1. ESCUELA PREPARATORIA N°8
“Carlos Castillo Peraza”
2014
María del rosario
Raygoza Velázquez
Brenda collí
[ADA 6: LOS CENOTES]
1°i
2. Escuela Preparatoria
“Carlos Castillo Peraza” Brenda Yasmin Collí Arjona 1°I
LOS CENOTES EN LA ACTUALIDAD
ENTRE LA VENERACIÓN Y LA EXPLOTACIÓN
Luis Albe r to Ma r tos Lópe z
LOS CENOTES SIGUEN TENIENDO UNA ENORME IMPORTANCIA. AUNQUE SUBSISTEN
CIERTAS PRÁCTICAS DE SU ANTIGUA VENERACIÓN, ES CLARO QUE SU SIGNIFICADO
DISTA MUCHO DE LO QUE ERAN PARA LOS ANTIGUOS MAYAS. HOY DÍA, SU VALOR
ESTÁ ASOCIADO AL TURISMO, QUE FLORECE EN VARIAS REGIONES, SIN DEJAR DE
LADO EL ABASTECIMIENTO DE AGUA QUE PROPORCIONAN. PARA CUIDAR ESTOS
MANTOS ACUÍFEROS SE REQUIERE DEL COMPROMISO DE AUTORIDADES,
CIUDADANOS, EMPRESAS CONSTRUCTORAS Y TURÍSTICAS, ASÍ COMO DEL PROPIO
TURISTA.
Al tar prehispánico en un abrigo del cenote Nohcabchen, Quintana Roo. Foto:
Pat ricia Carri l lo
María del rosario Raygoza Velázquez |informática 1 | 9/noviembre/2014 1
3. Escuela Preparatoria
“Carlos Castillo Peraza” Brenda Yasmin Collí Arjona 1°I
El abastecimiento de agua en Yucatán fue y sigue siendo un grave problema para el hombre
maya, pues aunque a lo largo de seis u ocho meses caen lluvias más o menos abundantes, el
periodo de sequía suele ser severo y puede prolongarse por cuatro o seis meses. Por otra parte,
la constitución geológica calcárea de la península es causa de que el agua difícilmente se
conserve en la superficie y se filtre hasta los mantos freáticos, que suelen ser profundos. Por
ello, los cenotes fueron para los antiguos mayas de Yucatán fuente primordial de agua y de vida,
razón y corazón de los asentamientos, notables elementos de la geografía sagrada, escenarios
simbólicos y espacios para el desarrollo de rituales de lluvia, de vida, de muerte, de renacimiento
y de fertilidad.
Las dinastías divinas de gobernantes mayas sabían que el control práctico y simbólico de los
cenotes significaba el control político y social sobre la vida y la muerte; de ahí su profunda y
antigua veneración, claramente demostrada por los altares y adoratorios erigidos junto a ellos y
por las abundantes ofrendas que yacen en el fondo de sus profundas aguas azules.
IMPORTANCIA DE LOS CENOTES
tras la conquista de Yucatán, los padres franciscanos aprendieron pronto la vieja lección sobre el
control del agua y la vida, y edificaron grandes conventos en los lugares más densamente
poblados, en donde había cenotes que aseguraban el adecuado aprovisionamiento del vital
líquido. En muchos casos, los pozos y las norias se construyeron justo encima, como menciona
fray Diego de Landa en el capítulo XLIV de su Relación de las cosas de Yucatán: “Estos zenotes
son de muy lindas aguas y muy de ver, que hay algunos de peña tajada hasta el agua y otros
con algunas bocas que les creó Dios […] Los que éstos alcanzaban bebían de ellos; los que no,
hacían pozos […] Pero ya no sólo les hemos dado industria para hacer buenos pozos sino muy
lindas norias con estanques de donde, como en fuentes, toman agua”.
En la actualidad los cenotes aún constituyen la fuente primordial para el aprovisionamiento de
agua de las poblaciones de la península; aun las pujantes ciudades de Mérida, Cancún o Playa
del Carmen dependen de los mantos acuíferos para su desarrollo. De igual modo, subsisten
ciertas prácticas de la antigua veneración de los cenotes, pues los campesinos mayas suelen
realizar rituales en estos espectaculares escenarios naturales.
Para los mayas de Yucatán, los chacs o chaces, dioses de la lluvia, habitan en el fondo de los
cenotes, y por ello son objeto de culto y veneración. En algunas comunidades creen que los
traviesos aluxes, espíritus o duendecillos de los montes, habitan en las cavernas y en los
cenotes, y por lo tanto, es necesario procurarlos con ofrendas; de igual manera, está muy
generalizada la creencia de que ahí viven ciertos seres míticos, como la sukan, serpiente gigante
que guarda los mantos de la vital sustancia. Esta idea, en apariencia fundada en la existencia de
una singular anguila que habita en aguas cavernosas, parece ser una reminiscencia de la
antigua serpiente celeste, relacionada con la lluvia, y de la terrestre, asociada a las corrientes de
agua superficiales y que son conocidas como chicchán por los actuales mayas chortí.
María del rosario Raygoza Velázquez |informática 1 | 9/noviembre/2014 2