2. EL RENACIMIENTO
Se denomina Renacimiento al fenómeno cultural iniciado en la Edad
Moderna que retoma los principios de la antigüedad clásica pero actualizándola,
sin renunciar a la tradición cristiana sustituyendo la omnipresencia de lo religioso
por el aumento y afirmación de los valores del mundo y del ser humano.
Todo esto va acompañado de una nueva visión del mundo, de unos cambios
sociales y políticos y determinados descubrimientos científicos y geográficos
(Copérnico, Galileo, Kepler…). Es muy importante el descubrimiento de la
imprenta (Gutenberg), ya que con ella se difunde más fácil y rápidamente la
información, así como los conocimientos.
Se muestra como característica esencial su admiración por la antigüedad
grecorromana. Este entusiasmo, que considera las culturas clásicas como la
realización suprema de un ideal de perfección, explica el calificativo de
Renacimiento, pues en verdad se trataba de un renacer, de un volver a dar vida a
los ideales que habían inspirado aquellos pueblos.
En principio, se aspiró a una renovación en todos los aspectos de la
cultura humana, filosofía, ética, moral, ciencia, etcétera encaminada a la hechura
de un hombre que fuera compendio y resumen de todas las perfecciones físicas e
intelectuales. Pero lo más característico de esta época es la separación entre lo
cívico y lo religioso.
3. EL RENACIMIENTO ITALIANO
El renacimiento (rinascimento en italiano) tiene un significado explícito que representa el
renovado interés del periodo en la cultura de la antigüedad clásica, luego de lo que ahí mismo se etiquetó
cómo "La edad oscura". Se desarrolló lentamente primero en Italia y después en toda Europa durante un
siglo o más. Pintores, científicos y arquitectos empezaron a verse como la medida de todas las cosas y
no como peones al servicio de Dios.
El renacimiento comenzó en Toscaza (Italia), con epicentro en las ciudades de Florencia y
Siena. Posteriormente tuvo un importante impacto en Roma.
Arquitectura: Basílica de San Lorenzo de Florencia, su construcción fue encargada por Cosme
de Médici al arquitecto Filippo Brunelleschi quien trabajo en su construcción desde 1422 hasta 1470,
fecha en la que asumió su construcción Antonio Manetti; debido a la muerte del anterior.
Se intentaba crear una obra totalmente comparable a las de la Antigüedad al recuperar el
modelo de las antiguas basílicas cristianas. Opta por la recuperación del antiguo modelo de basílica
cristiana: planta de cruz, capillas adosadas a los lados; tres naves longitudinales; techumbre adintelada;
imagen perspectiva más adintelada. Está inspirada en la Basílica de la Santa Cruz (gótica). Está dividida
en tres naves y capillas laterales. En el centro del crucero hay una cúpula y este está rodeado por
capillas. Frente al centro del crucero está la capilla mayor. En altura, la protagonista es la columna, así la
altura de la nave central es el doble de su ancho. En relación con las laterales, en anchura y altura son
iguales. La relación de altura entre los arcos que comunican la nave lateral con las capillas laterales tiene
una relación de 5/3.
4. Pintura: La Gioconda En este retrato la dama está sentada en un sillón y posa sus brazos en
los brazos del asiento. En sus manos y sus ojos puede verse un ejemplo característico del esfumado y
del juego que el pintor hace con la luz y la sombra para dar sensación de volumen.
Aparece sentada en una galería, viéndose a los lados, cortadas, las bases de unas columnas.
La galería se abre a un paisaje tal vez inspirado en las vistas que Leonardo pudo divisar en los Alpes,
durante su viaje a Milán, aunque una última investigación reveló que el fondo es de la ciudad de Bobbio,
en Italia.
Leonardo dibujó el esbozo del cuadro y después aplicó el óleo diluido en aceite esencial. La
técnica se conoce como Sfumato la cual consiste en prescindir de los contornos netos y precisos del
"Quattrocento" y envolverlo todo en una especie de niebla imprecisa que difumina los perfiles y produce
una impresión de inmersión total en la atmósfera, lo cual da una sensación de tres dimensiones a la
figura.
5. Escultura: El David es una de las obras maestras del Renacimiento según la mayoría de los
historiadores,3 y una de las esculturas más famosas del mundo. Actualmente se encuentra expuesta en la
Galería de la Academia de Florencia, aunque hasta 1910 estuvo ubicada en la Plaza de la Señoría de la
capital toscana; desde entonces en su lugar se erige una copia de la obra a tamaño real realizada también
en mármol.
El David es una escultura de mármol blanco de 5,17 metros1 de altura y 5.572 kilogramos de
masa,2 realizada por Miguel Ángel Buonarroti entre 1501 y 1504 por encargo de la Opera del Duomo de
la Catedral de Santa María del Fiore de Florencia. La escultura representa al Rey David bíblico en el
momento previo a enfrentarse con Goliat, y fue acogida como un símbolo de la República de Florencia
frente a la hegemonía de sus derrocados dirigentes, los Médici, y la amenaza de los estados adyacentes,
especialmente los Estados Pontificios.
El trabajo de preparación de la escultura definitiva incluyó bocetos, dibujos y modelos a
pequeña escala de cera o terracota. Miguel Ángel pasó directamente de estos estudios preliminares al
trabajo sobre el mármol, sin hacer un modelo de yeso a escala real, como hacían otros artistas de la
época como Giambologna. El David fue esculpido mediante cincel desde distintos puntos de vista, puesto
que Miguel Ángel lo diseñó para que fuese admirado desde cualquier punto de su perímetro, de forma
diametralmente opuesta a la manera medieval que diseñaba las esculturas para ser vistas exclusivamente
desde el frente.
6. EL RENACIMIENTO ESPAÑOL
Comúnmente se acepta la fecha de 1492 como el inicio de la influencia del
Renacimiento italiano en España. Este nuevo enfoque en las artes plásticas, la literatura o la
ciencia, inspirado en la antigüedad clásica y en especial la tradición grecolatina, recibe el impulso
trascendental en este año por varios acontecimientos históricos sucesivos. El inicio del
Renacimiento en España se liga íntimamente al devenir histórico-político de la monarquía de los
Reyes Católicos.
Arquitectura: La Sacra Capilla del Salvador del Mundo es un templo construido bajo patrocinio
de Francisco de los Cobos como panteón de su palacio de Úbeda, en la actualmente llamada Plaza
Vázquez de Molina.
El Salvador fue la empresa más ambiciosa de toda la arquitectura religiosa privada del
Renacimiento español. Mandada construir en 1536, formaba parte de un extenso programa artístico (del
que formaban parte su Palacio, una Universidad y un Hospital) destinado a encumbrar la fama, la fortuna
y la gloria personal que había alcanzado el secretario personal de Carlos V; para lo que recurrió a
artistas de primer nivel. El proyecto inicial se encargó a Diego de Siloé, mientras que la realización corrió
a cargo de Andrés de Vandelvira a partir de 1540. El templo fue consagrado en 1559. Su primer capellán
fue el Deán Ortega, para quien se construyó el gran palacio que hay a la izquierda de la fachada principal
de la capilla.
7. Pintura: El Retrato de la infanta Isabel Clara Eugenia, es una de las obras más conocidas del
pintor español Alonso Sánchez Coello. Es un óleo sobre lienzo, pintado hacia el año 1570. En este
retrato, Alonso Sánchez Coello, retratista de la corte, representa a la infanta Isabel Clara Eugenia, a los
trece años de edad; era la hija favorita de Felipe II de España y con los años llegó a ser gobernadora de
los Países Bajos. El cuadro está fechado en 1579 y firmado por el autor. Estuvo en el Alcázar de los
Austrias y en el Palacio de El Pardo, formando parte de las colecciones reales de la monarquía española.
En autor en la pintura se ha centrado en los detalles del traje y joyas, tiene mucha precisión
en reflejar los rasgos del modelo. Esto lo hace inspirado en las obras de Tiziano y Antonio Pantoja de la
Cruz, alcanzando una gran calidad. Ha utilizado un fondo oscuro con el objetivo de acentuar el personaje.
La pintura alcanza gran calidad.
Las obras de Alonso Sánchez sirvieron de influencia a pintores como Velázquez y Juan
Pantoja de la Cruz, quien realizaría retratos muy parecidos a los miembros de la corte.
8. Escultura: La capilla de la Virgen de la Antigua de la Catedral de Sevilla custodia una imagen
que, según la leyenda, le fue mostrada al rey Fernando III el Santo durante la conquista de Sevilla. La
imagen la Virgen de la Antigua, de acuerdo a la crítica, fue realizada en el siglo XV. Muestra a María
sosteniendo a su hijo con la mano izquierda y una rosa con la derecha. Figura tocada con la corona que le
fue otorgada por el Cardenal Ilundain el 24 de noviembre 1929, día de su Coronación Canónica, siendo la
segunda imagen de la ciudad en ostentar este rasgo.
El retablo de la capilla está hecho en mármol y las esculturas fueron hechas por Pedro Duque y Cornejo.
La reja de la capilla, obra de varios autores, es una de las más destacadas muestras del arte renacentista
en la catedral. La magnífica vidriera, hecha a fines del siglo XIX, representa a San Fernando.
En esta capilla se encuentra la magnífica tumba del cardenal Diego Hurtado de Mendoza, bellamente
tallada en mármol y adornada con lámparas de plata.
9. EL RENACIMIENTO FRANCÉS
Francia fue uno de los países que más rápido adoptó la influencia italiana que venía con
las características de lo que hoy conocemos como Renacimiento, esta influencia se vio favorecida
por la cercanía geográfica, los vínculos comerciales y la monarquía, la cual quería a toda costa
adicionar los territorios limítrofes de la península italiana consiguiéndolo en algunos momentos.
Arquitectura: Castillo de Saint-Germain-en-Laye La construcción de este castillo se inicia
en 1539, siendo Pierre Chambiges el encargado del diseño. Presenta una planta poligonal con un patio
interior, mezclando elementos goticistas con aspectos inspirados en la arquitectura italianizante. La
presencia de terrazas en lugar de los elevados tejados supone una importante diferencia con el grupo de
construcciones del Loire. En arquitectura los primeros síntomas son los grutescos, ovas y flechas, filas
de perlas y también columnas de los órdenes clásicos como elementos superpuestos ornamentales.
10. Pintura: El Retrato de Francisco I constituye un hito en la historia del arte francés. Con él
vemos el inicio de una larga tradición de retratismo francés. Los pintores de ese país se habían
expresado con anterioridad bajo la formidable influencia de los maestros flamencos e italianos. La obra
de Clouet, y la escuela que se formó a su alrededor, permitieron a los futuros artistas pintar según líneas
singularmente francesas, y desarrollar una tradición que les pertenecía por derecho propio. En el Retrato
de Francisco I, la figura del rey domina por completo nuestra atención. Hay una señorial magnificencia en
el aderezo del rey, pero ningún exceso ornamental que nos distraiga de su imagen unificada. El collar de
oro y esmaltes, con la Orden de San Miguel colgada del mismo, se mezcla armoniosamente con la prenda
de satén blanco, embellecida a su vez con terciopelo y oro. Los detalles están exquisitamente dispuestos
para reforzar nuestra impresión de la viva inteligencia y varonil elegancia del rey. Sus manos, por
ejemplo, destacan de tal manera que no llaman nuestra atención sólo hacia ellas, sino que siguen siendo
una parte delicadamente realizada de una imagen armoniosa.
11. EL RENACIMIENTO ALEMÁN
El Renacimiento alemán es parte de ese renacer que hubo en los Países Bajos para los siglos
XV y XVI. En Alemania la corriente que existía era de influencia flamenca, a pesar de que en Alemania
tenía un estilo artístico muy particular. Los temas religiosos abundaban en las obras de arte de los
alemanes, entre los que se destacan Matthias Grünewald (1475-1528) y el más importante Alberto
Durero (1471-1528). En Alemania, la arquitectura conservó fuertes influencias del gótico medieval. El
renacimiento artístico no fue en Alemania una tentativa de resurrección del arte clásico, sino una
renovación intensa del espíritu germánico, motivado por la Reforma protestante.
Arquitectura: La antigua iglesia jesuita de San Miguel en Múnich es la iglesia renacentista
más grande al norte de los Alpes. Fue edificada por el duque Guillermo V de Baviera entre 1583 y 1597
como centro espiritual de la Contrarreforma. Su estilo tuvo una gran influencia sobre la arquitectura del
primer Barroco en el sur de Alemania.
El templo se erigió en dos etapas. En la primera (1583-88), se levantó según el modelo de la iglesia del
Gesù de Roma con una bóveda de cañón, obra de un arquitecto desconocido. Esta bóveda era la mayor
del mundo después de la de San Pedro del Vaticano en Roma, con más de 20 metros. Acabada la iglesia,
se dudó de la estabilidad de la bóveda. No obstante, fue la torre la que se vino abajo en 1590,
destruyendo el coro recién acabado. El duque Guillermo V lo tomó como un mal presagio y planeó
edificar una iglesia aún mayor. Por ello, en una segunda etapa constructiva que acabaría en 1597,
Friedrich Sustris levantó sobre la nave que había quedado un nuevo coro y un transepto que no habían
sido proyectados en el plan original.
12. Pintura: El Retablo de Isenheim es la obra maestra del pintor alemán Matthias Grünewald. Fue
elaborado entre los años 1512 y 1516. Está formado por 9 paneles, siendo el más conocido su tabla
central, con una Crucifixión, que mide 269 cm de alto, y 307 cm. de ancho. Está pintado al temple y óleo
sobre panel de madera de tilo.
El retablo de Isenheim es un retablo políptico cuyas distintas configuraciones podían ilustrar
los distintos períodos litúrgicos durante el culto de acuerdo a las fiestas correspondientes. Tiene dos
conjuntos de alas, mostrando tres configuraciones distintas, y que se articulan en torno a un altar tallado
compuesto de esculturas. El conjunto estaría debajo de un montante gótico esculpido y dorado.
Las escenas que contiene son de una intensidad dramática poco común, excepcional para su época. No
está excluida de esta obra la fantasía, lo que la acerca al Bosco, ni cierto manierismo que hace de este
artista un genio aislado e inclasificable.
Es una obra apasionante. Hay elementos en ella de una extraña violencia, casi desagradable. Expresa un
misticismo violento. Ilustra las tendencias artísticas de Grünewald: el expresionismo y el realismo de la
carne lastimada, uniendo en la misma obra la sobriedad de la composición y del fondo negro con la
complejidad y la sobrecarga de la puesta en escena, sumergida en un paisaje colorido, una luz tan pronto
solar como pálida, un color denso o traslúcido (Carrassat).