Cómo podemos manejar nuestras emociones y ayudar a alumnos
1. ¿Cómo podemos manejar nuestras emociones y ayudar a
alumnos/as a manejar las suyas?
El éxito académico no sólo depende del número de tareas entregadas
sino también de habilidades sociales y emocionales responsables. La
importancia de manejar las emociones adecuadamente en el aula se
vincula a dos aspectos: 1) la forma en cómo se relacionan unos con los
otros, y 2) permite fomentar en un escenario listo para aprender.
David Goleman (2001) menciona que las personas emocionalmente
desarrolladas son las que manejan de manera adecuada sus emociones
y que también saben interpretar y relacionarse de una manera efectiva
con las emociones de los demás, lo cual permite generar un ambiente
de empatía y por ende un manejo adecuado de las conductas y
pensamientos. Es decir, el manejo emocional es una de las habilidades
de la inteligencia emocional que implica poder expresar emociones en
momentos y formas adecuadas.
Algunas ventajas de un manejo adecuado de las emociones son:
Los/as niños/as saben qué emociones experimentan y por qué
las experimentan.
Los/as niños/as conocen sus habilidades y debilidades.
Los/as niños/as tienen una actitud reflexiva y se muestran
seguros/as de sí mismos/as.
Los/as niños/as pueden controlar su impulsividad.
Es necesario considerar que para un manejo de las emociones de los
niños/as, cada docente debe ejemplificar ese manejo frente al grupo y
dentro de la escuela. Considerando esto, hay que iniciar con el siguiente
proceso:
1. Identificación de lo que estoy sintiendo:
“Mis puños se están apretando”, “No puedo dejar de sonreír” y
2. Luego nombrar lo que estoy sintiendo:
“Lo que siento se llama enojo”, “Lo que siento se llama alegría”.
2. 3. El tercer paso es el manejo de la emoción, pueden darse dos tipos de
manejo emocional:
INADECUADO ADECUADO
a. Estoy tan enojado por lo que
golpeo a la persona con la que
estoy enojada (estoy
depositando en la otra persona
la responsabilidad de mi enojo y
también estoy lastimando a esa
persona) o
b. Estoy enojado y finjo no estar
enojado, como guardar la
emoción en un cajón, ignorarla.
¡Esto es negar lo que se está
sintiendo!
a. Estoy enojado, siento ganas de golpear a
la persona con la que estoy enojada por lo
que me retiro del sitio para disminuir la
intensidad de la emoción y poder pensar
más claramente.
Uno de los retos para lo/as docentes es considerar a las emociones
como parte importante del proceso de aprendizaje de cada niño y niña
ya que visibilizar y permitir la experimentación de ellas ayuda al
rendimiento escolar. La práctica constante de actividades de manejo
emocional mejoran las capacidades emocionales con el ritmo adecuado
para el niño o niña.
Algunos niños y niñas han vivido en niveles de violencia tan altos que
les es difícil poder identificar y manejar lo que sienten. A continuación te
presentamos dos herramientas que se utilizan en JUCONI que te
proponemos para ayudar al manejo emocional de tus alumnos/as. El
termómetro de las emociones, el cual es un primer paso para que se
identifique la emoción que se está sintiendo y el plan personal de
3. seguridad, un segundo paso para que se sepa qué hacer con esa
emoción.
Termómetro de las emociones
¿Qué es? Una herramienta
para favorecer el manejo
adecuado de las emociones.
¿Para qué sirve?
Ayuda a identificar los
estados de ánimo. Se puede
utilizar números, por ejemplo,
“Me siento en 3” y también
puede emplearse códigos de
colores, “Me siento en verde”.
Facilita el uso de un
lenguaje común entorno a las
emociones.
Favorece la ampliación del vocabulario emocional.
Permite tomar consciencia de la necesidad de regular nuestras
emociones.
Ayuda a comprender las relaciones entre nuestras emociones y las
situaciones a las que reaccionan.
Recomendación:
Comprender que el color rojo no implica estar enojado o triste, éste
indica que la persona ha perdido el control de sus emociones cualquiera
que éstas sean (alegría, miedo, asco, sorpresa…) y requiere recuperarlo.
Ventajas:
Permite el manejo del estrés negativo.
Promueve el desarrollo de la empatía a través de la comprensión
de los sentimientos, preocupaciones y percepciones de los demás.
Permite apreciar que ante el mismo evento las personas pueden
sentirse de forma diferente.
Posibles usos:
Al inicio de las actividades del día.
Al término de las actividades del día.
¿Se te ocurre otro? ¡Adelante!
Plan personal de seguridad
4. ¿Qué es? Una
herramienta útil para
el manejo de las
emociones.
¿Para qué sirve?
Ayuda a bajar la
intensidad de la
emoción, pudiendo
escoger la estrategia
más pertinente entre
diversas opciones.
Permite regular
nuestras emociones.
¿Cómo se hace?
De manera
personal se escriben 5
ideas, de las cuales 3 son actividades que puedo hacer solo/a y 2 que
puedo hacer con apoyo de alguien más. Por ejemplo: “1. Tomar un vaso
de agua, 2. Salir a caminar…5. Hablar con alguien de confianza.” Anotar
actividades que sí se pueden realizar en el contexto personal, evitando
las que sean poco viables, por ejemplo: nadar 15 minutos, dormir…
Portar continuamente el Plan de Seguridad. Si no fuera posible,
identificar un lugar fijo para consultarlo.
Hacer la revisión periódica de nuestras estrategias, pudiendo
cambiar su orden y/o reemplazarlas.
¿Cuándo se usa?
Cuando el termómetro de las emociones está en el color rojo (entre el
número 8 y 10), la persona realiza alguna/s actividades que él/ella
mismo/a planeó.
Ventajas:
Permite anticiparse al descontrol de las emociones.
Favorece el control de las reacciones impulsivas.
Funciona como un rápido recordatorio, pues al tocarlo la persona
evoca las ideas que ha escrito en él.
Actividad 1: Termómetro de las emociones en el salón de clases
Edad
9 a 12
años
Tiempo 1 hora
5. Objetivo: que los niños y las niñas puedan
utilizar el termómetro dentro del salón de
clases como una herramienta de lenguaje en
común, para que identifiquen la ubicación de
sus emociones.
Desarrollo:
1. Explicar al grupo qué es y para qué sirve el
termómetro.
2. Los/as alumnos/as pueden expresar que se sienten con un número
(2, 5, etc) o colores (me siento en verde, amarillo, etc), dependiendo de
la emoción.
Es importante recordarle a los/as alumnos/as que no hay emociones
buenas o malas, simplemente son emociones que se pueden salir de
control y que eso es lo que hay que evitar.
3. Hacer una ronda de preguntas de cómo se sienten hoy…
4. Reflexionar sobre el nivel emocional del grupo y saber si están en
control de sus emociones para iniciar o continuar la clase.
Actividad 2: Plan de seguridad en el salón de clases
Objetivo: que los niños y las niñas puedan
utilizar el plan de seguridad para que puedan
manejar sus emociones.
Desarrollo:
1. Explicar al grupo qué es y para qué sirve el
plan de seguridad.
2. Repartir hojas, papel y lapiceros a cada niño/a.
3. Que cada niño y niña escriba sus estrategias y firme su compromiso.
Si no cuentan con el diseño antes presentado puede alentar a sus
alumnos/as a decorar sus planes de seguridad con aquellas imágenes
que consideren adecuadas y que ayuden al control de sus emociones.
Bibliografía
• Fernández-Berrocal, P., & Extremera, N. (2002). "La inteligencia
emocional como una habilidad esencial en la escuela." Revista
Iberoamericana de educación, 29(1), 6.
• GOLEMAN, D. (2001). Inteligencia emocional. Barcelona, Kairós.
Materiales Cartulina
Plumones
de colores
(negro,
verde,
amarillo,
rojo)
Edad
9 a 12
años
Tiempo 1 hora
Materiales Hojas
Papel
Lapiceros