6. En un primer momento
Identifiquen y elaboren mentalmente una lista de las
distintas maneras en que se pueden expresar los
sentimientos:
Palabras subidas de tono, miradas con rabia, gestos
impacientes, muecas, gritos, suspiros, lágrimas, risa
incontrolada, dolores de tripa, temblores, tics nerviosos,
manos sudorosas o frías, ruborizarse, quedarse sin
palabras, hablar sin sentido…
7. Después de elaborar mentalmente la lista, les diremos
que visualicen alguna ocasión en la que hayan
expresado sus sentimientos con alguna forma de las
que aparecen en la lista; que visualicen lo que sucedió
y su manera de expresar lo que sentían en ese
momento.
8. A continuación les pedimos que visualicen de nuevo
esa situación, pero esta vez deben cambiar la
respuesta de su emoción: moderar la expresión si es
muy fuerte, hacerla más fuerte si es débil o poco
expresiva…
Con ello tratamos de que aprendan a equilibrar las
maneras de expresar los sentimientos.
10. Los alumnos se sientan en círculo. Les decimos que
cierren los ojos y recuerden e interioricen la
experiencia vivida de manera que lleven a lo profundo
de su ser la forma de equilibrar las emociones y los
sentimientos.
Les dejaremos dos minutos para ello y, a continuación,
les diremos que realicen tres o cuatro respiraciones
profundas.