La descentralización del Estado consiste en transferir funciones, responsabilidades y recursos de las entidades de la Función Ejecutiva a los gobiernos seccionales autónomos para distribuir los recursos y servicios de acuerdo a las necesidades locales. El gobierno ecuatoriano ha establecido como política la descentralización para construir un Estado democrático que busque el Buen Vivir. Las razones para la descentralización incluyen mayor eficiencia administrativa al comprender mejor las necesidades locales, mayor transparencia al vincular pagos de contribuyentes