sr. Arrogante se sienta,
malhumorado y abatido.
Continúo viendo las imágenes en mi teléfono hasta que siento unos
ojos sobre mí, el amigo del Sr. Arrogante no aparta la vista cuando
lo veo estudiarme. No está mirando de reojo ni siquiera se muestra
interesado, diría que está tratando de leerme como yo lo hago con
la gente.
También es guapo, pero su traje no es tan caro como el del otro tipo.
Mi observación me llevaría a creer que son compañeros de trabajo,
pero ¿por qué uno está mejor vestido que el otro si hacen el mismo
trabajo? No parece subordinado o empoderado, como lo haría si
trabajara para el Sr. Arrogante. Lo que significa que son iguales,
pero no se les paga lo mismo. ¿O tal vez el Sr. Arrogante viene del
dinero y este tipo no?
Despreocupada, regreso mis ojos a mi teléfono fingiendo que no me
doy cuenta de su intenso análisis. Después de terminar mi café y la
presentación del día D, le pido la cuenta a la mesera.
—Ya está cancelado —dice con una sonrisa suave y ojos
brillantes—. Y ya has dejado una propina también —añade,
guiñando el ojo—. Una muy buena.
Mis cejas se levantan, y ella hace un movimiento con la cabeza
mientras el amigo del Sr. Arrogante sale del patio. El Sr. Arrogante
no se encuentra en ninguna parte.
—Él dijo que le agradece el espectáculo —me dice ella mientras le
mira caminar hacia una camioneta oscura.
—Gracias —le digo, poniéndome de pie y dirigiéndome hacia la
salida también.
Sin coquetear, sin miradas lascivas de anhelo, y sin esperar a ver
si me acercaba a él después que pagara mi comida. No me gusta
cuando la gente es amable sin razón. Decir que yo era su
entretenimiento no es suficiente.
Mis ojos siguen al tipo silencioso, mirándolo mientras se queda en
la camioneta hablando por teléfono en voz muy baja para poder oír
sus palabras desde esta distancia. También veo al Sr. Arrogante,
que está charlando con una chica bonita cerca de la tienda en la
acera. Parece mucho más interesada que yo.
Decidiendo calmar mi curiosidad, me dirijo al tipo silencioso justo
cuando termina su llamada. Sus ojos se acercan a los míos cuando
me acerco, y sus cejas se levantan cuando saco un billete de veinte.
—No dejo que hombres extraños paguen mi comida, mi madre me
educó mejor —le digo, sacando los veinte delante de él para que los
tome.
Una lenta sonrisa se extiende por sus labios, transformando
completamente su rostro: Su cabello rubio oscuro está tan
despeinado como para ser sexy sin ser un idiota, su mandíbula
fuerte y cincelada es un marcado contraste con sus suaves ojos
azules; se ve feroz y gentil en el mismo aliento, confundiéndome aún
más. Realmente no puedo conseguir una lectura de él.
—No podría conseguir un espectáculo más entretenido por tan poco
dinero. Créeme, valió la pena el dinero —dice encogiéndose de
hombros, guardándose las manos y el teléfono, haciendo la postura
que no aceptará mi dinero, sin usar las palabras reales.
Pero soy persistente y vuelvo a agitar el billete de veinte. —Todavía
tengo mis reglas. Gracias, pero no gracias.
Su sonrisa sólo crece. —¿Siempre estás tan a la defensiva? —
reflexiona—. ¿Estás constantemente preocupada por las
intenciones de los demás? ¿O es una posición feminista extrema la
que te mantiene al borde que un hombre haga algo tan
insignificante como pagar tu café y tu muffin?
Me está leyendo. Lo sabía.
El traje barato de repente tiene sentido, junto con la camioneta
oscura. —Eres del FBI. —Lo noto, teniendo en cuenta que Quantico
no está muy lejos.
Su sonrisa se amplía. —¿Qué te hace pensar eso?
—Me estás perfilando, por ejemplo, lo que probablemente te pondría
en algún lugar de ese campo, dado el paseo y el atuendo. Tu amigo
tiene un traje caro que usa para impresionar, pero el tuyo es menos
llamativo. Tu presencia a su alrededor y tu comportamiento amable
me hacen creer que son iguales, a pesar de la diferencia financiera.
Así que asumo que él viene del dinero, y tú te has ganado tu propio
camino. La camioneta no es una versión estandarizada, las
ventanas oscurecidas son demasiado oscuras para ser teñidas
legalmente, pero sé que el FBI recibe cierta indulgencia debido a los
riesgos de seguridad. Entonces, ¿estoy en lo cierto?
Odio la forma en que sigue sonriendo, como si estuviera más
intrigado en vez de asustado. Quería asustarlo.
—No eres una perfiladora pagada, no eres del FBI, y no estás
afiliada a ninguna unidad militar —dice, confundiéndome—. Tu
traje es bohemio, lo que significa que estás menos preocupada por
tu apariencia exterior y más preocupada por la comodidad, te
sientas sola por decisión propia y rechazas cualquier atención que
se te envíe. A primera vista, eres demasiado feminista para tu propio
bien; a segunda vista es difícil acercarse a ti porque la confianza no
es algo que compartas demasiado a menudo. Evita que la gente te
haga daño, pero también evita que tengas a alguien en tu vida. Por
la noche, cuando cierras los ojos y te permites ser vulnerable... es
el único momento en el que te atreves a preguntarte cómo sería
estar con alguien.
Me trago el nudo de mi garganta, está demasiado cerca, no debería
ser tan fácil de leerme he entrenado contra ello durante años.
—Nada de mascotas, dado que no hay pelo de mascota en ti a
menos que tengas de las que no desprenden pelo. Sin embargo, no
veo que te permitas encariñarte con un animal, cuando sabes que
probablemente lo sobrevivirás y tendrás que lidiar con la angustia
de perderlo. Estás separada por necesidad, probablemente un
pasado doloroso que te empujó en esta dirección, una pérdida
quizás tal vez más de una pérdida. ¿Quizás empujada a la soledad
por la vida y permaneciendo allí por elección?
Cuando mi corazón late en mi pecho y doy un paso tembloroso
hacia atrás, sus ojos se suavizan aún más.
—Lo siento, me pasé de la raya. Me disculpo —me dice mientras
que el Sr. Arrogante regresa.
—No he perdido mi estilo. Esa chica era sólo...
Sus palabras mueren cuando me ve con el Sr. Perfilador. Me siento
expuesta, vulnerable y fuera de mi elemento; no estoy
acostumbrada a eso, he trabajado jodidamente duro para ser una
fortaleza imposible de leer.
Él sólo destruyó mi confianza con un tirón del hilo correcto.
—Agarra unas cuantas botellas de agua. Un largo viaje —le dice al
Sr. Arrogante sin apartar la vista de mí.
No sé si se va o no, porque estoy demasiado ocupada mirando
fijamente a esos gentiles ojos azules que realmente parecen
arrepentidos.
—La vida apesta —dice al azar—. Luego te mueres. Es mejor que
vivas mientras estás viva —añade, sonando completamente menos
perspicaz que antes.
Es suficiente para romper la tensión y una sonrisa inesperada se
me escapa. Guiña el ojo mientras se inclina. —Si alguna vez quieres
ayuda para sentirte viva, llámame. A mí también me vendría bien
un poco de vida.
Cuando retrocede, siento algo en mi mano, aunque nunca lo sentí
colocando nada allí. Camina hacia el otro lado de la camioneta, y
observo con atención embelesada cómo se sube.
Mis ojos finalmente se posan en la tarjeta que tengo en la mano,
mientras el Sr. Arrogante regresa para tomar el lado del pasajero.
Logan Bennett…
Su número está junto a su nombre y por supuesto, es del FBI.
Cuando mi mirada se eleva de nuevo está apoyado en el volante,
mirándome. La ventana del Sr. Arrogante está abajo y parece
molesto.
—Llámame —dice Logan, sonriendo antes de alejarse de la acera.
La realidad es sólo una ilusión aunque persistente, Albert Einstein
dijo eso. Mi padre siempre citó a Einstein como una forma de
explicar la vida cuando luchábamos por entenderla. Recuerdo que
él me citaba eso cuando nuestras vidas se desmoronaban. Él estaba
sufriendo lo peor, e intentaba hacer lo mejor para calmarme.
Einstein no me ayuda a entender lo fácil que era leerme o lo
vulnerable y expuesta que me siento en este momento.
Mi teléfono suena en mi mano, y miro hacia abajo viendo la alerta
que puse.
Tengo que ser fría. Necesito ser fría. Cualquier otra cosa podría
fracturar la cáscara en el lugar que necesito para ejecutar el plan
en el que he trabajado por mucho tiempo.
Sacudiendo la debilidad residual, soplo un fuerte aliento y camino
hacia mi auto. Conduzco 24 kilómetros, encuentro la casa que estoy
buscando y sigo conduciendo; espero hasta que estoy estacionada
en un granero abandonado antes de ponerme los guantes, el traje
y las pesadas botas de hombre, también me pongo las mochilas
cargadas de piedras... Una en la espalda y otra al frente.
Sigilosamente camino hacia la casa, abro la puerta, y
silenciosamente me quito las mochilas, dejándolas con cuidado en
una silla.
Mi bolso tiene todo lo que necesito en el, así que lo llevo encima, a
continuación me quito los pesados zapatos y en silencio los coloco
encima de mi mochila.
El movimiento arriba me llama la atención y lentamente me dirijo a
la escalera, con cuidado de mantener mis pasos ligeros y
silenciosos. He examinado los pisos durante un mes, encontrando
cada punto que cruje o gime.
Conozco su rutina mejor que la mía, al igual que sé que en cinco
segundos el agua se abrirá.
Por supuesto, las viejas tuberías de la casa tintinean cuando el
agua las atraviesa y es entonces cuando subo las escaleras,
ignorando el modo en que crujen porque no puede oír nada con esa
ducha ruidosa.
Cuando llego a su habitación mis ojos se dirigen a la cama, sé que
es soltero pero siempre me preocupa tropezarme con una mujer no
planeada. Miré las cámaras desde mi teléfono y no mostraron a
ninguna mujer aquí, pero es un pensamiento que siempre acosa el
fondo de mi mente.
Respiro con alivio cuando no veo señales de un huésped nocturno;
sólo Ben y su habitual casa desordenada.
La ducha se cierra y ya estoy en posición, lista y esperando. La vida
sería más sencilla si pudiera usar una pistola paralizante o sedante.
Realmente lo sería.
Justo cuando él camina con una toalla alrededor de su cintura, mi
cuchillo baja rebanando fuerte contra el talón de Aquiles; los gritos
me perforan los oídos y me doy cuenta que ese momento de
debilidad antes con el Sr. Perfilado no afecta lo bonito que suenan
los gritos.
He trabajado demasiado tiempo, demasiado duro, e
interminablemente para esto. Debería haber sabido que un hombre
no podría quitarme mi ventaja.
Ben cae al suelo, gritando en agonía mientras se agarra el pie. La
toalla se cae, exponiendo cada centímetro desnudo de él a mis ojos.
Hace que se me revuelva el estómago.
¿Pero el terror en sus ojos? Eso hace que me drogue.
—¿Qué mierda? ¡Toma lo que quieras! —grita, sollozando mientras
me acerco, mirándome con esos ojos anchos y aterrorizados.
Me excita el terror. Quiero que llore mucho, mucho más tiempo.
—Lo que quiero es que sepas mi nombre —le digo en voz baja, de
forma inquietante.
Sus ojos se ensanchan aún más, y palidece cuando levanto el
cuchillo ensangrentado y paso mi dedo por su parte trasera.
—Por favor, no —me ruega intentando y fallando en ponerse de pie.
Me golpeará si tiene la oportunidad, no soy tan estúpida como para
acercarme tanto todavía.
Me saco el cable del bolsillo trasero y lo observo mientras me mira.
—¿No me reconoces, Ben? —pregunto burlonamente, ladeando mi
cabeza. Hace diez cirugías, podría haberme reconocido
inmediatamente.
—No. No —llora—. No te conozco. ¡Tienes a la persona equivocada!
Me pongo en cuclillas, notando la forma en que cambia su mirada.
Se prepara para atacarme ahora que estoy en esta posición, le
parece un error vulnerable de mi parte.
Si él supiera...
—Era una niña de dieciséis años la última vez que me viste —digo
con una sonrisa oscura—. Ya soy mayorcita. ¿Quieres jugar?
Las últimas tres palabras son las que desencadenan el
reconocimiento. Lo veo en la forma en que sus pupilas se dilatan,
sus fosas nasales se inflaman y la sensación de comprensión se
apodera de sus rasgos.
—Tú —susurra—. No. No. No te pareces en nada a ella. Ella murió
—añade en el mismo tono silencioso.
—Sobreviví —le digo, viendo como su miedo comienza a
desvanecerse lentamente, tal como sabía que lo haría.
En este momento, está recordando lo débil que era como niña
horrorizada, aterrorizada y sollozante; está recordando con qué
facilidad me dominó, su mente le está jugando trucos para que siga
teniendo el control, a pesar de la peligrosa situación mortal.
—Tomaste tres turnos —continúo, manteniéndome preparada y
lista, pero mostrando externamente una debilidad que no tengo
realmente, permitiendo que su mente continúe regresando a esa
noche hace diez años.
—Eso significa 3 libras de carne en los próximos tres días —
continúo.
Veo lo que sucede antes que se lance sobre mí, gritando de dolor
mientras intenta tirarme al suelo. Mi cuchillo golpea su hombro, y
otro grito espeluznante irrumpe en el aire, mientras doy vueltas
sobre mis rodillas, deslizándome detrás de él mientras su cara se
planta en el suelo.
Mi mano sigue sosteniendo el cuchillo y lo arranco en menos de un
parpadeo, casi simultáneamente lanzando el cable alrededor de su
cuello enrollándolo fuertemente. Luego lo ahogo, deleitándome con
los sonidos de dolor hasta que se queda cojo e inconsciente,
cabalgando por la línea de la vida y la muerte. Con la pérdida de
sangre está demasiado débil para luchar, sería tan fácil matarlo
ahora mismo.
Pero la muerte no llegará demasiado pronto.
No creo en la misericordia.
Tres libras de carne serán extraídas mientras esté despierto.
Suplicará y suplicará.
Rezará para desmayarse.
Pero lo sentirá todo.
Como lo hicimos nosotros.
Capítulo 2
Como ser humano, uno está dotado con la inteligencia
suficiente como para ver claramente lo profundamente
inadecuada que es la inteligencia cuando se confronta con lo
que existe.
—Albert Einstein
LOGAN
Termino mi croissant mientras miro las sangrientas fotos de la
escena del crimen.
La sangre se esparce por las paredes con un pincel, como en los
otros cuatro casos que hemos logrado relacionar. Es una de las
pocas cosas que permanece congruente. El sospechoso siempre
pinta una pared de rojo con la sangre de la víctima.
—¿Cómo puedes comer mientras ves eso? —Elise pregunta
mientras arruga su nariz y se sienta en el borde de mi escritorio.
Ignorando su pregunta, pregunto: —¿Qué descubrieron sobre Ben
Harris?
—El forense estimó que fue torturado durante al menos tres días,
al igual que los otros tiene partes de él que han sido cortadas
incluyendo la polla —suspira.
Eso me tiene incómodo, como lo estaría cualquier hombre. ¿Se
supone que una de estas imágenes es una polla desmembrada?
—Le cortaron todos los dedos —continúa, señalando una imagen
que fue tomada de diez dedos cortados que yacían en el suelo—. Su
pecho fue lentamente arrancado pieza por pieza, el sospechoso
detuvo la hemorragia cada vez usando un método brutal de
cauterización; quería a la víctima viva durante esos tres días
específicamente. Su polla parece ser la última cosa que se fue, se
encontraron de nuevo marcas de ligaduras y cadenas colgando de
las vigas de su sótano. Creemos que el sospechoso se mantuvo fiel
a su perfil, dejando a la víctima colgada en su propia casa. Hasta
ahora, todos los hombres han tenido casas aisladas demasiado lejos
para que los vecinos puedan oír o ver algo.
Y tampoco está evolucionando: Sus golpes son controlados, bien
planeados y meticulosos en los detalles, aunque no entendamos los
detalles.
—El sospechoso debería ser una mujer, considerando la mutilación
de la entrepierna en todas las muertes —dice Craig, temblando
mientras se acerca a nuestra conversación—. Sólo una mujer
podría cortar los genitales de un hombre.
—Las mujeres asesinas en serie estadísticamente no torturan. En
realidad, son mucho más inteligentes y difíciles de localizar por eso
—dice Elise con desdén.
—Bueno, tiene que ser impulsivo. La mayoría de los asesinos en
serie lo son —Alan se une a nosotros.
Hay una razón por la que él y Craig no son perfiladores.
—Creo que es más bien un sádico sexual —explica Elise—. La
impotencia probablemente juega un papel, pero llamarlos
impulsivos no es un perfil.
—¿Así que un sádico sexual impulsivo? —Craig pregunta,
confundido.
—Los sádicos sexuales a menudo son impotentes, buscan su
liberación sexual a través de la tortura. No se encontraron señales
de violación, pero es probable que el sospechoso no haya
evolucionado y aumentado la confianza para violar a los hombres
todavía.
—¿Así que un sádico sexual gay? —Craig interroga, todavía
confundido.
—Sí —dice Elise, asintiendo.
—Todas las víctimas masculinas eran heterosexuales, según los
testigos. Si fueran homosexuales, esa teoría tendría más sentido —
agrego—. Los cinco hombres eran de la misma ciudad, pero nadie
puede pensar en ningún hombre que quisiera matar a los cinco. Sin
embargo, sé que nos estamos perdiendo algo.
—Las huellas son de un zapato de hombre de la talla doce sacado
de la suciedad en el camino a la casa, la huella es sólida de talón a
punta. Nuestro experto de campo dice que el sospechoso pesa entre
95 y 97 kilos —anuncia Elise.
—Tendría que estar físicamente en forma para poder dominar a
estos hombres como lo ha hecho el sospechoso y muy fornido,
probablemente. El sospechoso los está dominando con pura fuerza
bruta, originalmente sólo mataba alfas, lo que llevó a que el perfil
fuera un serial alfa pero Ben, aunque físicamente en forma y fuerte
era muy sumiso en su línea de trabajo. Por eso tenía tanto éxito,
porque le gustaba estar en un segundo plano en lugar de estar al
mando.
››El sadismo sexual es mucho más probable, desde la última
muerte. Puede haber un detonante de frustración sexual, lo que
debería reducir nuestra búsqueda, también deberíamos ajustar el
perfil. ¿Qué más sabemos de las víctimas?
—Estos chicos eran los mejores de sus clases en la universidad,
pero todos tenían diferentes edades, de 23 a 28 años. La
victimología1 sólo los vincula a través de la ciudad y de sus casas
aisladas. No se han mantenido en contacto, a pesar de que todos
eran amigables cuando aún vivían en la ciudad. Es posible que el
sospechoso odie a toda la ciudad, pero ¿por qué? ¿Es en parte por
venganza?
—Posiblemente —me digo más a mí mismo que a Elise.
Un asesinato en Boston, un asesinato en Denver, un asesinato en
Long Island, un asesinato en Maine y ahora una muerte en nuestro
propio patio trasero en Virginia. Este tipo está por todo el mapa,
cagándose en un patrón normal de terreno de caza.
Parecería aleatorio si no hubiéramos hecho la conexión con la
misma ciudad natal pero no la misma escuela. Tres de ellos fueron
a una escuela privada en dos pueblos más allá. Así que obviamente
esto no es un viejo rencor que se remonta a la edad escolar,
especialmente dada la brecha de edad en las víctimas que las
pondría en diferentes grados también.
—No se han reportado asesinatos en el pueblo —digo—. Si fueran
sólo dos, lo llamaría una coincidencia pero son cinco de ese pueblo,
1
Victimología: es una ciencia que estudia científicamente a la víctima y su papel en el
hecho delictivo. El estudio de las víctimas es multidisciplinar y su objeto material puede
ser estricto o amplio.
y aun así no hay muertes dentro de los límites del pueblo. ¿Qué
sabemos del pueblo?
—Pequeño muy pequeño. Quinientos habitantes; en los últimos tres
años nada de interés real ha sido noticia, excepto un lobo que atacó
a un hombre en el pastizal de su vaca. Un pueblo muy religioso.
—Los pueblos pequeños y religiosos son notorios por complicarle la
vida a los hombres homosexuales. Especialmente los pequeños
pueblos agrícolas. Tú y Leonard vayan allá y vean qué pueden
averiguar, pregunten por un hombre en excelente estado físico de
más de 1,80 de altura, entre 20 y 35 años, que podría haber sido
gay o haber mostrado interés en los hombres. Dado el aspecto
religioso, es dudoso que haya salido del armario. Pregunten si
alguien pareció luchar o mostrar un tic nervioso con frecuencia
después de tener algún tipo de contacto con un hombre atractivo.
Todos los hombres asesinados hasta ahora han estado en forma
física, solteros, atractivos y muy liberales con las mujeres. Es
posible que el sospechoso sintiera algo por ellos en algún momento,
y que se vengara de ellos por no devolverles el mismo afecto.
Frunzo los labios, preguntándome qué es lo que nos estamos
perdiendo. El perfil parece sólido y la evidencia se alinea para
apoyarlo, pero algo se siente fuera de lugar. Deberíamos haber
hecho la conexión antes, pero con todos los asesinatos tan
esparcidos por los estados, nos enteramos de esto hace dos
semanas, lo cual fue dos semanas después de la cuarta víctima.
—¿Algo más que deba anotar en el perfil antes que lo entreguemos
a la policía del pueblo?
—Sí —digo, sentado mientras estudio las fotos—. El sospechoso se
las arregló para entrar en cada casa sin que pareciera haber sido
forzada. O bien las víctimas conocen al sospechoso y confían en él
lo suficiente como para dejarlo entrar o no cerraron sus puertas con
llave. Díganles que este sospechoso tuvo que ser sociable con ellos
para poder establecer esa relación. Además, ¿hemos averiguado qué
premio se está llevando? El sospechoso tiene un apego personal a
estos hombres y tiene una fantasía sádica que está jugando con
cada asesinato, aunque la violación no parece ser parte de la
fantasía todavía. Obviamente se está excitando con la tortura por
ahora, pero dado el largo intervalo entre asesinatos, necesitaría algo
que lo detuviera. Definitivamente se llevaría un premio.
Un mes entre cada asesinato. El marco de tiempo no ha sido
cambiado, y no parece que el sospechoso se esté derrumbando
pronto, si es que lo hace. Esperaba una rápida evolución que le
hiciera empezar a fallar a estas alturas.
—Hemos revisado los cuerpos, toda la carne queda atrás y el cabello
está intacto. Además, a ninguno de los varones le faltaban joyas u
otros objetos personales, pero no podemos saberlo con seguridad
ya que todos vivían solos y no tenían a nadie que respondiera por
sus pertenencias.
Nos falta algo, maldita sea. Y me está volviendo loco.
—Ve a casa y descansa un poco has estado aquí toda la noche —
continúa Elise, poniendo su mano en mi hombro—. Una mente
funciona mejor después de descansar.
—Profundiza en el pasado del pueblo. Algo ha sucedido allí que no
sabemos, y...
—Descansa —interrumpe—. Sé cómo hacer mi trabajo. Eres inútil
si no duermes.
Maldiciendo me levanto y cierro el archivo, guardándolo mientras
Elise se va con Leonard para ir al norte a Delaney Grove. Es un
nombre extraño para el pueblo, y sé que tendré que verlo por mí
mismo para obtener respuestas reales.
Justo cuando llego a la puerta, Craig me alcanza.
—¿Te llamó la chica fría? —pregunta, sonando aburrido. Pero sé
que todavía le molesta que ella lo haya dejado plantado y me haya
perseguido. A pesar de que vio los hechos fuera de contexto y se
negó a tomar el proceso real de esos eventos.
De nuevo, por eso apesta haciendo perfiles, pero es bueno en
relaciones públicas... su lugar en nuestro equipo.
Abro la boca para decirle que no, sabiendo que le hará sentirse
vengativo y encantado, pero mi teléfono suena. Mi ceja se eleva
cuando veo el número desconocido y contesto.
—Aquí Bennett —respondo.
—Usas tu apellido cuando contestas el teléfono, como si la persona
de la otra línea no supiera a quién acaba de marcar. Es un saludo
muy impersonal, lo que me hace preguntarme si también tienes
problemas de desprendimiento Agente Bennett —me dice una voz
familiar y femenina.
Mi sonrisa se forma inmediatamente y le guiño un ojo a Craig
mientras me mira, esperando que lo saque de su profunda
desgracia.
—¿Así que realmente esperaste los tres días normales para
devolverme la llamada?
—Técnicamente, esperé cuatro días fuera de lo común.
Bien. No he dormido desde que encontramos la última víctima ayer
por la mañana. Estoy corriendo con la cafeína y el azúcar.
—Lo siento he estado despierto toda la noche, todavía no he
dormido, así que sigo en el tercer día. ¿Tendré que esperar cuatro
días entre todas las llamadas? ¿O se me permite usar este número
cuando quiera? —pregunto, viendo como Craig gime y resopla,
haciendo pucheros mientras se aparta de mi camino.
—¿Por qué has estado despierto toda la noche? —pregunta,
desviando la pregunta que le hice.
Es una reacción típica de alguien con problemas de aislamiento.
—Mi trabajo. Me hace falta dormir mucho y paso mucho tiempo en
la carretera. Supongo que tengo que decir eso ahora antes de
pedirte una cita que puedo o no tener que cancelar debido a dicho
trabajo.
Decido tirar todo por la borda inmediatamente, sabiendo que ella
ya está asustada y recelosa de la confianza. En el momento en que
la leí, pasó de fría a atormentada en un parpadeo y esos ojos verdes
atormentados han quedado grabados en mi memoria.
Con sus defensas bajas estaba perdida, casi preocupada de ser
herida sólo por hablarme. Llámalo complejo de héroe, pero me sentí
atraído por ella en ese momento.
—Es bueno saberlo a mí también me hacen faltan muchas cosas, y
tengo horarios extraños.
Mi sonrisa sólo crece, ya que ella se está abriendo. —¿A qué te
dedicas? —pregunto.
Se ríe a la ligera y es una risa muy buena para escuchar. No le
queda bien y es una risa fácil y gratuita, como si no fuera la misma
chica con la que hablé hace unos días.
—Tengo una tienda online de compra, venta y comercio. Tomo una
parte de cada venta o intercambio realizado, tengo que examinar
algunos de ellos si el trato parece demasiado bueno para ser verdad.
Por ejemplo, podría tener que hacer un viaje espontáneo en medio
de la noche si alguien en Florida está tratando de cambiar un yate
de un millón de dólares por un coche de diez mil dólares, no puedo
aprobar un intercambio así hasta que inspeccione físicamente la
mercancía y vea el papeleo adecuado. En las ventas, puedo retener
el dinero pagado hasta que la propiedad sea transferida. Los
intercambios, sin embargo, tienen que ser hechos por los clientes.
Yo sólo soy un arreglador de terceros que ocasionalmente
inspecciona.
Escucharla hablar con tanta facilidad es un poco confuso para la
forma en que la describí... La perfilé como distante y defensiva, no
de naturaleza fácil. Tal vez estoy fuera de juego porque estoy
cansado y escucho con facilidad cuando es realmente difícil.
—Aunque suena divertido —digo tontamente. De nuevo, culpo a la
privación del sueño.
—No siempre. Una vez tuve que ir a inspeccionar una de esas
muñecas “reales”. ¿Sabes? Las muñecas sexuales que están hechas
de forma realista, a diferencia de las muñecas inflables. Valen como
cinco mil dólares y el tipo las cambiaba por un pequeño pony... Ni
siquiera me hagas empezar con el asunto que hay ahí.
Una risa se me escapa antes que pueda detenerla, y siento su
sonrisa.
—¿Es esa la cosa más rara que has examinado?
—Examinar el coño de una mujer sintética hecha completa con
succión en todos los agujeros no fue el punto culminante de mi
carrera, sorprendentemente no fue el más raro.
De nuevo, me río preguntándome por qué su cambio ha pasado de
ser defensiva a encantadora en el transcurso de cuatro días.
—Entonces, ¿qué fue lo más extraño? —Le pregunto.
—Ojo por ojo. ¿Cuál es el caso más raro en el que has trabajado?
Pienso en eso cuando me subo a mi coche. La mayoría de los casos
en los que trabajo son serios, violentos y sádicos. Pero cuando
empecé...
—Me reclutaron mientras estaba en la universidad después de
hacer un examen que no sabía que era para el FBI. Decidieron que
tenía que venir a trabajar para ellos y no vi ninguna razón para
discutir. De todos modos, mi primer caso fue uno pequeño en
Indiana, era un pervertido que estaba coleccionando bragas. A
primera vista, el tipo era un pervertido sexual que eventualmente
escalaría a crímenes más duros que el robo de bragas. Por eso nos
llamaron, porque todas estas mujeres estaban aterrorizadas que un
acosador irrumpiera en sus casas y les robara la ropa interior pero
cuanto más profundizaba, más me daba cuenta que en realidad era
un chico joven, todavía pensaba que tenía fantasías sexuales. No
fue hasta más tarde que descubrimos que no estaba robando las
bragas para él. Las robaba para su madre, porque ella siempre se
quejaba que su "ropa interior barata le llegaba a la raya del culo".
Ni siquiera quieres saber lo horrorizada que estaba la madre cuando
finalmente encontramos al niño. Aún no le había dado la ropa
interior. Los estaba poniendo todos en una caja para dárselos en
Navidad.
Ella jadea y luego se ríe, yo me relajo en mi asiento mientras salgo
de Quantico, en dirección a mi casa.
—Suena extraño. Pero al menos el chico no era un pervertido
sexual. —Hay una nota tensa en su tono, pero luego se aclara la
garganta mientras bostezo—. Realmente suenas cansado. Te dejaré
ir.
—Estoy conduciendo a casa. Tengo treinta minutos de tiempo libre.
Hazme compañía.
—Hmm, supongo que todavía quieres que sea tu distracción.
Mi sonrisa se extiende. —Pediría algo más que una divertida
conversación telefónica, pero tengo que volver en cuanto duerma
un poco. Tuvimos una nueva aparición en uno de nuestros casos,
lo que significa que la carga de trabajo es fresca de nuevo.
—Hmm, ¿qué pedirías si pudieras pedir algo? —pregunta, sonando
como si estuviera coqueteando ahora, lo que anula la postura
defensiva que mantuvo hace unos días.
—Pediría una cena tal vez incluso una película si la cena saliera
bien y no tuvieras que romper el trato por faltas.
Se ríe suavemente. —¿Qué faltas serían esas? Mentes curiosas y
todo eso.
—Lo de siempre comer mocos, beber orina... fetiche con correas
donde tú serías la que me follaría. No me gusta nada de eso.
Ella empieza a reírse más esta vez y yo la escucho, asimilándolo. No
sé por qué se siente como si hubiera logrado algo haciéndola reír
pero algo me dice que probablemente no lo hace muy a menudo.
—Bueno, nunca adopté el hábito de comer mocos, beber orina no
me atrae, me tomaré una cerveza si tengo ganas de beber algo
parecido a la orina y esconderé mi correa hasta que te sientas un
poco más cómodo con tu sexualidad para intentarlo.
—Tomando en cuenta mi sexualidad. Bien —afirmo secamente,
escuchándola reír un poco más mientras continúo sonriendo.
—Entonces, ¿cómo haces el perfil de la gente? —Me pongo a pensar
cuando su risa se reduce.
—¿Cómo lo hago? O ¿por qué lo hago? —contesta.
—Ambos
—Bueno, lo hago mayormente basada en el lenguaje corporal en
persona y micro expresiones, por supuesto. Presto atención a la
ortografía cuando está por escrito, escucho el tono y las palabras
por teléfono. Lo hago porque dirijo ese sitio en línea y tienes que
conocer las tonterías de los usuarios legítimos.
—¿Diriges la tienda sola? —pregunto, buscando más información
personal.
—Tengo un socio de negocios. Se encarga de todo el trabajo técnico,
y el desarrollo de un programa para marcar posibles cuentas falsas.
Recorta mucho trabajo práctico aunque todavía revisamos las
cuentas personalmente.
—¿Y este compañero es sólo un amigo? —pregunto, husmeando
más allá.
Duda, pero luego parece divertida. —Si me preguntas si soy soltera,
la respuesta es sí, lo he estado por un tiempo, no te habría llamado
y coqueteado si estuviera con otra persona.
—Bueno, apesta que no pueda sacarte esta noche antes de que te
canses de esperar a que tenga un segundo libre. Estaré trabajando
horas extras en busca de nuevas pistas, pero si te apetece un café,
puedo reunirme contigo en el mismo sitio que nos encontramos al
volver a la oficina en unas horas. ¿Digamos cinco o algo así?
—Prefiero el café por las mañanas pero puedes comprarme un
muffin. Tienen excelentes muffins.
—Café por las mañanas —repito, mi sonrisa crece—. Anotado.
—¿Está coqueteando conmigo, agente Bennett?
—Tal vez un poco. ¿Alguna vez me dirás tu nombre?
—Oh, es cierto no sabes mi nombre. Es peligroso hablar con
extraños, ya sabes.
—Soy consciente. Hago perfiles de seriales para vivir.
Es una cosa un poco pequeña con ojos encantados, pero
bromeando debería tener cuidado con ella. Estoy seguro de que el
hecho que sepa que tengo una placa la tranquiliza; asume que todos
los oficiales de la ley son buenas almas con intenciones limpias. Eso
me dice que nunca ha tenido problemas con la ley ni ha tenido
ningún problema con ellos.
—¿Seriales? —pregunta, con la voz un poco baja, recordándome lo
que he dicho.
—Delincuentes en serie. Pasé del ladrón de bragas en serie a
asesinos en serie, espero que eso no sea un problema, he tenido
problemas en el pasado para mantener una relación por eso.
Se aclara la garganta. —Humm, no hay problema. ¿Pero no deberías
mantener esas cosas en secreto de los extraños?
—No está clasificado. He estado en las noticias una o dos veces
hablando además, preferiría que no fuéramos extraños. Entonces,
¿cómo te llamas?
Hace una pausa más larga de lo que me gustaría. La he entendido
bien y mal, pero no estoy seguro de qué grados en cada frente así
que ni siquiera me molesto en adivinar por qué está callada.
—Es Lana. Lana Myers. Siéntete libre de investigarme, Sr.
Perfilador.
El tono de luz ha vuelto y he cruzado el camino final para llegar a
casa.
—Prefiero que me sorprendas, Lana Myers. Sólo hago una
comprobación de antecedentes no invasiva para asegurarme que no
eres una criminal o una fugitiva eso podría ser un problema, dado
mi trabajo —digo, riendo ligeramente.
Ella también se ríe, y luego suspira. —¿Café más tarde? —pregunto.
—Muffin, ¿recuerdas?
—Bien. Lo siento no he dormido nada.
—Te veré más tarde, Agente Bennett.
—Definitivamente —le digo alrededor de un bostezo cuando llego a
mi casa.
Ella cuelga e inmediatamente escribo su nombre en un texto para
Hadley.
HADLEY: ¿Qué estoy buscando?
YO: Sólo los antecedentes penales.
HADLEY: Hecho y hecho. Está limpia.
YO: Eso fue rápido.
HADLEY: Eso dijo ella2.
Riéndome, guardo mi teléfono y entro. Mi mente está cansada, pero
sigo pensando en los hechos del caso, pensando en cualquier cosa
que nos estemos perdiendo.
El sospechoso tortura a sus víctimas durante días, pero no por la
misma cantidad de días. Tres días esta última vez, dos días cada
uno en las dos primeras víctimas, cuatro días en la tercera y cuarta
víctima. La falta de consistencia no tiene sentido ni tampoco la piel
del objetivo que se quita siempre es diferente, excepto por la maldita
remoción de la polla. A veces se cortan todos los dedos. A veces no.
Mi casa está vacía, tranquila y un tanto escalofriante, considerando
el caso en el que estoy trabajando. Todas las víctimas son un reflejo
de mí mismo; solteras, solas, físicamente en forma, viviendo en un
área aislada y adictos al trabajo.
Mi vecino más cercano está a uno punto seis kilómetros de
distancia.
Nadie se da cuenta que las víctimas están desaparecidas durante
días, todos llaman al trabajo es una grabación de la voz de un
hombre, por lo que podemos suponer, considerando que las
2
That’s what she said: eso dijo ella, frase popular en el mundo anglosajón. Se trata de
encontrarle un doble sentido sexual a la frase más inocente.
palabras son exactamente las mismas. Ninguno de los negocios
graba esas llamadas, obviamente, así que tenemos que confiar en
la persona que recibió la llamada.
El último cuerpo fue encontrado sólo porque uno de sus colegas de
trabajo quiso averiguar por qué no fue a trabajar el cuarto día y
nunca llamó ese día.
Es deprimente saber que nadie fuera del trabajo se da cuenta de su
desaparición. Lo mismo se aplicaría a mí.
Mis ojos examinan mi casa por costumbre buscando cualquier cosa
fuera de lugar. Una vez que me siento seguro que nada ha sido
perturbado, me quito el arma, pongo la alarma y me acuesto en la
cama.
Mis ojos se cierran y espero ver las imágenes de los cadáveres como
siempre lo hago.
En cambio, estoy perdido en un par de ojos verdes encantados que
veré más tarde.
Capitulo 3
Cuando estás cortejando una chica agradable, una hora
parece segundo. Cuando te sientas en una estufa ardiendo,
parece una hora. Eso es la relatividad.
—Albert Einstein
LANA
Son más de las cinco cuando empiezo a mirar mi reloj,
preguntándome si realmente me están plantando esta vez. No estoy
segura de que me obligó a llamarlo, coquetear con él y luego acordar
una cita tal, vez sea porque necesito sentirme menos como un
monstruo frío y más como una mujer.
Yo viví. Otros murieron.
Yo viví, pero me siento muerta.
Tal vez quiero sentirme viva, considerando que mi tiempo puede ser
limitado. Debería atesorar cada momento... cuando no estoy
cobrando una deuda atrasada. No es exactamente romántico
pensar en un tipo mientras estás cortando a otro en pedazos, pero
Logan estuvo definitivamente en mi mente durante los tres días que
pasé cobrándome la deuda de Ben.
Tampoco en los rincones oscuros de mi mente que están reservados
para la venganza. No. Logan estaba en las partes buenas que yo
creía que ya no existían, despertó una luz largamente perdida como
si no todo lo bueno dentro de mí hubiera sido destruido.
Justo cuando estoy a punto de enviarle un mensaje y averiguar si
está bien, hay un cuerpo que se desliza de repente en el asiento
delante de mí, y mis ojos aparecen para encontrarse con un par de
suaves azules. Podría mirar esos ojos todo el día. El resto de él
también está a la altura de esos ojos perfectos.
Es el pecado y el placer envueltos en un paquete que estoy tentada
a mirar.
—Lo siento mucho —gime, haciendo señas a una mesera—. Había
tráfico, tuve que abusar de mi poder y encender las luces para poder
pasar.
Mi sonrisa me sorprende cada vez que me hace usarla. —Está bien,
sólo estaba preocupada —miento, bueno, más o menos. Estaba
preocupada por él y me preocupaba que me hubieran dejado
plantada.
Su sonrisa es genuina e instantánea cuando ve que no estoy
enfadada y la mesera aparece, terminando el momento de dos
idiotas sonriéndose el uno al otro.
Honestamente no puedo recordar un momento en el que mi
estómago estuviera revoloteando. Era sólo una adolescente cuando
mi vida se hizo añicos y la ilusión de normalidad se mantuvo por
siempre fuera de mi alcance.
Esto es lo más humano que he sentido en mucho tiempo y es sólo
un café de camino al trabajo.
Ambos ordenamos y la mesera se aleja después de darle un rápido
vistazo y guiñarme el ojo como si lo aprobara. No es que necesite su
aprobación.
—Entonces, ¿qué te hizo acceder a conocerme? —pregunta,
aparentemente saltándose la charla. Supongo que es prudente, ya
que nuestro tiempo será limitado sin mencionar que él interroga
para ganarse la vida, así que es natural empezar una cita así con
él.
Decido no decirle que me hace sentir como una mujer en lugar del
monstruo en que me he convertido, ya que me encerraría y tiraría
la llave.
—¿Qué te hizo querer invitarme a salir? —Le pregunto en su lugar.
Su sonrisa se extiende más allá. —Te estás desviando pero te
seguiré el juego, has estado en mi cabeza. Tu turno —dice,
apoyándose en la mesa con los codos.
—Tú también has estado en mi cabeza.
—Ah ves, eso es hacer trampa. No puedes repetir como un loro mis
palabras para no revelar demasiado. Esa es una herramienta
comúnmente usada en una personalidad independiente.
—Deja de perfilarme —digo con una sonrisa burlona, pero
esperando en secreto que realmente deje de hacerlo.
¿Y si ve demasiado? ¿En qué diablos estoy pensando? Esta es la
cita más estúpida a la que podría ir.
Por fin conozco a un chico con el que quiero salir, tal vez incluso
conocer, y tiene que ser el único que ¿pueda ver a través de mí?
Me estudia demasiado intensamente, pero mantengo mi sonrisa en
su sitio esperando que no parezca tensa.
—Riesgo laboral. No puedo apagarlo. Ojalá pudiera, pero no puedo.
Genial.
Sigue esperando mi reacción, trato de pensar en cómo reaccionar
adecuadamente. ¿Cómo reaccionan las mujeres normales?
¿Salpican, ensucian su placa y sus habilidades? ¿Se ofenden por
su confesión de perfiles constantes, sintiendo que no les deja tener
esa privacidad? No tengo ni idea.
—¿Cuánto ha afectado eso a tu vida amorosa? —pregunto,
decidiendo no reaccionar en absoluto y mantener mis expresiones
enmascaradas.
Gime mientras sacude la cabeza y se inclina hacia atrás. —Más de
lo que me importa admitir. Las mujeres prefieren decirme cómo se
sienten en vez que yo se los diga, he tratado de detenerme pero no
puedo. Considéralo una rareza de la personalidad. Tenía
esperanzas contigo; parece que tú haces lo mismo.
Sus ojos encuentran los míos y realmente parece esperanzado.
Tiene razón. Yo hago lo mismo pero por razones completamente
diferentes.
Él sirve a la justicia lo mejor que puede.
Yo sirvo a la venganza de la manera que debe ser.
—¿Cómo es tu vida de citas? —pregunta, indagando una vez más.
Como una telaraña con un montón de bichos muertos en ella... De
nuevo, no es la respuesta más apropiada.
Mientras la mesera viene y deja nuestro pequeño pedido, intento
pensar en la mejor respuesta esperando a que se vaya para
responder.
—Un poco seca por el momento.
—Ouch —dice, pero sonríe.
—Bueno, no en este exacto momento —digo, sintiendo que esa
estúpida e incontrolable sonrisa se extiende de nuevo.
—Así que háblame de ti. —Me hace un gesto con una mano
mientras usa la otra para llevarse el café a los labios.
—Veintiséis, nueva en la zona, en constante movimiento y tengo
una extraña fijación con los calcetines. ¿Tú?
Frunce el ceño, como si algo no le gustara.
—¿Te mudas mucho? —pregunta, sin responder a mi pregunta.
Nos hacemos eso el uno al otro, supongo. Evita responder a las
preguntas que nos hacemos nosotros mismos.
—Sí, he vivido en casi treinta estados. Crecer fue algo aburrido,
vivíamos en un pueblo pequeño y todos sabían todo sobre todos.
Después que mis padres murieron se puso peor. De todos modos,
me he mudado a todos lados tratando de encontrar lo que se siente
como un hogar.
—¿Ha habido suerte aquí? —pregunta, aclarando su garganta.
—Tal vez —digo encogiéndome de hombros.
Apenas lo conozco, así que decirle que es lo primero que ha
despertado tanto mi interés definitivamente sería demasiado fuerte.
—Así que tus padres... —Se deja llevar por las palabras,
mostrándose incapaz de preguntar lo que quiere saber.
—Accidente de coche —miento parcialmente, forzando una sonrisa
falsa.
—Lo siento —dice, soplando un aliento.
—Fue hace años. Ahora, ¿acerca de ti? —Me siento, desesperada y
lista para un cambio de tema.
Me muestra una sonrisa, pero no llega a sus ojos. —Veintinueve,
soy dueño de una casa en un tranquilo pedazo de tierra, era de mi
padrastro pero me la dejó antes de morir. Mi madre está viviendo
con su nuevo marido en Miami. Así que sólo soy yo.
—¿Qué hay de tu padre biológico? —Me doy cuenta demasiado
tarde que no debería entrometerme tanto, cuando no quiero que él
se entrometa también.
Ninguno de los dos tiene la oportunidad de fisgonear.
Su teléfono suena, llamando su atención, suspira de una manera
que probablemente significa que nuestra corta y dulce charla ha
terminado.
—Joder —dice en voz baja, haciendo que mis labios se muevan.
Es sólo una palabra, pero empezaba a preocuparme que fuera un
chico del coro.
Sus ojos vuelven a aparecer para ver los míos. —Odio irme tan
rápido, pero...
—Está bien —interrumpo, ignorando la pequeña punzada de la
decepción.
Lanza un billete de veinte, que es más que suficiente para cubrir la
cuenta que posiblemente cueste un billete de diez dólares.
—Lo siento mucho —dice, maldiciendo en voz baja mientras está de
pie.
Me pongo de pie y complico las cosas, porque no sé si debo
abrazarlo, tocarlo o saludarlo como una idiota.
Lo saludo como una idiota.
Cielos.
Él sonríe, arqueando una ceja hacia mí. —¿Te llamo más tarde? —
pregunta, su sonrisa se convierte en una gran sonrisa.
Estoy ocupada sintiéndome como una idiota así que sólo asiento,
no confío en que mi boca sea menos estúpida que esta
increíblemente incómoda señal que sigo haciendo. Es como si mi
mano hubiera perdido el contacto con mi cerebro y la maldita cosa
aún se estuviera moviendo.
Su teléfono suena esta vez, se da la vuelta y se aleja antes de
contestar. Me vuelvo a sentar preguntándome cómo planear un
brutal asesinato es más fácil que salir con alguien.
El mundo está demasiado jodido.
Capítulo 4
Fuerza siempre atrae a los hombres de baja moralidad.
—Albert Einstein
LANA
LOGAN: Bistec. Te llevaré a comer un bistec tal vez
hasta langosta también. ¿Te gusta la carne roja y los
mariscos?
Sonrío cuando veo el texto aleatorio de Logan. Ayer me sentí
incómoda, pero luego me llamó y me hizo olvidar lo poco
familiarizada que estoy con todo esto, porque no pareció importarle.
En todo caso, parecía más intrigado.
YO: Sí y sí. También me gusta el vino para tu
información.
LOGAN: Vino, entendido. ¿Qué vas a hacer hoy?
¿Alguna posibilidad que vayas a la ciudad por más
café? ¿O un muffin, mejor?
Termino de ocultar la última cámara sobre la entrada de la puerta.
Entrar no fue fácil, considerando que Tyler o su esposa cierran las
puertas inmediatamente cuando llegan a casa o se van, pero
finalmente me las arreglé para entrar y dejar una ventana abierta
para más tarde.
Sin sistema de seguridad. Sólo uno de mis objetivos planeados tiene
un sistema de seguridad, eso lo tendrá que manejar Jake. Jake es
un verdadero mejor amigo. ¿A cuánta gente te acercas, les dices que
quieres vengarte, les cuentas tu plan, y luego empiezan a ayudarte
a evitar que te atrapen?
Agarro mi teléfono y le envío un mensaje a Logan, encontrando
extrañamente relajante tener una conversación normal mientras
trabajo en el plan.
Tal vez realmente soy una psicótica.
YO: Hoy no, estoy en una revisión de comercio. No
volveré hasta mañana.
Eso no es del todo una mentira. Hice una revisión de comercio...
Sólo que estaba en el mismo pueblo.
La esposa de Tyler está fuera de la ciudad en una conferencia de
trabajo lo que me da mucho tiempo para revisar su casa.
El suelo es nuevo como el resto de la casa, que no cruja es algo muy
bueno. Mi teléfono suena en mi bolsillo mientras camino por los
pasillos, revisando todo lo que pueda suponer un problema.
LOGAN: Mañana estaré en algunos pueblos, haciendo
malabares con algunos casos ahora mismo parece
que la gente no puede dejar de matar a otras
personas.
Hay que amar la ironía.
Estamos tan mal emparejados que ni siquiera es gracioso.
Si hubiera visto el mal que yo he visto, entendería por qué algunas
personas merecen morir.
YO: ¿Alguna vez has tenido que matar a alguien?
No es la mejor pregunta para un tipo con el que sólo has tenido una
cita en una cafetería, si es que puedes llamarlo una cita.
LOGAN: Muchas veces. No todos los casos terminan
con el perpetrador en la cárcel, por desgracia.
Bueno, ha matado a mucha gente de la misma manera con la
misma metodología y razonamiento... así que técnicamente es un
asesino en serie también. Es lógicamente veraz. Aparte de llevar
una placa para encontrarlo legalmente justificable, somos iguales.
Bueno, yo torturo a mis víctimas primero pero eso es sólo un
minucioso análisis de los hechos.
LOGAN: ¿Eso te molesta?
Me río antes de poder detenerme y gimoteo mientras muevo la
cabeza, feliz que no haya nadie aquí para oírme. El humor morboso
probablemente no me llevará lejos en esta relación.
YO: Para nada. Estoy segura de que tenías que
hacerlo o no lo habrías hecho en absoluto.
A veces la gente no encuentra justicia. A veces tienen que tomarla.
—¿Quieres jugar, Victoria? Sabes que sí. —El aliento de Ben se siente
como un ácido contra mi frente, me las arreglo para golpearlo con una
rodilla, conectando con su lado.
Él maldice y gira la cabeza.
—¡Sujétala! —le grita a Tyler—. O me aseguraré de que ella también
te clave unas cuantas veces.
Un grito atraviesa la noche, pero no es mío. Me niego a que me oigan
gritar.
—Gritas muy bien —oigo a Kyle decir, riéndose desde algún lugar
detrás de nosotros, pero no puedo verlo ni lo que está haciendo.
Y no quiero verlo.
Ni siquiera quiero ver lo que me están haciendo.
Los recuerdos solían dejarme acurrucada en una especie de bola y
llorando durante horas, ahora me alimentan. Alimentan mi misión.
Me hacen avanzar.
Me hacen un poco asesina.
Sacudiendo la cabeza, me muevo más rápido por la casa
escondiendo la última cámara en el osito de peluche de la cama de
Tyler. Aparentemente a su esposa le gustan los peluches o al menos
espero que sea su esposa a la que le gustan los peluches, odiaría
saber que he temblado de miedo por un tipo que lleva un oso de
peluche.
Al entrar en la última habitación, me doy cuenta que está
insonorizada con grandes cantidades de relleno de estudio para los
músicos. Esta será la habitación perfecta, ya que no tiene sótano y
no hay ventanas aquí.
No se añadirán cámaras en esta habitación.
Hay algunas guitarras alineadas, todas ellas bonitas y brillantes.
Toda su vida es bonita y brillante. Al igual que todos ellos.
No puedo esperar a pintarla de rojo.
Capítulo 5
Lo único realmente valioso es la intuición.
—Albert Einstein
LOGAN
—¿Quién es la chica? —Elise pregunta, aclarándose la garganta
mientras se sienta en el borde de mi escritorio.
Estoy sonriendo cuando dejo el teléfono pero enmascaro mi
expresión.
—Ni idea de lo que estás hablando —miento, controlando todas mis
micro expresiones.
—Puedes mentir todo lo que quieras pero te delatas a ti mismo
cuando miras tu teléfono, hay dos razones por las que un tipo
sonríe a su teléfono de esa manera: Porno o una chica.
Riendo miro hacia otro lado, estudiando algunas nuevas pruebas
del caso del “Boogeyman3". Odio cuando los medios de
comunicación dan un nombre a los sospechosos, solo alimenta sus
delirios y les da la atención que anhelan. Afortunadamente aún no
3
Boogeyman (se dice también: bogieman, bogeyman, boogie man; en resumen, variantes
homófonas con diferente transcripción) es un aterrador ser legendario caracterizado
como un asustador de niños. Su equivalente en países hispanohablantes es "el coco" o
"cuco" y, más lejanamente, el hombre de la bolsa (el viejo del costal, el viejo del saco, el
señor de la basura, o el ropavejero).
se han enterado del caso de nuestras víctimas mutiladas y
torturadas. Odiaría saber el nombre que le han dado a ese caso.
—Enviamos un equipo a Boston para seguir las nuevas pistas de
los asesinatos de allí. Hemos aislado la zona de confort y hemos
reducido el número de sospechosos. ¿Estás bien para ir? me
mantengo al día en el caso de mutilar y matar —digo en lugar de
responder a su otro comentario.
Respira hondo. —Claro, iré a Boston pero deja de mirar todas esas
fotos, te van a dar pesadillas —me dice, señalando las fotos que
están esparcidas por mi escritorio. Siempre tengo copias de la
pizarra hechas para mi escritorio. Ver las cosas desde varios
ángulos te ayuda a captar lo que de otra manera podrías pasar por
alto.
—Necesito encontrar el verdadero motivo detrás de estos
asesinatos. —Observo a la última víctima muerta y castrada.
—A veces no hay motivo. Hicimos el perfil del sospechoso, de ser
sexualmente reprimido, probablemente porque es gay y no puede
aceptarlo. Como resultado, está en camino de convertirse en un
sádico sexual una vez que lo acepte lo más probable es que estos
hombres se burlaron de él, se mofaron de él o lo rechazaron. La
policía local está tardando en respondernos, no creo que se tomen
a este tipo tan en serio como deberían. Hablé con varios pueblerinos
pero actuaron como si nadie fuera gay, como si fuera una blasfemia
siquiera considerarlo. Quise mostrarles fotos de mi hermano y su
esposo sólo para impactarlos en algún momento.
Mis labios se mueven.
—Cuanto más pequeño es el pueblo más resistentes a los forasteros
son, no les gusta que nos entrometamos en su pueblo, y seguro
como el infierno que no quieren que descubramos ninguna
suciedad que pueda empañar su reputación. Pero eventualmente
nos tendremos que establecer allí. El sospechoso volverá para el
final —digo con un fuerte aliento.
Asiente mientras está de pie y coge las llaves de mi escritorio, antes
de mirarme fijamente mientras me quedo sentado.
—Sólo un recordatorio amistoso... todos somos adictos al trabajo
así es como hicimos este equipo, siempre hay tres o más casos a la
vez, a pesar de la forma tan encantadora en que la televisión nos
muestra como si tuviéramos un solo caso a la vez y tiempo libre
entre ellos. Citas... Bueno. No es tan fácil, hay una razón por la que
todos estamos solteros, divorciados o ambos a menos que estés
saliendo a escondidas con alguien que trabaje aquí, nunca podrás
ver a la persona que te espera en casa.
Se da la vuelta y se aleja, echando una mirada por encima del
hombro. Me encojo de hombros. Tenemos algo de tiempo libre, no
es mucho pero es suficiente. Espero que sí. Odiaría saber que mi
vida sólo pasara persiguiendo psicóticos hasta que muera solo.
YO: Realmente necesitamos vernos de nuevo, los
mensajes de texto apestan.
LANA: Estoy de acuerdo. Me están dando calambres
en los dedos.
YO: ¿Pasa algo en dos días? No tengo planes para el
desayuno.
LANA: Dentro de dos días estaré en Virginia
Occidental. ¿Y mañana?
YO: No puedo. Tengo que volar a Boston para una
rápida reunión informativa. Volveré mañana por la
noche, pero tengo mucho trabajo que terminar. Será
más de medianoche antes de que me vaya. Si me voy.
LANA: Entonces, enviar mensajes de texto es
divertido, ¿no?
Me río y gimoteo, relajándome en mi asiento mientras Craig entra
en mi oficina.
—Así que el Alguacil del Condado de ese pueblo de mala muerte
finalmente llamó. Acabo de hablar con él por teléfono, vive allí y
parece que cree que dirige todos los departamentos de policía del
condado. De todos modos, dijo que no hay “gays” viviendo en sus
pueblos, esos son las personas de la ciudad que olvidaron cómo ser
hombres y mujeres. —Craig pone los ojos en blanco y yo maldigo.
—La represión es un caldo de cultivo para los asesinos en serie.
Negar que alguien pueda ser algo distinto de lo que quiere que sea
no nos ayudará a encontrar al sospechoso antes que vuelva a
atacar.
—Dije casi exactamente lo mismo pero no cambió de postura,
piensa que es una coincidencia que esos "pobres chicos" hayan sido
asesinados. Culpa a la mudanza de su casa porque el resto del
mundo está lleno de maldad. Seguro que trabaja con una
mentalidad de culto, y no me sorprendería que todos los pueblos
pequeños en los que es alguacil bebieran esa agua.
—Tendremos que hacer un perfil de toda la ciudad si alguien no
habla —me quejo.
—¿Crees que el sospechoso sigue siendo un residente de allí? —
pregunta mientras toma asiento frente a mi escritorio.
—Creo que es improbable pero posible. No tenemos suficiente
información para usar para un perfil más específico.
Pone sus manos delante de su boca, sus ojos vacíos mirando
fijamente a mi escritorio.
—Los medios de comunicación harán girar todo tipo de teorías si se
apoderan de esta historia antes de que estemos listos para dar un
perfil concreto —dice distraídamente.
—Estoy consciente de ello. Al menos sabemos que el alguacil no va
a difundir la historia antes de que estemos listos.
Asiente con la cabeza, sin mirar nada en particular.
—No entiendo cómo lo haces —dice, apartando los ojos de una de
las fotografías—. ¿Cómo te metes en la cabeza de alguien que es tan
enfermo y sádico?
—¿Cómo manejas las mil y una preguntas de los medios de
comunicación? —pregunto con un encogimiento de hombros—.
Todos tenemos nuestros puntos fuertes, no me meto en sus cabezas
me arrastro dentro de su mente, es la única manera de entender su
mentalidad delirante porque no puedes pensar como lo haría una
persona racional. Una mente retorcida es una que forma su propia
realidad. Por eso necesito saber más sobre estos asesinatos. No deja
suficientes pistas para armar el rompecabezas.
Capítulo 6
Admito que los pensamientos influyen en el cuerpo.
—Albert Einstein
LANA
Mi vida ha empezado a girar alrededor del timbre de un teléfono.
Bueno, durante los últimos cinco meses ha sido así, pero un
teléfono diferente. Normalmente es el teléfono clonado el que me
tiene saltando y corriendo para agarrarlo, no es mi verdadero
teléfono, no hasta el agente Logan Bennett hace un par de semanas.
LOGAN: Craig acaba de preguntar si eres lesbiana.
YO: ¿Quién es Craig?
LOGAN: No tienes idea de cuánto disfruto esa
respuesta. De hecho, acabo de ocasionar algunas
miradas curiosas sobre por qué me estoy riendo.
No tengo ni idea de por qué le parece tan divertido.
YO: En serio, ¿quién es Craig?
LOGAN: Realmente quiero verte de nuevo.
YO: Bueno, dejemos los dos nuestros trabajos para
que finalmente podamos tener una cita.
LOGAN: Con los caminos sin salida que encuentro en
todos mis casos, empiezo a preguntarme si no es
hora de cambiar de carrera.
YO: Si te hace sentir mejor, yo también contemplé
un cambio de carrera. Ayer conocí a un tipo que
cambiaba todos los consoladores de su esposa por
una lavadora a presión. La esposa estaba furiosa
cuando aparecí para inspeccionar la calidad de sus
"juguetes".
Al menos eso es cierto. Odio las veces que tengo que mentirle.
LOGAN: Acabo de escupir café por todo mi escritorio.
YO: Qué coincidencia. Aparentemente ella también
era una escupidora, el marido me informó de eso
como si quisiera saberlo. #Sobrecompartir
LOGAN: Detente. Por favor, detente. Todos aquí
piensan que estoy loco por reírme tanto.
YO: No fue el encuentro más incómodo que he
tenido, pero tampoco será uno de mis mejores
momentos.
LOGAN: ¿Así que los consoladores no fueron
cambiados por la lavadora a presión?
YO: No, y me enteré que los necesitará más que
nunca, ya que no la tocará por un tiempo, según ella.
No estaba feliz cuando me fui. Aparentemente fue mi
culpa por aparecer una hora antes, porque de otra
manera se habría ido.
LOGAN: Vale tú ganas. No puedo competir con eso.
YO: #Objetivospersonales
LOGAN: ¿Siempre vas a la cafetería donde te conocí?
YO: Humm... es un cambio abrupto de conversación,
pero sí, lo hago. Me mudé aquí hace poco más de un
mes, y esa fue la primera taza decente que encontré.
LOGAN: Entonces desearía haber parado allí antes de
ese día. Tuve un tiempo de inactividad dos semanas
antes. Podríamos haber estado haciendo esto en
persona entonces.
YO: ¿No vas siempre allí?
LOGAN: Esa fue mi primera vez. Craig y yo fuimos a
hablar con algunos de los superiores sobre algunas
medidas de seguridad. Sólo nos detuvimos ese día
porque nuestro lugar habitual estaba cerrado por
renovaciones.
YO: Oh, ¡ESE es Craig!
LOGAN: ¿En serio no recuerdas su nombre?
YO: Sólo conservo los nombres de la gente que me
gusta o quiero matar.
Me estremezco cuando lo leo y me doy cuenta que no es un buen
chiste, aunque sea cierto, para un agente del FBI.
LOGAN: Espero estar en la lista correcta.
Doy un respiro, luego sonrío al chiste morboso, ahora que sé que
no se lo toma en serio.
YO: Lo estás. Actualmente estás en la parte superior
de la lista correcta. Hace tiempo que no sonrío como
cuando hablamos.
LOGAN: Debí haberte besado.
Mi corazón late en mi pecho mientras leo eso, luego lo vuelvo a leer.
Una y otra vez. Y otra vez.
Cada vez hace que mi estómago se revuelva, y trato de procesar
todas las reacciones raras que tengo hacia él. Me hace sentir y
actuar como la persona que nunca pensé que podría ser de nuevo,
y apenas lo conozco. Sólo lo he visto dos veces.
Sin embargo, no pasamos ni un día sin hablar y es el momento
culminante de mi día.
Todos los días.
Cada vez.
Cada palabra.
YO: Sí. Deberías haberlo hecho, entonces podría
haberme ahorrado la incómoda señal que hice.
LOGAN: Pero la incómoda señal fue muy linda.
YO: Ja. Un tipo divertido. Ya veo cómo es. Ha pasado
un tiempo desde que intenté la escena de las citas.
En realidad, sólo han pasado unos siete meses pero como siempre,
el nivel de interés murió después de un mes, porque todos los
sentimientos que quería sentir nunca surgieron. Habría una
fracción de la chispa que siento con Logan e intentaría forzarla,
desesperada por sentir algo más que ira, odio, rabia... ruptura.
Pensé que había perdido esa habilidad. Pensé que la habían tomado
de alguna manera.
Entonces llegó exactamente lo que había estado buscando desde
antes de empezar la lista de asesinatos, el problema es el hecho que
es mi opuesto en el sentido no tan bueno. Es decir, yo mato gente
y él atrapa asesinos y no puedo detenerme. Desearía no haberlo
conocido tan pronto en mi lista.
Todavía hay muchos más nombres en mi lista, todavía tengo que
corregir tantos errores. Mi teléfono suena y miro hacia abajo,
sonriendo antes de poder ayudarme a mí misma.
LOGAN: Entonces definitivamente debería haberte
besado.
Capítulo 7
La imaginación es más importante que el conocimiento. El
conocimiento es limitado. La imaginación circunda el
mundo.
—Albert Einstein
LOGAN
—Sabemos por los cinco asesinatos anteriores y las mutilaciones
que la frustración sexual y el posible rechazo fueron los principales
motivos. —A pesar de que siento que hay una tonelada de mierda
más—. Tal vez el sospechoso se siente inadecuado, posiblemente
por el rechazo o algo aún más grande que ha sucedido en el pasado.
Necesitamos encontrar un vínculo y empieza en esa ciudad.
Leonard y Elise han regresado a Delaney Grove, buscando a alguien
que pueda hablar. Por ahora, el resto de nosotros permaneceremos
aquí donde ocurrió el último asesinato. Es la escena del crimen más
reciente —le digo al grupo.
Toman sus carpetas y archivos y me dirijo a mi oficina, sintiéndome
demasiado cansado para pensar con claridad. Durante las últimas
dos semanas, me he quedado en mi oficina o he conducido a casa
para dormir unas horas.
A diferencia de la mayoría de los asesinos en serie, este no está
ascendiendo en la escala de tiempo o en el factor de riesgo. No se
está volviendo más atrevido, lo que significa que se mantiene más
inteligente. Lo que es una mierda para nosotros, porque no está
cometiendo ningún error.
El rastro se va a enfriar. Una semana más y podría haber otro
cuerpo a nuestros pies.
Mi teléfono suena y miro el texto, sonriendo cuando veo quién es.
No tengo ni idea de por qué se molesta en hablar conmigo, ya que
todo lo que hemos hecho es mandarnos mensajes o hablar por
teléfono desde el día que tuve que dejarla en la cafetería.
LANA: Sabes, siempre me burlé de la idea de Netflix
y Chill4, pero ahora veo el atractivo.
YO: Ni siquiera tengo un televisor.
LANA: ¿Qué? ¿Cómo?
YO: Sigo queriendo comprar uno...
LANA: Agente Bennett, lo siento. Esto tiene que
terminar ahora.
YO: Al menos llámame por mi nombre de pila si estás
terminando las cosas.
LANA: Agente Bennett suena más sexy.
Eso me hace sonreír.
YO: ¿Oh? ¿Las esposas te excitan?
LANA: La restricción es un infierno, no. No es lo mío.
Pero no me opondría a usarlas en ti... si llegamos a
ese nivel, claro.
4
Netflix and Chill: se utiliza para referirse al sexo casual
Mi polla se agita en mis pantalones y mentalmente cuento los meses
desde la última vez que tuve tiempo de pensar en el sexo. Para el
quinto mes, dejo de contar, porque es simplemente deprimente.
Necesitaré unas cuantas citas con mi mano antes de intentar
enfrentarme a Lana y avergonzarme a mí mismo.
YO: ¿Cena mañana?
LANA: ¿Puedes hacer la cena?
YO: No hay pistas en este momento en mi caso, así
que tengo algo de tiempo libre. No será mucho
tiempo libre, pero tiene que ser mejor que enviar
mensajes de texto todo el tiempo.
LANA: No estoy segura del protocolo en esta
situación.
Mi ceja se eleva cuando leo su último texto.
YO: ¿Qué protocolo?
LANA: ¿Se me permite decir que sí a una invitación
a cenar de último minuto? ¿O está mal visto que
parezca disponible con tan poco tiempo de aviso? ;)
Eso me hace sonreír y reírme para mí mismo mientras me siento y
miro el reloj. Son más de las nueve, pero realmente quiero verla
ahora mismo.
YO: Será un montón de avisos cortos de mi parte, así
que espero que seas el tipo de chica que puede estar
disponible... Espero que eso suene mejor en voz alta.
LANA: Suena... Sí, no. No suena bien, pero entiendo
lo que quieres decir. Sí a la cena. :) Espero irme con
algo más que una señal incómoda esta vez.
Elevo el puño al aire y luego miro hacia arriba para ver unos ojos
curiosos sobre mí a través de la puerta abierta de mi oficina.
Sintiéndome como un imbécil de catorce años, le envío un mensaje
de nuevo.
YO: Esta vez no me iré con sólo un saludo. Quién
sabe cuándo te volveré a ver, o si seguirás lidiando
con mí horario de mierda.
LANA: Mi horario es bastante malo también.
YO: ¿Está mal que esté tentado de preguntarte
dónde vives para poder pasar esta noche sutilmente
con la excusa que estaba en el vecindario y creí ver
a alguien demasiado cerca de tu casa?
LANA: ¿Está mal que espere que rompas algunas
reglas, encuentres mi dirección y hagas eso?
Gruñendo, miro el momento, luego la pantalla de mi ordenador.
Decidiendo abusar totalmente de mis privilegios, busco su
dirección. Pero eso es todo lo que investigo. Agarro mi teléfono, tomo
mi GPS, agarro mi "bolso de viaje" de la oficina y corro hacia mi
auto.
Como es una locura y una presunción llevar un bolso, la tiro por la
espalda, esperando que ella no la note y se dé cuenta que estoy
esperando mucho más de lo que debería. Obviamente me iré tan
pronto como llegué si ella quiere, pero realmente espero que no
quiera que me vaya.
Porque Lana Myers ha estado en mi cabeza desde el día en que la
conocí, y sería bueno que alguien notara mi ausencia.
Capítulo 8
Para conocer los secretos de la vida, primero debemos darnos
cuenta de su existencia.
—Albert Einstein
LANA
Miro fijamente mi último texto y el espacio vacío debajo de él,
porque nunca me devuelve el mensaje. En serio, soy malísima
coqueteando.
Gruñendo, me levanto echando una mirada al monitor de la pared,
Tyler camina delante de la cámara en bóxer sonriendo mientras
manda un mensaje a alguien. Mi teléfono secundario suena en el
momento justo, y miro hacia abajo y leo los mensajes que está
enviando a una chica llamada Denise.
TYLER: ¿Qué llevas puesto? Estoy pensando en ti.
Pongo los ojos en blanco, esperando que Denise le diga que se joda.
Pero no lo hace.
Es difícil verlos vivir sus vidas durante un mes, tengo que verlos
amando la libertad que me robaron. La libertad que nos robaron.
Tyler es el primero que se casó y aparentemente tiene una aventura,
lo he estado guardando para el final pero ahora mismo, no puedo
permitirme ir a casa y correr entre tantos. Y la carrera es una
descripción exacta de cómo será ese tiempo, considerando que será
muy fácil que me atrapen si trato de espaciar como lo hago ahora.
Jake me aseguró que los federales están investigando nuestro
pueblo natal, era sólo cuestión de tiempo antes que relacionaran
los asesinatos e hicieran la conexión. Esperaba tener más tiempo
antes que me siguieran la pista, de ahí la razón por la que empecé
los asesinatos fuera del pueblo.
Por supuesto, no es que vayan a relacionar nada de esto conmigo.
Lana Myers no existe en ese pueblo. Nunca ha existido.
Victoria Evans murió hace diez años, ya no me parezco en nada a
ella. Se aseguraron de eso. Mis ojos se dirigen al pequeño espejo en
la pared a mi lado. Sin ningún tipo de maquillaje, se pueden ver
algunas cicatrices leves.
Gasté mucho dinero para asegurarme que hubiera el menor
número posible de cicatrices. Victoria Evans era una pobre chica de
Delaney Grove pero Kennedy Carlyle era una heredera que murió
en un accidente de coche la misma noche en que se firmó mi
certificado de defunción, estaba tan destrozada e irreconocible que
Jake no tuvo problemas para cambiar la información en los
ordenadores.
Kennedy pudo haber muerto esa noche, pero el extraño que nunca
conocí me salvó la vida.
Entré como Victoria salí como Kennedy, asumí su vida de rica
huérfana y me cambié "legalmente" el nombre a Lana Myers para
evitar que alguien de su pasado me descubriera.
Fue la forma más fácil de crear un fondo para apoyarnos y cambiar
mi identidad. Jake no se hizo experto en formas más ingeniosas de
cambios de identidad hasta los últimos dos años.
Me llevó un tiempo ver mis cicatrices en la cara como marcas de
supervivencia en lugar de recuerdos brutales de esa noche. Las
cicatrices en otras partes de mi cuerpo no sanaron tan limpiamente
pero las cicatrices de mi alma fueron las que más tiempo tardaron
en cicatrizar.
Dicen que cada uno tiene su propio proceso de curación.
El primer año de mi vida lo pasé llorando por mi familia y sufriendo
todo el trauma. Lloré hasta que no quedó nada más que arena que
cayera de mis ojos, me acurruqué en una bola y me duché tres veces
al día, sin sentirme nunca limpia.
El segundo año lo pasé enojada y buscando salidas. Primero me
dediqué al kickboxing, en el tercer año me pasé a otras formas de
artes marciales mixtas. Varios cinturones negros son míos ahora.
No quiero ser la víctima de nadie más.
El cuarto año lo pasé fortaleciéndome, lidiando con todos mis
miedos y aprendiendo a valerme por mí misma sin necesidad de
dormir.
El quinto año fue la primera vez que pude soportar cualquier
contacto físico. Aprendí a crecer, aprendí a no acobardarme cuando
alguien apenas me tocaba, aprendí a ser lo más normal posible.
El sexto año fue cuando finalmente pude manejar la intimidad sin
querer matar a la persona que me tocaba. Fue el año en que decidí
que ya no era su víctima. Fue el año en que recuperé el control de
mi vida y abracé mi futuro antes de que se destruyera por completo.
El séptimo año fue cuando decidí vengarme. La preparación
comenzó.
El octavo año fue cuando empecé a localizarlos a todos. Aprendí
todo lo que había que saber sobre ellos.
El noveno año lo pasé hackeando los archivos del caso del juicio de
mi padre, conociendo todo lo que tenía la policía, buscando la
verdad en vez de las mentiras.
El décimo año... El décimo año es cuando decidí empezar a matar
uno por mes.
Jake me convenció de ser cautelosa. Odiaría ser atrapada antes de
que pueda terminar.
Mi vida pasará entre asesinatos. Puedo tener ambos porque dudo
que salga de esto con vida.
Denise decide enviarle un mensaje a Tyler, sacándome de mi
ensueño. Es una foto de ella en un camisón de encaje. Es irreal. Si
así es como se supone que tienes que salir, entonces estoy fuera de
mi alcance. No voy a pasar treinta minutos metiéndome en algo así
sólo por una foto.
Mi teléfono suena mientras Tyler y Denise se envían mensajes
sucios el uno al otro. Esos mensajes sucios llegarán a su esposa si
es necesario. Seguro que ella no puede estar en casa cuando cobre
su deuda.
Mi teléfono suena, me acerco y lo cojo distraídamente, leyendo el
último mensaje de Tyler. ¿Cómo es que Denise encuentra esto sexy?
—¿Hola?
—Hola, soy yo —dice Jake, haciendo clic en el fondo, siempre está
en el ordenador preparándolo todo para mí. El mejor compañero de
todos los tiempos.
—¿Qué estás haciendo? —pregunto, por curiosidad.
—Acabo de terminar de escribirle a Olivia su cheque, ahora estoy
trabajando en nuestro sitio web.
—¿Estás leyendo esto? —Le pregunto, arrugando mi nariz cuando
Denise le describe una mamada en detalle.
—Desafortunadamente. ¿Qué vas a hacer esta noche? Estaba
pensando que podríamos comer algo y ver la vigilancia juntos. Ya
tengo su código de entrada, estás consiguiendo mejores ángulos con
cada instalación de las cámaras.
Levanto la mirada al monitor, viendo como Tyler empieza a bajar
sus bóxer. Sí, no. No necesito ver eso.
Al apartar la mirada, respondo. —Aprendo más con cada uno. Su
esposa sale mucho por negocios, hay una conferencia dos días
antes del día planeado para el asesinato. Estará fuera todo el fin de
semana, puedo hacer una parada entonces. Él es un dos por uno.
—No te pongas arrogante y golpees demasiado pronto. Cuando
pierdes la precaución, ocurren errores y te arrestan.
—Cierto. Hay una conferencia el fin de semana siguiente, siempre
puedo prolongar la fecha también.
—Eso es mejor que acelerarlo, pero es mejor atenerse a un horario
consistente si es posible. De esa manera no pierdes la
concentración.
Resoplando burlonamente, pongo los ojos en blanco. —No te
preocupes por eso, mi enfoque no puede desviarse.
Sus burlas ya no me persiguen por la noche. Ahora sueño
tranquilamente con los sonidos de sus gritos.
Lo cual me doy cuenta de que probablemente sea psicótico, pero no
nací así. Me convirtieron en esto. El Karma no los encontró,
tampoco la justicia. El destino parecía contento con dejarlos en sus
pequeños y perfectos caminos de amor, paz y felicidad.
Sólo una persona quería que sufrieran. Bueno, dos. Jake quería
que sufrieran tanto como ellos me hirieron a mí. Tanto como ellos
me lastimaron...
—Dices eso, pero parece que pierdes más de tu ira con cada muerte.
Casi pareces... un poco demasiado alegre estos días. Durante las
últimas semanas, te has reído y actuado muy bien cada vez que he
hablado contigo. ¿Te estás cansando de esto? No es demasiado
tarde para echarse atrás.
Eso no tiene nada que ver con los asesinatos. Tiene todo que ver
con el agente Bennett. No es que le vaya a decir eso a Jake. Se
volvería loco si supiera que yo... Bueno, no estoy muy segura de lo
que estoy haciendo con Logan para ser honesta, además de sonreír
como una loca cada vez que mi teléfono suena con un nuevo
mensaje de él.
Si le dijera a Jake que estoy interesada en un agente del FBI que
investiga asesinos en serie, y que posiblemente esté investigando
mi caso, probablemente se volvería loco.
Porque es estúpido.
Y debería terminar con ello.
Pero no puedo.
Cuando pasas tanto tiempo sintiéndote fría y distante, entonces un
completo extraño enciende los sentimientos latentes que creías que
se habían ido para siempre... no puedes evitar ser adicta a ello. No
puedes evitar deleitarte con las sonrisas que olvidaste usar, o las
risas que suenan antinaturales saliendo de los labios que no han
reído en años.
Vaya. Necesito ir más despacio, estoy a una fantasía de tatuar su
nombre en mi trasero.
No puedo evitar preguntarme cómo habrían sido las cosas si mi
pasado no se hubiera desviado y no hubiera sido llevada al infierno
y vuelto. Creo que le hubiera gustado mucho la antigua yo: Era
inteligente, divertida, rápida y ligeramente dramática también
lloraba si accidentalmente mataba un bicho.
Ahora... Ahora soy un paquete de venganza de 1.60 que nadie ve
venir.
—Estoy animada porque se siente bien, tal vez sea un aumento de
adrenalina o algo así —miento.
—¿En serio? —pregunta, sonando confuso.
Sé que Jake apoya lo que estoy haciendo. Él estaba allí. Me ayudó
a recoger todos los pedazos y a pegarlos lo mejor que pudo, aunque
yo apenas podía soportar estar cerca de alguien.
Pero no quiere los detalles sombríos, y dudo que se sienta cómodo
conmigo diciéndole que me hace sentir como una tonta sonriente,
aunque no son las muertes las que me hacen sonreír. Pero no puedo
darle los verdaderos hechos. Por... la Tercera Guerra Mundial y todo
eso. No quiero que me hable de Logan, cuando casi me lo he hecho
a mí misma demasiadas veces.
—De verdad —miento otra vez.
Realmente espero haber coqueteado bien con Logan, pensé que
estaba siguiendo su ejemplo. A menudo lo llaman en medio de
nuestras sesiones de mensajes, lo que significa que pueden pasar
horas antes de que responda, así que trato de no pensar demasiado.
Mis ojos se dirigen hacia donde Tyler ya se está limpiando. Es tan
rápido como lo recuerdo.
Una semana más hasta el día de la muerte.
—Sigo pensando que deberías dejar la castración. Si profundizan
demasiado en la historia de la ciudad, podrían acabar
descubriéndola demasiado pronto —dice Jake, recordándome que
todavía está al teléfono.
—Recuerdas lo que hicieron ¿verdad? Quiero que sientan el peor
dolor imaginable, quiero quitarles esa última gota de poder... esa
última gota de dignidad.
Soplando un largo aliento, lo escucho callar en el otro extremo.
Cuando continúa sujetando su lengua, trato de tranquilizar su
mente.
—Aunque descubrieran que un fantasma se levantó de entre los
muertos, tomo muchas medidas forenses, los federales sospechan
de un tipo grande y fuerte. Los estrangulo para dejarlos
inconscientes, en lugar de usar algo para ayudar a incapacitarlos,
como lo haría normalmente una mujer y lo hago mientras están en
el suelo para no traicionar mi altura. He entrenado para esto
durante años. Deja de preocuparte.
Suspira con fuerza. —Odio que dejes los cuerpos allí para que los
encuentren. Preferiría que los llevaras a un lugar aislado y
controlado, y que luego tiraras los cuerpos en un lugar donde nunca
los encontraran.
—Quiero que los encuentren. Quiero que los relacionen. No quiero
que sucediera tan pronto. Quiero que se asusten cuando empiece a
caer más bajo en la lista. Para cuando llegue a Kyle, quiero que esté
llorando de miedo, por eso lo estoy guardando para el final.
—¿Y qué pasa si va a la policía cuando descubra el patrón?
Eventualmente esto llegará a los medios de comunicación, ¿sabes?
Me sorprende que no lo haya hecho ya.
—Sé de los riesgos que hay, de Kyle hablando con los federales
sobre una chica fantasma que mata a gente que la maltrató hace
diez años y no es uno de ellos. Tendría que explicar por qué alguien
estaba matando a estos tipos. Sabes que ninguno de ellos lo hará
nunca.
Un secreto como el que han guardado se comería a cualquiera
vivo... si tuvieran conciencia. Sólo ellos sienten que estaban
justificados para herir a gente inocente.
Se esforzaron, tuvieron éxito y siguieron con la vida como si nunca
hubiera sucedido, como si no nos hubieran dejado morir.
Una persona murió por culpa de esa noche.
Creen que fueron dos.
Jake sigue hablando en mi oído de todos los "y si" del universo. Yo
sigo alejando mis pensamientos de todo esto, porque Logan sigue
arrastrándose al frente de mi mente.
Finalmente podré verlo mañana.
Tyler se acuesta por la noche, y yo pongo el monitor en la televisión
normal. La hora de acostarse parece ser las diez constantemente
hasta ahora. De hecho, todo lo que hace parece estar programado
incluyendo sus descansos para defecar.
—Me largo de aquí, Jake.
—Bien. Bien. Llámame más tarde.
Cerrando, empiezo a hacer el inventario. Mis cuchillos están en una
fila, alineados dentro de mi funda múltiple casera. Están limpios y
sin huellas dactilares, como siempre.
Me muevo a la nevera y me sirvo un vaso de vodka puro. Sonriendo
pongo la música, un viejo vinilo que a mi padre le encantaba. Él y
mi madre bailaban mucho esta canción por la noche, antes de que
la vida se desviara en un metafórico accidente de tren.
Mientras me balanceo con la música, bailando como solían hacerlo,
casi de echo no escucho el sonido de los fuertes golpes contra mi
puerta.
Mi cuerpo se sacude cuando registro el sonido y mi corazón me
golpea en la garganta. Nadie viene aquí. Jamás. Es un camino
espeluznante con gárgolas al final para hacerlo un poco más
espeluznante, luego hay varias señales que advierten de la
intrusión.
Ni siquiera mi cartero se atreve a aventurarse en el camino de
entrada de media milla a mi casa. Mis paquetes se quedan al final
del camino de entrada.
Mis ojos salen disparados por la ventana pero no veo un vehículo a
la vista, después de apagar el tocadiscos, meto los cuchillos en el
cajón más cercano a mí, mientras el golpeteo persiste. Cojo mi
pistola y la llevo conmigo mientras cruzo silenciosamente el suelo
hacia la puerta.
Cuando miro por la mirilla, mis ojos se abren de par en par y mi
aliento se precipita en la incredulidad.
—¡Mierda! —Silbo, tratando de tirar el arma en el cajón de la mesa
junto a la puerta.
—Vamos, niña bonita. No me digas que no estás en casa después
de que rompí las reglas y las leyes de privacidad para encontrarte
—Logan dice desde el otro lado de la puerta.
Mi estómago se agita cuando esa sonrisa tonta comienza a
extenderse, y abro la puerta a un sonriente agente del FBI. Su
sonrisa se amplía cuando sus ojos se posan sobre mí, y mira hacia
atrás con una ceja arqueada.
—El mejor. Saludo. De todos.
Estoy confundida por un segundo, así que miro mi cuerpo para ver
que, sí; no llevo pantalones. Rara vez lo hago cuando estoy en casa.
Miro hacia atrás y me encojo de hombros, ignorando la forma en
que una punzada de calor se extiende por mi cuello. Estoy
avergonzada... ¿De verdad? No sabía que podía estar apenada hasta
este momento.
—¿Puedo entrar antes que alguien te vea? Odiaría tener que
mostrar mi lado celoso tan pronto —dice, pero guiña el ojo mientras
yo retrocedo lentamente, tratando de no decir o hacer nada
estúpido.
¿Debería correr y ponerme pantalones? ¿O me veré como una idiota
que olvidó ponerse los pantalones? Las chicas seguras de sí mismas
caminan con una camiseta y unos pantalones todo el tiempo,
¿verdad?
Joder, eh.
—Mi entrada es algo espeluznante y con toda la vegetación
creciendo, nadie puede verme aquí —divago, y luego cierro los
labios.
Tan pronto como cierra la puerta, se gira y su mirada se desplaza.
Algo sutil cambia, y el divertido destello de allí se desvanece para
algo mucho más tentador.
Empiezo a hablar, a explicar por qué abrí estúpidamente la puerta
sin pantalones, cuando de repente está encima de mí. Sus manos
se acercan a mi cabello, inclinando la cabeza hacia atrás
bruscamente y su boca choca contra la mía.
Paso de sorprenderme a derretirme en segundos, abriendo mis
labios para que su lengua pueda barrer y robar la pequeña fracción
de cordura que me queda.
Gimo en su boca mientras una de sus manos se desliza por mi
cuerpo, agarrándome de la cintura lo suficiente como para llevarme
hacia él. Mis dos manos suben y se agarran a sus hombros para
que no me caiga al suelo.
Se siente bien. No es incómodo, equivocado o desagradable. Se
siente tan bien.
El beso es hambriento, casi como si ambos hubiéramos sentido
hambre durante demasiado tiempo. Me doy cuenta de que vamos
demasiado rápido pero me importa un bledo. Me importa menos
cuando me levanta y me pone sobre la mesa junto a la puerta,
empujándose entre mis piernas mientras me devora.
Sus manos se mueven arriba y bajan por mis lados, vuelven a mi
pelo y luego vuelven a bajar. Es como si no pudiera tocarme en
todas partes a la vez, aunque quisiera. Pero también se aferra a
zonas seguras en vez de tocarme a tientas, a pesar de mi estado de
desnudez.
Me hace quererlo aún más.
Le tiro de la parte delantera de la camisa y enrosco su corbata
alrededor de mi otra mano, tirando de él lo más cerca posible. Él
hace un sonido tenso antes de rozar la abertura de mis muslos,
volviéndome mucho más loca.
—Deberíamos ir más despacio —dice contra mis labios.
—Deberíamos —estoy de acuerdo, digo mientras sigo besándolo y
acercándolo imposiblemente.
—¿Dónde está tu habitación? —pregunta, intentando y fallando en
romper el beso.
—Al final del pasillo y a la derecha.
Me levanta y empieza a caminar, pasando las escaleras a la parte
de la casa que definitivamente no puede ver. Mis piernas se
mantienen envueltas alrededor de él mientras trato de no pensar en
lo peligroso que esto podría ser.
Nunca esperé que apareciera sin avisar, hay toda una sala de
asesinatos arriba esperando ser descubierta.
Mentalmente, hago una lista rápida de las cosas que podría
encontrar en la habitación, y me doy cuenta de que casi todo ya ha
sido guardado. Mientras no encienda accidentalmente el sistema de
monitoreo de mi sala de estar, deberíamos estar bien.
Mi espalda choca contra la pared cuando él tropieza, y mis
pensamientos huyen cuando el beso se vuelve más agresivo.
Demasiadas veces he tratado de sentir esta pasión y nunca he
sentido una gota de fuego como lo que está ardiendo entre nosotros.
Mis dedos patinan por la parte delantera de su camisa hasta que la
rasgo, abriéndola completamente y empujándola fuera del camino
mientras unos botones se deslizan por el suelo, corriendo con su
recién encontrada libertad. La dureza de la piel encuentra la punta
de mis dedos, y gimo contra sus labios cuando se estremece contra
mí, como si sintiera todas las llamas que yo siento.
Nos quemaremos bien juntos.
Su lengua exige más atención de la mía, y beso con abandono como
nunca lo he hecho antes. Mis manos se deslizan y se enredan en su
cabello, inclinando su cabeza para poder devorarlo adecuadamente.
Gruñe y se aleja de la pared, caminando rápidamente de nuevo.
—Tu otra derecha —digo cuando empieza a entrar en mi habitación
de invitados a la izquierda donde Jake se queda cuando viene de
visita.
Cambia de rumbo y continúa moviéndose rápidamente. Escucho el
zumbido del ventilador en mi habitación mientras entramos, y la
anticipación brota en mi interior, lista para ser liberada.
Me deja caer en la cama con una ráfaga de movimiento que me
sorprende, y yo me apoyo en mis codos, observándolo mientras
termina de quitarse su arruinada camisa. Todo bronceado, músculo
magro y piel lisa.
Una punzada de terror se despliega dentro de mí. Las cicatrices de
mi cuerpo no están todas ocultas. Mi cara era más fácil de arreglar
que el resto de mí.
—¿Demasiado rápido? —pregunta, aparentemente
malinterpretando la razón de mi vacilación de unirme a él en la
rutina de desnudarse.
—No —le digo, forzando mis pensamientos a quedar en blanco.
El pasado no puede seguir dominándome, y se supone que debo
estar más allá de la preocupación de lo que la gente pensará cuando
vea las cicatrices.
Parece vacilar ahora.
—Lana, no debería haber irrumpido y haberme acercado a ti como
un salvaje. Pero... —Sus ojos se dirigen hacia donde mis muslos
están extendidos, nada más que las finas bragas que le ocultan la
mercancía. Él traga de forma audible antes de encontrarse con mí
mirada de nuevo —. Podemos ir más despacio. Te prometo que no
es por esto que me presenté.
Una lenta sonrisa curva mis labios. Es bastante sorprendente
cuando intenta ser un buen tipo.
Arrodillada, me arrastro hacia él y sus pupilas se dilatan. Está
excitado, lo que no requiere habilidades de perfil para averiguarlo.
Lentamente, me acerco a él y se queda completamente quieto.
Cuando lo alcanzo, me inclino hacia adelante y golpeo mi lengua
contra la carne firme de sus abdominales. Un sonido silencioso se
le escapa, y eso parece romper ese pequeño hilo de control.
Su mano se acerca a mi pelo y con un fuerte tirón, me hace
retroceder la cabeza mientras baja su cara y encuentra mis labios
de nuevo. Es duro y hambriento, y completamente diferente de todo
lo que pensé que querría.
He estado controlando el sexo desde que encontré en mí el volver a
tener intimidad. Esta es la primera vez que me he sentido cómoda
dejando que un chico me guíe.
—¿Dónde diablos has estado? —dice contra mis labios, haciendo
que sonría contra él mientras me empuja hacia abajo, bajando
sobre mí.
No estoy segura de lo que eso significa, pero me encanta el asombro
en su tono.
Mi sonrisa muere mientras espero el inevitable ataque de pánico de
ser inmovilizada, pero no llega. Más emociones brotan dentro de mí,
y pongo todas las preguntas confusas en la parte de atrás de mi
mente, decidiendo analizar todo esto más tarde.
Por ahora, sólo quiero sentir.
Y lo hago.
Siento sus movimientos contra mí mientras se quita los pantalones.
Siento que se mueve mientras desliza su mano por mi pierna,
provocándome pequeños escalofríos por lo sobrecargados que están
mis nervios sensoriales.
Siento cuando toca partes de mí que no deberían ser tan eróticas:
la curva de mi rodilla, la parte trasera de mi pantorrilla, la parte
superior de mi pie.
Siento todo, y todo se siente perfecto.
Empieza a empujar mi camisa hacia arriba, y me obligo a permitirlo.
Él aspira un aliento cuando se da cuenta de que tampoco llevo
sujetador. Ha perdido su atención desde que evitó cualquier tanteo.
—Maldición —dice en voz baja, aunque suena como un elogio.
Se inclina hacia atrás como si fuera a asimilarlo todo. Lo que me da
un segundo para apreciarlo plenamente, hasta los bóxer negros que
se esfuerzan por mantener ciertas partes de su cuerpo sujetas.
Tengo confianza, hasta que su mirada cambia y se centra en lo que
me preocupa.
—¿Qué te pasó? —pregunta, sin parecer demasiado preocupado o
entrometido, sólo curioso.
Pasa sus dedos sobre dos de las cicatrices y yo le agarro la muñeca,
deteniéndolo. No soporto que me las toquen.
Se encuentra con mis ojos de nuevo, y la preocupación que faltaba
empieza a formarse. Es demasiado perceptivo, así que sería
estúpido dar demasiado con mis expresiones.
—Accidente de coche —le digo débilmente.
Es una mentira, pero soy muy buena mintiendo.
—¿Igual que tus padres? —pregunta.
Si alguna vez lo investigara y encontrara el nombre que robé, sabría
que esa chica no tuvo el mismo accidente que sus padres.
—No. ¿Podemos no hablar de esto ahora mismo? —Pregunto, mi voz
se burla ahora mientras deslizo su mano para cubrir mi pecho.
El calor en sus ojos regresa instantáneamente, la preocupación
desaparece cuando ve que estoy bien. Con lenta destreza, se desliza
sobre mí, y sus labios vuelven a reclamar los míos.
Nada más importa en este momento.
Nos besamos hasta que los dos nos rozamos el uno al otro,
desesperados por más. No necesito ninguna ayuda para
prepararme, porque nunca he estado tan excitada en toda mi vida.
Él gime contra mí antes de que finalmente se aleje de mí otra vez.
—Dime que me detenga y lo haré —dice suavemente, rozando sus
labios contra los míos otra vez.
Ese pequeño consuelo significa más de lo que él sabe, porque creo
que viene de sus labios.
Cuando lees a la gente como yo, aprendes quién es honesto y quién
no. Aprendes a oler las intenciones.
—No quiero parar —digo en voz baja, negándome a romper el
hechizo.
Se inclina agarrando sus jeans, y yo sonrío cuando escucho el
familiar sonido de un envoltorio.
—Para que lo sepas, he tenido esta cosa en mi cartera durante un
tiempo. Realmente no vine con expectativas, con esperanzas, sí,
pero no expectativas —dice, sonriendo cuando ve mi sonrisa.
Arqueo una ceja juguetonamente y él me besa de nuevo,
acomodándose encima de mí. Sus manos se mueven entre nosotros
mientras levanta sus caderas, y yo resisto el impulso de mirar hacia
abajo y observar.
Es triste decir que verlo rodar en un condón probablemente me
haría caer en un orgasmo prematuro. Es surrealista. Me encanta
este sentimiento, quiero ponerlo en un frasco y guardarlo para los
días de lluvia.
Cuando se inclina, me veo obligada a mirar y me retuerzo cuando
ese dolor se hace más pronunciado, más insistente. Bastante
segura de que ese dolor se llama deseo.
Definitivamente no es un tipo pequeño, pero tampoco está dotado
de forma extraña. Perfecto.
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk
Mindf*ck Series: The Risk

Más contenido relacionado

Similar a Mindf*ck Series: The Risk

Similar a Mindf*ck Series: The Risk (20)

Vute 2020 por r alvarado anchisi
Vute 2020 por r alvarado anchisiVute 2020 por r alvarado anchisi
Vute 2020 por r alvarado anchisi
 
Entrevista a Ana Maria Matute
Entrevista a Ana Maria MatuteEntrevista a Ana Maria Matute
Entrevista a Ana Maria Matute
 
Ventayovski
VentayovskiVentayovski
Ventayovski
 
Tardes de otoño-Joana Marcus.pdf
Tardes de otoño-Joana Marcus.pdfTardes de otoño-Joana Marcus.pdf
Tardes de otoño-Joana Marcus.pdf
 
After- Mil pedazos.pdf
After- Mil pedazos.pdfAfter- Mil pedazos.pdf
After- Mil pedazos.pdf
 
Volar sobre el pantano
Volar sobre el pantanoVolar sobre el pantano
Volar sobre el pantano
 
Sal con una chica que no lee
Sal con una chica que no leeSal con una chica que no lee
Sal con una chica que no lee
 
Todo , por charles bukowski
 Todo , por charles bukowski Todo , por charles bukowski
Todo , por charles bukowski
 
Awkward marni bates
Awkward   marni batesAwkward   marni bates
Awkward marni bates
 
Nacido entre mirindas
Nacido entre mirindasNacido entre mirindas
Nacido entre mirindas
 
Flipped mi primer amor
Flipped mi primer amorFlipped mi primer amor
Flipped mi primer amor
 
Un café del color de sus ojos, por favor
Un café del color de sus ojos, por favorUn café del color de sus ojos, por favor
Un café del color de sus ojos, por favor
 
THE DOLLS GAME
THE DOLLS GAMETHE DOLLS GAME
THE DOLLS GAME
 
DOCENTE
DOCENTEDOCENTE
DOCENTE
 
Pensamiento antologia
Pensamiento antologiaPensamiento antologia
Pensamiento antologia
 
Matate-amor-Ariana-Harwicz-pdf.pdf
Matate-amor-Ariana-Harwicz-pdf.pdfMatate-amor-Ariana-Harwicz-pdf.pdf
Matate-amor-Ariana-Harwicz-pdf.pdf
 
leo15
leo15leo15
leo15
 
Cien cepilladas antes de dormir. melisa p
Cien cepilladas antes de dormir. melisa pCien cepilladas antes de dormir. melisa p
Cien cepilladas antes de dormir. melisa p
 
106869285-Psicologia-de-La-Mujer-Fabio-Fusaro.pdf
106869285-Psicologia-de-La-Mujer-Fabio-Fusaro.pdf106869285-Psicologia-de-La-Mujer-Fabio-Fusaro.pdf
106869285-Psicologia-de-La-Mujer-Fabio-Fusaro.pdf
 
El enano
El enanoEl enano
El enano
 

Último

RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIA
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIARAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIA
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIACarlos Campaña Montenegro
 
Manual - ABAS II completo 263 hojas .pdf
Manual - ABAS II completo 263 hojas .pdfManual - ABAS II completo 263 hojas .pdf
Manual - ABAS II completo 263 hojas .pdfMaryRotonda1
 
Historia y técnica del collage en el arte
Historia y técnica del collage en el arteHistoria y técnica del collage en el arte
Historia y técnica del collage en el arteRaquel Martín Contreras
 
FORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURA
FORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURAFORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURA
FORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURAEl Fortí
 
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdadLecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdadAlejandrino Halire Ccahuana
 
la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fisca
la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fiscala unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fisca
la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fiscaeliseo91
 
Informatica Generalidades - Conceptos Básicos
Informatica Generalidades - Conceptos BásicosInformatica Generalidades - Conceptos Básicos
Informatica Generalidades - Conceptos BásicosCesarFernandez937857
 
SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdfSELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdfAngélica Soledad Vega Ramírez
 
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...Carlos Muñoz
 
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptxTIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptxlclcarmen
 
DE LAS OLIMPIADAS GRIEGAS A LAS DEL MUNDO MODERNO.ppt
DE LAS OLIMPIADAS GRIEGAS A LAS DEL MUNDO MODERNO.pptDE LAS OLIMPIADAS GRIEGAS A LAS DEL MUNDO MODERNO.ppt
DE LAS OLIMPIADAS GRIEGAS A LAS DEL MUNDO MODERNO.pptELENA GALLARDO PAÚLS
 
2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf
2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf
2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdfBaker Publishing Company
 
el CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyz
el CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyzel CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyz
el CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyzprofefilete
 
Sesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docx
Sesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docxSesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docx
Sesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docxMaritzaRetamozoVera
 
celula, tipos, teoria celular, energia y dinamica
celula, tipos, teoria celular, energia y dinamicacelula, tipos, teoria celular, energia y dinamica
celula, tipos, teoria celular, energia y dinamicaFlor Idalia Espinoza Ortega
 
La empresa sostenible: Principales Características, Barreras para su Avance y...
La empresa sostenible: Principales Características, Barreras para su Avance y...La empresa sostenible: Principales Características, Barreras para su Avance y...
La empresa sostenible: Principales Características, Barreras para su Avance y...JonathanCovena1
 

Último (20)

RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIA
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIARAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIA
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIA
 
Manual - ABAS II completo 263 hojas .pdf
Manual - ABAS II completo 263 hojas .pdfManual - ABAS II completo 263 hojas .pdf
Manual - ABAS II completo 263 hojas .pdf
 
Historia y técnica del collage en el arte
Historia y técnica del collage en el arteHistoria y técnica del collage en el arte
Historia y técnica del collage en el arte
 
FORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURA
FORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURAFORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURA
FORTI-MAYO 2024.pdf.CIENCIA,EDUCACION,CULTURA
 
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdadLecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
 
la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fisca
la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fiscala unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fisca
la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fisca
 
Informatica Generalidades - Conceptos Básicos
Informatica Generalidades - Conceptos BásicosInformatica Generalidades - Conceptos Básicos
Informatica Generalidades - Conceptos Básicos
 
Power Point: "Defendamos la verdad".pptx
Power Point: "Defendamos la verdad".pptxPower Point: "Defendamos la verdad".pptx
Power Point: "Defendamos la verdad".pptx
 
Unidad 3 | Metodología de la Investigación
Unidad 3 | Metodología de la InvestigaciónUnidad 3 | Metodología de la Investigación
Unidad 3 | Metodología de la Investigación
 
Repaso Pruebas CRECE PR 2024. Ciencia General
Repaso Pruebas CRECE PR 2024. Ciencia GeneralRepaso Pruebas CRECE PR 2024. Ciencia General
Repaso Pruebas CRECE PR 2024. Ciencia General
 
SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdfSELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
 
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
 
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptxTIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
 
DE LAS OLIMPIADAS GRIEGAS A LAS DEL MUNDO MODERNO.ppt
DE LAS OLIMPIADAS GRIEGAS A LAS DEL MUNDO MODERNO.pptDE LAS OLIMPIADAS GRIEGAS A LAS DEL MUNDO MODERNO.ppt
DE LAS OLIMPIADAS GRIEGAS A LAS DEL MUNDO MODERNO.ppt
 
2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf
2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf
2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf
 
el CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyz
el CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyzel CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyz
el CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyz
 
Sesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docx
Sesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docxSesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docx
Sesión de aprendizaje Planifica Textos argumentativo.docx
 
celula, tipos, teoria celular, energia y dinamica
celula, tipos, teoria celular, energia y dinamicacelula, tipos, teoria celular, energia y dinamica
celula, tipos, teoria celular, energia y dinamica
 
La empresa sostenible: Principales Características, Barreras para su Avance y...
La empresa sostenible: Principales Características, Barreras para su Avance y...La empresa sostenible: Principales Características, Barreras para su Avance y...
La empresa sostenible: Principales Características, Barreras para su Avance y...
 
Presentacion Metodología de Enseñanza Multigrado
Presentacion Metodología de Enseñanza MultigradoPresentacion Metodología de Enseñanza Multigrado
Presentacion Metodología de Enseñanza Multigrado
 

Mindf*ck Series: The Risk

  • 1.
  • 3. 1 The Risk 2 Sidetracked 3 Scarlet Angel 4 All the Lies 5 Paint It All Red
  • 4. NOTA Los autores (as) y editoriales también están en Wattpad. Las editoriales y ciertas autoras tienen demandados a usuarios que suben sus libros, ya que Wattpad es una página para subir tus propias historias. Al subir libros de un autor, se toma como plagio. Algunas autoras ya han descubierto los foros que traducen sus libros ya que algunos lectores los suben al Wattpad, y piden en sus páginas de Facebook y grupos de fans las direcciones de los blogs de descarga, grupos y foros. ¡No subas nuestras traducciones a Wattpad! Es un gran problema que están enfrentando y contra el que luchan todos los foros de traducción. Más libros saldrán si no se invierte tiempo en este problema. Igualmente por favor, no subas capturas de los PDF a las redes sociales y etiquetes a las autoras, no vayas a sus páginas a pedir la traducción de un libro cuando ninguna editorial lo ha hecho, no vayas a sus grupos y comentes que leíste sus libros, ni subas capturas de las portadas de la traducción, recuerda que estas tienen el logo del foro o del grupo que hizo la traducción. No continúes con ello, de lo contrario: ¡Te quedaras sin Wattpad, sin foros de traducción y sin sitios de descarga!
  • 6. SINOPSIS ~Lana~ No lo esperaba. No quería enamorarme. Pero no puedo dejarlo ir. Logan Bennett hace del mundo un lugar más seguro. Es brillante. Es un héroe. Encierra a los enfermos y depravados. Pero mientras él está salvando vidas, yo las termino. Cobrando las deudas que se me deben. Hace diez años, me dieron por muerta. Deberían haberse asegurado de que siguiera muerta. Ahora los estoy desapareciendo. Un nombre a la vez. He entrenado durante demasiado tiempo. He sido paciente. No puedo detenerme ahora. La venganza se sirve mejor fría... Nunca me ven venir, hasta que pinto sus paredes de rojo. Logan no sabe cómo me lastiman. No sabe sobre los gritos que ignoraron. No sabe lo retorcido que es ese pueblo. Sólo sabe que la gente está muriendo. No sabe que está enamorado del asesino. Nadie sospecha de una chica muerta. Y Logan no sospecha de la chica en su cama. Están buscando un monstruo.
  • 7. No una chica que ama el Rojo. No una chica enamorada. Soy una pesadilla sin rostro. Por lo menos hasta que les cuente la historia que han pretendido que nunca ocurrió. Pero al final, ¿Logan los elegirá? ¿O los veremos arder juntos? ADVERTENCIA **Gráfico **Lenguaje para adultos **Algunos detonantes podrían ser demasiado para el lector fácilmente perturbado **Contenido sexual **Jodida brújula moral; lea bajo su propio riesgo.
  • 8. The Risk Libro 1 de la Serie Mind Fuck S.T. Abby The Risk Copyright © 2016 S.T. Abby Libro 1 de la Serie Mind Fuck S.T. Abby
  • 9. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o almacenada en un sistema de recuperación o transmitida de ninguna forma o por ningún medio, ya sea electrónico, mecánico, de fotocopiado, de grabación o de otro tipo, sin el permiso expreso por escrito del autor. Este libro electrónico está licenciado sólo para su disfrute. No puede ser revendido o regalado a otras personas. La historia de este libro es propiedad del autor, en todos los medios tanto físicos como digitales. Nadie, excepto el dueño de esta propiedad puede reproducir, copiar o publicar en cualquier medio cualquier historia individual o parte de esta novela sin el permiso expreso del autor de este trabajo. Actualmente estamos trabajando en la creación de todas las redes sociales. Pero por ahora, puedes encontrarme aquí My Facebook. O envíame un email a stabbyauthor@gmail.com Sé que esta mierda está jodida, así que no te molestes en escribirme para decirme que estoy mal de la cabeza. ;)
  • 10. Esto es para los que perdieron la voz. Esto es para los que desearían ser Lana Myers. Esto es para aquellos sobre los que la gente todavía murmura. Esto es para los que luchan todos los días para olvidar. No están solos. Tim Hoover Chuck Cosby Nathan Malone Jeremy Hoyt Quedan tantos nombres por delante... Einstein dijo: "Los débiles toman venganza, los fuertes perdonan y los inteligentes ignoran". Al diablo con eso. Einstein no siempre tuvo razón. La venganza es un plato que se sirve mejor frío... Ahora que estoy de acuerdo. Significa que se olvidan de que vendrán por ellos, y sus gritos suenan mucho más bonitos cuando finalmente llega el momento.
  • 11. ÍNDICE Capítulo 1 Capítulo 2 Capítulo 3 Capítulo 4 Capítulo 5 Capítulo 6 Capítulo 7 Capítulo 8 Capítulo 9 Capítulo 10 Capítulo 11 Capítulo 12 Capítulo 13 Capítulo 14 Capítulo 15 Capítulo 16 Sobre el autor
  • 12. Captiulo 1 Me encanta la humanidad, pero odio a los humanos. —Albert Einstein LANA —Parece que te han dejado plantada —dice un tipo, mientras me aparto del teléfono haciendo un discreto clic en la pantalla de bloqueo, para que no pueda ver lo que estoy viendo. Arqueo una ceja mientras lo estudio. Guapo, de unos 20 años, sonrisa arrogante, postura dominante... Aunque definitivamente está llamando a la puerta equivocada. —En realidad, disfruto comiendo sola —le digo con una jodida y dulce sonrisa. No entiende la indirecta, porque sus ojos se estrechan con determinación. Los alfas prefieren el desafío, debería haberlo sabido. —Soy Craig. Tú eres... —Deja que sus palabras se desvanezcan mientras me mira, pero no digo nada antes de beber mi café—. Si no me das tu nombre, te llamaré Belleza. Qué original.
  • 13. Su intento de coqueteo es obviamente inexperto y ciertamente subdesarrollado. Por supuesto, está acostumbrado a salirse con la suya sin mucho alboroto, lo que significa que tampoco hace ningún esfuerzo después de conseguir su premio. Considerando su traje caro y su visible atractivo no me sorprende. Muchas mujeres pasarán por alto su arrogancia, confundiéndola con la vanidad, incluso es posible que la encuentren encantadora. Pero soy la chica equivocada. —¿Qué tal si me llamas No Interesada? porque es la descripción más adecuada de mí en este momento —le digo reclinada en mi silla, relajada y en completo control. —Aparentemente no te has fijado bien —procede, inclinándose hacia atrás y posando en una postura que no me da nada más que mirar a un idiota arrogante. —He visto más que suficiente. Aún no me interesa. Su mirada se oscurece cuando da un paso atrás. —Bien. A la mierda. No necesito que se me congele la polla de todas formas —dice antes de darse la vuelta y caminar hacia una mesa donde hay otro tipo sentado. El sol hoy no brilla, considerando que está nublado. Sólo somos unos pocos los que optamos por el patio en lugar del interior de la cafetería, porque parece que va a llover. A pesar de que están a varias mesas de distancia, todavía puedo ver a su amigo riendo y moviendo la cabeza mientras el Sr. Arrogante se sienta, malhumorado y abatido.
  • 14. Continúo viendo las imágenes en mi teléfono hasta que siento unos ojos sobre mí, el amigo del Sr. Arrogante no aparta la vista cuando lo veo estudiarme. No está mirando de reojo ni siquiera se muestra interesado, diría que está tratando de leerme como yo lo hago con la gente. También es guapo, pero su traje no es tan caro como el del otro tipo. Mi observación me llevaría a creer que son compañeros de trabajo, pero ¿por qué uno está mejor vestido que el otro si hacen el mismo trabajo? No parece subordinado o empoderado, como lo haría si trabajara para el Sr. Arrogante. Lo que significa que son iguales, pero no se les paga lo mismo. ¿O tal vez el Sr. Arrogante viene del dinero y este tipo no? Despreocupada, regreso mis ojos a mi teléfono fingiendo que no me doy cuenta de su intenso análisis. Después de terminar mi café y la presentación del día D, le pido la cuenta a la mesera. —Ya está cancelado —dice con una sonrisa suave y ojos brillantes—. Y ya has dejado una propina también —añade, guiñando el ojo—. Una muy buena. Mis cejas se levantan, y ella hace un movimiento con la cabeza mientras el amigo del Sr. Arrogante sale del patio. El Sr. Arrogante no se encuentra en ninguna parte. —Él dijo que le agradece el espectáculo —me dice ella mientras le mira caminar hacia una camioneta oscura. —Gracias —le digo, poniéndome de pie y dirigiéndome hacia la salida también. Sin coquetear, sin miradas lascivas de anhelo, y sin esperar a ver si me acercaba a él después que pagara mi comida. No me gusta
  • 15. cuando la gente es amable sin razón. Decir que yo era su entretenimiento no es suficiente. Mis ojos siguen al tipo silencioso, mirándolo mientras se queda en la camioneta hablando por teléfono en voz muy baja para poder oír sus palabras desde esta distancia. También veo al Sr. Arrogante, que está charlando con una chica bonita cerca de la tienda en la acera. Parece mucho más interesada que yo. Decidiendo calmar mi curiosidad, me dirijo al tipo silencioso justo cuando termina su llamada. Sus ojos se acercan a los míos cuando me acerco, y sus cejas se levantan cuando saco un billete de veinte. —No dejo que hombres extraños paguen mi comida, mi madre me educó mejor —le digo, sacando los veinte delante de él para que los tome. Una lenta sonrisa se extiende por sus labios, transformando completamente su rostro: Su cabello rubio oscuro está tan despeinado como para ser sexy sin ser un idiota, su mandíbula fuerte y cincelada es un marcado contraste con sus suaves ojos azules; se ve feroz y gentil en el mismo aliento, confundiéndome aún más. Realmente no puedo conseguir una lectura de él. —No podría conseguir un espectáculo más entretenido por tan poco dinero. Créeme, valió la pena el dinero —dice encogiéndose de hombros, guardándose las manos y el teléfono, haciendo la postura que no aceptará mi dinero, sin usar las palabras reales. Pero soy persistente y vuelvo a agitar el billete de veinte. —Todavía tengo mis reglas. Gracias, pero no gracias. Su sonrisa sólo crece. —¿Siempre estás tan a la defensiva? — reflexiona—. ¿Estás constantemente preocupada por las intenciones de los demás? ¿O es una posición feminista extrema la
  • 16. que te mantiene al borde que un hombre haga algo tan insignificante como pagar tu café y tu muffin? Me está leyendo. Lo sabía. El traje barato de repente tiene sentido, junto con la camioneta oscura. —Eres del FBI. —Lo noto, teniendo en cuenta que Quantico no está muy lejos. Su sonrisa se amplía. —¿Qué te hace pensar eso? —Me estás perfilando, por ejemplo, lo que probablemente te pondría en algún lugar de ese campo, dado el paseo y el atuendo. Tu amigo tiene un traje caro que usa para impresionar, pero el tuyo es menos llamativo. Tu presencia a su alrededor y tu comportamiento amable me hacen creer que son iguales, a pesar de la diferencia financiera. Así que asumo que él viene del dinero, y tú te has ganado tu propio camino. La camioneta no es una versión estandarizada, las ventanas oscurecidas son demasiado oscuras para ser teñidas legalmente, pero sé que el FBI recibe cierta indulgencia debido a los riesgos de seguridad. Entonces, ¿estoy en lo cierto? Odio la forma en que sigue sonriendo, como si estuviera más intrigado en vez de asustado. Quería asustarlo. —No eres una perfiladora pagada, no eres del FBI, y no estás afiliada a ninguna unidad militar —dice, confundiéndome—. Tu traje es bohemio, lo que significa que estás menos preocupada por tu apariencia exterior y más preocupada por la comodidad, te sientas sola por decisión propia y rechazas cualquier atención que se te envíe. A primera vista, eres demasiado feminista para tu propio bien; a segunda vista es difícil acercarse a ti porque la confianza no es algo que compartas demasiado a menudo. Evita que la gente te haga daño, pero también evita que tengas a alguien en tu vida. Por la noche, cuando cierras los ojos y te permites ser vulnerable... es
  • 17. el único momento en el que te atreves a preguntarte cómo sería estar con alguien. Me trago el nudo de mi garganta, está demasiado cerca, no debería ser tan fácil de leerme he entrenado contra ello durante años. —Nada de mascotas, dado que no hay pelo de mascota en ti a menos que tengas de las que no desprenden pelo. Sin embargo, no veo que te permitas encariñarte con un animal, cuando sabes que probablemente lo sobrevivirás y tendrás que lidiar con la angustia de perderlo. Estás separada por necesidad, probablemente un pasado doloroso que te empujó en esta dirección, una pérdida quizás tal vez más de una pérdida. ¿Quizás empujada a la soledad por la vida y permaneciendo allí por elección? Cuando mi corazón late en mi pecho y doy un paso tembloroso hacia atrás, sus ojos se suavizan aún más. —Lo siento, me pasé de la raya. Me disculpo —me dice mientras que el Sr. Arrogante regresa. —No he perdido mi estilo. Esa chica era sólo... Sus palabras mueren cuando me ve con el Sr. Perfilador. Me siento expuesta, vulnerable y fuera de mi elemento; no estoy acostumbrada a eso, he trabajado jodidamente duro para ser una fortaleza imposible de leer. Él sólo destruyó mi confianza con un tirón del hilo correcto. —Agarra unas cuantas botellas de agua. Un largo viaje —le dice al Sr. Arrogante sin apartar la vista de mí.
  • 18. No sé si se va o no, porque estoy demasiado ocupada mirando fijamente a esos gentiles ojos azules que realmente parecen arrepentidos. —La vida apesta —dice al azar—. Luego te mueres. Es mejor que vivas mientras estás viva —añade, sonando completamente menos perspicaz que antes. Es suficiente para romper la tensión y una sonrisa inesperada se me escapa. Guiña el ojo mientras se inclina. —Si alguna vez quieres ayuda para sentirte viva, llámame. A mí también me vendría bien un poco de vida. Cuando retrocede, siento algo en mi mano, aunque nunca lo sentí colocando nada allí. Camina hacia el otro lado de la camioneta, y observo con atención embelesada cómo se sube. Mis ojos finalmente se posan en la tarjeta que tengo en la mano, mientras el Sr. Arrogante regresa para tomar el lado del pasajero. Logan Bennett… Su número está junto a su nombre y por supuesto, es del FBI. Cuando mi mirada se eleva de nuevo está apoyado en el volante, mirándome. La ventana del Sr. Arrogante está abajo y parece molesto. —Llámame —dice Logan, sonriendo antes de alejarse de la acera. La realidad es sólo una ilusión aunque persistente, Albert Einstein dijo eso. Mi padre siempre citó a Einstein como una forma de explicar la vida cuando luchábamos por entenderla. Recuerdo que él me citaba eso cuando nuestras vidas se desmoronaban. Él estaba sufriendo lo peor, e intentaba hacer lo mejor para calmarme.
  • 19. Einstein no me ayuda a entender lo fácil que era leerme o lo vulnerable y expuesta que me siento en este momento. Mi teléfono suena en mi mano, y miro hacia abajo viendo la alerta que puse. Tengo que ser fría. Necesito ser fría. Cualquier otra cosa podría fracturar la cáscara en el lugar que necesito para ejecutar el plan en el que he trabajado por mucho tiempo. Sacudiendo la debilidad residual, soplo un fuerte aliento y camino hacia mi auto. Conduzco 24 kilómetros, encuentro la casa que estoy buscando y sigo conduciendo; espero hasta que estoy estacionada en un granero abandonado antes de ponerme los guantes, el traje y las pesadas botas de hombre, también me pongo las mochilas cargadas de piedras... Una en la espalda y otra al frente. Sigilosamente camino hacia la casa, abro la puerta, y silenciosamente me quito las mochilas, dejándolas con cuidado en una silla. Mi bolso tiene todo lo que necesito en el, así que lo llevo encima, a continuación me quito los pesados zapatos y en silencio los coloco encima de mi mochila. El movimiento arriba me llama la atención y lentamente me dirijo a la escalera, con cuidado de mantener mis pasos ligeros y silenciosos. He examinado los pisos durante un mes, encontrando cada punto que cruje o gime. Conozco su rutina mejor que la mía, al igual que sé que en cinco segundos el agua se abrirá. Por supuesto, las viejas tuberías de la casa tintinean cuando el agua las atraviesa y es entonces cuando subo las escaleras,
  • 20. ignorando el modo en que crujen porque no puede oír nada con esa ducha ruidosa. Cuando llego a su habitación mis ojos se dirigen a la cama, sé que es soltero pero siempre me preocupa tropezarme con una mujer no planeada. Miré las cámaras desde mi teléfono y no mostraron a ninguna mujer aquí, pero es un pensamiento que siempre acosa el fondo de mi mente. Respiro con alivio cuando no veo señales de un huésped nocturno; sólo Ben y su habitual casa desordenada. La ducha se cierra y ya estoy en posición, lista y esperando. La vida sería más sencilla si pudiera usar una pistola paralizante o sedante. Realmente lo sería. Justo cuando él camina con una toalla alrededor de su cintura, mi cuchillo baja rebanando fuerte contra el talón de Aquiles; los gritos me perforan los oídos y me doy cuenta que ese momento de debilidad antes con el Sr. Perfilado no afecta lo bonito que suenan los gritos. He trabajado demasiado tiempo, demasiado duro, e interminablemente para esto. Debería haber sabido que un hombre no podría quitarme mi ventaja. Ben cae al suelo, gritando en agonía mientras se agarra el pie. La toalla se cae, exponiendo cada centímetro desnudo de él a mis ojos. Hace que se me revuelva el estómago. ¿Pero el terror en sus ojos? Eso hace que me drogue. —¿Qué mierda? ¡Toma lo que quieras! —grita, sollozando mientras me acerco, mirándome con esos ojos anchos y aterrorizados.
  • 21. Me excita el terror. Quiero que llore mucho, mucho más tiempo. —Lo que quiero es que sepas mi nombre —le digo en voz baja, de forma inquietante. Sus ojos se ensanchan aún más, y palidece cuando levanto el cuchillo ensangrentado y paso mi dedo por su parte trasera. —Por favor, no —me ruega intentando y fallando en ponerse de pie. Me golpeará si tiene la oportunidad, no soy tan estúpida como para acercarme tanto todavía. Me saco el cable del bolsillo trasero y lo observo mientras me mira. —¿No me reconoces, Ben? —pregunto burlonamente, ladeando mi cabeza. Hace diez cirugías, podría haberme reconocido inmediatamente. —No. No —llora—. No te conozco. ¡Tienes a la persona equivocada! Me pongo en cuclillas, notando la forma en que cambia su mirada. Se prepara para atacarme ahora que estoy en esta posición, le parece un error vulnerable de mi parte. Si él supiera... —Era una niña de dieciséis años la última vez que me viste —digo con una sonrisa oscura—. Ya soy mayorcita. ¿Quieres jugar? Las últimas tres palabras son las que desencadenan el reconocimiento. Lo veo en la forma en que sus pupilas se dilatan, sus fosas nasales se inflaman y la sensación de comprensión se apodera de sus rasgos.
  • 22. —Tú —susurra—. No. No. No te pareces en nada a ella. Ella murió —añade en el mismo tono silencioso. —Sobreviví —le digo, viendo como su miedo comienza a desvanecerse lentamente, tal como sabía que lo haría. En este momento, está recordando lo débil que era como niña horrorizada, aterrorizada y sollozante; está recordando con qué facilidad me dominó, su mente le está jugando trucos para que siga teniendo el control, a pesar de la peligrosa situación mortal. —Tomaste tres turnos —continúo, manteniéndome preparada y lista, pero mostrando externamente una debilidad que no tengo realmente, permitiendo que su mente continúe regresando a esa noche hace diez años. —Eso significa 3 libras de carne en los próximos tres días — continúo. Veo lo que sucede antes que se lance sobre mí, gritando de dolor mientras intenta tirarme al suelo. Mi cuchillo golpea su hombro, y otro grito espeluznante irrumpe en el aire, mientras doy vueltas sobre mis rodillas, deslizándome detrás de él mientras su cara se planta en el suelo. Mi mano sigue sosteniendo el cuchillo y lo arranco en menos de un parpadeo, casi simultáneamente lanzando el cable alrededor de su cuello enrollándolo fuertemente. Luego lo ahogo, deleitándome con los sonidos de dolor hasta que se queda cojo e inconsciente, cabalgando por la línea de la vida y la muerte. Con la pérdida de sangre está demasiado débil para luchar, sería tan fácil matarlo ahora mismo. Pero la muerte no llegará demasiado pronto.
  • 23. No creo en la misericordia. Tres libras de carne serán extraídas mientras esté despierto. Suplicará y suplicará. Rezará para desmayarse. Pero lo sentirá todo. Como lo hicimos nosotros.
  • 24. Capítulo 2 Como ser humano, uno está dotado con la inteligencia suficiente como para ver claramente lo profundamente inadecuada que es la inteligencia cuando se confronta con lo que existe. —Albert Einstein LOGAN Termino mi croissant mientras miro las sangrientas fotos de la escena del crimen. La sangre se esparce por las paredes con un pincel, como en los otros cuatro casos que hemos logrado relacionar. Es una de las pocas cosas que permanece congruente. El sospechoso siempre pinta una pared de rojo con la sangre de la víctima. —¿Cómo puedes comer mientras ves eso? —Elise pregunta mientras arruga su nariz y se sienta en el borde de mi escritorio. Ignorando su pregunta, pregunto: —¿Qué descubrieron sobre Ben Harris? —El forense estimó que fue torturado durante al menos tres días, al igual que los otros tiene partes de él que han sido cortadas incluyendo la polla —suspira.
  • 25. Eso me tiene incómodo, como lo estaría cualquier hombre. ¿Se supone que una de estas imágenes es una polla desmembrada? —Le cortaron todos los dedos —continúa, señalando una imagen que fue tomada de diez dedos cortados que yacían en el suelo—. Su pecho fue lentamente arrancado pieza por pieza, el sospechoso detuvo la hemorragia cada vez usando un método brutal de cauterización; quería a la víctima viva durante esos tres días específicamente. Su polla parece ser la última cosa que se fue, se encontraron de nuevo marcas de ligaduras y cadenas colgando de las vigas de su sótano. Creemos que el sospechoso se mantuvo fiel a su perfil, dejando a la víctima colgada en su propia casa. Hasta ahora, todos los hombres han tenido casas aisladas demasiado lejos para que los vecinos puedan oír o ver algo. Y tampoco está evolucionando: Sus golpes son controlados, bien planeados y meticulosos en los detalles, aunque no entendamos los detalles. —El sospechoso debería ser una mujer, considerando la mutilación de la entrepierna en todas las muertes —dice Craig, temblando mientras se acerca a nuestra conversación—. Sólo una mujer podría cortar los genitales de un hombre. —Las mujeres asesinas en serie estadísticamente no torturan. En realidad, son mucho más inteligentes y difíciles de localizar por eso —dice Elise con desdén. —Bueno, tiene que ser impulsivo. La mayoría de los asesinos en serie lo son —Alan se une a nosotros. Hay una razón por la que él y Craig no son perfiladores.
  • 26. —Creo que es más bien un sádico sexual —explica Elise—. La impotencia probablemente juega un papel, pero llamarlos impulsivos no es un perfil. —¿Así que un sádico sexual impulsivo? —Craig pregunta, confundido. —Los sádicos sexuales a menudo son impotentes, buscan su liberación sexual a través de la tortura. No se encontraron señales de violación, pero es probable que el sospechoso no haya evolucionado y aumentado la confianza para violar a los hombres todavía. —¿Así que un sádico sexual gay? —Craig interroga, todavía confundido. —Sí —dice Elise, asintiendo. —Todas las víctimas masculinas eran heterosexuales, según los testigos. Si fueran homosexuales, esa teoría tendría más sentido — agrego—. Los cinco hombres eran de la misma ciudad, pero nadie puede pensar en ningún hombre que quisiera matar a los cinco. Sin embargo, sé que nos estamos perdiendo algo. —Las huellas son de un zapato de hombre de la talla doce sacado de la suciedad en el camino a la casa, la huella es sólida de talón a punta. Nuestro experto de campo dice que el sospechoso pesa entre 95 y 97 kilos —anuncia Elise. —Tendría que estar físicamente en forma para poder dominar a estos hombres como lo ha hecho el sospechoso y muy fornido, probablemente. El sospechoso los está dominando con pura fuerza bruta, originalmente sólo mataba alfas, lo que llevó a que el perfil fuera un serial alfa pero Ben, aunque físicamente en forma y fuerte era muy sumiso en su línea de trabajo. Por eso tenía tanto éxito,
  • 27. porque le gustaba estar en un segundo plano en lugar de estar al mando. ››El sadismo sexual es mucho más probable, desde la última muerte. Puede haber un detonante de frustración sexual, lo que debería reducir nuestra búsqueda, también deberíamos ajustar el perfil. ¿Qué más sabemos de las víctimas? —Estos chicos eran los mejores de sus clases en la universidad, pero todos tenían diferentes edades, de 23 a 28 años. La victimología1 sólo los vincula a través de la ciudad y de sus casas aisladas. No se han mantenido en contacto, a pesar de que todos eran amigables cuando aún vivían en la ciudad. Es posible que el sospechoso odie a toda la ciudad, pero ¿por qué? ¿Es en parte por venganza? —Posiblemente —me digo más a mí mismo que a Elise. Un asesinato en Boston, un asesinato en Denver, un asesinato en Long Island, un asesinato en Maine y ahora una muerte en nuestro propio patio trasero en Virginia. Este tipo está por todo el mapa, cagándose en un patrón normal de terreno de caza. Parecería aleatorio si no hubiéramos hecho la conexión con la misma ciudad natal pero no la misma escuela. Tres de ellos fueron a una escuela privada en dos pueblos más allá. Así que obviamente esto no es un viejo rencor que se remonta a la edad escolar, especialmente dada la brecha de edad en las víctimas que las pondría en diferentes grados también. —No se han reportado asesinatos en el pueblo —digo—. Si fueran sólo dos, lo llamaría una coincidencia pero son cinco de ese pueblo, 1 Victimología: es una ciencia que estudia científicamente a la víctima y su papel en el hecho delictivo. El estudio de las víctimas es multidisciplinar y su objeto material puede ser estricto o amplio.
  • 28. y aun así no hay muertes dentro de los límites del pueblo. ¿Qué sabemos del pueblo? —Pequeño muy pequeño. Quinientos habitantes; en los últimos tres años nada de interés real ha sido noticia, excepto un lobo que atacó a un hombre en el pastizal de su vaca. Un pueblo muy religioso. —Los pueblos pequeños y religiosos son notorios por complicarle la vida a los hombres homosexuales. Especialmente los pequeños pueblos agrícolas. Tú y Leonard vayan allá y vean qué pueden averiguar, pregunten por un hombre en excelente estado físico de más de 1,80 de altura, entre 20 y 35 años, que podría haber sido gay o haber mostrado interés en los hombres. Dado el aspecto religioso, es dudoso que haya salido del armario. Pregunten si alguien pareció luchar o mostrar un tic nervioso con frecuencia después de tener algún tipo de contacto con un hombre atractivo. Todos los hombres asesinados hasta ahora han estado en forma física, solteros, atractivos y muy liberales con las mujeres. Es posible que el sospechoso sintiera algo por ellos en algún momento, y que se vengara de ellos por no devolverles el mismo afecto. Frunzo los labios, preguntándome qué es lo que nos estamos perdiendo. El perfil parece sólido y la evidencia se alinea para apoyarlo, pero algo se siente fuera de lugar. Deberíamos haber hecho la conexión antes, pero con todos los asesinatos tan esparcidos por los estados, nos enteramos de esto hace dos semanas, lo cual fue dos semanas después de la cuarta víctima. —¿Algo más que deba anotar en el perfil antes que lo entreguemos a la policía del pueblo? —Sí —digo, sentado mientras estudio las fotos—. El sospechoso se las arregló para entrar en cada casa sin que pareciera haber sido forzada. O bien las víctimas conocen al sospechoso y confían en él lo suficiente como para dejarlo entrar o no cerraron sus puertas con
  • 29. llave. Díganles que este sospechoso tuvo que ser sociable con ellos para poder establecer esa relación. Además, ¿hemos averiguado qué premio se está llevando? El sospechoso tiene un apego personal a estos hombres y tiene una fantasía sádica que está jugando con cada asesinato, aunque la violación no parece ser parte de la fantasía todavía. Obviamente se está excitando con la tortura por ahora, pero dado el largo intervalo entre asesinatos, necesitaría algo que lo detuviera. Definitivamente se llevaría un premio. Un mes entre cada asesinato. El marco de tiempo no ha sido cambiado, y no parece que el sospechoso se esté derrumbando pronto, si es que lo hace. Esperaba una rápida evolución que le hiciera empezar a fallar a estas alturas. —Hemos revisado los cuerpos, toda la carne queda atrás y el cabello está intacto. Además, a ninguno de los varones le faltaban joyas u otros objetos personales, pero no podemos saberlo con seguridad ya que todos vivían solos y no tenían a nadie que respondiera por sus pertenencias. Nos falta algo, maldita sea. Y me está volviendo loco. —Ve a casa y descansa un poco has estado aquí toda la noche — continúa Elise, poniendo su mano en mi hombro—. Una mente funciona mejor después de descansar. —Profundiza en el pasado del pueblo. Algo ha sucedido allí que no sabemos, y... —Descansa —interrumpe—. Sé cómo hacer mi trabajo. Eres inútil si no duermes. Maldiciendo me levanto y cierro el archivo, guardándolo mientras Elise se va con Leonard para ir al norte a Delaney Grove. Es un
  • 30. nombre extraño para el pueblo, y sé que tendré que verlo por mí mismo para obtener respuestas reales. Justo cuando llego a la puerta, Craig me alcanza. —¿Te llamó la chica fría? —pregunta, sonando aburrido. Pero sé que todavía le molesta que ella lo haya dejado plantado y me haya perseguido. A pesar de que vio los hechos fuera de contexto y se negó a tomar el proceso real de esos eventos. De nuevo, por eso apesta haciendo perfiles, pero es bueno en relaciones públicas... su lugar en nuestro equipo. Abro la boca para decirle que no, sabiendo que le hará sentirse vengativo y encantado, pero mi teléfono suena. Mi ceja se eleva cuando veo el número desconocido y contesto. —Aquí Bennett —respondo. —Usas tu apellido cuando contestas el teléfono, como si la persona de la otra línea no supiera a quién acaba de marcar. Es un saludo muy impersonal, lo que me hace preguntarme si también tienes problemas de desprendimiento Agente Bennett —me dice una voz familiar y femenina. Mi sonrisa se forma inmediatamente y le guiño un ojo a Craig mientras me mira, esperando que lo saque de su profunda desgracia. —¿Así que realmente esperaste los tres días normales para devolverme la llamada? —Técnicamente, esperé cuatro días fuera de lo común.
  • 31. Bien. No he dormido desde que encontramos la última víctima ayer por la mañana. Estoy corriendo con la cafeína y el azúcar. —Lo siento he estado despierto toda la noche, todavía no he dormido, así que sigo en el tercer día. ¿Tendré que esperar cuatro días entre todas las llamadas? ¿O se me permite usar este número cuando quiera? —pregunto, viendo como Craig gime y resopla, haciendo pucheros mientras se aparta de mi camino. —¿Por qué has estado despierto toda la noche? —pregunta, desviando la pregunta que le hice. Es una reacción típica de alguien con problemas de aislamiento. —Mi trabajo. Me hace falta dormir mucho y paso mucho tiempo en la carretera. Supongo que tengo que decir eso ahora antes de pedirte una cita que puedo o no tener que cancelar debido a dicho trabajo. Decido tirar todo por la borda inmediatamente, sabiendo que ella ya está asustada y recelosa de la confianza. En el momento en que la leí, pasó de fría a atormentada en un parpadeo y esos ojos verdes atormentados han quedado grabados en mi memoria. Con sus defensas bajas estaba perdida, casi preocupada de ser herida sólo por hablarme. Llámalo complejo de héroe, pero me sentí atraído por ella en ese momento. —Es bueno saberlo a mí también me hacen faltan muchas cosas, y tengo horarios extraños. Mi sonrisa sólo crece, ya que ella se está abriendo. —¿A qué te dedicas? —pregunto.
  • 32. Se ríe a la ligera y es una risa muy buena para escuchar. No le queda bien y es una risa fácil y gratuita, como si no fuera la misma chica con la que hablé hace unos días. —Tengo una tienda online de compra, venta y comercio. Tomo una parte de cada venta o intercambio realizado, tengo que examinar algunos de ellos si el trato parece demasiado bueno para ser verdad. Por ejemplo, podría tener que hacer un viaje espontáneo en medio de la noche si alguien en Florida está tratando de cambiar un yate de un millón de dólares por un coche de diez mil dólares, no puedo aprobar un intercambio así hasta que inspeccione físicamente la mercancía y vea el papeleo adecuado. En las ventas, puedo retener el dinero pagado hasta que la propiedad sea transferida. Los intercambios, sin embargo, tienen que ser hechos por los clientes. Yo sólo soy un arreglador de terceros que ocasionalmente inspecciona. Escucharla hablar con tanta facilidad es un poco confuso para la forma en que la describí... La perfilé como distante y defensiva, no de naturaleza fácil. Tal vez estoy fuera de juego porque estoy cansado y escucho con facilidad cuando es realmente difícil. —Aunque suena divertido —digo tontamente. De nuevo, culpo a la privación del sueño. —No siempre. Una vez tuve que ir a inspeccionar una de esas muñecas “reales”. ¿Sabes? Las muñecas sexuales que están hechas de forma realista, a diferencia de las muñecas inflables. Valen como cinco mil dólares y el tipo las cambiaba por un pequeño pony... Ni siquiera me hagas empezar con el asunto que hay ahí. Una risa se me escapa antes que pueda detenerla, y siento su sonrisa. —¿Es esa la cosa más rara que has examinado?
  • 33. —Examinar el coño de una mujer sintética hecha completa con succión en todos los agujeros no fue el punto culminante de mi carrera, sorprendentemente no fue el más raro. De nuevo, me río preguntándome por qué su cambio ha pasado de ser defensiva a encantadora en el transcurso de cuatro días. —Entonces, ¿qué fue lo más extraño? —Le pregunto. —Ojo por ojo. ¿Cuál es el caso más raro en el que has trabajado? Pienso en eso cuando me subo a mi coche. La mayoría de los casos en los que trabajo son serios, violentos y sádicos. Pero cuando empecé... —Me reclutaron mientras estaba en la universidad después de hacer un examen que no sabía que era para el FBI. Decidieron que tenía que venir a trabajar para ellos y no vi ninguna razón para discutir. De todos modos, mi primer caso fue uno pequeño en Indiana, era un pervertido que estaba coleccionando bragas. A primera vista, el tipo era un pervertido sexual que eventualmente escalaría a crímenes más duros que el robo de bragas. Por eso nos llamaron, porque todas estas mujeres estaban aterrorizadas que un acosador irrumpiera en sus casas y les robara la ropa interior pero cuanto más profundizaba, más me daba cuenta que en realidad era un chico joven, todavía pensaba que tenía fantasías sexuales. No fue hasta más tarde que descubrimos que no estaba robando las bragas para él. Las robaba para su madre, porque ella siempre se quejaba que su "ropa interior barata le llegaba a la raya del culo". Ni siquiera quieres saber lo horrorizada que estaba la madre cuando finalmente encontramos al niño. Aún no le había dado la ropa interior. Los estaba poniendo todos en una caja para dárselos en Navidad.
  • 34. Ella jadea y luego se ríe, yo me relajo en mi asiento mientras salgo de Quantico, en dirección a mi casa. —Suena extraño. Pero al menos el chico no era un pervertido sexual. —Hay una nota tensa en su tono, pero luego se aclara la garganta mientras bostezo—. Realmente suenas cansado. Te dejaré ir. —Estoy conduciendo a casa. Tengo treinta minutos de tiempo libre. Hazme compañía. —Hmm, supongo que todavía quieres que sea tu distracción. Mi sonrisa se extiende. —Pediría algo más que una divertida conversación telefónica, pero tengo que volver en cuanto duerma un poco. Tuvimos una nueva aparición en uno de nuestros casos, lo que significa que la carga de trabajo es fresca de nuevo. —Hmm, ¿qué pedirías si pudieras pedir algo? —pregunta, sonando como si estuviera coqueteando ahora, lo que anula la postura defensiva que mantuvo hace unos días. —Pediría una cena tal vez incluso una película si la cena saliera bien y no tuvieras que romper el trato por faltas. Se ríe suavemente. —¿Qué faltas serían esas? Mentes curiosas y todo eso. —Lo de siempre comer mocos, beber orina... fetiche con correas donde tú serías la que me follaría. No me gusta nada de eso. Ella empieza a reírse más esta vez y yo la escucho, asimilándolo. No sé por qué se siente como si hubiera logrado algo haciéndola reír pero algo me dice que probablemente no lo hace muy a menudo.
  • 35. —Bueno, nunca adopté el hábito de comer mocos, beber orina no me atrae, me tomaré una cerveza si tengo ganas de beber algo parecido a la orina y esconderé mi correa hasta que te sientas un poco más cómodo con tu sexualidad para intentarlo. —Tomando en cuenta mi sexualidad. Bien —afirmo secamente, escuchándola reír un poco más mientras continúo sonriendo. —Entonces, ¿cómo haces el perfil de la gente? —Me pongo a pensar cuando su risa se reduce. —¿Cómo lo hago? O ¿por qué lo hago? —contesta. —Ambos —Bueno, lo hago mayormente basada en el lenguaje corporal en persona y micro expresiones, por supuesto. Presto atención a la ortografía cuando está por escrito, escucho el tono y las palabras por teléfono. Lo hago porque dirijo ese sitio en línea y tienes que conocer las tonterías de los usuarios legítimos. —¿Diriges la tienda sola? —pregunto, buscando más información personal. —Tengo un socio de negocios. Se encarga de todo el trabajo técnico, y el desarrollo de un programa para marcar posibles cuentas falsas. Recorta mucho trabajo práctico aunque todavía revisamos las cuentas personalmente. —¿Y este compañero es sólo un amigo? —pregunto, husmeando más allá. Duda, pero luego parece divertida. —Si me preguntas si soy soltera, la respuesta es sí, lo he estado por un tiempo, no te habría llamado y coqueteado si estuviera con otra persona.
  • 36. —Bueno, apesta que no pueda sacarte esta noche antes de que te canses de esperar a que tenga un segundo libre. Estaré trabajando horas extras en busca de nuevas pistas, pero si te apetece un café, puedo reunirme contigo en el mismo sitio que nos encontramos al volver a la oficina en unas horas. ¿Digamos cinco o algo así? —Prefiero el café por las mañanas pero puedes comprarme un muffin. Tienen excelentes muffins. —Café por las mañanas —repito, mi sonrisa crece—. Anotado. —¿Está coqueteando conmigo, agente Bennett? —Tal vez un poco. ¿Alguna vez me dirás tu nombre? —Oh, es cierto no sabes mi nombre. Es peligroso hablar con extraños, ya sabes. —Soy consciente. Hago perfiles de seriales para vivir. Es una cosa un poco pequeña con ojos encantados, pero bromeando debería tener cuidado con ella. Estoy seguro de que el hecho que sepa que tengo una placa la tranquiliza; asume que todos los oficiales de la ley son buenas almas con intenciones limpias. Eso me dice que nunca ha tenido problemas con la ley ni ha tenido ningún problema con ellos. —¿Seriales? —pregunta, con la voz un poco baja, recordándome lo que he dicho. —Delincuentes en serie. Pasé del ladrón de bragas en serie a asesinos en serie, espero que eso no sea un problema, he tenido problemas en el pasado para mantener una relación por eso.
  • 37. Se aclara la garganta. —Humm, no hay problema. ¿Pero no deberías mantener esas cosas en secreto de los extraños? —No está clasificado. He estado en las noticias una o dos veces hablando además, preferiría que no fuéramos extraños. Entonces, ¿cómo te llamas? Hace una pausa más larga de lo que me gustaría. La he entendido bien y mal, pero no estoy seguro de qué grados en cada frente así que ni siquiera me molesto en adivinar por qué está callada. —Es Lana. Lana Myers. Siéntete libre de investigarme, Sr. Perfilador. El tono de luz ha vuelto y he cruzado el camino final para llegar a casa. —Prefiero que me sorprendas, Lana Myers. Sólo hago una comprobación de antecedentes no invasiva para asegurarme que no eres una criminal o una fugitiva eso podría ser un problema, dado mi trabajo —digo, riendo ligeramente. Ella también se ríe, y luego suspira. —¿Café más tarde? —pregunto. —Muffin, ¿recuerdas? —Bien. Lo siento no he dormido nada. —Te veré más tarde, Agente Bennett. —Definitivamente —le digo alrededor de un bostezo cuando llego a mi casa. Ella cuelga e inmediatamente escribo su nombre en un texto para Hadley.
  • 38. HADLEY: ¿Qué estoy buscando? YO: Sólo los antecedentes penales. HADLEY: Hecho y hecho. Está limpia. YO: Eso fue rápido. HADLEY: Eso dijo ella2. Riéndome, guardo mi teléfono y entro. Mi mente está cansada, pero sigo pensando en los hechos del caso, pensando en cualquier cosa que nos estemos perdiendo. El sospechoso tortura a sus víctimas durante días, pero no por la misma cantidad de días. Tres días esta última vez, dos días cada uno en las dos primeras víctimas, cuatro días en la tercera y cuarta víctima. La falta de consistencia no tiene sentido ni tampoco la piel del objetivo que se quita siempre es diferente, excepto por la maldita remoción de la polla. A veces se cortan todos los dedos. A veces no. Mi casa está vacía, tranquila y un tanto escalofriante, considerando el caso en el que estoy trabajando. Todas las víctimas son un reflejo de mí mismo; solteras, solas, físicamente en forma, viviendo en un área aislada y adictos al trabajo. Mi vecino más cercano está a uno punto seis kilómetros de distancia. Nadie se da cuenta que las víctimas están desaparecidas durante días, todos llaman al trabajo es una grabación de la voz de un hombre, por lo que podemos suponer, considerando que las 2 That’s what she said: eso dijo ella, frase popular en el mundo anglosajón. Se trata de encontrarle un doble sentido sexual a la frase más inocente.
  • 39. palabras son exactamente las mismas. Ninguno de los negocios graba esas llamadas, obviamente, así que tenemos que confiar en la persona que recibió la llamada. El último cuerpo fue encontrado sólo porque uno de sus colegas de trabajo quiso averiguar por qué no fue a trabajar el cuarto día y nunca llamó ese día. Es deprimente saber que nadie fuera del trabajo se da cuenta de su desaparición. Lo mismo se aplicaría a mí. Mis ojos examinan mi casa por costumbre buscando cualquier cosa fuera de lugar. Una vez que me siento seguro que nada ha sido perturbado, me quito el arma, pongo la alarma y me acuesto en la cama. Mis ojos se cierran y espero ver las imágenes de los cadáveres como siempre lo hago. En cambio, estoy perdido en un par de ojos verdes encantados que veré más tarde.
  • 40. Capitulo 3 Cuando estás cortejando una chica agradable, una hora parece segundo. Cuando te sientas en una estufa ardiendo, parece una hora. Eso es la relatividad. —Albert Einstein LANA Son más de las cinco cuando empiezo a mirar mi reloj, preguntándome si realmente me están plantando esta vez. No estoy segura de que me obligó a llamarlo, coquetear con él y luego acordar una cita tal, vez sea porque necesito sentirme menos como un monstruo frío y más como una mujer. Yo viví. Otros murieron. Yo viví, pero me siento muerta. Tal vez quiero sentirme viva, considerando que mi tiempo puede ser limitado. Debería atesorar cada momento... cuando no estoy cobrando una deuda atrasada. No es exactamente romántico pensar en un tipo mientras estás cortando a otro en pedazos, pero Logan estuvo definitivamente en mi mente durante los tres días que pasé cobrándome la deuda de Ben. Tampoco en los rincones oscuros de mi mente que están reservados para la venganza. No. Logan estaba en las partes buenas que yo creía que ya no existían, despertó una luz largamente perdida como si no todo lo bueno dentro de mí hubiera sido destruido.
  • 41. Justo cuando estoy a punto de enviarle un mensaje y averiguar si está bien, hay un cuerpo que se desliza de repente en el asiento delante de mí, y mis ojos aparecen para encontrarse con un par de suaves azules. Podría mirar esos ojos todo el día. El resto de él también está a la altura de esos ojos perfectos. Es el pecado y el placer envueltos en un paquete que estoy tentada a mirar. —Lo siento mucho —gime, haciendo señas a una mesera—. Había tráfico, tuve que abusar de mi poder y encender las luces para poder pasar. Mi sonrisa me sorprende cada vez que me hace usarla. —Está bien, sólo estaba preocupada —miento, bueno, más o menos. Estaba preocupada por él y me preocupaba que me hubieran dejado plantada. Su sonrisa es genuina e instantánea cuando ve que no estoy enfadada y la mesera aparece, terminando el momento de dos idiotas sonriéndose el uno al otro. Honestamente no puedo recordar un momento en el que mi estómago estuviera revoloteando. Era sólo una adolescente cuando mi vida se hizo añicos y la ilusión de normalidad se mantuvo por siempre fuera de mi alcance. Esto es lo más humano que he sentido en mucho tiempo y es sólo un café de camino al trabajo. Ambos ordenamos y la mesera se aleja después de darle un rápido vistazo y guiñarme el ojo como si lo aprobara. No es que necesite su aprobación.
  • 42. —Entonces, ¿qué te hizo acceder a conocerme? —pregunta, aparentemente saltándose la charla. Supongo que es prudente, ya que nuestro tiempo será limitado sin mencionar que él interroga para ganarse la vida, así que es natural empezar una cita así con él. Decido no decirle que me hace sentir como una mujer en lugar del monstruo en que me he convertido, ya que me encerraría y tiraría la llave. —¿Qué te hizo querer invitarme a salir? —Le pregunto en su lugar. Su sonrisa se extiende más allá. —Te estás desviando pero te seguiré el juego, has estado en mi cabeza. Tu turno —dice, apoyándose en la mesa con los codos. —Tú también has estado en mi cabeza. —Ah ves, eso es hacer trampa. No puedes repetir como un loro mis palabras para no revelar demasiado. Esa es una herramienta comúnmente usada en una personalidad independiente. —Deja de perfilarme —digo con una sonrisa burlona, pero esperando en secreto que realmente deje de hacerlo. ¿Y si ve demasiado? ¿En qué diablos estoy pensando? Esta es la cita más estúpida a la que podría ir. Por fin conozco a un chico con el que quiero salir, tal vez incluso conocer, y tiene que ser el único que ¿pueda ver a través de mí? Me estudia demasiado intensamente, pero mantengo mi sonrisa en su sitio esperando que no parezca tensa. —Riesgo laboral. No puedo apagarlo. Ojalá pudiera, pero no puedo.
  • 43. Genial. Sigue esperando mi reacción, trato de pensar en cómo reaccionar adecuadamente. ¿Cómo reaccionan las mujeres normales? ¿Salpican, ensucian su placa y sus habilidades? ¿Se ofenden por su confesión de perfiles constantes, sintiendo que no les deja tener esa privacidad? No tengo ni idea. —¿Cuánto ha afectado eso a tu vida amorosa? —pregunto, decidiendo no reaccionar en absoluto y mantener mis expresiones enmascaradas. Gime mientras sacude la cabeza y se inclina hacia atrás. —Más de lo que me importa admitir. Las mujeres prefieren decirme cómo se sienten en vez que yo se los diga, he tratado de detenerme pero no puedo. Considéralo una rareza de la personalidad. Tenía esperanzas contigo; parece que tú haces lo mismo. Sus ojos encuentran los míos y realmente parece esperanzado. Tiene razón. Yo hago lo mismo pero por razones completamente diferentes. Él sirve a la justicia lo mejor que puede. Yo sirvo a la venganza de la manera que debe ser. —¿Cómo es tu vida de citas? —pregunta, indagando una vez más. Como una telaraña con un montón de bichos muertos en ella... De nuevo, no es la respuesta más apropiada. Mientras la mesera viene y deja nuestro pequeño pedido, intento pensar en la mejor respuesta esperando a que se vaya para responder.
  • 44. —Un poco seca por el momento. —Ouch —dice, pero sonríe. —Bueno, no en este exacto momento —digo, sintiendo que esa estúpida e incontrolable sonrisa se extiende de nuevo. —Así que háblame de ti. —Me hace un gesto con una mano mientras usa la otra para llevarse el café a los labios. —Veintiséis, nueva en la zona, en constante movimiento y tengo una extraña fijación con los calcetines. ¿Tú? Frunce el ceño, como si algo no le gustara. —¿Te mudas mucho? —pregunta, sin responder a mi pregunta. Nos hacemos eso el uno al otro, supongo. Evita responder a las preguntas que nos hacemos nosotros mismos. —Sí, he vivido en casi treinta estados. Crecer fue algo aburrido, vivíamos en un pueblo pequeño y todos sabían todo sobre todos. Después que mis padres murieron se puso peor. De todos modos, me he mudado a todos lados tratando de encontrar lo que se siente como un hogar. —¿Ha habido suerte aquí? —pregunta, aclarando su garganta. —Tal vez —digo encogiéndome de hombros. Apenas lo conozco, así que decirle que es lo primero que ha despertado tanto mi interés definitivamente sería demasiado fuerte.
  • 45. —Así que tus padres... —Se deja llevar por las palabras, mostrándose incapaz de preguntar lo que quiere saber. —Accidente de coche —miento parcialmente, forzando una sonrisa falsa. —Lo siento —dice, soplando un aliento. —Fue hace años. Ahora, ¿acerca de ti? —Me siento, desesperada y lista para un cambio de tema. Me muestra una sonrisa, pero no llega a sus ojos. —Veintinueve, soy dueño de una casa en un tranquilo pedazo de tierra, era de mi padrastro pero me la dejó antes de morir. Mi madre está viviendo con su nuevo marido en Miami. Así que sólo soy yo. —¿Qué hay de tu padre biológico? —Me doy cuenta demasiado tarde que no debería entrometerme tanto, cuando no quiero que él se entrometa también. Ninguno de los dos tiene la oportunidad de fisgonear. Su teléfono suena, llamando su atención, suspira de una manera que probablemente significa que nuestra corta y dulce charla ha terminado. —Joder —dice en voz baja, haciendo que mis labios se muevan. Es sólo una palabra, pero empezaba a preocuparme que fuera un chico del coro. Sus ojos vuelven a aparecer para ver los míos. —Odio irme tan rápido, pero...
  • 46. —Está bien —interrumpo, ignorando la pequeña punzada de la decepción. Lanza un billete de veinte, que es más que suficiente para cubrir la cuenta que posiblemente cueste un billete de diez dólares. —Lo siento mucho —dice, maldiciendo en voz baja mientras está de pie. Me pongo de pie y complico las cosas, porque no sé si debo abrazarlo, tocarlo o saludarlo como una idiota. Lo saludo como una idiota. Cielos. Él sonríe, arqueando una ceja hacia mí. —¿Te llamo más tarde? — pregunta, su sonrisa se convierte en una gran sonrisa. Estoy ocupada sintiéndome como una idiota así que sólo asiento, no confío en que mi boca sea menos estúpida que esta increíblemente incómoda señal que sigo haciendo. Es como si mi mano hubiera perdido el contacto con mi cerebro y la maldita cosa aún se estuviera moviendo. Su teléfono suena esta vez, se da la vuelta y se aleja antes de contestar. Me vuelvo a sentar preguntándome cómo planear un brutal asesinato es más fácil que salir con alguien. El mundo está demasiado jodido.
  • 47. Capítulo 4 Fuerza siempre atrae a los hombres de baja moralidad. —Albert Einstein LANA LOGAN: Bistec. Te llevaré a comer un bistec tal vez hasta langosta también. ¿Te gusta la carne roja y los mariscos? Sonrío cuando veo el texto aleatorio de Logan. Ayer me sentí incómoda, pero luego me llamó y me hizo olvidar lo poco familiarizada que estoy con todo esto, porque no pareció importarle. En todo caso, parecía más intrigado. YO: Sí y sí. También me gusta el vino para tu información. LOGAN: Vino, entendido. ¿Qué vas a hacer hoy? ¿Alguna posibilidad que vayas a la ciudad por más café? ¿O un muffin, mejor? Termino de ocultar la última cámara sobre la entrada de la puerta. Entrar no fue fácil, considerando que Tyler o su esposa cierran las puertas inmediatamente cuando llegan a casa o se van, pero finalmente me las arreglé para entrar y dejar una ventana abierta para más tarde.
  • 48. Sin sistema de seguridad. Sólo uno de mis objetivos planeados tiene un sistema de seguridad, eso lo tendrá que manejar Jake. Jake es un verdadero mejor amigo. ¿A cuánta gente te acercas, les dices que quieres vengarte, les cuentas tu plan, y luego empiezan a ayudarte a evitar que te atrapen? Agarro mi teléfono y le envío un mensaje a Logan, encontrando extrañamente relajante tener una conversación normal mientras trabajo en el plan. Tal vez realmente soy una psicótica. YO: Hoy no, estoy en una revisión de comercio. No volveré hasta mañana. Eso no es del todo una mentira. Hice una revisión de comercio... Sólo que estaba en el mismo pueblo. La esposa de Tyler está fuera de la ciudad en una conferencia de trabajo lo que me da mucho tiempo para revisar su casa. El suelo es nuevo como el resto de la casa, que no cruja es algo muy bueno. Mi teléfono suena en mi bolsillo mientras camino por los pasillos, revisando todo lo que pueda suponer un problema. LOGAN: Mañana estaré en algunos pueblos, haciendo malabares con algunos casos ahora mismo parece que la gente no puede dejar de matar a otras personas. Hay que amar la ironía. Estamos tan mal emparejados que ni siquiera es gracioso.
  • 49. Si hubiera visto el mal que yo he visto, entendería por qué algunas personas merecen morir. YO: ¿Alguna vez has tenido que matar a alguien? No es la mejor pregunta para un tipo con el que sólo has tenido una cita en una cafetería, si es que puedes llamarlo una cita. LOGAN: Muchas veces. No todos los casos terminan con el perpetrador en la cárcel, por desgracia. Bueno, ha matado a mucha gente de la misma manera con la misma metodología y razonamiento... así que técnicamente es un asesino en serie también. Es lógicamente veraz. Aparte de llevar una placa para encontrarlo legalmente justificable, somos iguales. Bueno, yo torturo a mis víctimas primero pero eso es sólo un minucioso análisis de los hechos. LOGAN: ¿Eso te molesta? Me río antes de poder detenerme y gimoteo mientras muevo la cabeza, feliz que no haya nadie aquí para oírme. El humor morboso probablemente no me llevará lejos en esta relación. YO: Para nada. Estoy segura de que tenías que hacerlo o no lo habrías hecho en absoluto. A veces la gente no encuentra justicia. A veces tienen que tomarla. —¿Quieres jugar, Victoria? Sabes que sí. —El aliento de Ben se siente como un ácido contra mi frente, me las arreglo para golpearlo con una rodilla, conectando con su lado. Él maldice y gira la cabeza.
  • 50. —¡Sujétala! —le grita a Tyler—. O me aseguraré de que ella también te clave unas cuantas veces. Un grito atraviesa la noche, pero no es mío. Me niego a que me oigan gritar. —Gritas muy bien —oigo a Kyle decir, riéndose desde algún lugar detrás de nosotros, pero no puedo verlo ni lo que está haciendo. Y no quiero verlo. Ni siquiera quiero ver lo que me están haciendo. Los recuerdos solían dejarme acurrucada en una especie de bola y llorando durante horas, ahora me alimentan. Alimentan mi misión. Me hacen avanzar. Me hacen un poco asesina. Sacudiendo la cabeza, me muevo más rápido por la casa escondiendo la última cámara en el osito de peluche de la cama de Tyler. Aparentemente a su esposa le gustan los peluches o al menos espero que sea su esposa a la que le gustan los peluches, odiaría saber que he temblado de miedo por un tipo que lleva un oso de peluche. Al entrar en la última habitación, me doy cuenta que está insonorizada con grandes cantidades de relleno de estudio para los músicos. Esta será la habitación perfecta, ya que no tiene sótano y no hay ventanas aquí. No se añadirán cámaras en esta habitación. Hay algunas guitarras alineadas, todas ellas bonitas y brillantes.
  • 51. Toda su vida es bonita y brillante. Al igual que todos ellos. No puedo esperar a pintarla de rojo.
  • 52. Capítulo 5 Lo único realmente valioso es la intuición. —Albert Einstein LOGAN —¿Quién es la chica? —Elise pregunta, aclarándose la garganta mientras se sienta en el borde de mi escritorio. Estoy sonriendo cuando dejo el teléfono pero enmascaro mi expresión. —Ni idea de lo que estás hablando —miento, controlando todas mis micro expresiones. —Puedes mentir todo lo que quieras pero te delatas a ti mismo cuando miras tu teléfono, hay dos razones por las que un tipo sonríe a su teléfono de esa manera: Porno o una chica. Riendo miro hacia otro lado, estudiando algunas nuevas pruebas del caso del “Boogeyman3". Odio cuando los medios de comunicación dan un nombre a los sospechosos, solo alimenta sus delirios y les da la atención que anhelan. Afortunadamente aún no 3 Boogeyman (se dice también: bogieman, bogeyman, boogie man; en resumen, variantes homófonas con diferente transcripción) es un aterrador ser legendario caracterizado como un asustador de niños. Su equivalente en países hispanohablantes es "el coco" o "cuco" y, más lejanamente, el hombre de la bolsa (el viejo del costal, el viejo del saco, el señor de la basura, o el ropavejero).
  • 53. se han enterado del caso de nuestras víctimas mutiladas y torturadas. Odiaría saber el nombre que le han dado a ese caso. —Enviamos un equipo a Boston para seguir las nuevas pistas de los asesinatos de allí. Hemos aislado la zona de confort y hemos reducido el número de sospechosos. ¿Estás bien para ir? me mantengo al día en el caso de mutilar y matar —digo en lugar de responder a su otro comentario. Respira hondo. —Claro, iré a Boston pero deja de mirar todas esas fotos, te van a dar pesadillas —me dice, señalando las fotos que están esparcidas por mi escritorio. Siempre tengo copias de la pizarra hechas para mi escritorio. Ver las cosas desde varios ángulos te ayuda a captar lo que de otra manera podrías pasar por alto. —Necesito encontrar el verdadero motivo detrás de estos asesinatos. —Observo a la última víctima muerta y castrada. —A veces no hay motivo. Hicimos el perfil del sospechoso, de ser sexualmente reprimido, probablemente porque es gay y no puede aceptarlo. Como resultado, está en camino de convertirse en un sádico sexual una vez que lo acepte lo más probable es que estos hombres se burlaron de él, se mofaron de él o lo rechazaron. La policía local está tardando en respondernos, no creo que se tomen a este tipo tan en serio como deberían. Hablé con varios pueblerinos pero actuaron como si nadie fuera gay, como si fuera una blasfemia siquiera considerarlo. Quise mostrarles fotos de mi hermano y su esposo sólo para impactarlos en algún momento. Mis labios se mueven. —Cuanto más pequeño es el pueblo más resistentes a los forasteros son, no les gusta que nos entrometamos en su pueblo, y seguro como el infierno que no quieren que descubramos ninguna
  • 54. suciedad que pueda empañar su reputación. Pero eventualmente nos tendremos que establecer allí. El sospechoso volverá para el final —digo con un fuerte aliento. Asiente mientras está de pie y coge las llaves de mi escritorio, antes de mirarme fijamente mientras me quedo sentado. —Sólo un recordatorio amistoso... todos somos adictos al trabajo así es como hicimos este equipo, siempre hay tres o más casos a la vez, a pesar de la forma tan encantadora en que la televisión nos muestra como si tuviéramos un solo caso a la vez y tiempo libre entre ellos. Citas... Bueno. No es tan fácil, hay una razón por la que todos estamos solteros, divorciados o ambos a menos que estés saliendo a escondidas con alguien que trabaje aquí, nunca podrás ver a la persona que te espera en casa. Se da la vuelta y se aleja, echando una mirada por encima del hombro. Me encojo de hombros. Tenemos algo de tiempo libre, no es mucho pero es suficiente. Espero que sí. Odiaría saber que mi vida sólo pasara persiguiendo psicóticos hasta que muera solo. YO: Realmente necesitamos vernos de nuevo, los mensajes de texto apestan. LANA: Estoy de acuerdo. Me están dando calambres en los dedos. YO: ¿Pasa algo en dos días? No tengo planes para el desayuno. LANA: Dentro de dos días estaré en Virginia Occidental. ¿Y mañana? YO: No puedo. Tengo que volar a Boston para una rápida reunión informativa. Volveré mañana por la
  • 55. noche, pero tengo mucho trabajo que terminar. Será más de medianoche antes de que me vaya. Si me voy. LANA: Entonces, enviar mensajes de texto es divertido, ¿no? Me río y gimoteo, relajándome en mi asiento mientras Craig entra en mi oficina. —Así que el Alguacil del Condado de ese pueblo de mala muerte finalmente llamó. Acabo de hablar con él por teléfono, vive allí y parece que cree que dirige todos los departamentos de policía del condado. De todos modos, dijo que no hay “gays” viviendo en sus pueblos, esos son las personas de la ciudad que olvidaron cómo ser hombres y mujeres. —Craig pone los ojos en blanco y yo maldigo. —La represión es un caldo de cultivo para los asesinos en serie. Negar que alguien pueda ser algo distinto de lo que quiere que sea no nos ayudará a encontrar al sospechoso antes que vuelva a atacar. —Dije casi exactamente lo mismo pero no cambió de postura, piensa que es una coincidencia que esos "pobres chicos" hayan sido asesinados. Culpa a la mudanza de su casa porque el resto del mundo está lleno de maldad. Seguro que trabaja con una mentalidad de culto, y no me sorprendería que todos los pueblos pequeños en los que es alguacil bebieran esa agua. —Tendremos que hacer un perfil de toda la ciudad si alguien no habla —me quejo. —¿Crees que el sospechoso sigue siendo un residente de allí? — pregunta mientras toma asiento frente a mi escritorio.
  • 56. —Creo que es improbable pero posible. No tenemos suficiente información para usar para un perfil más específico. Pone sus manos delante de su boca, sus ojos vacíos mirando fijamente a mi escritorio. —Los medios de comunicación harán girar todo tipo de teorías si se apoderan de esta historia antes de que estemos listos para dar un perfil concreto —dice distraídamente. —Estoy consciente de ello. Al menos sabemos que el alguacil no va a difundir la historia antes de que estemos listos. Asiente con la cabeza, sin mirar nada en particular. —No entiendo cómo lo haces —dice, apartando los ojos de una de las fotografías—. ¿Cómo te metes en la cabeza de alguien que es tan enfermo y sádico? —¿Cómo manejas las mil y una preguntas de los medios de comunicación? —pregunto con un encogimiento de hombros—. Todos tenemos nuestros puntos fuertes, no me meto en sus cabezas me arrastro dentro de su mente, es la única manera de entender su mentalidad delirante porque no puedes pensar como lo haría una persona racional. Una mente retorcida es una que forma su propia realidad. Por eso necesito saber más sobre estos asesinatos. No deja suficientes pistas para armar el rompecabezas.
  • 57. Capítulo 6 Admito que los pensamientos influyen en el cuerpo. —Albert Einstein LANA Mi vida ha empezado a girar alrededor del timbre de un teléfono. Bueno, durante los últimos cinco meses ha sido así, pero un teléfono diferente. Normalmente es el teléfono clonado el que me tiene saltando y corriendo para agarrarlo, no es mi verdadero teléfono, no hasta el agente Logan Bennett hace un par de semanas. LOGAN: Craig acaba de preguntar si eres lesbiana. YO: ¿Quién es Craig? LOGAN: No tienes idea de cuánto disfruto esa respuesta. De hecho, acabo de ocasionar algunas miradas curiosas sobre por qué me estoy riendo. No tengo ni idea de por qué le parece tan divertido. YO: En serio, ¿quién es Craig? LOGAN: Realmente quiero verte de nuevo. YO: Bueno, dejemos los dos nuestros trabajos para que finalmente podamos tener una cita.
  • 58. LOGAN: Con los caminos sin salida que encuentro en todos mis casos, empiezo a preguntarme si no es hora de cambiar de carrera. YO: Si te hace sentir mejor, yo también contemplé un cambio de carrera. Ayer conocí a un tipo que cambiaba todos los consoladores de su esposa por una lavadora a presión. La esposa estaba furiosa cuando aparecí para inspeccionar la calidad de sus "juguetes". Al menos eso es cierto. Odio las veces que tengo que mentirle. LOGAN: Acabo de escupir café por todo mi escritorio. YO: Qué coincidencia. Aparentemente ella también era una escupidora, el marido me informó de eso como si quisiera saberlo. #Sobrecompartir LOGAN: Detente. Por favor, detente. Todos aquí piensan que estoy loco por reírme tanto. YO: No fue el encuentro más incómodo que he tenido, pero tampoco será uno de mis mejores momentos. LOGAN: ¿Así que los consoladores no fueron cambiados por la lavadora a presión? YO: No, y me enteré que los necesitará más que nunca, ya que no la tocará por un tiempo, según ella. No estaba feliz cuando me fui. Aparentemente fue mi culpa por aparecer una hora antes, porque de otra manera se habría ido. LOGAN: Vale tú ganas. No puedo competir con eso.
  • 59. YO: #Objetivospersonales LOGAN: ¿Siempre vas a la cafetería donde te conocí? YO: Humm... es un cambio abrupto de conversación, pero sí, lo hago. Me mudé aquí hace poco más de un mes, y esa fue la primera taza decente que encontré. LOGAN: Entonces desearía haber parado allí antes de ese día. Tuve un tiempo de inactividad dos semanas antes. Podríamos haber estado haciendo esto en persona entonces. YO: ¿No vas siempre allí? LOGAN: Esa fue mi primera vez. Craig y yo fuimos a hablar con algunos de los superiores sobre algunas medidas de seguridad. Sólo nos detuvimos ese día porque nuestro lugar habitual estaba cerrado por renovaciones. YO: Oh, ¡ESE es Craig! LOGAN: ¿En serio no recuerdas su nombre? YO: Sólo conservo los nombres de la gente que me gusta o quiero matar. Me estremezco cuando lo leo y me doy cuenta que no es un buen chiste, aunque sea cierto, para un agente del FBI. LOGAN: Espero estar en la lista correcta.
  • 60. Doy un respiro, luego sonrío al chiste morboso, ahora que sé que no se lo toma en serio. YO: Lo estás. Actualmente estás en la parte superior de la lista correcta. Hace tiempo que no sonrío como cuando hablamos. LOGAN: Debí haberte besado. Mi corazón late en mi pecho mientras leo eso, luego lo vuelvo a leer. Una y otra vez. Y otra vez. Cada vez hace que mi estómago se revuelva, y trato de procesar todas las reacciones raras que tengo hacia él. Me hace sentir y actuar como la persona que nunca pensé que podría ser de nuevo, y apenas lo conozco. Sólo lo he visto dos veces. Sin embargo, no pasamos ni un día sin hablar y es el momento culminante de mi día. Todos los días. Cada vez. Cada palabra. YO: Sí. Deberías haberlo hecho, entonces podría haberme ahorrado la incómoda señal que hice. LOGAN: Pero la incómoda señal fue muy linda. YO: Ja. Un tipo divertido. Ya veo cómo es. Ha pasado un tiempo desde que intenté la escena de las citas.
  • 61. En realidad, sólo han pasado unos siete meses pero como siempre, el nivel de interés murió después de un mes, porque todos los sentimientos que quería sentir nunca surgieron. Habría una fracción de la chispa que siento con Logan e intentaría forzarla, desesperada por sentir algo más que ira, odio, rabia... ruptura. Pensé que había perdido esa habilidad. Pensé que la habían tomado de alguna manera. Entonces llegó exactamente lo que había estado buscando desde antes de empezar la lista de asesinatos, el problema es el hecho que es mi opuesto en el sentido no tan bueno. Es decir, yo mato gente y él atrapa asesinos y no puedo detenerme. Desearía no haberlo conocido tan pronto en mi lista. Todavía hay muchos más nombres en mi lista, todavía tengo que corregir tantos errores. Mi teléfono suena y miro hacia abajo, sonriendo antes de poder ayudarme a mí misma. LOGAN: Entonces definitivamente debería haberte besado.
  • 62. Capítulo 7 La imaginación es más importante que el conocimiento. El conocimiento es limitado. La imaginación circunda el mundo. —Albert Einstein LOGAN —Sabemos por los cinco asesinatos anteriores y las mutilaciones que la frustración sexual y el posible rechazo fueron los principales motivos. —A pesar de que siento que hay una tonelada de mierda más—. Tal vez el sospechoso se siente inadecuado, posiblemente por el rechazo o algo aún más grande que ha sucedido en el pasado. Necesitamos encontrar un vínculo y empieza en esa ciudad. Leonard y Elise han regresado a Delaney Grove, buscando a alguien que pueda hablar. Por ahora, el resto de nosotros permaneceremos aquí donde ocurrió el último asesinato. Es la escena del crimen más reciente —le digo al grupo. Toman sus carpetas y archivos y me dirijo a mi oficina, sintiéndome demasiado cansado para pensar con claridad. Durante las últimas dos semanas, me he quedado en mi oficina o he conducido a casa para dormir unas horas. A diferencia de la mayoría de los asesinos en serie, este no está ascendiendo en la escala de tiempo o en el factor de riesgo. No se está volviendo más atrevido, lo que significa que se mantiene más inteligente. Lo que es una mierda para nosotros, porque no está cometiendo ningún error.
  • 63. El rastro se va a enfriar. Una semana más y podría haber otro cuerpo a nuestros pies. Mi teléfono suena y miro el texto, sonriendo cuando veo quién es. No tengo ni idea de por qué se molesta en hablar conmigo, ya que todo lo que hemos hecho es mandarnos mensajes o hablar por teléfono desde el día que tuve que dejarla en la cafetería. LANA: Sabes, siempre me burlé de la idea de Netflix y Chill4, pero ahora veo el atractivo. YO: Ni siquiera tengo un televisor. LANA: ¿Qué? ¿Cómo? YO: Sigo queriendo comprar uno... LANA: Agente Bennett, lo siento. Esto tiene que terminar ahora. YO: Al menos llámame por mi nombre de pila si estás terminando las cosas. LANA: Agente Bennett suena más sexy. Eso me hace sonreír. YO: ¿Oh? ¿Las esposas te excitan? LANA: La restricción es un infierno, no. No es lo mío. Pero no me opondría a usarlas en ti... si llegamos a ese nivel, claro. 4 Netflix and Chill: se utiliza para referirse al sexo casual
  • 64. Mi polla se agita en mis pantalones y mentalmente cuento los meses desde la última vez que tuve tiempo de pensar en el sexo. Para el quinto mes, dejo de contar, porque es simplemente deprimente. Necesitaré unas cuantas citas con mi mano antes de intentar enfrentarme a Lana y avergonzarme a mí mismo. YO: ¿Cena mañana? LANA: ¿Puedes hacer la cena? YO: No hay pistas en este momento en mi caso, así que tengo algo de tiempo libre. No será mucho tiempo libre, pero tiene que ser mejor que enviar mensajes de texto todo el tiempo. LANA: No estoy segura del protocolo en esta situación. Mi ceja se eleva cuando leo su último texto. YO: ¿Qué protocolo? LANA: ¿Se me permite decir que sí a una invitación a cenar de último minuto? ¿O está mal visto que parezca disponible con tan poco tiempo de aviso? ;) Eso me hace sonreír y reírme para mí mismo mientras me siento y miro el reloj. Son más de las nueve, pero realmente quiero verla ahora mismo. YO: Será un montón de avisos cortos de mi parte, así que espero que seas el tipo de chica que puede estar disponible... Espero que eso suene mejor en voz alta.
  • 65. LANA: Suena... Sí, no. No suena bien, pero entiendo lo que quieres decir. Sí a la cena. :) Espero irme con algo más que una señal incómoda esta vez. Elevo el puño al aire y luego miro hacia arriba para ver unos ojos curiosos sobre mí a través de la puerta abierta de mi oficina. Sintiéndome como un imbécil de catorce años, le envío un mensaje de nuevo. YO: Esta vez no me iré con sólo un saludo. Quién sabe cuándo te volveré a ver, o si seguirás lidiando con mí horario de mierda. LANA: Mi horario es bastante malo también. YO: ¿Está mal que esté tentado de preguntarte dónde vives para poder pasar esta noche sutilmente con la excusa que estaba en el vecindario y creí ver a alguien demasiado cerca de tu casa? LANA: ¿Está mal que espere que rompas algunas reglas, encuentres mi dirección y hagas eso? Gruñendo, miro el momento, luego la pantalla de mi ordenador. Decidiendo abusar totalmente de mis privilegios, busco su dirección. Pero eso es todo lo que investigo. Agarro mi teléfono, tomo mi GPS, agarro mi "bolso de viaje" de la oficina y corro hacia mi auto. Como es una locura y una presunción llevar un bolso, la tiro por la espalda, esperando que ella no la note y se dé cuenta que estoy esperando mucho más de lo que debería. Obviamente me iré tan pronto como llegué si ella quiere, pero realmente espero que no quiera que me vaya.
  • 66. Porque Lana Myers ha estado en mi cabeza desde el día en que la conocí, y sería bueno que alguien notara mi ausencia.
  • 67. Capítulo 8 Para conocer los secretos de la vida, primero debemos darnos cuenta de su existencia. —Albert Einstein LANA Miro fijamente mi último texto y el espacio vacío debajo de él, porque nunca me devuelve el mensaje. En serio, soy malísima coqueteando. Gruñendo, me levanto echando una mirada al monitor de la pared, Tyler camina delante de la cámara en bóxer sonriendo mientras manda un mensaje a alguien. Mi teléfono secundario suena en el momento justo, y miro hacia abajo y leo los mensajes que está enviando a una chica llamada Denise. TYLER: ¿Qué llevas puesto? Estoy pensando en ti. Pongo los ojos en blanco, esperando que Denise le diga que se joda. Pero no lo hace. Es difícil verlos vivir sus vidas durante un mes, tengo que verlos amando la libertad que me robaron. La libertad que nos robaron. Tyler es el primero que se casó y aparentemente tiene una aventura, lo he estado guardando para el final pero ahora mismo, no puedo permitirme ir a casa y correr entre tantos. Y la carrera es una
  • 68. descripción exacta de cómo será ese tiempo, considerando que será muy fácil que me atrapen si trato de espaciar como lo hago ahora. Jake me aseguró que los federales están investigando nuestro pueblo natal, era sólo cuestión de tiempo antes que relacionaran los asesinatos e hicieran la conexión. Esperaba tener más tiempo antes que me siguieran la pista, de ahí la razón por la que empecé los asesinatos fuera del pueblo. Por supuesto, no es que vayan a relacionar nada de esto conmigo. Lana Myers no existe en ese pueblo. Nunca ha existido. Victoria Evans murió hace diez años, ya no me parezco en nada a ella. Se aseguraron de eso. Mis ojos se dirigen al pequeño espejo en la pared a mi lado. Sin ningún tipo de maquillaje, se pueden ver algunas cicatrices leves. Gasté mucho dinero para asegurarme que hubiera el menor número posible de cicatrices. Victoria Evans era una pobre chica de Delaney Grove pero Kennedy Carlyle era una heredera que murió en un accidente de coche la misma noche en que se firmó mi certificado de defunción, estaba tan destrozada e irreconocible que Jake no tuvo problemas para cambiar la información en los ordenadores. Kennedy pudo haber muerto esa noche, pero el extraño que nunca conocí me salvó la vida. Entré como Victoria salí como Kennedy, asumí su vida de rica huérfana y me cambié "legalmente" el nombre a Lana Myers para evitar que alguien de su pasado me descubriera. Fue la forma más fácil de crear un fondo para apoyarnos y cambiar mi identidad. Jake no se hizo experto en formas más ingeniosas de cambios de identidad hasta los últimos dos años.
  • 69. Me llevó un tiempo ver mis cicatrices en la cara como marcas de supervivencia en lugar de recuerdos brutales de esa noche. Las cicatrices en otras partes de mi cuerpo no sanaron tan limpiamente pero las cicatrices de mi alma fueron las que más tiempo tardaron en cicatrizar. Dicen que cada uno tiene su propio proceso de curación. El primer año de mi vida lo pasé llorando por mi familia y sufriendo todo el trauma. Lloré hasta que no quedó nada más que arena que cayera de mis ojos, me acurruqué en una bola y me duché tres veces al día, sin sentirme nunca limpia. El segundo año lo pasé enojada y buscando salidas. Primero me dediqué al kickboxing, en el tercer año me pasé a otras formas de artes marciales mixtas. Varios cinturones negros son míos ahora. No quiero ser la víctima de nadie más. El cuarto año lo pasé fortaleciéndome, lidiando con todos mis miedos y aprendiendo a valerme por mí misma sin necesidad de dormir. El quinto año fue la primera vez que pude soportar cualquier contacto físico. Aprendí a crecer, aprendí a no acobardarme cuando alguien apenas me tocaba, aprendí a ser lo más normal posible. El sexto año fue cuando finalmente pude manejar la intimidad sin querer matar a la persona que me tocaba. Fue el año en que decidí que ya no era su víctima. Fue el año en que recuperé el control de mi vida y abracé mi futuro antes de que se destruyera por completo. El séptimo año fue cuando decidí vengarme. La preparación comenzó.
  • 70. El octavo año fue cuando empecé a localizarlos a todos. Aprendí todo lo que había que saber sobre ellos. El noveno año lo pasé hackeando los archivos del caso del juicio de mi padre, conociendo todo lo que tenía la policía, buscando la verdad en vez de las mentiras. El décimo año... El décimo año es cuando decidí empezar a matar uno por mes. Jake me convenció de ser cautelosa. Odiaría ser atrapada antes de que pueda terminar. Mi vida pasará entre asesinatos. Puedo tener ambos porque dudo que salga de esto con vida. Denise decide enviarle un mensaje a Tyler, sacándome de mi ensueño. Es una foto de ella en un camisón de encaje. Es irreal. Si así es como se supone que tienes que salir, entonces estoy fuera de mi alcance. No voy a pasar treinta minutos metiéndome en algo así sólo por una foto. Mi teléfono suena mientras Tyler y Denise se envían mensajes sucios el uno al otro. Esos mensajes sucios llegarán a su esposa si es necesario. Seguro que ella no puede estar en casa cuando cobre su deuda. Mi teléfono suena, me acerco y lo cojo distraídamente, leyendo el último mensaje de Tyler. ¿Cómo es que Denise encuentra esto sexy? —¿Hola?
  • 71. —Hola, soy yo —dice Jake, haciendo clic en el fondo, siempre está en el ordenador preparándolo todo para mí. El mejor compañero de todos los tiempos. —¿Qué estás haciendo? —pregunto, por curiosidad. —Acabo de terminar de escribirle a Olivia su cheque, ahora estoy trabajando en nuestro sitio web. —¿Estás leyendo esto? —Le pregunto, arrugando mi nariz cuando Denise le describe una mamada en detalle. —Desafortunadamente. ¿Qué vas a hacer esta noche? Estaba pensando que podríamos comer algo y ver la vigilancia juntos. Ya tengo su código de entrada, estás consiguiendo mejores ángulos con cada instalación de las cámaras. Levanto la mirada al monitor, viendo como Tyler empieza a bajar sus bóxer. Sí, no. No necesito ver eso. Al apartar la mirada, respondo. —Aprendo más con cada uno. Su esposa sale mucho por negocios, hay una conferencia dos días antes del día planeado para el asesinato. Estará fuera todo el fin de semana, puedo hacer una parada entonces. Él es un dos por uno. —No te pongas arrogante y golpees demasiado pronto. Cuando pierdes la precaución, ocurren errores y te arrestan. —Cierto. Hay una conferencia el fin de semana siguiente, siempre puedo prolongar la fecha también. —Eso es mejor que acelerarlo, pero es mejor atenerse a un horario consistente si es posible. De esa manera no pierdes la concentración.
  • 72. Resoplando burlonamente, pongo los ojos en blanco. —No te preocupes por eso, mi enfoque no puede desviarse. Sus burlas ya no me persiguen por la noche. Ahora sueño tranquilamente con los sonidos de sus gritos. Lo cual me doy cuenta de que probablemente sea psicótico, pero no nací así. Me convirtieron en esto. El Karma no los encontró, tampoco la justicia. El destino parecía contento con dejarlos en sus pequeños y perfectos caminos de amor, paz y felicidad. Sólo una persona quería que sufrieran. Bueno, dos. Jake quería que sufrieran tanto como ellos me hirieron a mí. Tanto como ellos me lastimaron... —Dices eso, pero parece que pierdes más de tu ira con cada muerte. Casi pareces... un poco demasiado alegre estos días. Durante las últimas semanas, te has reído y actuado muy bien cada vez que he hablado contigo. ¿Te estás cansando de esto? No es demasiado tarde para echarse atrás. Eso no tiene nada que ver con los asesinatos. Tiene todo que ver con el agente Bennett. No es que le vaya a decir eso a Jake. Se volvería loco si supiera que yo... Bueno, no estoy muy segura de lo que estoy haciendo con Logan para ser honesta, además de sonreír como una loca cada vez que mi teléfono suena con un nuevo mensaje de él. Si le dijera a Jake que estoy interesada en un agente del FBI que investiga asesinos en serie, y que posiblemente esté investigando mi caso, probablemente se volvería loco. Porque es estúpido. Y debería terminar con ello.
  • 73. Pero no puedo. Cuando pasas tanto tiempo sintiéndote fría y distante, entonces un completo extraño enciende los sentimientos latentes que creías que se habían ido para siempre... no puedes evitar ser adicta a ello. No puedes evitar deleitarte con las sonrisas que olvidaste usar, o las risas que suenan antinaturales saliendo de los labios que no han reído en años. Vaya. Necesito ir más despacio, estoy a una fantasía de tatuar su nombre en mi trasero. No puedo evitar preguntarme cómo habrían sido las cosas si mi pasado no se hubiera desviado y no hubiera sido llevada al infierno y vuelto. Creo que le hubiera gustado mucho la antigua yo: Era inteligente, divertida, rápida y ligeramente dramática también lloraba si accidentalmente mataba un bicho. Ahora... Ahora soy un paquete de venganza de 1.60 que nadie ve venir. —Estoy animada porque se siente bien, tal vez sea un aumento de adrenalina o algo así —miento. —¿En serio? —pregunta, sonando confuso. Sé que Jake apoya lo que estoy haciendo. Él estaba allí. Me ayudó a recoger todos los pedazos y a pegarlos lo mejor que pudo, aunque yo apenas podía soportar estar cerca de alguien. Pero no quiere los detalles sombríos, y dudo que se sienta cómodo conmigo diciéndole que me hace sentir como una tonta sonriente, aunque no son las muertes las que me hacen sonreír. Pero no puedo darle los verdaderos hechos. Por... la Tercera Guerra Mundial y todo
  • 74. eso. No quiero que me hable de Logan, cuando casi me lo he hecho a mí misma demasiadas veces. —De verdad —miento otra vez. Realmente espero haber coqueteado bien con Logan, pensé que estaba siguiendo su ejemplo. A menudo lo llaman en medio de nuestras sesiones de mensajes, lo que significa que pueden pasar horas antes de que responda, así que trato de no pensar demasiado. Mis ojos se dirigen hacia donde Tyler ya se está limpiando. Es tan rápido como lo recuerdo. Una semana más hasta el día de la muerte. —Sigo pensando que deberías dejar la castración. Si profundizan demasiado en la historia de la ciudad, podrían acabar descubriéndola demasiado pronto —dice Jake, recordándome que todavía está al teléfono. —Recuerdas lo que hicieron ¿verdad? Quiero que sientan el peor dolor imaginable, quiero quitarles esa última gota de poder... esa última gota de dignidad. Soplando un largo aliento, lo escucho callar en el otro extremo. Cuando continúa sujetando su lengua, trato de tranquilizar su mente. —Aunque descubrieran que un fantasma se levantó de entre los muertos, tomo muchas medidas forenses, los federales sospechan de un tipo grande y fuerte. Los estrangulo para dejarlos inconscientes, en lugar de usar algo para ayudar a incapacitarlos, como lo haría normalmente una mujer y lo hago mientras están en
  • 75. el suelo para no traicionar mi altura. He entrenado para esto durante años. Deja de preocuparte. Suspira con fuerza. —Odio que dejes los cuerpos allí para que los encuentren. Preferiría que los llevaras a un lugar aislado y controlado, y que luego tiraras los cuerpos en un lugar donde nunca los encontraran. —Quiero que los encuentren. Quiero que los relacionen. No quiero que sucediera tan pronto. Quiero que se asusten cuando empiece a caer más bajo en la lista. Para cuando llegue a Kyle, quiero que esté llorando de miedo, por eso lo estoy guardando para el final. —¿Y qué pasa si va a la policía cuando descubra el patrón? Eventualmente esto llegará a los medios de comunicación, ¿sabes? Me sorprende que no lo haya hecho ya. —Sé de los riesgos que hay, de Kyle hablando con los federales sobre una chica fantasma que mata a gente que la maltrató hace diez años y no es uno de ellos. Tendría que explicar por qué alguien estaba matando a estos tipos. Sabes que ninguno de ellos lo hará nunca. Un secreto como el que han guardado se comería a cualquiera vivo... si tuvieran conciencia. Sólo ellos sienten que estaban justificados para herir a gente inocente. Se esforzaron, tuvieron éxito y siguieron con la vida como si nunca hubiera sucedido, como si no nos hubieran dejado morir. Una persona murió por culpa de esa noche. Creen que fueron dos.
  • 76. Jake sigue hablando en mi oído de todos los "y si" del universo. Yo sigo alejando mis pensamientos de todo esto, porque Logan sigue arrastrándose al frente de mi mente. Finalmente podré verlo mañana. Tyler se acuesta por la noche, y yo pongo el monitor en la televisión normal. La hora de acostarse parece ser las diez constantemente hasta ahora. De hecho, todo lo que hace parece estar programado incluyendo sus descansos para defecar. —Me largo de aquí, Jake. —Bien. Bien. Llámame más tarde. Cerrando, empiezo a hacer el inventario. Mis cuchillos están en una fila, alineados dentro de mi funda múltiple casera. Están limpios y sin huellas dactilares, como siempre. Me muevo a la nevera y me sirvo un vaso de vodka puro. Sonriendo pongo la música, un viejo vinilo que a mi padre le encantaba. Él y mi madre bailaban mucho esta canción por la noche, antes de que la vida se desviara en un metafórico accidente de tren.
  • 77. Mientras me balanceo con la música, bailando como solían hacerlo, casi de echo no escucho el sonido de los fuertes golpes contra mi puerta. Mi cuerpo se sacude cuando registro el sonido y mi corazón me golpea en la garganta. Nadie viene aquí. Jamás. Es un camino espeluznante con gárgolas al final para hacerlo un poco más espeluznante, luego hay varias señales que advierten de la intrusión. Ni siquiera mi cartero se atreve a aventurarse en el camino de entrada de media milla a mi casa. Mis paquetes se quedan al final del camino de entrada. Mis ojos salen disparados por la ventana pero no veo un vehículo a la vista, después de apagar el tocadiscos, meto los cuchillos en el cajón más cercano a mí, mientras el golpeteo persiste. Cojo mi pistola y la llevo conmigo mientras cruzo silenciosamente el suelo hacia la puerta. Cuando miro por la mirilla, mis ojos se abren de par en par y mi aliento se precipita en la incredulidad. —¡Mierda! —Silbo, tratando de tirar el arma en el cajón de la mesa junto a la puerta. —Vamos, niña bonita. No me digas que no estás en casa después de que rompí las reglas y las leyes de privacidad para encontrarte —Logan dice desde el otro lado de la puerta. Mi estómago se agita cuando esa sonrisa tonta comienza a extenderse, y abro la puerta a un sonriente agente del FBI. Su sonrisa se amplía cuando sus ojos se posan sobre mí, y mira hacia atrás con una ceja arqueada.
  • 78. —El mejor. Saludo. De todos. Estoy confundida por un segundo, así que miro mi cuerpo para ver que, sí; no llevo pantalones. Rara vez lo hago cuando estoy en casa. Miro hacia atrás y me encojo de hombros, ignorando la forma en que una punzada de calor se extiende por mi cuello. Estoy avergonzada... ¿De verdad? No sabía que podía estar apenada hasta este momento. —¿Puedo entrar antes que alguien te vea? Odiaría tener que mostrar mi lado celoso tan pronto —dice, pero guiña el ojo mientras yo retrocedo lentamente, tratando de no decir o hacer nada estúpido. ¿Debería correr y ponerme pantalones? ¿O me veré como una idiota que olvidó ponerse los pantalones? Las chicas seguras de sí mismas caminan con una camiseta y unos pantalones todo el tiempo, ¿verdad? Joder, eh. —Mi entrada es algo espeluznante y con toda la vegetación creciendo, nadie puede verme aquí —divago, y luego cierro los labios. Tan pronto como cierra la puerta, se gira y su mirada se desplaza. Algo sutil cambia, y el divertido destello de allí se desvanece para algo mucho más tentador. Empiezo a hablar, a explicar por qué abrí estúpidamente la puerta sin pantalones, cuando de repente está encima de mí. Sus manos se acercan a mi cabello, inclinando la cabeza hacia atrás bruscamente y su boca choca contra la mía.
  • 79. Paso de sorprenderme a derretirme en segundos, abriendo mis labios para que su lengua pueda barrer y robar la pequeña fracción de cordura que me queda. Gimo en su boca mientras una de sus manos se desliza por mi cuerpo, agarrándome de la cintura lo suficiente como para llevarme hacia él. Mis dos manos suben y se agarran a sus hombros para que no me caiga al suelo. Se siente bien. No es incómodo, equivocado o desagradable. Se siente tan bien. El beso es hambriento, casi como si ambos hubiéramos sentido hambre durante demasiado tiempo. Me doy cuenta de que vamos demasiado rápido pero me importa un bledo. Me importa menos cuando me levanta y me pone sobre la mesa junto a la puerta, empujándose entre mis piernas mientras me devora. Sus manos se mueven arriba y bajan por mis lados, vuelven a mi pelo y luego vuelven a bajar. Es como si no pudiera tocarme en todas partes a la vez, aunque quisiera. Pero también se aferra a zonas seguras en vez de tocarme a tientas, a pesar de mi estado de desnudez. Me hace quererlo aún más. Le tiro de la parte delantera de la camisa y enrosco su corbata alrededor de mi otra mano, tirando de él lo más cerca posible. Él hace un sonido tenso antes de rozar la abertura de mis muslos, volviéndome mucho más loca. —Deberíamos ir más despacio —dice contra mis labios. —Deberíamos —estoy de acuerdo, digo mientras sigo besándolo y acercándolo imposiblemente.
  • 80. —¿Dónde está tu habitación? —pregunta, intentando y fallando en romper el beso. —Al final del pasillo y a la derecha. Me levanta y empieza a caminar, pasando las escaleras a la parte de la casa que definitivamente no puede ver. Mis piernas se mantienen envueltas alrededor de él mientras trato de no pensar en lo peligroso que esto podría ser. Nunca esperé que apareciera sin avisar, hay toda una sala de asesinatos arriba esperando ser descubierta. Mentalmente, hago una lista rápida de las cosas que podría encontrar en la habitación, y me doy cuenta de que casi todo ya ha sido guardado. Mientras no encienda accidentalmente el sistema de monitoreo de mi sala de estar, deberíamos estar bien. Mi espalda choca contra la pared cuando él tropieza, y mis pensamientos huyen cuando el beso se vuelve más agresivo. Demasiadas veces he tratado de sentir esta pasión y nunca he sentido una gota de fuego como lo que está ardiendo entre nosotros. Mis dedos patinan por la parte delantera de su camisa hasta que la rasgo, abriéndola completamente y empujándola fuera del camino mientras unos botones se deslizan por el suelo, corriendo con su recién encontrada libertad. La dureza de la piel encuentra la punta de mis dedos, y gimo contra sus labios cuando se estremece contra mí, como si sintiera todas las llamas que yo siento. Nos quemaremos bien juntos.
  • 81. Su lengua exige más atención de la mía, y beso con abandono como nunca lo he hecho antes. Mis manos se deslizan y se enredan en su cabello, inclinando su cabeza para poder devorarlo adecuadamente. Gruñe y se aleja de la pared, caminando rápidamente de nuevo. —Tu otra derecha —digo cuando empieza a entrar en mi habitación de invitados a la izquierda donde Jake se queda cuando viene de visita. Cambia de rumbo y continúa moviéndose rápidamente. Escucho el zumbido del ventilador en mi habitación mientras entramos, y la anticipación brota en mi interior, lista para ser liberada. Me deja caer en la cama con una ráfaga de movimiento que me sorprende, y yo me apoyo en mis codos, observándolo mientras termina de quitarse su arruinada camisa. Todo bronceado, músculo magro y piel lisa. Una punzada de terror se despliega dentro de mí. Las cicatrices de mi cuerpo no están todas ocultas. Mi cara era más fácil de arreglar que el resto de mí. —¿Demasiado rápido? —pregunta, aparentemente malinterpretando la razón de mi vacilación de unirme a él en la rutina de desnudarse. —No —le digo, forzando mis pensamientos a quedar en blanco. El pasado no puede seguir dominándome, y se supone que debo estar más allá de la preocupación de lo que la gente pensará cuando vea las cicatrices. Parece vacilar ahora.
  • 82. —Lana, no debería haber irrumpido y haberme acercado a ti como un salvaje. Pero... —Sus ojos se dirigen hacia donde mis muslos están extendidos, nada más que las finas bragas que le ocultan la mercancía. Él traga de forma audible antes de encontrarse con mí mirada de nuevo —. Podemos ir más despacio. Te prometo que no es por esto que me presenté. Una lenta sonrisa curva mis labios. Es bastante sorprendente cuando intenta ser un buen tipo. Arrodillada, me arrastro hacia él y sus pupilas se dilatan. Está excitado, lo que no requiere habilidades de perfil para averiguarlo. Lentamente, me acerco a él y se queda completamente quieto. Cuando lo alcanzo, me inclino hacia adelante y golpeo mi lengua contra la carne firme de sus abdominales. Un sonido silencioso se le escapa, y eso parece romper ese pequeño hilo de control. Su mano se acerca a mi pelo y con un fuerte tirón, me hace retroceder la cabeza mientras baja su cara y encuentra mis labios de nuevo. Es duro y hambriento, y completamente diferente de todo lo que pensé que querría. He estado controlando el sexo desde que encontré en mí el volver a tener intimidad. Esta es la primera vez que me he sentido cómoda dejando que un chico me guíe. —¿Dónde diablos has estado? —dice contra mis labios, haciendo que sonría contra él mientras me empuja hacia abajo, bajando sobre mí. No estoy segura de lo que eso significa, pero me encanta el asombro en su tono.
  • 83. Mi sonrisa muere mientras espero el inevitable ataque de pánico de ser inmovilizada, pero no llega. Más emociones brotan dentro de mí, y pongo todas las preguntas confusas en la parte de atrás de mi mente, decidiendo analizar todo esto más tarde. Por ahora, sólo quiero sentir. Y lo hago. Siento sus movimientos contra mí mientras se quita los pantalones. Siento que se mueve mientras desliza su mano por mi pierna, provocándome pequeños escalofríos por lo sobrecargados que están mis nervios sensoriales. Siento cuando toca partes de mí que no deberían ser tan eróticas: la curva de mi rodilla, la parte trasera de mi pantorrilla, la parte superior de mi pie. Siento todo, y todo se siente perfecto. Empieza a empujar mi camisa hacia arriba, y me obligo a permitirlo. Él aspira un aliento cuando se da cuenta de que tampoco llevo sujetador. Ha perdido su atención desde que evitó cualquier tanteo. —Maldición —dice en voz baja, aunque suena como un elogio. Se inclina hacia atrás como si fuera a asimilarlo todo. Lo que me da un segundo para apreciarlo plenamente, hasta los bóxer negros que se esfuerzan por mantener ciertas partes de su cuerpo sujetas. Tengo confianza, hasta que su mirada cambia y se centra en lo que me preocupa.
  • 84. —¿Qué te pasó? —pregunta, sin parecer demasiado preocupado o entrometido, sólo curioso. Pasa sus dedos sobre dos de las cicatrices y yo le agarro la muñeca, deteniéndolo. No soporto que me las toquen. Se encuentra con mis ojos de nuevo, y la preocupación que faltaba empieza a formarse. Es demasiado perceptivo, así que sería estúpido dar demasiado con mis expresiones. —Accidente de coche —le digo débilmente. Es una mentira, pero soy muy buena mintiendo. —¿Igual que tus padres? —pregunta. Si alguna vez lo investigara y encontrara el nombre que robé, sabría que esa chica no tuvo el mismo accidente que sus padres. —No. ¿Podemos no hablar de esto ahora mismo? —Pregunto, mi voz se burla ahora mientras deslizo su mano para cubrir mi pecho. El calor en sus ojos regresa instantáneamente, la preocupación desaparece cuando ve que estoy bien. Con lenta destreza, se desliza sobre mí, y sus labios vuelven a reclamar los míos. Nada más importa en este momento. Nos besamos hasta que los dos nos rozamos el uno al otro, desesperados por más. No necesito ninguna ayuda para prepararme, porque nunca he estado tan excitada en toda mi vida. Él gime contra mí antes de que finalmente se aleje de mí otra vez.
  • 85. —Dime que me detenga y lo haré —dice suavemente, rozando sus labios contra los míos otra vez. Ese pequeño consuelo significa más de lo que él sabe, porque creo que viene de sus labios. Cuando lees a la gente como yo, aprendes quién es honesto y quién no. Aprendes a oler las intenciones. —No quiero parar —digo en voz baja, negándome a romper el hechizo. Se inclina agarrando sus jeans, y yo sonrío cuando escucho el familiar sonido de un envoltorio. —Para que lo sepas, he tenido esta cosa en mi cartera durante un tiempo. Realmente no vine con expectativas, con esperanzas, sí, pero no expectativas —dice, sonriendo cuando ve mi sonrisa. Arqueo una ceja juguetonamente y él me besa de nuevo, acomodándose encima de mí. Sus manos se mueven entre nosotros mientras levanta sus caderas, y yo resisto el impulso de mirar hacia abajo y observar. Es triste decir que verlo rodar en un condón probablemente me haría caer en un orgasmo prematuro. Es surrealista. Me encanta este sentimiento, quiero ponerlo en un frasco y guardarlo para los días de lluvia. Cuando se inclina, me veo obligada a mirar y me retuerzo cuando ese dolor se hace más pronunciado, más insistente. Bastante segura de que ese dolor se llama deseo. Definitivamente no es un tipo pequeño, pero tampoco está dotado de forma extraña. Perfecto.