Aplicación de algunas de las actividades propuestas en el curso y elaboración de nuevas actividades que incidan en las cinco habilidades básicas que comprende la Inteligencia Emocional.
1. Curso Inteligencia Emocional y Enseñanza de la Música
Tarea 3.3: Tarea final
Alumna: Andrea Martí Garasa
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TEMA
Aplicación de algunas de las actividades propuestas en el ámbito educativo en el que
ejerza el docente y elaboración de nuevas actividades que incidan en las cinco
habilidades básicas que comprende la Inteligencia Emocional. Reflexión crítica a partir
de las observaciones realizadasy propuestas de mejora.
ÍNDICE
1. Introducción
2. Aplicación de las actividades propuestas. Observaciones y propuestas de mejora
2.1. Organizo mi trabajo diario
2.2. Busco las dificultades
2.3. Conferencia concierto
3. Elaboración de nuevas actividades y su relación con las cinco habilidadesde la
Inteligencia Emocional. Observaciones y propuestas de mejora.
3.1. La visualización
3.2. La grabación
3.3. La audición colectiva
3.4. Encuentro de violonchelistas
4. Conclusión
1. INTRODUCCIÓN
Cuando se habla de términos relativos a la inteligencia emocional es imprescindible
conocer las cinco habilidades básicas que esta abarca:
La conciencia sobre uno mismo
El control de las propias emociones
La automotivación
La capacidad de empatizar con los sentimientos y emociones de los demás
Las habilidades sociales
Si nos adentramos en el ámbito musical se observa la existencia de una gran relación
entre la música y la inteligencia emocional. A través del aprendizaje de la música y del
instrumento somos capaces de mejorar y desarrollar cada una de estas cinco habilidades. El
hecho de plantear actividades dentro del aula que refuercen positivamente y desarrollen dichas
capacidades es muy enriquecedor, ya que de este modo el alumno adquiere herramientas para
ser cada vez más inteligente emocionalmente afrontando diferentes situaciones que le harán
crecer profesionalmente y personalmente.
A lo largo del presente trabajo se pretende realizar un análisis de la aplicación didáctica
que se ha obtenido a raíz de algunas de las actividades propuestas que más me han llamado la
atención dentro del temario del curso. Así mismo se realiza algunas propuestas de mejora que
más adelante se expondrán.
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Seguidamente se plantean una serie de actividades que he elaborado así como el
resultado obtenido. Todas ellas están diseñadas con el fin de desarrollar y potenciar las cinco
habilidades de la inteligencia emocional.
2. APLICACIÓN DE LAS ACTIVIDADES PROPUESTAS. OBSERVACIÓN Y
PROPUESTAS DE MEJORA
Como se observa a lo largo del temario del curso, los últimos bloques constan de la
relación de la música con cada una de las habilidades: música y autoconciencia; música y
autocontrol; música y automotivación; música y empatía; y música y habilidades sociales.
Me ha resultado de gran interés cada una de estas relaciones ya que al final de la explicación
se propone una series de actividades didácticas para trabajar y potenciar estas capacidades,
de las cuales he escogido las tres que más me han llamado la atención para aplicarlas dentro
del aula.
2.1 Organizo mi trabajo diario
Esta actividad pretende organizar el trabajo diario y semanal del alumnado con el fin de
obtener un práctica más consciente, constante y planificada. Se trata de organizar un planning
semanal donde el alumno debe anotar aquello que va a trabajar, el tiempo de la práctica así
como la valoración final. Este último aspecto es de vital importancia inculcarlo a nuestro
alumnado para desarrollar y potenciar la capacidad de autocrítica así como la autoconciencia.
De este modo el alumno reflexiona sobre el estudio realizado y piensa de qué modo
puede mejorarlo de cara la próxima sesión de estudio para obtener mayores resultados. La
hoja de control propuesta en el temario me ha parecido muy interesante pero he queri do
realizar una propuesta de mejora añadiendo dos aspectos más: ¿Qué practico? y ¿Cómo
practico?.
A lo largo de mi experiencia como profesora, he observado que es realmente importante
que el alumnado sepa qué debe estudiar en cada momento y de qué modo, con el fin de que la
práctica sea más efectiva y con ello que su respectiva evolución sea más fructífera.
Al final de primer trimestre he repartido a cada uno de mis alumnos este planning en
formato papel. Al inicio ayudé a estructurar el estudio para que ellos observaran como lo hacía
con el fin de que, posteriormente, lo realizaran ellos. Simplemente debían rellenar el tiempo de
práctica y la valoración. Al cabo de una semana ya vi resultados y observé que empezaban a
desarrollar la capacidad de autocrítica. Es decir, se autoanalizaban y reflexionaban sobre el
estudio realizado, lo cual les permite conocer mejor sus puntos fuertes y débiles. Este aspecto
se traduce en términos de inteligencia emocional en el autoconocimiento.
Todo ello conduce a la automotivación dado que el alumno observa que es capaz de
resolver las dificultades por sí mismo. Además esta actividad también potencia y ayuda a
controlar las propias emociones ya que el alumno puede reflexionar mediante la valoración final
ante una emoción de frustración por ejemplo (por no afrontar adecuadamente un pasaje) y
poner remedio para ello.
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2.2 Busco las dificultades
La siguiente actividad pretende incidir sobre el alumno en la auto búsqueda de las
emociones y sentimiento que posee ante diversas situaciones. Mediante las preguntas que se
plantean en el cuestionario, el alumno es capaz de reflexionar y emprender el viaje de
búsqueda hacia los sentimientos y emociones que posee ante una situación de inestabilidad o
dificultad. Bajo mi parecer, es de vital importancia conocer e identificar aquello que uno siente
para poder solucionar y aprender a canalizar dichas emociones.
Todos sabemos que ante una actuación musical se experimentan infinitos sentimientos y
pensamientos que influyen de manera notable en la interpretación musical. Por este motivo es
esencial identificar, conocer y canalizar con el fin de que no influyan de manera negativa e la
interpretación y sobre todo en nosotros mismos, en el modo de enfocar y ver las cosas.
A lo largo del primer trimestre he puesto en práctica dicha actividad con aquellos alumnos
que han presentado ciertos sentimientos negativos hacia la actividad musical. Particularmente
quiero destacar el caso de una alumna de tercero de enseñanzas profesionales. Como es
normal, está en la etapa de la adolescencia, lo cual no ayuda demasiado, y tiene una actitud
bastante negativa ante cualquier dificultad técnica o interpretativa que pueda surgir.
Cuando esta dificultad aparece ella reacciona con sentimientos de frustración y se culpa a sí
misma por no hacer las cosas bien o no verse capaz de llevarlo a cabo.
Entonces le planteé utilizar el cuestionario para ofrecerle una herramienta con el fin de
ayudar, en la medida de lo posible, a saber llevar mejor sus emociones. He de decir que he
realizado algunas propuestas de mejora en el primer apartado de ‘’Pasos para ayudar a
reflexionar’’, ya que creo que de esta forma el alumnado puede entender mejor y con ello
empezar a reflexionar de una manera más clara y estructurada:
Pasos para ayudar a reflexionar:
1. SURGE el problema y con ello un cúmulo de SENTIMIENTOS negativos.
2. IDENTIFICO LOS SENTIMIENTOS y busco aquello que me estimulan a actuar con
reflexión. Ser consciente de los sentimientos e identificarlos es muy importante para
solucionar los problemas.
3. IDENTIFICO el problema. No hecho la culpa a nadie y ACEPTO la responsabilidad de
resolverlo y expresarlo.
4. PIENSO en qué puedo hacer. Busco posibles soluciones en lugar de lamentarme.
5. REFLEXIONO Y BUSCO objetivos que me sirvan de guía para solucionar el
problema.
6. SELECCIONO aquellos aspectos que me ayudan a resolver el problema.
7. PLANEO cómo ponerlos en práctica. Un estudio consciente y perseverante es la
clave para solucionar y prevenir.
8. OBSERVO el resultado y realizo una valoración AUTÓNOMA con el objetivo de ser
consciente de mis progresos y de aquellos aspectos a mejorar.
Cuestionario:
1. ¿En qué momento se ha producido el problema?
2. ¿ Qué ha sucedido?
3. ¿ Cuál ha sido la causa?
4. ¿ Cómo te has sentido?
5. ¿Cómo has reaccionado?
6. ¿Qué soluciones planteas para solucionar el problema?
7. Una vez se ha puesto en práctica la solución, ¿ cuál es el resultado?
8. ¿ Vale la pena sentirme de esta forma si puedo buscar soluciones y llevarlas a cabo?
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Con la alumna leímos los pasos para reflexionar, tal como se acaban de describir
anteriormente, y pasó a escribir toda su reflexión sobre papel. Seguidamente leímos todo lo
que ella había escrito y empezó a reconocer y darse cuenta de lo que sentía y el porqué de
ello. A partir de aquí cada vez que tiene un sentimiento de frustración, de rabia, de impotencia,
tristeza, dentro del aula hacemos esta reflexión y se formula las preguntas a sí misma para,
conociéndose cada vez un poco más y mejor.
Sinceramente creo que es una muy buena herramienta de autoayuda y auto búsqueda
donde se trabaja la autoconciencia, el control y la canalización de las emociones y
sentimientos, ayudando a potenciar la confianza, seguridad en uno mismo, lo cual da lugar a la
automotivación.
2.3 Conferencia concierto
La última actividad que he puesto en práctica entre las mencionadas a lo largo de los
temas del curso es la conferencia concierto. Dichas actividad la he llevado a cabo en el período
de audiciones del primer trimestre. Con dos semanas de antelación, el alumnado preparó una
breve exposición de su obra donde se realizaba una breva descripción y contextualización de la
misma, nombrando el autor, las principales características y aquello que le transmitía la obra
musical.
El día de la audición repartí el cuestionario para que los padres y los alumnos lo rellenasen
una vez finalizada la misma. Cuando terminamos tuve la oportunidad de habla r con muchos de
los padres y madres y me comentaron que gracias al cuestionario reflexionaron y empezaron a
entender mejor los sentimientos y pensamiento de su hijo/a tanto antes, durante como después
de la actuación. Esto se traduce en empatizar y de este modo reconocer y valorar la labor que
su hijo/a está realizando con la música. Esto da lugar a que sientan orgullos de sus hijos/as, lo
cual potencia de manera notable la motivación en los mismos para realizar cualquier tarea.
La realización del cuestionario por parte del alumno también es muy beneficiosa ya que
ayuda a reflexionar sobre las emociones, sentimientos y pensamientos que posee a lo largo de
la interpretación musical. Todo ello conlleva a que la próxima vez que actúe ante el público ya
sabrá de antemano cómo reaccionar ante tal situación y cuales son los sentimientos y
emociones que experimenta. Creo firmemente que el hecho de compartir y hablar con los
padres o conmigo, como profesora, ayuda a que el alumnado se ‘’desahogue’’ y con ello
obtener un estado de más calma.
Una de las propuestas de mejora que he llevado a cabo en esta actividad es la realización
semanal de esta actividad en casa, como si fuera una tarea más. Es decir, una vez a la
semana el alumnado debe interpretar en casa un estudio, obra o fragmento delante de la
familia o bien de amigos. A continuación, los padres o amigos y el alumnado deben valorar la
actuación. El alumnado refleja cómo se ha sentido y los padres o amigos realizan breves
comentarios sobre la audición, sobre todo refiriéndose a la parte emocional.
También he añadido unas preguntas en el cuestionario con el fin de que el alumno
reflexione sobre sus emociones y pensamientos a lo largo de toda la práctica y preparación
instrumental para el concierto. No solo hay que reflexionar acerca las emociones que sentimos
durante la interpretación en público, sino también durante la práctica y preparación del
concierto. Es decir, un entrenamiento mental y emocional durante la práctica es necesario para
potenciar la autoconciencia, la automotivación y sobre todo el control y canalización de la
emociones ante el público.
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De esta forma el cuestionario que he repartido a mi alumnado ha sido el siguiente:
Creo que este trabajo semanal en casa puede ayudar a que los estudiantes pierdan el
miedo o la vergüenza ante la actuación en público. De este modo se entrenan semanalmente,
lo cual da lugar a que durante el momento de la interpretación obtengan cada vez más
seguridad y control, tanto técnico, musical, mental como emocional.
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3. ELABORACIÓN DE NUEVAS ACTIVIDADES Y SU RELACIÓN CON LAS CINCO
HABILIDADES DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL. OBSERVACIONES Y
PROPUESTAS DE MEJORA.
A raíz de las propuestas didácticas que se han planteado a lo largo del curso y aquellas
que he planteado y puesto en práctica dentro del aula de violonchelo, he querido diseñar cuatro
actividades que persiguen el mismo objetivo: trabajar las cinco habilidades de la inteligencia
emocional. A través de estas se desarrollan y potencian las cinco capacidades mediante el
aprendizaje de la música y del violonchelo.
3.1 La visualización
Esta actividad la planteo como entrenamiento mental y emocional para la audición o
concierto. Cuando los alumnos ya tienen trabajada la obra, la conocen y la defienden
correctamente a nivel técnico y a nivel musical, les introduzco esta herramienta con el fin de
obtener un mejor aprendizaje de la misma y obtener la seguridad y la confianza necesaria para
una buena interpretación.
El ejercicio consta en visualizar aquello que se quiere interpretar pensando y imaginando
cómo querríamos tocarlo. Es de vital importancia visualizar cada uno de los movimientos que
pretendemos llevar a cabo como cambios de posición, arcos, vibrato, movimientos expresivos,
etc. También es necesario cantar mentalmente cada nota y cada ritmo para saber aquello que
estamos tocando y de esta manera favorecer la interpretación de memoria.
Para la realización del ejercicio es necesario buscar un espacio tranquilo y que el alumno
esté relajado y su mente calmada. Por ello les propongo que lo realicen todas las noches antes
de dormir durante, aproximadamente, dos semanas previas a la audición. De este modo
conseguimos la relajación necesaria. También se puede llevar a cabo en algún momento de la
práctica del instrumento.
En primer lugar les explico que deben cerrar los ojos, visualizar cada uno de los detalles
que les acompañarán en la sala: público, pianista, la sala, él/ella, el vestuario, etc. Es
importante imaginar la salida al escenario y la emoción que siente el alumno en ese momento.
Entonces, mientras que imagina dicha situación, el alumno/a se visualiza a sí mismo saliendo
al escenario tranquilamente y relajado pero a la vez firme y con energía, dispuesto a disfrutar.
En este momento afina y seguidamente se comunica con el pianista para empezar el concierto.
A lo largo de este ejercicio el alumnado debe visualizar cada detalle, cada instante y
movimiento pero sobre todo cada emoción y sentimiento que quiere plasmar y canalizar. Está
claro que en una obra musical hay ciertos pasajes que tiene una dificultad añadida. Cuando
estamos interpretando y vemos que este momento se acerca, nuestro corazón se acelera y nos
invade el pánico, la inseguridad y con ello los pensamientos negativos como el miedo a
equivocarse o pensar que no eres que capaz de tocar y va a salir mal. La visualización permite
trabajar y convertir estos pensamientos negativos en pensamientos positivos, mediante la
imaginación y el potenciar la mente positiva.
Dicho ejercicio lo he aplicado con muchos de mis alumnos y he obtenido resultados muy
satisfactorios. Con ello he logrado que el alumno fuera capaz de analizarse y conocerse a si
mismo, para descubrir aquello que le daba más miedo de la interpretación y gracias a ello
ponerle solución. También he visto que se potencia y desarrolla el control de la emociones, ya
que se trabaja sobre aquellas emociones que uno siente cuando toca y que, a veces, le
impiden obtener una interpretación de calidad. Cabe destacar la automotivación que conlleva la
práctica de este ejercicio, ya que si estudiante lo realiza observa que la interpretación es mejor
por tanto ello le motivará a seguir por ese camino.
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3.2 La grabación
Esta actividad consiste en realizar grabaciones periódicas con el fin de escucharse a sí
mismo y observar los puntos fuertes y débiles que se poseen, potenciando la capacidad de
autocrítica y autoconocimiento.
Este tipo de ejercicios los aplico para que el alumno ocupe el rol de profesor y con ello
empiece a desarrollar la autonomía necesaria en los estudios musicales. Hoy en día tenemos a
nuestra disposición cualquier dispositivo electrónico (móvil, Tablet, etc.) gracias al avance de
las nuevas tecnologías. Por este motivo la realización de esta actividad supo ne una motivación
y un reto para el alumnado.
El primer paso para la realización es que se graben interpretando la obra, el estudio o un
fragmento de la obra. Una vez grabado deben responder al siguiente cuestionario:
1) ¿ Qué emociones has experimentado a lo largo de la interpretación?
2) ¿ Has experimentado más emociones negativas que positivas?
3) ¿ En qué momentos has experimentado pensamiento negativos que han influido en la
interpretación? ¿ Porqué razón crees que los has tenido?
4) ¿Qué mejorarías en tu interpretación? ¿Cómo podrías trasformar tus emociones para
ayudar a mejorar?
A lo largo de estas preguntas se pretende que el alumno reflexione sobre las emociones
que han impedido o que le han ayudado a que la interpretación sea exitosa. De este modo
identifica los pensamientos negativos que influyen en aquello que siente cuando interpreta
(autoconocimiento) y con ello empieza a trabajar y transformarlos en positivos (control de las
emociones).
3.3 La audición colectiva
Esta actividad que planteo consiste en realizar una audición colectiva al mes delante de
todos los alumnos del aula de violonchelo. Normalmente suelo ubicarla en las horas de
permanencia o tutoría que tengo en el centro o bien en las horas donde puede asistir más
alumnado. Depende de la evolución de los estudiantes y de la carga lectiva que poseen, la
realizado una vez al mes o bien una vez cada dos meses. Además cabe destacar la audición
de final de trimestre donde el alumnado ya interpreta la obra completa.
A lo largo de estas audiciones colectivas se pretende potenciar la interpretación en público
e inducir al alumno hacia una interpretación más natural, fluida y sin miedos al ‘’error’,
canalizando las emociones y pensamientos a lo largo de la audición y preparación de la misma.
En el estudio e interpretación de un instrumento hay que incidir en tres aspectos para obtener
una excelente interpretación y aprendizaje. Estos son:
Trabajo de las obras y estudios adecuados al nivel: técnica, fraseo, musicalidad y
expresividad.
Desarrollo y entrenamiento mental y emocional para llevar a cabo una
interpretación lo suficientemente expresiva y comunicativa con el público. En este
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apartado se destaca la importancia en el trabajo de las emociones y cómo ellas
afectan a la interpretación.
Interpretación en público el mayor número de veces posibles. Con ello quiero decir
que son muy importantes los dos puntos que he nombrado anteriormente, pero el
hecho de entrenar todos estos aspectos ante el público hará crecer notablemente
al alumnado, tanto profesionalmente como personalmente.
Cabe destacar el hecho de que esta actividad potencia la empatía y las habilidades
sociales entre las distintas capacidades nombradas con anterioridad. Al final de la audición
suelo realizar un coloquio entre los alumnos para que muestren cómo se han sentido durante la
interpretación y preparación de la obra. Es decir, si han sentido frustración, miedo, alegría,
impotencia, rabia, felicidad, ternura, etc. Con ello pretendo que el alumnado hable de forma
abierta y natural sobre aspectos que a veces pasamos por alto, pero que son realmente
importantes. Al inicio los estudiantes se muestran reacios a hablar ya que les da vergüenza
compartir, pero una vez empieza uno y observan que, al fin y al cabo, todos comparten las
mismas emociones, les motiva para hablar y compartir sus experiencias.
3.4 Encuentro de violonchelistas
Esta última actividad que he diseñado la llevé a cabo con un conjunto de profesores de
varios conservatorios y escuelas de música de Baleares. Creamos juntos el primer encuentro
de violonchelos de las islas y, sinceramente, tuvo mucho éxito.
Con este encuentro reunimos a cellistas de todas las edades a lo largo de un fin de
semana repleto de actividades, conciertos y charlas. Con ello pretendíamos que interactuaran
entre ellos potenciando así las habilidades sociales de cada alumnos a través de la música.
Además también favoreció notablemente en la motivación del alumnado. En general todos los
alumnos terminaron el concierto final con una gran motivación y excitación. Muchos de ellos
comentaron que al haber visto a cellistas más mayores que tocaban muy bien, ellos querían ser
así en un futuro y que por ello tenían ganas de estudiar más.
A lo largo de las charlas de posición corporal y ansiedad escénica, los participantes
tuvieron la oportunidad de charlar entre ellos y exponer sus dudas e inquietudes, lo cual
favoreció la empatía. Muchos de ellos se sentían identificados con otros compañeros y eso les
ayudó a la hora de afrontar sus miedos o problemas.
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A lo largo del presente trabajo se puede observar el trabajo realizado a lo largo de las
actividades propuestas por el temario y que he llevado a cabo, además de aquellas diseñadas
por mí. En todas y cada una de ellas se pretende trabajar las cinco habilid ades de la
inteligencia emocional con el fin de que el alumnado encuentre las herramientas necesarias
para el trabajo y desarrollo de las mismas de una forma autónoma.
Me parece indispensable potenciar estos aspectos ya que, al fin y al cabo, no solo
estamos formando a futuros músicos. Estamos formando a personas que poco a poco crecerán
y avanzarán, y si lo hacen desde la inteligencia emocional sabrán desenvolverse de una
manera autónoma, crítica, consciente, honesta y empática en el mundo ‘’real’’ y en la sociedad
de hoy. De este modo obtendrán el mayor de los éxitos: ser feliz y respetarse, con uno mismo y
con los demás.
4. CONCLUSIÓN