Psicoanalisis e infantes (Anna Freud) para tarados.
1. “Los conocimientos psicoanalíticos aplicados a la educación infantil”
Al principio, el psicoanálisis encontró que la personalidad se encuentra bajo 2
fuerzas, una interna y otra externa, las pulsiones y las exigencias del medio. Y
como estas fuerzas chocan, dan como resultado enfermedades mentales como
infelicidad o neurosis. Por fortuna se pueden aliviar algunas (no todas) de estas
presiones. Pero para poder hacer esto, se debe conocer los daños ocasionados a
niños dentro de sus primeros años de vida, a manera de como fueron tratadas sus
necesidades, pulsiones, deseos y emociones.
Como dato adicional, los estudios realizados por el psicoanálisis dieron respuesta
a los estragos que modifican la personalidad “estándar”; por ejemplo, neurosis,
que tengan tendencias violentas relacionadas con delitos, cambios drásticos de
carácter, entre otras.
En aquellos tiempos y con los descubrimientos hechos por el psicoanálisis acerca
de la crianza infantil, las personas querían un manual para educar a las nuevas
generaciones, más sanas (mentalmente hablando) y felices. Y como era de
esperarse, hubo algunos éxitos y fracasos.
“La gradual filtración de conocimientos del campo psicoanalítico en el educativo
puede ser examinada en una secuencia cronológica”
Fase 1: Educación sexual de y para los niños.
El psicoanálisis descubrió que la vida sexual no empieza en la etapa de la
pubertad, sino que comienza desde el nacimiento. Con preparaciones en la
infancia y la niñez, para pasar exitosamente a la pubertad. Y tal como este
mismo lo describió, el placer se encuentra en diferentes partes del cuerpo
en diferentes etapas, por ejemplo la boca o el ano.
La teoría psicosexual fue fuertemente criticada y rechazada porque “carecía
de hechos existentes”, en pocas palabras, era indeseada.
Bien, aquí cabe destacar algo, creo que si tenía hechos existentes, ¿Qué
niño recién nacido no se mete todo a la boca o disfruta del alimentarse?
Inclusive hasta la vida adulta y en la actualidad, el comer es una actividad
placentera por excelencia; otro punto a tratar es que, en aquellos tiempos, o
la gente era muy cerrada o muy estúpida, ya que sexualidad, según el
psicoanálisis, no aborda el coito, sino como la búsqueda del placer. Al
parecer no leyeron esa parte.
Pero, después de todo, esto llegó a las manos de todo el público,
reconocida como “la educación sexual infantil”. Como consecuencia,
algunos padres comenzaron a darles información acerca de la sexualidad a
sus hijos, al igual que las escuelas, estas ultimas lenta y gradualmente.
2. Un cambio drástico fue el derecho otorgado al niño para actuar sus
impulsos sexuales, dentro de ciertos límites. Además hubo quejas de los
niños mientras se les aclaraban sus dudas de la vida, ya que esta
información se les había ocultado o modificado extravagantemente, como
por ejemplo decir que los niños venían de París o que los traía una cigüeña.
Fase 2: Conflicto, conciencia y ansiedad (Control parental)
A pesar de los esfuerzos de los padres, los impulsos sexuales de los niños
siguieron siendo frustrados. Esto porque no corresponde a la madurez del aparato
psíquico del niño. Al igual de que son contradictorios por naturaleza. Y sumados
dan resultado a que los deseos infantiles sean positivos y negativos al mismo
tiempo.
Por otra parte, mientras el niño se desarrolla empieza a sentir repugnancia hacia
sus actos pasados, por ejemplo, le da asco saber que cuando era más pequeño,
revolvía la comida y se ensuciaba completamente. Esto lo lleva a almacenar todos
esos recuerdos al inconsciente.
Los padres se estremecieron al saber que la conciencia de sus hijos, realmente la
estaban construyendo ellos, al momento de darles órdenes. Los padres
comenzaron a ser menos dominantes y más temerosos, abriéndose más hacia su
familia. Por lo tanto, cuando el niño no siente esa autoridad, experimenta una
ansiedad devastadora, que lo lleva a sentir el temor de perder su integridad e
identidad, se presenta cuando el temor y la culpa han desaparecido. Esto puede
explicar el por qué los niños que son criados afectuosidad y tolerancia extrema, no
son más felices que otros; ya que están más propensos a hacer berrinches
extremos, a estar inquietos e irritables.
Fase 3: “Libre para ser agresivo”
Las pulsiones agresivas significaban más que una respuesta ante una frustración.
Y al igual que las pulsiones sexuales, si son mantenidas bajo control y con
prohibiciones externas o internas, pueden producir patologías. Por lo tanto, trajo
consigo la oración “Libertad para la agresividad” y su finalidad, eliminar la
infelicidad y dar un equilibrio. Fue una lastima que los padres a partir de esto, se
volvieron notoriamente infelices.
¿Por qué? Porque los niños fueron dejados totalmente libres a hacer lo que
querían, acompañados de tendencias violentas y destructivas.
3. Esto sacaba de quicio a los padres e incluso a ellos mismos, debido a que su
superyó ya se encontraba trabajando.
Creo que aquí hubo una mala aplicación de autoridad por parte de los padres,
claro que hay que ser flexibles con los hijos un poco, pero eso no significa que los
dejes hacer todo lo que quieran con tal de que no lloren o hagan berrinches,
siempre debe existir un equilibrio entre lo que el padre permita y en lo que el hijo
debe acatar. Y si el niño no quiere entender las ordenes y reglas que los padres
les dan, no hay problema porque tarde o temprano lo harán.
Fase 4: La relación madre-hijo.
En posteriores años, el psicoanálisis dio un nuevo fruto, un estudio sobre el primer
años de vida, que ayudaban a tener más oportunidades de prevenir alteraciones y
enfermedades mentales. Se centró en la relación madre-hijo (o su cuidador
primario) y de todos los cuidados y cariños que se le brindan es esa etapa, y del
grado de estos. Ya que poca afectividad le puede causar aislamiento, apatía o
depresión.
Además se presentaron los malentendidos inevitables, se les atribuían a las
madres los padecimientos psicosomáticos, llamadas “madres rechazantes” ya que
no les daban los cuidados necesarios a los hijos.
Cabe destacar que le niño está propenso a sufrir de traumas, como la muerte de
un familiar o el divorcio de sus padres, que tendrán impacto en su vida futura, ya
sea de manera fuerte o leve.
La madre como Yo auxiliar.
Algunos errores de la fase 4 fueron corregidos y dan un panorama más
equilibrado. Ahora se propone influir sobre el superyó infantil. Los niños aprenden
de las acciones de sus personas más queridas y con las que se identifican. “El
psicoanálisis señala que el Yo es responsable del equilibrio y la salud mental”.
Esto nos lleva a que la madre, influye en el desarrollo del Yo del niño, equilibra los
deseos y pulsiones del niño. Lo apoya hasta que su realidad está bastante
estructurada y cuando sabe distinguir la fantasía de la realidad.
4. El psicoanálisis para la educación infantil no es cosa fácil, lo primordial es que los
cuidadores primarios comiencen a dejar atrás las antiguas enseñanzas de crianza
que las generaciones anteriores les han inculcado, donde todo se reducía a hacer
“feliz” al niño, sin considerar todo lo que conlleva su desarrollo.
CONCLUSIONES
El texto en general es bastante interesante y objetivo, resalta las necesidades y
los problemas mentales que el infante puede llegar a sufrir, de igual forma,
contrasta lo estancado y desactualizado que era la crianza de los niños. Conforme
iba leyendo y analizando el texto encontré situaciones con las que me identifique,
como la ocultación de hechos de la vida y de almacenar situaciones
desagradables.
La estructuración de las fases está muy bien hecha y tiene una secuencia bien
lograda. Explica muy bien las dificultades y obstáculos que el psicoanálisis sufrió
por la culpa de algunos, pero finalmente prevaleció.
Quisiera discutir unos puntos, primero, creo que la educación sexual no se debe
explicar de forma rápida ni “agresiva” porque puede crear confusión
(probablemente más de la que ya tienen), se debe tratar sutilmente y a su tiempo.
Y por supuesto, sin mentir. Segundo, el control parental de igual manera se debe
tratar de forma pacifica y con tolerancia, de igual manera, con un código de reglas
y obligaciones. Tercero, creo que los niños más maleducados (en la actualidad)
son aquellos que tienen total libertad de hacer lo que les plazca. Cuarto, la
relación madre-hijo es primordial para el desarrollo emocional, social y mental del
niño, lo único malo es la sobreprotección y su contrario, el rechazo. Debe haber un
equilibrio en esta relación.
Y para finalizar, solo queda destacar el trabajo de Anna Freud y el de su padre,
que debió ser bastante extenso, agotador y complicado; y que gracias a ello, los
niños dejaron de ser “pequeños adultos” y ampliaron la visión que se tenían de
ellos, de los problemas que pueden llegar a tener y la influencia no sólo de los
cuidadores primarios, sino también del medio que los rodea.
Bastante interesante, muy informativo para la materia y deja en claro que el
trabajo de Anna Freud sobre el psicoanálisis en los niños fue totalmente necesario
y adecuado, no solo para su época, sino también para la actualidad.