1. UNIVERSITARIO DE TECNOLOGÍA
“ANTONIO JOSÉ DE SUCRE”
ESCUELA DE RIESGOS Y SEGUROS
EXTENSIÓN BARQUISIMETO
PRESUPUESTO DE PRODUCCION
BETZABETH CALDERON
C.I. 21.142.962
JUNIO DE 2015
2. En el presupuesto de producción se detalla el número de unidades que
debe producir una empresa manufacturera para hacer frente a las ventas
presupuestarias y al inventario final deseado. Así podemos decir que el
presupuesto de producción se fundamenta en el pronóstico de ventas.
Al elaborar el presupuesto de producción se debe considerar lo siguiente:
1. La capacidad instalada de la empresa. Este es un factor
determinante, puesto que la empresa debe elaborar un plan de
producción acorde con su capacidad productiva, es decir, debe tener
en cuenta las hora máquina, horas hombre, capacidad de
almacenamiento, de materiales, entre otros. Una empresa no puede
emprender un plan de producción que rebase los recursos escasos
disponibles, porque corre el riesgo de no cumplir con los clientes en
cuanto a las cantidades de los pedidos y las fechas de entrega, lo
cual puede ocasionar que pierda clientes y así, su segmento de
mercado.
2. La capacidad financiera. La disponibilidad de los recursos financieros
es de mucha importancia al determinar el plan de producción que
desarrollara la empresa, ya que los materiales, la mano de obra y
algunos costos indirectos de fabricación requieren desembolsos de
recursos en forma inmediata o casi inmediata. Lo ideal es que la
empresa pueda realizar las actividades con recursos propios, ya que
el acudir a financiamiento para capital de trabajo encarece sus
costos, debido al alto costo del dinero. Lo anterior no significa que la
empresa nunca debe recurrir a la financiación de su capital de
trabajo, sino que en lo posible, el plan de producción en un alto
porcentaje se pueda desarrollar con recursos financieros generados
por la misma empresa y evitar que esta corra el riesgo de sobrepasar
su capacidad de endeudamiento.
3. La facilidad para conseguir los insumos, los equipos y la mano de
obra requerida para desarrollar la producción. Cuando se propone al
3. mercado la venta de determinados productos, se debe tener la
certeza de que los materiales, la mano de obra y los demás insumos
necesarios para la producción de los mismos se puedan conseguir
con facilidad en el mercado, y de que exista un número de
proveedores que garanticen la continuidad del proceso productivo.
4. Las políticas sobre inventarios de la empresa. Algunas empresas
trabajan con un inventario constante, otras, con inventarios variables
y lo estiman como un porcentaje de la producción; otras prefieren
mantener inventario para un determinado número de días. De todas
formas, cualquiera que sea la política de inventario, la misma tendrá
injerencia en las cantidades que se vayan a producir, porque produce
fluctuaciones en las unidades que se deben manufacturar en cada
periodo.
El presupuesto de producción es importante, ya que constituye las bases
sobre la cual se elaboran los demás presupuestos operativos, tales como los
presupuestos de materiales, mano de obra y costos indirectos de fabricación. De
esta forma, este presupuesto permite determinar cuáles serán los consumos por
casa uno de los elementos que intervienen en la fabricación del producto. Para
determinar el número de unidades que se deben producir de cada uno de los
artículos que se fabrican en la empresa se deben tener en cuenta algunas
variables: las unidades presupuestadas para venta de casa unos de los artículos;
el inventario final deseado, el cual estará en función del número de rotaciones que
se deseen, y el inventario inicial que haya de cada uno de los productos
fabricados.
La forma de calcular las unidades a producir es:
Unidades a producir = Ventas presupuestadas + inventario final deseado –
inventario inicial
En cuanto a los inventarios, las políticas que más se aplican son las de
producción estable e inventario variable, producción variable e inventario estable y
4. combinación de las dos anteriores. El empleo de alguna de estas políticas ofrece
ventajas y desventajas, por lo que la implementación de cualquiera de ellas
depende de cada empresa en particular.
De la primera política se puede decir que tiende a disminuir los costos de
producción, no requiere que se trabaje a marchas forzadas. Pero tiene como
desventaja que se pueden acumular grandes inventarios, lo que le acarrea a la
empresa altos costos de mantenimiento, problemas de almacenaje.
La segunda no es fácil de aplicar porque implica estar parando y haciendo
arrancar la maquinaria, lo cual resulta muy costoso, comparándolo con tener un
inventario estable. Hoy en día, las empresas tratan de adoptar la filosofía del “justo
a tiempo”, que consiste en disminuir los inventarios lo más que se pueda. Con ello,
logran disminuir considerablemente sus costos financieros.
Puede lograrse una producción flexible, ajustada a los ciclos de venta y a
los niveles de inventarios, pero tratando de mantener, hasta donde sea posible, la
producción sujeta a las menores variaciones.