El documento describe el historicismo y sus principales corrientes arquitectónicas, como el neobarroco, neobizantino, neogriego, neorrománico y neogótico. El historicismo analiza la realidad examinando cada acontecimiento en su contexto histórico y sus relaciones con otros eventos. Las corrientes historicistas imitan estilos arquitectónicos del pasado como la bizantina, mudéjar, griega, romana y gótica.
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¿Qué es el historicismo?
Historicismo es un modo de análisis y de reflexión sobre la realidad que caracteriza el
pensamiento contemporáneo, es decir el siglo XIX y el XX. Según este modo de análisis
cualquier acontecimiento, de cualquier tipo, debe ser examinado desde el lugar que
ocupa, es decir desde su posición en la cadena espacio-temporal; cada uno de los
acontecimientos del pasado están unidos y tienen relación unos con otros a través de esta
cadena.
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Neobarroco: Es la denominación de un estilo arquitectónico, escultórico, musical y literario, imitación del
Barroco, que floreció en la segunda mitad del siglo XIX, como reacción a la frialdad académica imperante.
Neobizantino: Es un estilo arquitectónico de la segunda mitad del siglo XIX e inicios del siglo XX. Fue
empleada principalmente en edificios públicos y religiosos.
Neogriego: El estilo arquitectónico Neogriego se desarrolló en Inglaterra y en los Estados Unidos durante
los siglos XVIII y XIX. En oposición al estilo palladiano que se inspira en el modelo clásico italiano, el
Greek Revival busca la belleza en la inspiración de las formas y de las proporciones de los templos
griegos antiguos.
Neoegipcio: Es un estilo artístico historicista, especialmente arquitectónico, que utiliza los elementos,
motivos e imaginería del arte egipcio antiguo, habitualmente de forma desvirtuada y mezclada con otros
(eclecticismo).
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Neorrenacimiento: El estilo historicista Neorrenacimiento, Neorrenacentismo o Neo-Renacimiento, que se
dio en el siglo XIX, tiene contornos imprecisos: ni neogótico, ni neoclásico, sino que imita y tiene su
fuente de inspiración en las formas renacentistas y es contemporáneo al neobarroco.
Neorrománico: Es un estilo arquitectónico, enmarcado en el historicismo del siglo XIX, basado en la
reinterpretación del estilo románico. El estilo neorrománico también es referido como "estilo normando" o
"estilo lombardo", particularmente en trabajos publicados durante el siglo XIX, tras variantes que fueron
desarrolladas por los normandos y los lombardos, respectivamente.
Neogótico: Es la denominación de un movimiento artístico historicista, principalmente arquitectónico y
decorativo. Por su común rechazo al racionalismo neoclásico, es un estilo vinculado con el
Romanticismo, y por sus implicaciones políticas, con el nacionalismo.
Neomudéjar: Es un estilo artístico y arquitectónico que se desarrolló principalmente en la Península
Ibérica a finales del siglo XIX y principios del XX. Se enmarca dentro de las corrientes orientalistas de la
arquitectura historicista imperante en Europa por aquella época.