El documento ofrece recomendaciones para la investigación académica. En primer lugar, enfatiza la importancia de elegir un tema bien delimitado y debatible. Luego, brinda consejos para delimitar el tema, como enfocarse en un problema específico y contexto. Finalmente, explica los pasos siguientes como definir una postura clara, desarrollar un esquema argumentativo sólido y estructurar la introducción, argumentos y conclusión.
2. El tema
La elección de un tema bien delimitado es fundamental para empezar bien un trabajo de investigación.
En caso de tratarse de un texto argumentativo, es mejor si es que el tema elegido es debatible.
Un tema demasiado amplio trae problemas porque:
El trabajo abarcaría demasiada información.
Será difícil seguir el hilo argumentativo.
El resultado final será un trabajo muy amplio y,
por lo tanto, vago.
3. El tema
¿Qué puede ayudarme a delimitar mi tema?
Tener en cuenta un problema o asunto
específico que se quiera tratar.
Escoger el contexto o la obra específica
dentro de la cuál se analizará el problema.
No utilizar palabras ambiguas o poco
precisas.
Escoger un tema por el que tengan interés
también ayudará a desarrollar un mejor
trabajo y, además, a que el curso no se
haga tan tedioso.
4. Veamos un ejemplo:
Digamos que me interesan
temas relacionados al
terrorismo en el Perú.
“El terrorismo en el Perú” es sumamente amplio, pues esta época
de nuestra historia abarcó varios años, lugares y aspectos
(sociales, políticos, etc.)
Para delimitarlo, debemos
elegir algún aspecto
específico a tratar. En este
caso, supongamos que me
interesan temas de
memoria y educación.
“La educación y memoria sobre el terrorismo en el Perú”
Finalmente, lo elaboramos
un poco más para que sea
más específico:
“La educación y memoria sobre el terrorismo en el Perú como
herramienta para evitar el surgimiento de nuevos grupos
terroristas”
5. Ejemplo
Que la época del terrorismo es algo que no
debe volver a repetirse no suele ser puesto
en duda por la mayoría de las personas, es
decir, no es debatible.
En este caso, lo interesante del tema es que
no se está diciendo que debe combatirse el
terrorismo, sino que se está proponiendo
una manera de hacerlo. Es más probable que
esto se encuentre sujeto a debate.
6. La postura a defender
La postura es el elemento central del trabajo, ya que la
posición que se defiende con respecto al tema que se va
a desarrollar.
Es importante que la estructura que siga el trabajo esté
dirigida a sustentar por qué es que se sostiene esta
postura y por qué es que se considera viable.
Ya en el trabajo, la cohesión argumentativa entre los
argumentos que defienden la postura es importante, sin
embargo, también es importante desarrollar un marco
teórico que permita al lector ubicarse en el tema.
• Para ello, es importante que se haya hecho
una pequeña investigación previa que nos
asegure que hay bibliografía suficiente
como para trabajarla.
7. Frente al tema elegido:
Una vez que tenemos nuestro tema delimitado, debemos
asumir una postura con respecto a este.
Siguiendo el ejemplo anterior, sería posible adoptar dos
posturas:
Digamos que optamos por la primera opción. Entonces,
tendríamos que defender, a lo largo del trabajo, que la
educación y la memoria sobre el terrorismo sí pueden ser
herramientas útiles para evitar el surgimiento de nuevos
grupos terroristas.
• La educación y la memoria sobre el
terrorismo en el Perú puede ser una
herramienta útil para evitar el
surgimiento de nuevos grupos
terroristas.
• La educación y la memoria sobre el
terrorismo no sería de utilidad como
herramienta para evitar el
surgimiento de nuevos grupos
terroristas.
8. El esquema argumentativo
• Siempre es de utilidad tener un plan
de trabajo, ya que esto ayuda a que
uno no se pierda en la argumentación
y a que la tesis se apoye en
argumentos sólidos y cohesionados..
Una vez que se tiene
una idea clara del
tema y la postura
que se va a defender
en el trabajo, es
necesario planear de
qué manera es que
se va a hacer esto.
9. El esquema argumentativo
• También es bastante útil pensar en qué es
lo que se quiere abarcar en cada
argumento. Esto es lo que nos va a ayudar
a evitar que haya exceso o falta de
información para sostener el argumento
Un esquema
básico contempla
una introducción,
los argumentos,
las conclusiones y
la bibliografía.
10. La introducción
Esta es la parte en la que el lector del trabajo se ubica en el tema. Por eso, es importante brindarle la
información necesaria para que no se pierda en el trabajo:
•La postura que se va a defender a lo largo del trabajo.
•Un marco teórico, es decir, información que le permita al lector situarse en el contexto. Esto suelen ser definiciones de conceptos
importantes, recuentos históricos, aclaraciones terminológicas, entre otras cosas.
Además, aquí es donde debe “atrapar” al lector. Algunos elementos que podrían ayudar son:
•La justificación personal por el interés en el tema
•La relevancia del tema o el aporte de la investigación
En el ejemplo que hemos elaborado, podrían incluirse información sobre:
•Breve recuentro histórico sobre el terrorismo en el Perú – Causas y consecuencias
•Definición de términos como “memoria”, “herramienta educativa” y “grupos terroristas”.
11. Los argumentos
Después de la introducción, viene el desarrollo
de las distintas razones que sostienen la
postura que se está defendiendo en el trabajo.
Es importante que cada argumento sea sólido.
• La relevancia y relación con el tema y la postura.
• Que esté apoyado en datos precisos e información de
fuentes confiables Citas
12. Los argumentos
También es fundamental que los argumentos tengan
cohesión, es decir, que no sean razones aisladas.
• No hay que perder de vista la postura que se quiere defender.
• Los argumentos deberían formar un cuerpo sólido y lógicamente
consistente que apoye lo que se está sosteniendo.
Presentar un contrargumento y refutarlo también
puede ser útil para defender la postura.
13. Las conclusiones
Esta es la parte
final del trabajo.
No se agrega
nueva
información, sino
que se recapitula,
brevemente, el
cuerpo
argumentativo.
Partiendo de los
argumentos, se
reafirma la
posición que se
ha defendido a
lo largo del
trabajo.
Si se considera
necesario, un
mensaje que
invite a la
reflexión o a la
acción.