La parasitología, rama especializada de la biología, se sumerge en el fascinante mundo de los parásitos y su relación con los hospedadores. Este campo esencial aborda la diversidad biológica, los ciclos de vida y las complejas adaptaciones evolutivas de los parásitos, organismos que dependen de otros para sobrevivir y, en muchos casos, causan enfermedades.
La vida de un parásito está intrínsecamente vinculada a su hospedador. Desde microorganismos unicelulares hasta organismos multicelulares complejos, los parásitos pertenecen a diversos grupos biológicos. Entre ellos se encuentran los protozoos, los helmintos (gusanos) y los artrópodos, cada uno con sus propias características y estrategias de vida. Los protozoos, por ejemplo, son organismos unicelulares que pueden habitar en ambientes acuáticos o causar enfermedades intracelulares en humanos y animales.
Los ciclos de vida de los parásitos son tan variados como sus formas y tamaños. Desde la transmisión por vectores hasta la ingestión de huevos o larvas, cada especie ha evolucionado adaptaciones específicas para garantizar su supervivencia y reproducción. Estos ciclos, en muchos casos, pueden implicar múltiples hospedadores y formas distintas del parásito, lo que añade complejidad a su estudio.
La adaptación evolutiva de los parásitos es un fenómeno intrigante. Muchos han desarrollado estrategias para evadir el sistema inmunológico de sus hospedadores, permitiéndoles persistir en un entorno hostil. Algunos parásitos han evolucionado para modificar el comportamiento de sus hospedadores, manipulándolos para favorecer su propia reproducción y dispersión.
La epidemiología, una rama clave de la parasitología, se adentra en la distribución y transmisión de los parásitos. El estudio de factores como la geografía, el clima y los comportamientos humanos y animales contribuye a comprender cómo se propagan las enfermedades parasitarias. Las implicaciones de la epidemiología son evidentes en la salud global, especialmente en regiones tropicales y en desarrollo donde las enfermedades parasitarias son prevalentes.
La parasitología no solo arroja luz sobre la biología de los parásitos, sino que también tiene un impacto significativo en la medicina y la salud pública. Muchas enfermedades parasitarias, como la malaria, la enfermedad de Chagas y la filariasis, afectan a millones de personas en todo el mundo, impactando la calidad de vida, la productividad y los recursos económicos de las comunidades.
Los desafíos y las oportunidades en la lucha contra las enfermedades parasitarias son inmensos. La prevención y el control requieren estrategias integrales, desde medidas de higiene hasta el desarrollo de vacunas y tratamientos efectivos. Además, la investigación en parasitología está en constante evolución, explorando nuevas vías para comprender y combatir estas enfermedades.
La introducción a la parasitología es fundamental para comprender la naturaleza y la interacción de los parásitos con sus hospedadores.
4. Los quistes son la etapa responsable de la transmisión de la balantidiasis
. El huésped con mayor frecuencia adquiere el quiste a través de la ingestión de alimentos
o agua contaminados
. Después de la ingestión, la desenquistación ocurre en el intestino delgado, y los
trofozoítos colonizan el intestino grueso
. Los trofozoitos residen en la luz del intestino grueso y el apéndice de humanos y
animales, donde se replican por fisión binaria, durante la cual puede ocurrir
conjugación
. Trofozoitos se someten a enquistation para producir quistes infecciosos
. Algunos trofozoitos invaden la pared del colon y se multiplican, causando patología
ulcerosa en la pared del colon.
Algunos vuelven a la luz y se desintegran.
Los quistes maduros se pasan con las heces.
9. Los quistes son formas resistentes y son responsables de la transmisión de la giardiasis.
Tanto los quistes como los trofozoitos se pueden encontrar en las heces (etapas diagnósticas).
Los quistes son resistentes y pueden sobrevivir varios meses en agua fría. La infección ocurre por la
ingestión de quistes en agua contaminada, alimentos, o por la vía fecal-oral (manos o fómites).
En el intestino delgado, la desenquistación libera trofozoitos (cada quiste produce dos trofozoitos). Los
trofozoitos se multiplican por fisión binaria longitudinal, permaneciendo en la luz del intestino delgado
proximal donde pueden estar libres o unidos a la mucosa por un disco de succión ventral.
La enquistación ocurre mientras que los parásitos transitan hacia el colon.
El quiste es la etapa que se encuentra más comúnmente en las heces no diarreicas.
Debido a que los quistes son infecciosos cuando se pasan en las heces o poco después, la transmisión de
persona a persona es posible.
Si bien los animales están infectados con Giardia, su importancia como reservorio no está clara.
13. Trichomonas vaginalis reside en el tracto genital inferior femenino y
en la uretra masculina y la próstata, donde se replica por fisión
binaria.
El parásito no parece tener una forma de quiste, y no sobrevive bien
en el medio ambiente externo. +
Trichomonas vaginalis se transmite entre los seres humanos, su
único huésped conocido, principalmente por las relaciones
sexuales .
23. El insecto vector triatoma infectado (o chinche besucona) se alimenta de sangre y libera a los tripomastigotes en
las heces cerca del sitio de mordedura del insecto.
Los tripomastigotes penetran al hospedador a través de la herida o de la membrana mucosa intacta, como la
conjuntiva
Las especies de triatiominos, vectores de trypanosomosis, pertenecen a los
géneros Triatoma, Rhodnius y Panstrongylus.
Dentro del huésped, los tripomastigotes invaden a las células, donde se diferencian en amastigotes
intracelulares
Los amastigotes se multiplican por fisión binaria, se diferencian en tripomastigotes y se liberan a la circulación
sanguínea
Los tripomastigotes infectan una gran variedad de tejidos y se transforman en amastigotes intracelulares en los
nuevos sitios de infección.
Las manifestaciones clínicas pueden resultar en el ciclo infectante. Los tripomastigotes circulantes en sangre no se
replican (a diferencia de los trypanosomas africanos).
La replicación se reinicia cuando el parásito entra a otra célula o es ingerida por otro vector. La chinche besucona
se infecta al alimentarse de la sangre humana o animal conteniendo parásitos circulantes
Los tripomastigotes ingeridos se transforman en epimastigotes en el estómago del vector
Los parásitos se multiplican y se diferencian en el estómago y se transforman en tripomastigotes metacíclicos
infectantes en el intestino grueso
.
El Trypanosoma cruzi se puede transmitir a través de las transfusiones sanguíneas, transplantes de órganos,
transplacentariamente y en accidentes de laboratorio.
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25. • Esquema del mecanismo de infección de T. cruzi a través de la chinche
besucona (Vector).
• Las chinches que poseen el parásito lo liberan en las heces después de
realizar la picadura.
• T. cruzi ingresa por la zona de la lesión, hacía las células aledañas
(incluídos los macrófagos).
• El parásito evade la destrucción en el interior de los macrófagos y
cumple su ciclo de replicación rompiendo la célula del hospedero e
infectando a otras.
• Después de años del inicio de la infección se puede desarrollar
cardiomiopatía, megacolon o megaesófago
27. ENTAMOEBA COLI
❑Trofozoito: masa ameboide
20 – 30 µm con movimientos
lentos por seudópodos,
endoplasma con vacuolas
digestivas.
❑Prequiste: expulsa alimentos
no digeridos, contorno más
esférico.
❑Quiste: Miden 15 a 30 µm.
Membrana protectora, hasta
mas de 4 núcleos, presencia
de cromidias.
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28.
29.
30. Los quistes se excretan en heces
La infección por Entamoeba histolytica ocurre por la ingestión de quistes maduros en alimentos, agua
o manos contaminadas con heces.
La eclosión ocurre en el intestino delgado liberando a los trofozoítos, que migran al intestino
grueso. Los trofozoítos se multiplican por fisión binaria y produce quistes , los cuales son excretados
en las heces.
El quiste, puede sobrevivir días en ambiente externo y ser responsable de la transmisión (los
trofozoítos se excretan en las heces diarreicas, pero se destruyen rápidamente fuera del cuerpo y si
fueran ingeridos no sobreviven al ser expuestos al ambiente gástrico).
En muchos casos, los trofozoítos se mantienen confinados al lumen intestinal (infección no invasiva)
de los individuos que se convierten en portadores asintomáticos, que excretan los quistes en heces.
En algunos pacientes los trofozoítos invaden la mucosa intestinal (infección intestinal), o a través del
torrente sanguíneo, en sitios extraintestinales como son hígado, cerebro y pulmones (infección
extraintestinal).
Se ha establecido que las formas invasivas y no invasivas representan dos diferentes especies,
respectivamente E. histolytica y E. dispar, sin embargo, no todas las personas que están infectadas
con E. histolytica presentan la infección invasiva. Estas dos especies son morfológicamente
indistinguibles. La transmisión se presenta también por contacto sexual (en cuyo caso tanto los
quistes como trofozoítos son infectantes).
31. MORFOLOGIA
❑Los trofozoítos son las formas
• ameboides y las flageladas.
❑Las formas flageladas son ovales con 2 flagelos (ocasionalmente 4) en el
polo anterior.
❑Los quistes son esféricos, con
un diámetro de
aproximadamente 7-15 µm,
un núcleo central, doble
pared y dos poros obstruidos
con mucus.
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