Casia al inicio del siglo XIX el territorio que ocupaba la parte norte de la entonces Nueva España, permanecía prácticamente deshabitado, situación que preocupo a España, tras la independencia de las colonias inglesas; la colonia española busco el rápido poblamiento de esta zona, se admitieron: protestantes, canadienses, irlandeses, norteamericanos y holandeses. El Tratado de San Idelfonso que se firmó en 1800 orillo a España a devolver la Louisiana a Francia.
Texas: ¿utopía o error de generosodad? - Reporte de lectura
1. Historia de las Relaciones México – Estados Unidos
Lección 2 – Reporte de lectura
Catedrático: Diego Martínez
Alumno: Christian Oviedo López
Marzo 12 del 2015
UNIVERSIDAD TECNÓLOGICA DE
LA MIXTECA
2. TEXAS: ¿UTOPÍA O ERROR DE GENEROSODAD?
Texto: México frente a EU. Un ensayo histórico, de Josefina Vázquez
Casia al inicio del siglo XIX el territorio que ocupaba la parte norte de la entonces
Nueva España, permanecía prácticamente deshabitado, situación que preocupo a España,
tras la independencia de las colonias inglesas; la colonia española busco el rápido
poblamiento de esta zona, se admitieron: protestantes, canadienses, irlandeses,
norteamericanos y holandeses. El Tratado de San Idelfonso que se firmó en 1800 orillo a
España a devolver la Louisiana a Francia.
Por su parte el entonces gobernador Antoni Martínez realizo grandes esfuerzos para
atraer colonos a Texas, pero sus logros solamente se redujeron a unas cuantas familias. El
debilitamiento de España por la invasión napoleónica, provoco que los Estados Unidos se
mostraran cada vez más interesados en arrebatar territorio a la Nueva España.
Miguel Ramos Arizpe, entonces diputado de las Provincias Internas a las Cortes de
Cádiz, ya si había percatado de la problemática relacionada con la población de Texas. La
restauración del absolutismo interrumpió la elaboración de la Ley de Colonización, que no
llego a aprobarse hasta junio de 1821, esta ley declaraba el catolicismo como religión
oficial, exigía que los colonos juraran la Constitución y la lealtad a la monarquía, la
Constitución marcaba en su artículo 28 la introducción de esclavos y declaraba libres a los
que fueran introducidos.
Se otorgó un permiso a Moses Austin aprobado por la Diputación Provincial el 17
de enero de 1821. Austin decide regresar a los Estados Unido, para continuar con los
arreglos de traslado de las primeras familias colonizadoras del suelo Texano, sin embargo,
murió. La concesión que se había otorgado pactaba lo siguiente: estaba autorizado el
establecimiento de 300 familias a las que se les otorgaban 259 hectáreas por jefe de familia,
129.5 a la esposa y 40.346 por cada hijo, se concedía una extensión de impuestos por siete
años, más el permiso para importar libremente. El hijo de Austin, Stephen, continúo con
dicha empresa. En agosto de 1821 llego con los primeros colonos a Texas.
3. Dentro de las generosidades que daba el Imperio mexicano, se encontraba también
el Acta de Colonización, que cedía los terrenos de forma gratuita, otorgaba la exención de
impuestos y la libre importación de artículos, la colonización estaba permitida solamente a
los católicos y quedaba prohibido el asentamiento cerca de las costas y las fronteras. El
Acta Imperial permitió la importación de esclavos, pero prohibía su venta y declaraba libres
a los hijos nacidos en suelo mexicano.
Era evidente que los estados unidos veían una posibilidad de expansionismo sobre
el territorio de Texas, pues el Imperio mexicano a pesar de ya haber creado algunas leyes
para controlar y delimitar la colonización de este territorio no se ocupaban de vigilar que
fueran acatadas. Como resultado la mayoría de los nuevos colonizadores no cumplían con
prácticamente ninguna de las condiciones pactadas para permitir su entrada a Texas.
Aunque eran recurrentes las amenazas de expansionismo que expresaban los
políticos estadounidenses, el gobierno se mostraba bastante confiado en que lo amplios
privilegios que había otorgado a los colonizadores extranjeros, los mantendrían leales a la
causa.
En noviembre de 1832 se realizó un convención de colonos texanos, excluyendo a
cualquier mexicano, en esta reunión se redactó una lista de “peticiones” la cual pedía al
gobierno mexicano lo siguiente: la abolición de la ley del 6 de abril que prohibía la entrada
de norteamericanos, el cierre de las aduanas abiertas, concesión de tres años más de
exención de impuestos, expedición de títulos de propiedad a los a los colonos ilegales y la
separación de Texas del estado de Coahuila.
En una segunda reunión que se llevó a cabo en enero de 1833 en San Felipe, se
redactó la Constitución del estado de Texas y se decidió que Austin viajara a presentar la
solicitud a las autoridades federales. Al no recibir la respuesta esperada por varios motivos,
Austin se impacienta y por medio de una carta dirigida al Ayuntamiento de San Antonio,
donde le extiende la petición de organizar el gobierno de Texas, sin esperar la aprobación
de gobierno mexicano.
4. LA INEVITABLE INDEPENDENCIA
El gobierno de los Estados Unidos se declaró neutral ante el movimiento
independentista de Texas, sin embargo, ordenaron al general Gaines situarse frente a
Nacogdonches y vigilar que no se violara la frontera.
El gobierno mexicano en un acto desesperado de defensa de sus derechos
territoriales, promulga un decreto que declaraba que “los extranjeros que desembarquen en
algún puerto de la República, penetren por tierra en ella, armados y con objeto de atacar
nuestro territorio, serán tratados y castigados como piratas”.
Debido a que las primeras concesiones del gobierno mexicano habían sido bajo el
sistema monárquico, los colonos en noviembre de 1835, declararon el desconocimiento al
gobierno mexicano por haber cambiado al sistema federal.
La declaración de la independencia de Texas, se hiso en Washington sobre el
Brazos, el 2 de marzo de 1836. Como presidente fue elegido David L. Burnett, y el
mexicano Lorenzo de Zavala, como vicepresidente.
El 22 de abril cayo prisionero el general Santa Ann, al estar capturado fue obligado
a retirar las tropas mexicanas más allá del río Grande y acepto firmar los Tratados de
Velasco con los texanos, donde se declaraban terminadas las hostilidades y el gobierno
mexicano se comprometía a pagar todas las propiedades o servicios utilizados en los
disturbios. Existe un segundo texto que se mantuvo en secreto donde Santa Anna se
comprometa a gestionar el reconocimiento de la independencia de Texas por el gobierno
mexicano.
LAS RECLAMACIONES Y EL EXPANSIONISMO NORTEAMERICANO
5. Para el gobierno de México las reclamaciones extranjeras, parecían dudosas y
exageradas; desde 1835 José María Gutiérrez Estrada sostenía que el gobierno mexicano no
era responsable por las pérdidas en los altercados. Las reclamaciones eran variadas y
algunas absurdas: préstamos forzosos, uso forzado de botes y vehículos de transporte,
insultos a cónsules o daños ocasionados a propiedad de particulares durante los
encontronazos.
El expansionismo norteamericano continuo, y ahora pusieron su mirada en los
territorios de Oregón, California y Canadá. El expansionismo norteamericano busco se
sustentaba en una doctrina bautizada con la frase de John O’ Sullivan, “destino manifiesto”.
Esta doctrinan en su forma original se oponía al uso de la violencia y simplemente sostenía
que cualquier grupo humano podría establecerse en tierra no ocupada, organizar su
gobierno, por contrato social y en un momento dado solicitar su admisión a la Unión
norteamericana.
EL EXPANSIONISMO Y LA GUERRA
Para estos momento México se encontraba en terribles condiciones, enmarcadas por
un aislamiento internacional, que incluía a sus posibles aliados, Francia había roto
relaciones por un por un incidente provocado por el imprudente representante Alleye de
Ciprey. Aunque por parte de la Gran Bretaña existía interés por México, situación
demostrada con el retraso que sostuvo al reconocimiento de la independencia de Texas,
Tomas Murphy, agente mexicano en Gran Bretaña, advirtió que no participaría, pues tenía
sus propios problemas con los americanos y España se encontraba planificando una
conspiración para imponer una monarquía en México.
El entonces presidente de los Estados Unidos James K. Polk, buscaba mediante la
provocación de una pequeña guerra, el motivo suficiente para justificar una guerra con
México, del cual se sabía que sus pésimas condiciones le impedirían pagar reparaciones,
por tanto se pensaba exigir a cambio territorio.
6. El dos de febrero de 1848, se firmó el Tratado de Guadalupe Hidalgo, donde
México acepto ceder más de la mitad de su territorio, si fijo como frontera el río Bravo,
además el gobierno mexicano renunciaba a todo reclamo o derecho sobre Texas, México
recibiría un indemnización por 15 000 000 de pesos.