La Revolución Verde fue un aumento importante en la productividad agrícola entre 1960 y 1980 que involucró el desarrollo de variedades de trigo, maíz y arroz más resistentes y productivas mediante el uso de fertilizantes, plaguicidas e irrigación. Fue iniciada por Norman Borlaug a través de cruces selectivos para crear nuevas variedades en países en desarrollo, lo que resultó en un gran éxito de aumento de la producción aunque no se consideró suficientemente la calidad nutricional.