1. Dios no ha hecho de forma diferente y perfecta. Salmo 139: 13-17. Cuando los maestros
comprende los estilos de aprendizaje de los alumnos y adaptan sus enseñanza a esos estilos, los
alumnos aprenden. La enseñanza según los estilos de aprendizaje permiten a los maestros
comenzar a llegar a cada uno de los alumnos que Dios les ha dado para enseñar. Cuando los
maestros adaptan sus estilos de enseñanza, los alumnos aprenden.
Un estilo de aprendizaje es la forma en que una persona ve o percibe mejor las cosas y
luego procesa o usa lo que ha visto. El estilo de aprendizaje individual de una persona es tan único
como las huella digitales. Cuando una persona tiene algo difícil de aprender, esa persona aprende
más rápido y disfruta mejor el aprendizaje si el maestro subraya su estilo único de aprendizaje
por la manera en la que enseña.1
A. Los estilos en el ciclo de aprendizaje:
Cada uno de los alumnos tendrá un lugar en el ciclo de aprendizaje donde él y ella se sienta
más cómodo y pueda contribuir con el más excelente resultado. Aunque los alumnos prefieran
diferentes lugares e el ciclo, es importante que todos pasen por cada uno de los pasos en el ciclo.
1. Los alumnos imaginativos: Son personas sensibles que toman interés en los demás y
aprenden mejor en circunstancias que permiten el desarrollo de las relaciones
interpersonales. Estos alumnos curiosos y preguntones aprenden al escuchar y compartir
ideas. Ellos ven con facilidad el panorama o amplia la perspectiva de los pequeños detalles.
Aprenden por sus sentidos y observaciones. Pueden ver todos los aspectos del asunto que
es presentado. Fácilmente contribuyen de sus experiencias pasadas, proveyendo un
contexto para el aprendizaje.
2. Los alumnos analíticos: Aprenden al mirar y escuchar. Ellos esperan que el maestro les de
la información, mientras están sentados y cuidadosamente evalúan el valor de la
información presentada. Estos son los alumnos que aprenden de la forma que más
comúnmente se ha enseñado y, por eso, a menudo se les considera como los que aprenden
mejor. Son personas que trazan planes estratégicos y su meta es la perfección. Aspiran a
das las respuestas correctas y tener notas sobresalientes en la escuela y en la vida. Estos
alumnos desean recibir toda la información antes de tomar una decisión. Se adaptan a los
métodos tradicionales y se sienten incómodos cuando un maestro utiliza nuevos métodos
de enseñanza/aprendizaje. Necesitan aprender algo nuevo en la lección.
3. Los alumnos de sentido común: Le gusta analizar las ideas para si son racionales y
aceptables. Estos alumnos quieren comprobar la teoría en el mundo real, quieren aplicar lo
aprendido. Les gusta el trabajo. Son personas prácticas que, usando sus propias ideas,
pueden analizar los problemas y resolverlos. Los alumnos de sentido común, como lo
sugiere el nombre, sobresalen al tratar lo práctico y lo que para ellos tiene importancia.
Aprenden mejor cuando el aprendizaje se combina con algo que hacer. Estarían de acuerdo
1
Adaptado del libro “Estilos de Aprendizaje”, Marlen LeFever, (Miami, Florida: Editorial Patmos, 2003).
2. en que Jesús, “no era una maravilla de persona sin sudor en la frente, sino un salvador que
sabía trabajar duro”. Necesitan ver si lo que han aprendido tiene sentido ahora.
4. Los alumnos dinámicos; También les gusta la acción como parte del proceso de
aprendizaje, pero en lugar de pensar profundamente en los proyectos hasta llegar a una
conclusión racional, estos alumnos sobresalen al seguir los presentimientos y sentir nueva
dirección y nuevas probabilidades. A estas personas les gusta arriesgarse y se devuelven
muy bien en situaciones que requieren flexibilidad y cambio; se gozan al poder comenzar
algo nuevo o al poner su firma en una idea original. Les hallan maneras productivas de usar
lo que ha aprendido.
B. Cada estilo contribuye al aprendizaje:
1. Los alumnos imaginativos:
¿Por qué necesito saber esto?
¿ Por qué estudiar esta lección?
Ejemplo:
¿Cómo se siente uno al tener hambre? (lo conocido)
2. Los alumnos analíticos:
¿Qué tengo que saber?
Agregar nuevos hechos y conceptos a lo que se sabe
Ejemplo:
¿Qué dice la Biblia del hambre?
¿Qué dice Miqueas?
3. Los alumnos de sentido común:
¿Cómo debo usar lo que se?
¿Cómo funciona hoy lo que he estudiado?
Ejemplo:
¿Qué haremos como resultado de lo que sabemos?
4. Los alumnos dinámicos:
¿Qué puede resultar de esto?
¿Qué si agrega esto o aquello, a lo que sé?
Ejemplo:
Es difícil pronosticar la reacción de los alumnos dinámicos