2. Fue lindo mientras duró: los motivos detrás del veloz ascenso
y estrepitosa caída de Zoom
Seguramente, la primera vez que se escuchó la palabra zoom, se la asociaba a la
función de acercamiento que tenían las filmadoras o cámaras, y pocos (sólo los que
ya conocían la plataforma) las tomarían como sinónimo de una plataforma de video
conferencia. Y también, probablemente, la gran mayoría comenzó a hablar de esta
aplicación o incluso a utilizarla debido al contexto de pandemia que se vivió durante
el 2020. Sin la posibilidad de moverse de sus hogares, se podía asistir a una reunión
de trabajo, visitar virtualmente a familiares y amigos, tomar capacitaciones, estudiar
a distancia, hacer gimnasia con un entrenador de quizá otra ciudad o país, e incluso
ya adaptar y crear conceptos nuevos como el zoompleaños.
Así es como una compañía llamada Zoom pasó de ser una casi desconocida
empresa tecnológica a convertirse en sinónimo de las videoconferencias en cuestión
de semanas. Así de meteórico fue el ascenso de la plataforma a inicios de 2020.
Aquí se puede comprender como el contexto externo (que es el generador constante
de las Oportunidades y Amenazas) de una organización puede afectar a esta
positivamente, en este caso, a raíz de las restricciones globales que impuso la
pandemia, poniendo de manifiesto la necesidad de estar constantemente
comunicados, y que llevó a las personas a utilizar esta aplicación, la cual creció de
manera exponencial.
Zoom fue fundada en 2011 por Eric Yuan, y recién salió a Bolsa en 2019. Pero fue
recién en marzo del año siguiente cuando su popularidad se disparó, debido como
se dijo, al contexto de pandemia que azotaba al mundo entero. Provocando un
cambio cultural a nivel social. Las personas necesitaban estar comunicadas, sentir
3. a sus familiares cerca “virtualmente hablando”. Para ponerlo en números mientras
que en diciembre de 2019 se realizaban 10 millones de "llamadas" diarias, para abril
del 2020 ese número ascendió a 300 millones. También se disparó el valor de sus
acciones. Entre marzo y octubre del 2020, época de cuarentenas estrictas alrededor
del mundo, la cotización bursátil de Zoom subió más de un 400%.
4. Pero, como dice la canción de Fito Paez, “Nada es para siempre”, el
progresivo regreso a la normalidad, sumado a una serie de factores económicos y
empresariales, hizo que la compañía cayera con fuerza en la Bolsa durante 2021. Y
esa tendencia se mantiene en lo que va de 2022.
Damián Vlassich, analista de Research de Invertir Online, señala que "el rendimiento
de las acciones de Zoom es muy magro".
"Luego de que se desatara el fuerte rally en la acción tras los anuncios de distintos
confinamientos a nivel mundial, el papel de la tecnológica no volvió a repetir un
movimiento similar", detalla el experto. Vlassich repasa cómo fue la evolución de
Zoom en Wall Street:
Marzo 2020 - Octubre 2020: alza de casi 450% (la acción pasó de u$s105 a
u$s568, máximo valor)
Octubre 2020 - Octubre 2021: caída superior al 50% (la acción se precipitó
hasta los u$s276)
Noviembre 2021 - Marzo 2022: pérdida cercana al 70%
"Actualmente cotiza en torno a u$s105, lo que equivale a menos de una quinta
parte de lo que llegó a valer en máximos y representa una caída mayor al 80%",
remarca Vlassich. Es decir, vale casi lo mismo que antes de la crisis sanitaria.
Zoom, es una compañía como tantas otras empresas tecnológicas, que observaron
la oportunidad que les ofrecía el contexto y gracias a esto se revalorizaron por
demás durante la pandemia. Como se ha señalado gran parte de las personas se
volcaron a utilizar esta plataforma, depositando claro está un exceso de confianza en
la capacidad que tiene Zoom para moldear esta realidad que surgía y prevalecer
5. más allá de la nueva normalidad. Además, la enorme inyección monetaria que
impulsó el nuevo escenario brindó liquidez en un contexto de tasas de referencia
deprimidas.
En este sentido, el primer receptor de ese enorme flujo fue el mercado de capitales,
mientras que el de bienes recién comienza a ser impactado a partir del último
trimestre 2021.
Esto produjo que se desarrollara una suba generalizada potenciando aún más a
las empresas tecnológicas en estados de madurez como Zoom, ya que son las más
sensibles a la tasa pues sus flujos comerciales no siempre son suficientes para
atender a las demandas de caja, gastos de I&D (investigación y desarrollo), etc.
En un mundo con dinero barato, significa que todo déficit es financiable y la espera
no tiene precio. Con lo cual, si las condiciones se hubieran mantenido, resultaba
razonable invertir en empresas de este tipo.
6. Lo que sucedió luego, fue que la marea bajó y se vio quién nadaba desnudo. Zoom
ya no tiene el mismo protagonismo de 2020".
Por su parte, indica Vlassich, el actual rendimiento de la acción es "consecuencia de
una serie de factores", entre los cuales destaca:
Una pandemia con restricciones mucho más laxas.
Se ha ido retomando la presencialidad.
En consecuencia, el uso de la app dejó de ser masivo
El experto remarca que "debemos sumar también la incorporación de nuevos
jugadores de peso que erosionaron parte del mercado, que en primera instancia
Zoom tenía cautivo casi en soledad".
Si bien Zoom fue sinónimo de video conferencias, este efecto se perdió rápidamente,
ya que en el corto plazo surgieron competidores fuertes. Es decir, es de esperar que
en un mercado de ciclo rápido como lo es el de las tecnologías, las ventajas
competitivas de una empresa no están protegidas contra la imitación, y donde los
cambios e innovaciones son de gran velocidad y de manera constante.
En este sentido aplicaciones similares como Google Meet o Microsoft Teams, fueron
de gran renombre, aunque también se produjo la aparición de otras aplicaciones que
habilitaron la modalidad de videoconferencia, entre ellas Whatsapp, Instagram y
Facebook.
7. Al analizar la rivalidad competitiva de todas estas empresas, se puede observar que
en el mercado común en el que están compitiendo, estas poseen una similitud de
recursos. Sin embargo, Zoom, teniendo una ventaja digamos temporal que a priori
era la confianza de sus usuarios y los recursos adicionales por la suba de sus
acciones en la bolsa de valores, no supo comprender ni estar atenta a las acciones
que cada competidor podía realizar.
Las posibilidades de respuesta de los competidores fueron subestimadas por Zoom
debido a que sus recursos intangibles como el capital humano o mismo su
reputación, fueron leídos por los directivos de Zoom como Competencias Centrales.
Al mismo tiempo dicha combinación de recursos y capacidades, si poseían un gran
valor además de ser singulares, pero no eran tan costosas de imitar, por tanto,
tampoco insustituibles. Eso da como resultado una ventaja competitiva temporal con
rendimientos entre promedios y superiores al promedio. Muchas veces las empresas
olvidan hacer un seguimiento de la evolución de sus capacidades y por tanto no
desarrollan nuevas. Esto provoca sobre todo en los mercados de tecnología, la
8. pérdida temprana de valor único que proporciona dicha ventaja competitiva, y por
ende los rendimientos serán iguales al promedio o menores.
La plataforma Zoom, se encontró con una gran oportunidad de una demanda
impulsada excepcionalmente por la pandemia. Eso generó un crecimiento real de la
demanda del servicio que ofrece, sumado a una percepción de una revalorización
subjetiva en términos de patrones de consumo, entendiendo que a partir de ahora y
para siempre las comunicaciones iban a ser de esta manera.
Zoom se disparó por la pandemia, se derrumbó con la llegada de las vacunas y
ahora experimenta la baja del mercado.
En los últimos tres años pueden verse perfectamente los factores que
contribuyeron a este movimiento:
2020: explosión de una demanda no esperada.
2021: implosión de la percepción de su valor (por las vacunas y la sensación
de menor riesgo global)
2022: tendencia en baja del mercado
El caso de Zoom no fue el único en su tipo, sino que existen muchas otras empresas
tecnológicas que tuvieron suertes similares, aunque los motivos pueden ser otros.
Por ejemplo:
Las acciones de Netflix, que también crecieron en pandemia, acumulan
una caída del 70% desde sus picos de octubre.
Amazon, en tanto, sus acciones perdieron un 30% desde noviembre.
El Nasdaq se desplomó 20% en Wall Street en lo que va del año 2022.
9. Al analizar casos similares, como por ejemplo Netflix, Spotify entre otros, si bien la
problemática en sí misma no es idéntica, ya que el cambio de nueva normalidad no
les generó el mismo impacto como a Zoom, si comparten la dificultad en cuanto a
mantener un crecimiento sostenido. Del mismo modo que sucedió con Zoom, pasan
a formar parte del mercado común donde interactúan, competidores grandes
como Disney, HBO y Amazon en cuanto al streaming de series o películas, y Apple
Music o Youtube Music, en el caso del mercado de música en línea.
En términos de estrategia, la plataforma Zoom, supo tener una ventaja competitiva
superior a sus competidores por un período determinado, debido a la revalorización
de sus competencias centrales, es decir saber el cómo hacer las cosas, para
satisfacer las necesidades (el qué) de los clientes, (el quién) que ha decidido atender
con su modelo de estrategia de negocios. Lamentablemente los escenarios no son
estáticos por lo que una competencia central tarde o temprano deja de serlo.
Hoy con un mayor entendimiento de la dinámica de la pandemia, la llegada de las
vacunas, impulsó un insipiente retorno a la antigua y abierta normalidad sin las
restricciones del 2020. Esto crea un nuevo escenario de menor virtualidad, sumado
a un mercado mucho más atomizado y con una nueva rivalidad competitiva,
haciendo casi imposible mantener un crecimiento sostenido, como si fue posible
durante 2020 y la primera mitad de 2021.