3. ROBERT SMITHSON
la obra de Robert Smithson se caracteriza por el interés en los procesos geológicos e
industriales que afectan al paisaje. Se trata del artista cuyo trabajo está más relacionado,
conceptual y operativamente, con la minería. Smithson concibe el mundo basándose en
los principios de la termodinámica, la formación de los minerales y la geología: las leyes
de la física establecidas a mediados del siglo xix en que se fundamenta la industria de la
minería y el hierro. Pero su obra coincide con el inicio de una de las revoluciones
científicas más profundas del siglo xx: la renovación de la termodinámica, que conduciría
a la teoría de los sistemas en desequilibrio, al descubrimiento de los fractales como
modelo de los objetos naturales y a la teoría de los estados críticos autoorganizados.
4. Sus trabajos tienen que ver con la idea de lugar
y no-lugar. Al principio se interesaba por los
lugares yendo a visitarlos y limitándose a
enfrentar a ellos con materiales en bruto. Su
interés por el lugar, era un retorno a los
orígenes del material, usa la desmaterialización
de la materia. Se interesaba por la
yuxtaposición del refinamiento del acero
pintado y la materia bruta. Sin embargo, con lo
que uno se está enfrentando en un no-lugar es
con la ausencia del lugar. Es una contracción
antes que una expansión de escala. Uno se ve
enfrentado con una considerable ausencia de
peso. Donde uno tiende a los bordes y
recolecta material en bruto. La relación de
piezas implica recolectar, consiguiendo así una
dialéctica entre interior y exterior, cerrado y
abierto, centro y periferia. Continúa así
transformando constantemente a sí misma, de
manera que el no-lugar funciona como espejo y
el lugar funciona como reflejo.
5. En la busqueda de la dialectica del territorio Robert Smithson desarrolla diez clases
de paisaje... “Los lugares muestran el efecto del tiempo, una especie de hundimiento
de la atemporalidad. Cuando voy a un lugar que tañe este tipo de cuerda atemporal,
lo uso. La selección del lugar es casual. No hay una elección voluntaria. Me llama la
atención un lugar en su grado cero, donde material impresiona a la mente, donde las
ausencias se vuelven aparentes, donde la desintegración del espacio y el tiempo
parece muy Parente.”
Robert Smithson.
Entre ellos seleccione dos que llamaron mi atencion....
6. La noción de reciclaje como un intento de restablecer la energía perdida en este inevitable proceso.
Con el Land Art, movimiento artístico
al que fue adscrito Smithson, se
dinamitan las fronteras clásicas de la
escultura que ahora se traslada a la
naturaleza. En este contexto de
deconstrucción total de las formas
tanto de creación como de
percepción de la obra del arte, el
paisaje vuelve a estar en debate de la
mano de los landartistas, siendo, de
algún modo, el “otro” lugar, el afuera
en contraposición con el interior
convencional.
7. En la obra “Asphalt Rundown” de Roma, de 1969, más que una aceleración del
proceso natural de sedimentación y superposición geológica de materia, con el fin
de hacer patente la presencia de estos acontecimientos en el curso de la historia
de la tierra.
La idea de entropía es la que permite a Smithson desarrollar el concepto de non-
site, como iremos viendo a partir de aquí. Aquellos lugares de máxima
indeterminación y que por ello ofrecen el mayor grado de libertad.
8. “Sites and settings”
En este texto escribe como estos lugares van a ser:
1) Paisajes sin la mirada de la historia. 2) Edificios, (fábricas suburbanas, interiores y exteriores
rectilíneos), superficies duras e impenetrables. 3) Lugares corrientes que parezcan de un tiempo futuro. 4)
Parques industriales sin industria, (…), edificios de oficinas sin actividad de negocios.
(los paisajes
industriales)
9. En el apartado “Recent site
developements”, enumera el loft junto a
los edificios de oficinas, los lugares
industriales y las terminales
aeroportuarias como paisajes de
posibilidades, preparados para ser
interpretados, manipulados y
mitificados con una mirada nueva.
10. La mirada de Smithson va más allá de lo que estos espacios industriales
muestran en simple apariencia, para llegar a su esencia y poder
interactuar con ellos, aceptándolos como nuevos paisajes frente a la
invisibilidad que, hasta entonces, habían sido condenados, tratando de
superar el reto que estos paisajes, a diferencia de otros muchos, ofrecen
en cuanto a su reincorporación como paisajes aceptados. Pues, como él
mismo vaticinaría en su ensayo sobre el nuevo pintoresquismo: “Las
huellas de lo industrial acabarán siendo apreciadas por la mirada que al
cabo del tiempo retorna al lugar, igual que lo fueron los viejos molinos en
la pintura del paisaje del XVII o las ruinas de castillos y abadías en el
romanticismo” (Smithson, 1967). Al