La teoría de la prevención situacional del delito propone que la ocurrencia de delitos depende de tres factores: la motivación del delincuente, la existencia de objetos atractivos sin protección y la disponibilidad de oportunidades. Sugiere que modificando el entorno físico y social para reducir estas oportunidades se puede prevenir la delincuencia de manera más efectiva que aumentando las penas. Algunas medidas son mejorar la iluminación, la vigilancia y el diseño de espacios para dificultar las acciones delictivas.

1. PREVENCIÓN SITUACIONAL DEL DELITO
DANIELA CORREA AGUDELO
UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS
La teoría de la prevención situacional aparece a partir de los años 80’s como
resultado de los estudios realizados por un grupo de investigadores sobre
estadísticas de los delitos más comunes en ciertas ciudades de Estados Unidos, a
partir de allí propusieron como conclusiones, que la ocurrencia de tales delitos
podría derivar como consecuencia de, esencialmente, tres supuestos que podría
hacer que un individuo resultara siendo víctima de un delito, estos son: el primero,
que tanto tiempo y con qué regularidad un individuo permanece en lugares
públicos y en la noche; el segundo, con que frecuencia el individuo interactúa con
sujetos diferentes a su familia y si no tiene mucho contacto con otras personas; el
último, que tanto frecuenta lugares donde pueda encontrarse con delincuentes. A
partir de estos supuestos, afirman estos investigadores, puede deducirse que
tanta probabilidad existe que este individuo puede ser víctima de un delito1
.
Ya conociendo los supuestos que analizan el modo de vida de las personas y
como puede llevarlos a la victimización, se explica también, bajo qué
circunstancias ocurriría un delito, tres supuestos que de presentarse harían que un
individuo cometiera el delito, el primero, es que haya un individuo - que será el
delincuente - con una motivación, impulsada ésta por el segundo, un objeto que le
resulta atractivo y que éste a su vez, no está bajo custodia estricta o bajo la
vigilancia de un sujeto.
1
GARRIDO, V, STANGELAND, P y REDONDO, S. Principios de criminología, Valencia: 2 edición,
Tirant lo Blanch, 2001.

2. Bajo estos supuestos se postulan algunas ideas que intentan predecir en que
momentos la delincuencia aumentaría, se afirma entonces, que la delincuencia
aumenta si se disminuye la concentración de la población: en los sitios destinados
a la producción de bienes y servicios, así como en los lugares residenciales
porque no habrían personas vecinas que ayuden en la actividad de vigilancia,
también aumentaría la delincuencia cuando se incrementa la concentración de
población en lugares muy transitados, porque resulta más fácil huir al delincuente
y pasar desapercibido entre la gran masa de personas que allí pudiere haber, por
tanto, pese a encontrarse un mayor número de personas estas no podrán ejercer
control y vigilancia pues habrá un mayor número de personas a quien controlar2
.
Respecto al tercer supuesto que podría contribuir a la configuración del delito, el
que refiere la falta de protección al objeto atrayente para el delincuente motivado,
conlleva a una figura de suma importancia para esta teoría, la oportunidad
delictiva, que configuraría entonces, la comisión de un delito, si el delincuente
observa la posibilidad de huir o en el mejor de los casos, no ser sorprendido
durante la comisión del delito, tendrá la oportunidad para apropiarse de un bien
que pertenece a otro sujeto, “una oportunidad para cometer el delito es cualquier
situación en la cual los recursos del delincuente superan los recursos para la
protección de un determinado objeto” 3
, en el argot popular podría identificarse con
aquella frase que dice: “A papaya puesta, papaya partida”, sacar provecho de una
situación, cuando se tenga la oportunidad para hacerlo.
La teoría de prevención situacional, rompe un poco con el paradigma de las
demás escuelas de preocuparse de las causas del delito, si es un hecho social, si
es un problema psicopatológico, si acontece a raíz de lugar donde vive la persona,
si aprendió a delinquir como aprende cualquier otra actividad considerada virtuosa
o cualquier otra alternativa, así como tampoco se preocupa por el delincuente o la
2
GABALDÓN, L y BECERRA, N. Variables asociadas a la consumación y al agotamiento del fraude
mediante transferencias bancarias por vía electrónica, Revista Capitulo Criminológico, volumen 36,
número 2, Maracaibo: 2008.
3
BIRKBECK, C. El concepto de oportunidades para el delito: su definición y consecuencia. Revista
CENIPEC volumen 9, 1984.

3. delincuencia, sino que propugna por mecanismos para controlar los delitos sin
entrar a discusiones acerca de por qué ellos ocurren, “no se permite interpretar los
problemas sino que se pide y de hecho se actúa inmediatamente sobre ellos”4
.
Una vez el delincuente se encuentra bajo los tres supuestos ya mencionados,
tiene la oportunidad de cometer la actividad delictiva y dado que busca un
beneficio de su comportamiento delictivo, bajo la convicción que no será
sorprendido durante la comisión o que si esto ocurriere podrá huir, el sujeto
deberá tomar una serie de decisiones bajo un proceso de razonamiento, proceso
que se verá influenciado por diversos factores, como el plan de acción que
adoptará y cuánto tiempo tiene para diseñarlo, que tan rápidas han de ser sus
respuestas, que tantas habilidades tiene y otros más, es por esto que la teoría
busca a partir de diversas medidas, precisamente, la prevención.
Estas medidas podrán presentarse bien sea como una función del entorno físico,
en este campo se habla del diseño de las ciudades, como se diseñan las
viviendas, en su división interna incluso, la tecnología, los medios de transporte, el
flujo de vehículos, la distribución y comercialización de diferentes productos, como
bebidas alcohólicas, también podrán darse en como función de los modos de vida
y las rutinas de las personas, patrones que pueden dificultar o facilitar la comisión
de los delitos, por resultar predecibles y permitir ejecutar un plan de acción
elaborado previamente5
.
Disminuir la posibilidad del delincuente de cometer el ilícito, haciendo que el
beneficio de su comportamiento se vea disminuido, aumentando la vigilancia,
especialmente la informal, haciendo más visible el lugar, más posibilidades habrán
de sorprender al delincuente durante su comisión y en general, evitando las
circunstancias que puedan facilitar la configuración de la oportunidad, dificultando
4
GARCÍA, A. Prevención situacional y control de los espacios públicos: Revisión de algunos modelos
teóricos a propósito del contexto colombiano. Revista Electrónica, Facultad de Derecho y ciencias
UDEA número 8, año 3, Medellín: 2012.
5
CLARKE, R. Situational Crime Prevention Successful Case Studies Second. Harrow and Heston,
Publishers, 1997.

4. la comisión del delito, “las medidas dirigidas a una forma de delito sumamente
específica, que implican la gestión, diseño o manipulación del ambiente inmediato
de forma sistemática y permanente para posibilitar la reducción de las
oportunidades para cometer delitos e incrementar el riesgo percibido para un
amplio rango de delincuentes”6
, puede atacarse cualquiera de los elementos o
circunstancias que llevan a la configuración de la actividad delictiva, si alguno de
ellos estuviere ausente llevaría a que el individuo cambie su conducta y no realice
tal actividad, es decir, se desestimularía al delincuente pues no corresponderían lo
recursos de protección con los que este contaría, así le resultaría menos
atrayente el objeto.
Para combatir la criminalidad se busca como una de las opciones la adaptación o
reconfiguración del espacio, para hacer más visibles los puntos débiles y así
procurar por un mayor control por parte de quienes puedan verlo, herramientas
para crear obstáculos que deba sortear el delincuente, para así frustrar su intento
de comisión delictiva, “el diseño y la ejecución de medidas para la construcción de
“espacios defendibles” permiten incrementar la vigilancia, reducir el anonimato y
las vías de escape de los delincuentes”7
.
Se presenta a modo de ejemplo, una serie de sugerencias que se hace por parte
de un grupo de expertos a unos establecimientos comerciales para disminuir los
hurtos que se venían presentando cada vez con más frecuencia en una ciudad
estadounidense, allí este grupo presentó una serie de sugerencias a los
administradores de los diferentes establecimientos, como la remoción de afiches y
pancartas que redujeran la visibilidad del local desde la calle, así mismo reubicar
la caja registradora en un lugar más cercano a la puerta, teniendo el mismo efecto
que el anterior: mayor control por personas que por allí pasaren, medidas como
regalar café a los taxistas con el fin de lograr que se quedarán afuera del
establecimiento y así pudiesen vigilar, diferentes mecanismos que no resultan ser
6
CLARKE, R. Building a saber Society: Strategic Approaches to Crime Prevention. En: Crime and
Justice, volumen 19. The University of Chicago Press. Chicago: 1995.
7
CLARKE, R. Building a saber Society: Strategic Approaches to Crime Prevention. En: Crime and
Justice, volumen 19. The University of Chicago Press. Chicago: 1995.

5. los que comúnmente exige la sociedad, como aumento en las penas para un delito
que se vuelve recurrente, sino que buscan hacer un mayor control social informal,
no institucionalizado, en cambio, ejercido por las demás personas en diferentes
formas.
La prevención situacional presenta diferentes tácticas que de ellas desprenden las
medidas de control, algunas de ellas ya mencionadas, estas son: la táctica social,
la táctica comunitaria y la situacional y ambiental, respecto a la primera implicaría
reformas sociales, que ataquen el problema de la desigualdad a partir de
fenómenos que se presentan en la sociedad, como la educación y el trabajo, o
más bien, la falta de estos; respecto a la segunda se pretende combatir la
delincuencia a partir de la participación de la sociedad, que sea esta quien ayude
a controlar y vigilar desestimulando la comisión de los delitos y la última, la táctica
situacional y ambiental, busca que se disminuyan las oportunidades por medio de
la modificación de los espacios, como incluyendo, por ejemplo, rejas en unidades
residenciales, limitando el acceso a estas y controlando quien accede a dicho
espacio, pero también promoviendo opciones que sean aceptadas por la sociedad
para así permitir ciertas conductas que bajo otras circunstancias serían delictivas
pero si se permiten en ciertos lugares destinados para ello, permitirían su control,
como la habilitación de lugares especificos para realizar graffitis, pues su
prohibición conllevaría a que esta actividad se realice desde la clandestinidad y en
algunos casos afectado propiedades privada, sin embargo, con su promoción, se
facilita su control y regulación, decidiendo en que lugares pueden ir sin afectar
derechos de otras personas8
.
A modo de conclusión, la teoría de la prevención situacional del delito, propone
diferentes mecanismos, en múltiples ámbitos de la vida humana y en sociedad,
que contrarresten la motivación del delincuente, hagan menos atractivo un objeto
para este que no está bajo protección, para que el control formal, institucionalizado
como la policía, funcione en conjunto con el control informal, como el que hacen
8
SALAZAR, F. La prevención situacional del delito en espacios públicos urbanos: Rol del gobierno
local EN: Seguridad y Violencia: Desafíos para la ciudadanía, 2007.

6. los vecinos entre sus casas con el fin de protegerse mutuamente, pero además
deberá existir el individual, evitando los supuestos que al inicio se mencionaban y
que llevarían a que un sujeto resultara siendo una víctima.

7. Bibliografía.
 BIRKBECK, C. El concepto de oportunidades para el delito: su definición y
consecuencia. Revista CENIPEC volumen 9, 1984.
 CLARKE, R. Building a saber Society: Strategic Approaches to Crime
Prevention. En: Crime and Justice, volumen 19. The University of Chicago
Press. Chicago: 1995.
 CLARKE, R. Situational Crime Prevention Successful, Case Studies
Second. Harrow and Heston, Publishers, 1997.
 GABALDÓN, L y BECERRA, N. Variables asociadas a la consumación y al
agotamiento del fraude mediante transferencias bancarias por vía
electrónica, Revista Capitulo Criminológico, volumen 36, número 2,
Maracaibo: 2008.
 GARCÍA, A. Prevención situacional y control de los espacios públicos:
Revisión de algunos modelos teóricos a propósito del contexto colombiano.
Revista Electrónica, Facultad de Derecho y ciencias UDEA número 8, año
3, Medellín: 2012.
 GARRIDO, V, STANGELAND, P y REDONDO, S. Principios de
criminología, Valencia: 2 edición, Tirant lo Blanch, 2001.
 SALAZAR, F. La prevención situacional del delito en espacios públicos
urbanos: Rol del gobierno local EN: Seguridad y Violencia: Desafíos para la
ciudadanía, 2007.