2. LA ÉTICA
Puede definirse como la rama de la filosofía que estudia la
conducta moral debido a que realiza un minucioso análisis de
la sociedad y se establece como deberían actuar o comportarse
los individuos que la conforman.
Esta disciplina filosófica está unida a las normas y sirve de base
para marcar una diferencia entre el bien y el mal. El campo de
la ética, junto con la estética, se refieren a cuestiones de
valor, y por lo tanto comprenden la rama de la filosofía
llamada axiología
LA DEONTOLOGÍA
Es la ciencia que estudia los fundamentos del deber, es decir, de las normas
morales. Es una disciplina que suele aplicarse al ejercicio de una actividad
económica.
La deontología determina entonces las normas de conducta, y usualmente sirve
para definir los criterios de acción en un ámbito profesional.
Otra manera de entender la deontología es como la rama de la ética que define
los principios que atañen a una profesión.
3. La deontología profesional
Es un sistema de autorregulación del que se dota
una corporación profesional que por encomienda
de la sociedad tiene reconocidas atribuciones
propias en un campo determinado, con el fin de
garantizar que las ejerce con sentido de
responsabilidad y enfocándolas hacia la defensa
del interés general.
PROFESIÓN
Del latín professĭo, es la acción y efecto de profesar (ejercer un oficio,
una ciencia o un arte). La profesión, por lo tanto, es el empleo o trabajo
que alguien ejerce y por el que recibe una retribución económica.
Por lo general, las profesiones requieren de un conocimiento
especializado y formal, que suele adquirirse tras una formación terciaria
o universitaria. Los oficios, en cambio, suelen consistir en actividades
informales o cuyo aprendizaje consiste en la práctica. En algunos casos,
de todas formas, el límite entre profesión y oficio es difuso.
4. Según el Diccionario de la Real Academia Española, profesiones liberales son
aquellas actividades en las cuales predomina el ejercicio del intelecto, que
han sido reconocidas por el Estado y para cuyo ejercicio se requiere la
habilitación a través de un título académico.
En consecuencia, quien tenga como actividad exclusivamente la prestación
de servicios inherentes a una profesión liberal, entendida como aquella en la
cual predomina el ejercicio del intelecto, reconocida por el Estado y para
cuyo ejercicio se requiere la obtención de un título académico (ingeniero,
médico, abogado, entre otros), no estará obligado a matricularse como
comerciante en el Registro mercantil que lleva la Cámara de Comercio.
¿Qué es una profesión liberal?
Valor:
Valor es un concepto amplio que puede referirse a una cualidad, una virtud o un talento personal; al coraje o el descaro de
una persona; a la importancia, el precio o la utilidad de algo, así como a un bien o a la validez de una cosa. Como tal,
proviene del latín valor, valōris.
En este sentido, como valor se puede designar la cualidad o virtud atribuidas a una persona que influyen en que sea apreciada
y considerada de las siguientes maneras: puede tratarse de un talento especial: “Este chico será un valor de la ciencia”;
de firmeza, coraje y valentía en las acciones: “Tuvo el valor de anteponer sus principios morales al dinero”;
de una cualidad del ánimo para enfrentarse a empresas riesgosas: “No tengo valor para nadar 30 kilómetros en mar abierto”;
o puede sencillamente emplearse en sentido despectivo, como osadía o desvergüenza: “Y todavía tuvo el valor de pedirme
otro préstamo”.
Como valor también se denomina la importancia, utilidad, significación o validez que le atribuimos a una cosa, ya sea una
acción, una idea, una palabra o un ser.
5. Un vicio
Es toda práctica, conducta o hábito que se considera una falta, un defecto,
una enfermedad o un mal hábito. La palabras proviene del latín vitium, que
significa «fallo o defecto», aunque el significado social que se le ha dado a
la palabra se ha ido ampliando para incluirlo muchas otras acepciones.
Virtud
Como virtud se denomina la cualidad humana de quien se caracteriza por
obrar bien y correctamente. Como tal, es una cualidad moral considerada
buena. Asimismo, puede referirse a la eficacia de ciertas cosas para
producir determinados efectos.
Antijurídico
Es aquello que resulta contrario al derecho. Se denomina derecho, en este
marco, al conjunto de las leyes y los principios que permiten la regulación
de las relaciones sociales basándose en un ideal de orden y justicia.
Dolo
Es la voluntad deliberada de cometer un acto sabiendo que se va a producir
un resultado lesivo sobre otra persona. También se actúa con dolo cuando se
opta por omitir una acción de forma consciente, sabiendo que al no realizar
dicha acción se perjudicará a otra persona.
6. La culpa
Es una imputación que se realiza a alguien por una conducta que generó una cierta
reacción. La culpa implica un accionar imprudente y descuidado. El dolo, en cambio, está
dado por el conocimiento y la voluntad de realizar una conducta punible que constituye
un delito.
Culpa grave
Cuando hablamos de culpa grave nos referimos a que no se empleó el debido cuidado en
la labor que se ejecutaba o en el negocio ajeno que se encomendó, es decir, que no se
empleó el cuidado que aun las personas negligentes emplearían. Esta clase de culpa el
código civil la denomina dolo pues se hace con intención.
Culpa leve.
En cuanto a la culpa leve en esta clase de culpa encontramos, que hubo descuido o falta
de diligencia en el giro ordinario de los negocios por parte de la persona, pues se deben
administrar los negocios como un buen padre de familia. En esta clase de culpa falla el
cuidad ordinario que debería emplearse.
Culpa levísima.
La culpa levísima hace referencia falta de esmerada diligencia que debería emplear un
hombre en el cuidado de sus negocios.
La negligencia
Es la falta de un comportamiento adecuado en una situación concreta. Es la falta de
cuidado y de diligencia.
Una persona negligente es aquella en la que en una situación concreta se espera que
tenga un comportamiento determinado o que tenga un cuidado específico y no lo tiene.
Si el acto requiere mayor diligencia o cuidado y no se cumple → más negligencia.
Si el acto no requiere mucha diligencia o cuidado y no se cumple → menos negligencia.
7. ¿Qué es la negligencia y la imprudencia?
La culpa abarca dos formas; la imprudencia, cuando el sujeto con su actuación crea un riesgo o aumenta
el riesgo ya existente, y la negligencia, cuando se omiten los actos necesarios para prevenir o
neutralizar el riesgo.
¿Cuando hay impericia?
La impericia es una falta de pericia del profesional sanitario. Esto quiere decir que le falta sabiduría,
habilidad o experiencia a la hora de actuar y ejecutar su profesión de acuerdo con el nivel estándar de
la medicina en el tiempo y en el lugar en que se analiza.
La negligencia, impericia o imprudencia
Puede ser causa de grandes pérdidas económicas, materiales, daños físicos o incluso provocar la muerte.
Antes estas situaciones los afectados tienen el derecho a reclamar y recibir una indemnización por los
daños sufridos. El perito será clave para aconsejar acerca de la valoración de daños, el lucro cesante o el
daño emergente ocasionado. Su formación y experiencia ayudará a conseguir los intereses de su cliente.
8.
9. El concepto de buena fe significa realizar una acción o
acto jurídico de acuerdo a las exigencias morales y éticas
que rigen el sistema normativo de una comunidad; es
decir, que las acciones de una persona estén en línea con
lo que la sociedad considera un acto honrado y leal.
Es actuar sin seguir un estándar de conducta donde se
indica como se debe comportar una persona ante una
determinada situación. No se sigue el modelo de conducta
social que se considera adecuado.
En la ética hay, pues, una obligación interna hacia la
norma. En cambio, el Derecho queda realizado con la
obediencia externa aunque se disienta interiormente. ...
Podemos decir que la Moral es el orden de la persona,
mientras que el Derecho es el orden de la sociedad.
¿Qué es el principio
de la buena fe?
La mala fe
¿Cuál es la diferencia
entre la moral y el derecho?
11. La deontología determina
entonces las normas de
conducta, y usualmente
sirve para definir los
criterios de acción en un
ámbito profesional.
La deontología profesional es un
sistema de autorregulación del que se
dota una corporación profesional que
por encomienda de la sociedad tiene
reconocidas atribuciones propias en un
campo determinado, con el fin de
garantizar que las ejerce con sentido
de responsabilidad y enfocándolas
hacia la defensa del interés general.
las profesiones requieren
de un conocimiento
especializado y formal,
que suele adquirirse tras
una formación terciaria o
universitaria.
Profesiones liberales son
aquellas actividades en las
cuales predomina el ejercicio
del intelecto, que han sido
reconocidas por el Estado y
para cuyo ejercicio se requiere
la habilitación a través de un
título académico.
LA ÉTICA
Puede definirse como la rama de la filosofía que estudia
la conducta moral debido a que realiza un minucioso
análisis de la sociedad y se establece como deberían
actuar o comportarse los individuos que la conforman. El concepto de buena fe significa
realizar una acción o acto jurídico
de acuerdo a las exigencias
morales y éticas que rigen el
sistema normativo de una
comunidad; es decir, que las
acciones de una persona estén en
línea con lo que la sociedad
considera un acto honrado y leal.
Es actuar sin seguir un
estándar de conducta
donde se indica como
se debe comportar una
persona ante una
determinada situación.
No se sigue el modelo
de conducta social que
se considera adecuado.
Mala Fe
En la ética hay, pues, una obligación interna
hacia la norma. En cambio, el Derecho queda
realizado con la obediencia externa aunque se
disienta interiormente. ... Podemos decir que la
Moral es el orden de la persona, mientras que el
Derecho es el orden de la sociedad.
¿Cuál es la diferencia
entre la moral y el derecho?
12. Análisis
El mundo actual, caracterizado por grandes brechas que reflejan relaciones de dominación, explotación y exclusión, enmarca la
actuación de los profesionales. No es difícil que la actuación profesional que se realiza conforme a principios morales universalizables,
entre en conflicto con intereses particulares y hegemónicos. Tampoco resulta extraño que la actuación del profesional renuncie al esfuerzo
que requiere el punto de vista moral y la auto-regulación, con lo cual su ejercicio profesional se aleja, si no es que se contrapone, al ideal
de dignificación, y, en cambio, contribuye a la reproducción de un orden injusto. La eticidad profesional internalizada (bajo la forma de
creencias, valores e intenciones), los criterios y habilidades para juzgar la rectitud de una norma o principio, y los modos de auto-
regulación y la capacidad de juicio prudencial constituyen el ethos profesional. Éste se conforma por un conjunto de disposiciones
(saberes, motivaciones, actitudes, ideales, intenciones) y se va configurando en el proceso de formación y en el ejercicio profesional. Estas
disposiciones se activan cuando dicho profesional debe resolver algún problema del campo en el que se desempeña que atañe directa o
indirectamente al ámbito social (es decir, a las interacciones de los seres humanos, tanto en el marco de las instituciones como de las
relaciones interpersonales) y al moral (porque la posible solución pone en juego los criterios de justicia, bondad y/o equidad). Dicho
brevemente, el ethos profesional es el sistema disposicional que se activa frente a problemas del ámbito socio-moral en el campo
profesional. El profesional tiende a elegir lo que considera "bueno" en un momento dado, pero esto no necesariamente es lo bueno para
todos los integrantes de la sociedad. Frecuentemente, lo que se presenta como bueno es lo que conviene a los intereses de quienes tienen
un lugar dominante en la sociedad, pero mediante procedimientos ideológicos se muestra ilusoriamente como bien común, como lo que
todos quieren, como lo normal. El profesional, como miembro de una sociedad de consumidores, es él mismo un bien de consumo; debe
saber venderse, como se vende un producto. Su éxito no depende de un proyecto vital sino de su capacidad para despertar el interés por
"comprar" sus servicios y productos; mostrarse jovial, dueño de aptitudes comunicativas, abierto, curioso, con ideas insólitas y proyectos
excepcionales los tiempos actuales no se ven propicios para las profesiones: la falta de regulación en los mercados de trabajo, que se
considera crucial para el éxito del mercado global, afecta el ejercicio de las profesiones; en consecuencia, los sindicatos y las prácticas
restrictivas son vistos como obstáculos para el tipo de flexibilidad que se requiere. En suma, la simbiosis de los profesionistas y los
mercados pone de manifiesto la lógica funcional de la globalización de las profesiones y por ello muchos suponen que las profesiones
atadas a los Estados nacionales van a desaparecer o a modificarse profundamente en favor de las profesiones globales, que tienden a
formar parte de una red de cuerpos internacionales. Pese a todo, augura este autor, las profesiones nacionales coexistirán con las globales
en algunas áreas como la salud y el bienestar social, por ejemplo, pero a condición de que se recupere la confianza que la sociedad de
manera tradicional deposita en sus profesionales. Dicho en nuestros términos, la sobrevivencia de las profesiones depende de la ética que
los profesionales puedan ser capaces de desplegar.