El documento describe el abdomen agudo, incluyendo su definición, etiología, fisiopatología, presentación clínica, exploración física, pruebas de laboratorio y gabinete, y tratamiento. El abdomen agudo se define como dolor abdominal intenso de inicio brusco o insidioso de menos de 48 horas, que puede ser de origen abdominal o extra-abdominal. La presentación clínica depende de la causa subyacente y generalmente incluye dolor como síntoma principal. La exploración física, pruebas de laboratorio
2. ABDOMEN AGUDO.
Conjunto de signos y síntomas que tienen como base el dolor abdominal
intenso de inicio brusco o insidioso, de rápida evolución, menor de 24 o
48 horas y que puede ser de origen abdominal o extra-abdominal..
Es una queja común en todos lo ámbitos de la practica medica.
Síntoma de un proceso grave o de una enfermedad que amenaza la vida,
en otras circunstancias, puede ser un síntoma de un problema mas
benigno.
Uno o mas signos de irritación peritoneal.
-- Rigidez de la musculatura abdominal.
-- Incremento de la sensibilidad abdominal, con o sin signo de rebote.
-- Defensa do resistencia involuntaria.
Traumático y no
traumático.
3. Mesenterio, superficie peritoneal, dentro de las
mucosas y muscular de los organos huecos.
Fibras aferentes nociceptivas
Dolor sordo, dolor de tipo colico y dolor de tipo
insidioso.
Respuesta a estimulos.
Inervacion de vísceras abdominales
Mecánico y/o químico.
4. Dolor abdominal
Sustancia P,
serotonina,
prostaglandinas e
iones H+.
Quimiorecepto
res viscerales.
Estiramiento, distension,
torsion y contraccion de
las visceras abdominales.
Visceral.
Viscerales, parietales y
referidos.
Patrones
generales.
Agudo y localizado.
Irritación de la
membrana peritoneal.
Parietal.
5. FISIOPATOLOGIA.
En el tallo encefálico y la
médula espinal existen
receptores opiáceos con
núcleos en el sistema límbico y
en la sustancia gris. El cerebro
y la hipófisis contienen opioides
naturales llamados endorfinas,
que interfieren con el dolor; a
dosis bajas, disminuyen la
respuesta al mismo
6. PRESENTACION
CLINICA.
La presentación clínica dependerá de la etiología
y fisiopatología que da origen al abdomen
agudo, sin embargo, en términos generales, se
considera al dolor como piedra angular en el
diagnóstico
7. PRESENTACION CLINICA.
Contraccion
muscular sostenida.
Transmitido por el
peritoneo parietal.
Resistencia
muscular
El movimiento y roce
de las dos superficies
peritonealescausa
dolor.
Signo de
rebote
Disminucion o desaparicion
de la peristalsis.
Íleo reflejo
Obstrucción intestinal
mecánica.
Inflamación del peritoneo
y mesenterio
Distension
abdominal.
Es el estimulo subito e
intenso del peritoneo y
meneterio.
Despues del dolor,
secundario a distension
y/o reflejo vagal.
Vomito.
8. No indica que no exista
una patologia.
>100
EXPLORACION FISICA - PULSO
60 - 100
Peritonitis avanzada,
hemorragia, después de un
traumatismo abdominal,
respuesta metabólica, estado
toxico.
AUMENTO Pulso normal
Mal pronostico y puede indicar
una etapa terminal de la
enfermedad.
Rápido y débil
>100
9. El aumento en la frecuencia
respiratoria se relaciona con la
hipoxemia que se produce en
el choque hipovolémico o
séptico. La taquipnea discreta
y los movimientos respiratorios
superfi ciales pueden ser con
el objeto de disminuir el dolor,
en particular en los procesos
abdominales altos.
EXPLORACION FISICA- FRECUENCIA
RESPIRATORIA.
11. HIPOTERMIA
inicio de la
pancreatitis aguda,
estrangulación
intestinal, ulcera
péptica perforada
y hemorragia
gastrointestinal
grave.
FIEBRE
infección.
EF- TEMPERATURA.
12. EF- ACTITUD
01 PERITONITIS
Decubito lateral con
las íernas flexionadas.
03
OBSTRUCCION
INTESTNAL
Cambio de posicion de
manera constante.
04 RENOURETERAL
Inquieto con ansiedad
y deambulando.
02 PANCREATITIS
Acostado con el cuerpo
hechado hacia adelante y con
respiracion superficia.
13. EF – INSPECCION.
La cara pálida y lívida (facies hipocrática), ojos hundidos, piel grisácea acompañada de
diaforesis, podría orientar hacia la peritonitis químico-bacteriana por úlcera péptica perforada,
pancreatitis aguda o estrangulación intestinal.
La palidez cadavérica y respiración jadeante, diaforesis fría y viscosa, e inquietud, sugiere
hemorragia interna, como en los casos de embarazo ectópico roto en la mujer joven o un
aneurisma de la aorta en el anciano, o por trauma abdominal cerrado o penetrante.
El semblante cenizo y la mirada apagada se deben reconocer en la toxemia grave y sepsis
abdominal.
Mejillas y ojos hundidos y sin brillo en el paciente deshidratado por vómito persistente o por
secuestro de líquidos, como en los casos de obstrucción intestinal o peritonitis avanzada.
14. EF – PALPACION.
1. Se debe iniciar lejos de donde refiere el paciente el dolor más intenso; aquí se investiga la
anestesia, hiperestesia e hiperbaralgesia.
15. EF - PERCUSION
La ausencia o disminución de ruidos intestinales
traducen falta de aire en el intestino, ausencia de
actividad peristáltica o ambas, que indican la
presencia de íleo secundario a una peritonitis o
bien obstrucción intestinal en fases avanzadas
cuando ya existe fatiga intestinal y traslocación
bacteriana.
La peristalsis aumentada o de lucha con tonos
metálicos y en forma intermitente se presenta en
la obstrucción intestinal mecánica. No debe
omitirse la auscultación de los campos
pulmonares, ya que un cuadro respiratorio agudo
puede simular un abdomen agudo, sobre todo en
niños y ancianos.
16. EF – PERCUSION.
Esta maniobra también debe
llevarse a cabo en forma gentil por
las razones expuestas con
anterioridad. Se puede detectar
timpanismo por aire libre en la
cavidad abdominal, con pérdida de
la matidez hepática o gran cantidad
de aire en asas intestinales, como
en casos de obstrucción intestinal.
La matidez se puede asociar con
crecimientos viscerales o con la
presencia de tumores sólidos o
cuando existe gran cantidad de
líquido libre en la cavidad
abdominal, como en el caso de la
presencia de ascitis.
20. LABORATORIOS Y GABINETE.
• BH
• Hematocrito y hemoglobina anemia.
• Leucocitos.
• Leucocitosis
polimorfo nucleares = infección activa o proceso inflamatorio.
Bandas o formas jóvenes + fiebre = cuadro infeccioso intraabdominal
• La leucopenia y disminución de los linfocitos pueden sugerir una enfermedad viral
salmonelosis.
• La amilasa sérica aumenta rápido en pacientes con pancreatitis aguda y alcanza su pico máximo
entre las 12 y 36 hora. >700 U - Pancreatitis
• La amilasa urinaria alcanza su pico máximo entre 24 y 72 horas > 200 U
• Química sanguínea y electrolitos séricos.
• EGO.
21. TP Y TPT
Necesarios para pacientes sometidos a procedimiento
quirúrgico. Si el cuadro clínico no indica otra cosa, la
falta de estos resultados no debe ser motivo de
retraso en el tratamiento.
Estas pruebas de laboratorio, en ausencia de
antecedente de discrasias sanguíneas o
circunstancias relacionadas no substituyen a la
clínica.
22. GABINETE.
Neumonía, neumotórax, pleuritis, mediastinitis, derrames pleurales, y
anormalidades del corazón y grandes vasos; observar las cúpulas
diafragmáticas, y su elevación o deformación, así como pérdida de la
continuidad, o el paso de vísceras abdominales en una eventración
transdiafragmática, en los abscesos hepáticos, el diafragma se encuentra
elevado; aire libre subdiafragmático, que se puede observar hasta en 75% de las
perforaciones de víscera hueca; niveles en abscesos residuales, o alteraciones
del parénquima pulmonar.
En ocasiones se puede encontrar aire libre intraabdominal en ancianos sin
alguna otra sintomatología o con neumatosis intestinal
23. GABINETE.
1. radiografía simple en decúbito supino y
abdominal en posición vertical de tórax.
2. En bipedestación
3. Decúbito lateral izquierdo o derecho con rayo
tangencial.
24. GABINETE.
1. Las radiografías deben revisarse de forma minuciosa y
siempre en relación con el cuadro clínico del paciente;
en trauma abdominal se buscarán fracturas vertebrales
o de los últimos arcoscostales, escoliosis de la columna
vertebral con concavidad hacia el lado del proceso
inflamatorio.
2. Perdida del Psoas.
25. GABINETE.
1. Se debe verificar el tamaño del hígado y las siluetas
renales; el aire encapsulado que no varía con los cambios
de posición y que con frecuencia tiene un nivel hidroaéreo
es característico de los abscesos.
26. GABINETE.
Alteraciones en las cúpulas diafragmáticas, con elevación y
pérdida de la silueta hepática, indican procesos inflamatorios e
infecciosos subdiafragmático.
En el hipocondrio derecho hay que buscar aire en las vías
biliares o enfisema en el nivel de la vesícula, sobre todo en
colecistitis aguda
En el cuadrante superior izquierdo se puede observar la silueta
del bazo cuando existen hematoma o abscesos esplénicos
27. GABINETE
1. En ocasiones es difícil diferenciar
entre un íleo metabólico y la
obstrucción mecánica; en el primero, la
dilatación de las asas intestinales es
generalizada desde el íleon hasta el
colon; en cambio, en la obstrucción, se
limita a la parte proximal del segmento,
afectado las torsiones de ciego; colon
transverso y sigmoide dan imágenes
bastante características
28. GABINETE.
La ecografía debe ser
la técnica de imagen
inicial para los
pacientes que son
sospechosos de tener
enfermedad del tracto
biliar. Es preciso para
detectar cálculos
biliares y dilatación
del árbol biliar.
La ecografía es
menos sensible en
coledocolitiasis, por lo
que se debe usar
resonancia magnética
o CPRE cuando se
sospeche de cálculos
en los conductos
biliares.
29. PUNSION Y LAVADO ABDOMINAL
• Es un procedimiento rápido, fácil y útil en casos de duda
diagnóstica, sobre todo en traumatismos abdominales
cerrados o peritonitis de origen incierto; en sospecha de un
embarazo ectópico roto, es más rápido que un ultrasonido
• Cuando se obtiene bilis, orina, líquido de ascitis o líquido que
no se pueda identificar, es conveniente realizar un lavado
peritoneal.
• El líquido que se obtiene se considera positivo y con
necesidad de realizar una exploración quirúrgica cuando.
1. Se obtiene sangre macroscópica que no coagula.
2. Se observan residuos de alimentos o bilis.
3. Tiene una concentración de más de 100 000
eritrocitos/mm3 y/o más de 500 leucocitos/mm3.
4. Hay presencia de amilasa.
5. Hay presencia de bacterias.
30. LAPAROSCOPIA DIAGNOSTICA.
El manejo del abdomen agudo incluye intervenciones quirúrgicas diagnósticas o terapéuticas, siendo la laparotomía
exploradora la técnica más utilizada.
La laparoscopía diagnóstica es un procedimiento seguro, bien tolerado, el cual se puede realizar en forma
ambulatoria u hospitalaria, bajo anestesia general o sedación intravenosa.
Existen tres tipos de laparoscopia de urgencia:
•Laparoscopia diagnóstica pura Resuelve la duda diagnóstica y evita una intervención quirúrgica mayor.
•Cirugía asistida por laparoscopía Conversión a laparotomía una vez efectuado el diagnóstico por laparoscopia, eligiendo la localización que se considere
conveniente, con la posibilidad de un lavado del resto de la cavidad peritoneal.
•Cirugía laparoscópica pura El diagnóstico y tratamiento totalmente laparoscópica del abdomen agudo.
31. CASO CLINICO
1. Se trata de un masculino de 14 años de edad el cual es llevado a la clínica por compañeros de
trabajo, ya que por la mañana presentó dolor tipo cólico abdominal muy intenso el cual aumentó con
el desayuno (según comenta el paciente), además refiriendo sensación de náuseas y en una
ocasión vómito de contenido gastroalimentario. Presentó también deambulación lenta por propio pie,
en posición antiálgica en todo momento con presión de ambas manos en hemiabdomen derecho,
con facies franca de dolor, por lo que se ingresa para su exploración
32. 1. El paciente no presentó antecedentes de drogas o cualquier otra substancia, había acudido a
consulta médica solo para orientación por problemas de índole familiar. Según mencionó, se le
había diagnosticado un problema cardiaco por los dolores que había sentido anteriormente pero no
se le habían realizado estudios al respecto, por lo que el supuesto problema cardiaco se contrastó
con un electrocardiograma, el cual arrojó como resultado funcionamiento normal del corazón, sin
soplos, ni alteración del ritmo. El paciente comentó que anteriormente no había estado en
tratamiento médico y tampoco en tratamiento herbolario, sólo en tratamiento de tipo psicológico.
Mencionó que ya había cursado con dolor tipo cólico abdominal desde hace cuatro años y desde
entonces había padecido estreñimiento esporádico. Había consultado en tres ocasiones a médicos
particulares que le ofrecieron antiespasmódicos, protectores de mucosa gástrica y antibióticos en
una ocasión. Mencionó también que presentó coluria en dos ocasiones cuatro meses antes
33. 1. Durante la exploración física se encontraba con facies de dolor, mucosas orales semihidratadas,
campos pulmonares con buena entrada y salida de aire, latidos rítmicos de buen tono, sin embargo,
aumentados para su edad, sin presencia de soplos; en abdomen no se auscultaban ruidos
peristálticos, presentaba resistencia abdominal, timpanismo en diversos cuadrantes, signo de
McBurney dudoso, cuadrado lumbar positivo, psoas positivo, signo de Bloomberg positivo, y de
Murphy dudoso, así como, extremidades íntegras con pulsos sincrónicos.
2. Ante la sospecha de abdomen agudo secundario que pudiera revelar una apendicitis aguda contra la
presencia de colecistitis aguda se solicitó ultrasonido abdominal, biometría hemática, velocidad de
sedimentación globular, tiempos de coagulación, proteína C reactiva, examen general de orina y
reacciones febriles. Se reportó biometría con 16000/mm3 leucocitos totales, neutrófilos 87%, bandas
2%, neutrófilos con pseudópodos, hemoglobina 14.1 g/dl, hematocrito 43%, eritrocitos 4.6 x 106/ul,
plaquetas 286 x 103/ul, TP 12.8 seg, TPT 20.8 seg, examen general de orina sin leucocituria ni
bacterias, sin embargo, eritrocitos 20 por campo, reacciones febriles negativas
34. 1. . Dentro de los hallazgos importantes el ultrasonido mostró
en la fosa iliaca derecha presencia de asas intestinales con
abundante gas en su interior, sin presencia de líquido libre
abdominal ni datos ultrasonográficos compatibles con
apendicitis, sin embargo, el estudio no la descarta
mencionándola como retrocecal. La vesícula biliar (Imagen
1) se reportó en localización anatómica habitual con medidas
de 9.5 mm sagital, transversal 41 mm y anteroposterior de
35 mm sin engrosamiento de pared ni litos en su interior,
conducto colédoco sin alteración por lo que se reportó
diagnóstico de probable enteritis infecciosa y gastritis crónica