1. Republica Bolivariana de Venezuela.
Universidad Fermín Toro.
Vice Rectorado de Ciencias Jurídicas
Escuela de Derecho.
Barquisimeto-Venezuela.
2. 1-El Utilitarismo.
2- El positivismo.
3- Materialismo histórico dialéctico.
4- El Irracionalismo.
1- El Utilitarismo: Es aquella teoría fundada a fines del siglo XVIII
por Jeremy Bentham, que establece que moralmente la mejor acción es
la que produce la mayor utilidad para el mayor número de individuos
involucrados, la que maximiza la utilidad.
Parte del supuesto psicológico de que todo ser humano actúa
siempre, sea a nivel individual, colectivo, privado, público, como en la
legislación política, según el principio de la mayor felicidad, en vistas al
beneficio de la mayor cantidad de individuos.
La utilidad se puede definir de varias maneras, generalmente en
términos del bienestar de los seres humanos. Bentham la describió
como la suma de todo placer que resulta de una acción, menos el
sufrimiento de cualquier persona involucrada en dicha acción. En
la economía neoclásica, se llama utilidad a la satisfacción de preferencias
mientras que en filosofía moral, es sinónimo de felicidad, sea cual sea el
modo en el que esta se entienda. Esta doctrina ética a veces es resumida
como el máximo bienestar para el máximo número.
El utilitarismo es aquella concepción según la cual bondad y
utilidad coinciden y, en consecuencia, también deber y utilidad. Esta
idea, no obstante, tiene sus dificultades. En efecto, la utilidad es una
relación triádica entre aquello de lo que se dice la utilidad, los intereses
de la persona respecto de los cuales se dice ser útil aquello, y
la circunstancia en la que se lleva a cabo la valoración o cálculo de
utilidades.
3. Es un pensamiento científico que afirma que el conocimiento
auténtico es el conocimiento científico y que tal conocimiento
solamente puede surgir de la afirmación de las hipótesis a través
del método científico. El positivismo se deriva de
la epistemología que surge en Francia a inicios del siglo XIX de la
mano del pensador francés Saint-Simon, de Auguste Comte, y del
británico John Stuart Mill y se extiende y desarrolla por el resto de
Europa en la segunda mitad del siglo XIX. Se tiene en cuenta que
también tiene cierto parentesco con el Empirismo. Uno de sus
principales precursores en los siglos XVI y XVII fue el filósofo,
político, abogado, escritor y canciller de Inglaterra Francis Bacon.
El positivismo es una mutilación de la inteligencia humana, que
hace posible, no sólo, la metafísica, sino la ciencia misma. Esta, sin
los principios ideales, queda reducida a una nomenclatura de
hechos, y la ciencia es una colección de experiencias, sino la idea
general, la ley que interpreta la experiencia y la traspasa.
Considerado como sistema religioso, el positivismo es el culto de la
humanidad como ser total y simple o singular.
Auguste Comte formuló a mediados del siglo XIX la idea de la
creación de la sociología como ciencia que tiene a la sociedad como su
objeto de estudio. La sociología sería un conocimiento libre de todas
las relaciones con la filosofía y basada en datos empíricos en igual
medida que las ciencias naturales. Una de sus propuestas más
destacadas es la de la investigación empírica para la comprensión de los
fenómenos sociales, de la estructura y el cambio social (razón por la
que se le considera padre de la sociología como disciplina científica).
2- El positivismo:
4. 3- Materialismo histórico dialéctico.
El conjunto del pensamiento marxista se acostumbra a definir
en casi todas las exposiciones convencionales del mismo por el
materialismo histórico y por el materialismo dialéctico. De manera
preponderante por este último, que en las visiones más ortodoxas
del marxismo se representa como conteniendo al primero en
tanto que rama aplicable a las sociedades humanas de una ciencia
o filosofía general del mundo.
Al concebir el materialismo dialéctico como una ciencia, con sus
propias herramientas de conocimiento, se enuncian, como para cualquier
otra ciencia, unas determinadas categorías: lo particular y lo general,
contenido y forma, esencia y fenómeno, causa y efecto, necesidad y
casualidad, posibilidad y realidad. También se enuncian unas leyes
generales del movimiento que serían de aplicación a toda la realidad para
descubrir su funcionamiento. Se trata de una reelaboración de las leyes
de la dialéctica que se contenían en la filosofía de Hegel. Aquí no
obstante se conciben, de manera «materialista», como leyes que rigen el
movimiento de la realidad material y no del espíritu y a su vez no como
leyes metafísicas sino científicas. Las leyes más importantes son las
siguientes:
1.- Ley del cambio dialéctico.- Nada permanece estático, el universo está
en constante transformación.
2.- Ley de la acción recíproca.- El encadenamiento de todos los procesos
que se verifican en la realidad.
3.- Ley de la contradicción.- Cada cosa es una unidad de contrarios y la
naturaleza avanza siempre por medio de la negación de la negación.
4.- Ley de la transformación de la cantidad en calidad o del progreso por
saltos.
5. Se designa genéricamente a las corrientes filosóficas que privilegian el
ejercicio de la voluntad y la individualidad por encima de la
comprensión racional del mundo objetivo. Como tal, no se aplica a una
escuela específica sino que designa una tendencia general en el curso de
la historia de la filosofía. Sin embargo, por antonomasia suele aplicarse el
término a las distintas corrientes existencialistas y nietzscheanas que
reaccionaron contra la hegemonía de la
filosofía positivista y neokantiana en la primera mitad del siglo XX.
El postmodernismo contemporáneo es también, con frecuencia,
irracionalista.
La validez del término es en sí una quaestio disputata en el seno de la
filosofía; los defensores de posiciones racionalistas argumentan que
todavía la crítica de la comprensibilidad del mundo o de la primacía de las
facultades intelectivas sobre las pulsiones psíquicas o biológicas se realiza
mediante la razón. Por este motivo, se prefiere a veces aplicar la
denominación de vitalismo.
4- El Irracionalismo.
Desde posiciones filosóficas radicalmente diferentes,
pensadores
como Schopenhauer, Nietzsche, Kierkegaard, Bergson o Unamu
no pueden ser considerados irracionalistas o vitalistas, en más o
menos abierta oposición a la dialéctica hegeliana. Dentro de un
amplio radio de pensamiento, encuentran un denominador
común en la explicación del fenómeno de la vida.