1. INSTITUTO DE ESTUDIOS SUPERIORES DE CHIAPAS UNIVERSIDAD SALAZAR
MATERIA: PSICOLOGÍA GENERAL
PROFESOR (A): MAXIMINA COUTIÑO ÁLVAREZ
LICENCIATURA EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
GRADO Y GRUPO: 1-A
INTEGRANTES:
ADRIANA ÁLVAREZ RAMOS
DIANA RUBI MORALES LÓPEZ
DEYSI PAOLA SOL HERNÁNDEZ
3. MOTIVACIÓN
La motivación es el motor, constituido
principalmente por deseos y necesidades, que
nos impulsa hacia una dirección determinada.
Cuando estamos motivados para hacer algo
como, por ejemplo, leer un libro interesante,
hablar con un amigo, o estudiar para un
examen, nos sentimos impulsados a movernos
hacia o a alejarnos de ese acto, tanto
psicológica como físicamente.
Dos de los factores motivantes más fuertes
que existen en la vida son el
alimento y el sexo. Pero antes de conocer las
razones y el funcionamiento
de estos “hechos vitales”, tenemos que
aprender algunos principios básicos
sobre la motivación.
5. “
”
La motivación intrínseca se refiere a la motivación
proporcionada por la actividad en sí misma. El juego es un
buen ejemplo. Los niños por lo regular trepan a los árboles,
pintan con los dedos y juegan sólo por la diversión que
obtienen de la actividad misma.
De igual forma, muchos adultos resuelven crucigramas, juegan
golf y se entretienen en un taller principalmente por el gozo
que obtienen de la actividad.
MOTIVACIÓN INTRÍNSECA
6. “
”
La motivación extrínseca se refiere a la
motivación que se deriva de las
consecuencias de la actividad.
Por ejemplo, un niño puede hacer sus tareas
domésticas no porque las disfrute sino para
obtener una mesada, y un adulto que odia el
golf puede jugarlo con un cliente porque eso
le ayudará a cerrar una venta.
6
MOTIVACIÓN EXTRÍNSECA
7. INTRÍNSECA, EXTRÍNSECA
7
El hecho de que una conducta sea intrínseca o
extrínsecamente motivada tiene consecuencias
importantes. Por ejemplo, si los padres ofrecen una
recompensa a su pequeña hija por escribir a sus
abuelos, la probabilidad de que les escriba cuando ya no
disponga de recompensas disminuye. Un análisis
reciente de unos 128 estudios que examinaron el efecto
de las recompensas extrínsecas sobre la conducta de los
niños, adolescentes y adultos encontró que cuando se
ofrecen recompensas extrínsecas por una conducta, es
probable que disminuyan la motivación intrínseca y el
sentido de responsabilidad personal para esa conducta,
al menos por un tiempo breve
10. TEORÍA DE LA REDUCCIÓN DEL
IMPULSO.
Uno de los planteamientos más influyentes
sobre la motivación es la teoría de la reducción
del impulso, formulada por Clark Hull, Donald
Hebb y otros psicólogos. De acuerdo con ellos,
impulsos, tales como el hambre, la sed y la
frustración sexual, nos motivan a actuar para
minimizar los estados aversivos. Todos esos
impulsos son desagradables, pero su
satisfacción es placentera. Ciertos impulsos son
más poderosos que otros. La sed es más
potente que el hambre, y por una buena razón.
La selección natural probablemente ha garantizado que saciar
la sed sea un impulso más poderoso que satisfacer el hambre
porque sólo podemos sobrevivir unos días sin agua, pero
podemos sobrevivir más de un mes sin alimento. La mayoría de
las teorías de reducción del impulso proponen que estamos
motivados para mantener un nivel de homeostasis o equilibrio
psicológico. De forma similar, cuando tenemos hambre, nos
sentimos motivados para satisfacer ese impulso comiendo, sin
excedernos. Si comemos demasiado, el cerebro indica que nos
hemos excedido y no permite volver a tener hambre durante
algún tiempo.
10
12. 12
LEY DE YERKES-
DODSON.
Un factor que afecta a la fuerza de los impulsos es la activación. De acuerdo con la ley
de Yerkes-Dodson formulada hace aproximadamente un siglo, la relación entre la
activación, por un lado, y el estado de ánimo o el rendimiento, por el otro, tiene forma de
U invertida. Todos tenemos un punto óptimo de activación, que habitualmente está
situado cerca de la mitad de la curva. Si estamos por debajo del punto óptimo,
experimentaremos una motivación baja y, en consecuencia, no obtendremos buenos
resultados. Si estamos por encima del punto óptimo,nos sentiremos demasiado ansiosos
o estimulados y tampoco obtendremos buenos resultados. Sólo cuando estemos
moderadamente activados experimentaremos el equilibrio perfecto entre motivación y
control para lograr nuestros objetivos. El nivel de rendimiento máximo también depende
de la complejidad de la tarea. Así, los niveles de activación óptimos son ligeramente más
bajos para tareas complejas que para tareas más simples.
La ley de Yerkes-Dodson es muy popular entre los psicólogos del deporte. Pensemos en
una jugadora de baloncesto que se encuentra poco activada antes de un gran partido.
Seguramente no rendirá al máximo porque estará poco motivada para hacerlo. En ese
caso, su entrenador o su psicólogo seguramente intentarán llevarla a la zona de
“mentalización” de la curva de Yerkes-Dodson, donde se sentirá lo sucientemente activada
como para jugar bien y no tanto como para perder la concentración.
14. “
”
La teoría de incentivos, propone motivarnos con objetivos
positivos, tales como el placer de crear una gran pintura o el
honor de terminar primero en una competición de atletismo.
Muchas de esas teorías, a su vez, distinguen entre motivación
intrínseca, que proviene de
objetivos internos, y motivación extrínseca, que surge de objetivos
externos. Si estamos intrínsecamente motivados para hacer un
buen trabajo en clase de psicología, nos mueve principalmente el
deseo de dominar la materia; si estamos extrínsecamente
motivados para hacer un buen trabajo, en cambio, nos mueve
básicamente el deseo de obtener una buena nota o de ganarnos
la aprobación del profesor.
16. Los seres humanos tenemos unas necesidades
biológicas básicas. Comer, beber y cobijarnos
figuran entre las más importantes. Pero como
observó Henry Murray, tenemos otra gran variedad
de necesidades. Murray distinguía entre necesidades
primarias y necesidades secundarias. Las primeras
reejan las necesidades biológicas, tales como el
hambre o la sed, y las segundas los deseos
psicológicos. Murray identicó más de 20
necesidades secundarias. Una de estas, la
necesidad de logro, ha recibido una atención
especial por parte de los psicólogos. Los
investigadores hanhallado en la medición de esta
necesidad un instrumento útil para predecir el
rendimiento académico. David McClelland llegó
incluso a demostrar que los niveles de necesidad de
logro de los ciudadanos de distintos países
predecían el crecimiento económico de los mismos,
aunque este hallazgo no ha resultado ser del todo
consistente.
Abraham Maslow argumentó que, desde una perspectiva vital, algunas necesidades
tienen, inevitablemente, prioridad sobre otras. De acuerdo con la jerarquía de
necesidades de Maslow, para poder avanzar hacia necesidades más complejas
debemos en primer lugar satisfacer las necesidades siológicas y las de seguridad y
protección. Las necesidades complejas incluyen los deseos de amor y pertenencia al
grupo, la autoestima y nalmente, la autorrealización o impulso de desarrollar todo
nuestro potencial psicológico. Al ascender en la jerarquía de Maslow, pasamos de
necesidades básicas producidas por impulsos, es decir, por debilidades psicológicas,
a necesidades producidas por incentivos u objetivos positivos.
18. “
”
La investigación inicial estableció la importancia del hipotálamo
como el centro encefálico relacionado con el hambre y la
alimentación. En principio, los investigadores identificaron dos
regiones del hipotálamo que controlan nuestra experiencia de
hambre y saciedad. Uno de esos centros, el hipotálamo lateral,
parecía actuar como el centro de alimentación porque al ser
estimulado en los animales, éstos comenzaban a comer; en
cambio, cuando era destruido los animales dejaban de comer al
punto de la inanición. En contraste, se pensaba que el hipotálamo
ventromedial era el centro de saciedad porque, al ser estimulado,
los animales dejaban de comer, mientras que cuando era
destruidolos animales comían al punto de la obesidad extrema. El
hipotálamo parecía ser una especie de “interruptor” que iniciaba y
terminaba la alimentación, al menos en las ratas.
Resulta que el encéfalo monitorea en la sangre los niveles de
glucosa, grasas, carbohidratos e insulina. Los cambios en los
niveles de esas sustancias en la sangre señalan la necesidad
de comida. La presencia de una hormona particular, la
leptina, también influye en nuestro deseo de comer.
20. ANOREXIA Y BULIMIA NERVIOSAS
Las personas con anorexia nerviosa perciben que están
excedidas de peso y se esfuerzan por bajarlo, por lo regular
restringiendo severamente su consumo de alimento. Incluso
después de estar muy delgados, se preocupan
constantemente por el aumento de peso. Los siguientes
cuatro síntomas se utilizan en el diagnóstico de la anorexia
nerviosa:
1. Intenso temor a engordar que no disminuye a medida que
progresa la pérdida de
peso.
2. Alteración de la imagen corporal (por ejemplo, sentirse
“gordo” a pesar de estar
escuálido).
3. Negativa a mantener un peso corporal en el nivel mínimo o
por encima del que
corresponde a la edad y la estatura.
4. En las mujeres, la ausencia de al menos tres ciclos
menstruales consecutivos.
21. “
”
La anorexia con frecuencia se agrava con otro trastorno
alimentario conocido como bulimia nerviosa. Los siguientes
criterios se utilizan para el diagnóstico de la bulimia nerviosa.
1. Episodios recurrentes de consumo excesivo de comida
(consumo rápido de una gran cantidad de comida, por lo regular
en menos de dos horas).
2. Conductas inapropiadas recurrentes para tratar de impedir el
aumento de peso, como el vómito autoprovocado.
3. La ingestión excesiva y las conductas compensatorias deben
ocurrir al menos dos veces por semana durante tres meses.
4. La forma corporal y el peso influyen de manera excesiva en la
autoimagen de la persona.
5. Las conductas anteriores ocurren al menos algunas veces en
ausencia de anorexia.
22. “
”
Los factores psicológicos también contribuyen al riesgo de los
trastornos alimentarios. Un individuo con un trastorno obsesivo-
compulsivo que se siente personalmente inefectivo y que depende
de los demás se ajusta al retrato de un adolescente con un
trastorno alimentario. Es común que las mujeres con bulimia tengan
baja autoestima, sean hipersensibles a las interacciones sociales y
hayan experimentado alguna forma de depresión clínica antes de
desarrollar el trastorno alimentario. Los sentimientos de
vulnerabilidad y desamparo aparentemente predisponen a la gente
a adoptar formas inapropiadas de controlar el mundo que le rodea.
23. “
”
El número de niños y adolescentes con sobrepeso se
ha incrementado considerablemente en los años
recientes. De 1980 al 2000, el porcentaje de
adolescentes con sobrepeso se triplicó. Esta
tendencia es particularmente preocupante, ya que es
probable que los niños y los adolescentes con
sobrepeso se conviertan en adultos obesos, lo que
aumenta su riesgo de sufrir enfermedades
cardiovasculares, hipertensión y diabetes.
OBESIDAD
24. Además de las dificultades médicas que acompañan a
la obesidad, la gente con sobrepeso a menudo enfrenta
el ridículo y la discriminación que da por resultado
significativas pérdidas económicas, sociales y
educativas. Por ejemplo, en un estudio, mujeres con
sobrepeso reportaron sentimientos de menor confianza
en sí mismas y manifestaron sentirse víctimas en la
escuela y el lugar de trabajo a causa de su peso. En
otro estudio se encontró que abogados varones obesos
ganaban menos que otros abogados con peso
normal. Por eso, no es sorprendente que los hombres y
las mujeres con sobrepeso estén acosados por
sentimientos de baja autoestima y desamparo.
25. “
”
Al igual que el hambre, la sed es estimulada por señales
internas y externas. De manera interna, la sed es
controlada por dos reguladores que interactúan y se
complementan entre sí. Uno monitorea el nivel de líquidos
dentro de las células del cuerpo, instigando la activación
de la pulsión de sed cuando las células se deshidratan. El
otro regulador de la sed supervisa la cantidad de líquido
fuera de las células. Cuando el nivel de líquido
extracelular disminuye, fluye menos sangre a los riñones,
los cuales liberan a su vez una sustancia en el torrente
sanguíneo que desencadena la pulsión de la sed.
Por ejemplo, en ocasiones nos
sentimos sedientos cuando vemos un
comercial de televisión que presenta
a gente saboreando bebidas frías en
un exuberante escenario tropical.
SED
27. Entre los animales inferiores, la actividad sexual es controlada en
gran medida por las hormonas y está ligada al ciclo reproductivo
de las hembras. A partir de ahí, era razonable asumir que las
fluctuaciones en el nivel de hormonas como la testosterona, la
hormona sexual masculina, determinaban también la pulsión
sexual humana.
Y si bien la testosterona juega un papel en el desarrollo sexual
temprano, la diferenciación de los órganos sexuales masculinos
y femeninos y en cierto grado en los patrones característicos de
la conducta sexual adulta, las fluctuaciones de un momento a
otro en los niveles de testosterona no están necesariamente
ligadas a la pulsión sexual.
28. Pero los humanos son susceptibles a una variedad mucho mayor de estimulantes sexuales externos que los
otros animales. La vista del amante, el aroma del perfume o de la loción para después de afeitar pueden
estimular la excitación sexual. Las luces suaves y la música a menudo tienen un efecto afrodisiaco. La
respuesta sexual humana también es afectada por la experiencia social, la experiencia sexual, la nutrición,
las emociones y la edad. Las ideas acerca de lo que es moral, apropiado y placentero también influyen en
nuestra conducta sexual. Por último, la cultura dirige nuestras opiniones del atractivo sexual. La cultura y la
experiencia influyen en la medida en que encontramos sexualmente excitantes ciertas prendas de vestir o
formas corporales.